Fanfic participante del reto especial de fin de año "Todo depende del título" del foro I am SHER locked;
Nada me pertenece, salvo lo que mi caballo puede cargar, si sólo tuviera un caballo...
Títulos inspirados en las composiciones de Carlos Ruiz Zafón para sus libros, este es de La sombra del viento, pueden buscarlo en youtube.
1.- No puedo acordarme de su rostro
La gente ya había olvidado, por más escandaloso que fuera eso del falso genio suicida, las personas olvidan pronto, dejan el tema de lado, lo apilan con un montón de tópicos sin importancia, le ponen cosas encima, y de repente, un día meses o años después lo desentierran en alguna plática de café y dicen "oye, ¿recuerdas aquella noticia de…?".
John no podía hacer eso, ¿cómo archivar en el olvido la muerte de su mejor amigo?, imposible, ni con un millón de años de terapia podría olvidarlo; ciertamente ya no estaba tan presente como antes, sin embargo eso no lo hacía más fácil.
Era terrible cuando, después de un día de trabajo, algunas bromas y tal vez una cita, regresaba a casa y a mitad del té recordaba esos ojos indescifrables escrutándolo de pies a cabeza; era avasallador la extraña certeza de escuchar el violín en la madrugada, casi ver los rizos negros sobresaliendo del respaldo del sillón o abrir el refrigerador conteniendo el aliento, esperando aún encontrar alguna parte humana.
John Watson recordaría a su querido Sherlock Holmes todos los días de su vida, porque aquel detective había tocado su existencia en tantas formas que era ya imposible borrarlo, aunque John lo intentara.
Una tarde mientras releía las entradas de su blog, sonriendo con el recuerdo de las aventuras, se sorprendió al notar que no podía recordar el rostro de Sherlock; podía dibujar en su mente aquellos ojos, los labios, los rizos…pero cuando trataba de ponerlo todo junto, los recuerdos simplemente se esfumaban.
¿Qué pasaba con él?, intentó no entrar en pánico y respiró hondo, cerró los ojos y trató de recordar, no lo logró.
Corrió a su habitación, ya presa del miedo, ¿por qué no podía acordarse?, ¿por qué, si Sherlock había sido la persona más importante de su vida?; rebuscó entre sus cosas y encontró una foto, no recordaba si la habían tomado ellos o alguien más, en la foto en cuestión salían los dos juntos, John miró fijamente aquel rostro, ¿de verdad era Sherlock?, ¿por qué le parecía un desconocido?
Abrazó la fotografía a su pecho, no podía recordar aquel amado rostro porque le aterraba, porque cada vez que lo reconstruía en su mente lo veía cubierto de sangre, con el cráneo machacado y con los ojos muertos, mirando al cielo que no se abriría para él.
Las lágrimas se derramaron hasta su boca, así sabía la soledad y el abandono: a sal, a tristeza y a recuerdos amargos; Sherlock nunca volvería pero John no tenía el valor para seguirle, se había ido demasiado lejos esta vez.
