Naruto no es mío sino de Masashi Kishimoto.

Advertencias de este One-shot:

-Crack

-AU

Pareja principal: Gaara/ Hinata.

Gracias por adelantado por los reviews.

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El ánimo del estadio invadía cada recoveco de aquel inmenso lugar.

Los gritos desesperados y llenos de emoción de los fans solo conseguían hacer del entusiasmo colectivo algo mucho mayor. Éxtasis en estado puro a la espera de que sus ídolos salieran al escenario.

Vítores llenaban los alrededores cuando los teloneros, The biju´s, salieron a tocar mientras se preparaban los principales en los camerinos. Dejando la música inundar levemente por esos laberinticos pasillos.

Una pequeña tos se escuchó tras la blanca puerta de morado letrero.

-Hina, no te muevas.

-Es que me has dado de lleno con el pompón de la polvera en la nariz-. Tosió una última vez, saliendo polvo rosáceo de sus fosas nasales-. No puedo evitarlo.

-Debes quedarte quieta, no quiero ponerte colorete de más en un pómulo más que otro.

-Ya lo sé, Ino.

-Pues no lo parece, siempre te mueves.

No era culpa suya que siempre le hiciera lo mismo cuando colocaba la base en polvo, darle de lleno en la nariz y hacerle toser como loca porque le entraba por ésta y la boca. Y ya ni decir que no soportaba el maquillaje, no le gustaba.

Siempre fue una chica natural, empezó con el maquillaje porque según su manager, era necesario para los conciertos, las entrevistas, incluso algún que otro anuncio y película.

Cerró los ojos cuando su amiga encargada de su imagen sacó las sombras para sus parpados, el rímel y eyeliner.

La puerta de su camerino se abrió sin aviso previo, sabiendo por los pasos apenas audibles y el masculino olor de su colonia de sándalo quien era el intruso. No hizo falta que tuviera los ojos abiertos para reconocerlo.

-¿No estás lista todavía? Los teloneros ya están tocando un par de canciones para hacernos tiempo.

-Hacerme las ondulaciones en las puntas llevó más tiempo del esperado.

Ino suspiró al recordar lo mucho que le costó hacerle eso en el pelo para la noche que iban a tener.

-Es por lo lacio de tu pelo, siempre tan difícil de manejar por ello-. Hinata sonrió apenada por los problemas que le había causado a su amiga, como eso había hecho que el tiempo fuera en contra-. Listo, brillo colocado y maquillaje terminado.

Se sintió orgullosa por su trabajo, la Hyûga siempre lucia hermosa porque poseía una belleza natural innata, pero esa noche resplandecía con su corto vestido blanco vaporoso de estilo gothic lolita. Sus botas altas de correas de blanco cuero solo acentuaban más la llamativa imagen angelical que tenía tan naturalmente.

La peliazul miraba sorprendida su reflejo, girando sobre sí misma para verse por completo.

-¡Gracias, Ino!

-Es mi trabajo, además de que te tomo siempre como un reto nuevo que superar cada vez.

Sonrieron la una a la otra, siendo palpable la fuerte amistad entre ambas desde que comenzó la carrera de artista cuando el pelirrojo se separó de la pared y sus pesadas botas de brillante y pulcro cuero negro lo llevaron tras la peliazul.

Ésta miró a sus espaldas cuando lo sintió detrás de ella, observando como la miraba de arriba abajo.

-Impresionante.

-¡Por supuesto que sí! Para eso la he vestido, peinado y maquillado yo-. La rubia subió altiva la cabeza con orgullo por su profesionalidad. Propio en ella como ya estaban acostumbrados-. Frente grande también ha hecho un gran trabajo contigo, aunque nunca podrá llegar a mi nivel.

Para mala suerte de ella, la aludida pasó en ese mismo momento por la puerta llevando su carrito con el maquillaje que usó con el pelirrojo y los instrumentos para peinarlo. Lo escuchó todo porque Gaara la dejó sin darse cuenta mal cerrada.

Fue cuestión de segundos que explotara la bomba que era Sakura. Y no se equivocaron cuando la pelirosa le gritó furiosa llamándola cerdo asqueroso.

Claro que, antes de irse para discutir en el pasillo con su amiga y rival al mismo tiempo, se dio la vuelta mirando fijamente al pelirrojo.

-Ni se te ocurra, me destrozarías el trabajo.

-No he hecho nada.

Levantó las manos en gesto inocente, lo cual no era creíble por su aspecto oscuro y siniestro en esa noche y porque le conocían todos lo suficientemente bien como para saber que se proponía.

-No aún pero sé que se te pasa por la cabeza y te lo prohíbo-. Fue a la puerta donde una airada Sakura la esperaba con la vena de la frente hinchada-. Igualmente me pasaré para verificar que todo está bien antes de que subáis al escenario.

Fue necesario solamente un segundo tras cerrarse la puerta cuando Gaara empujó a Hinata al sofá de la sala y silenció su gritó de asombro con un beso voraz. Su lengua serpenteó hasta el interior de su boca, jugando con la de ella en un baile resbaladizo y goloso.

Cuando se separó de ella quedó entre ellos y pequeño hilito de saliva. Sus respiraciones alteradas no tardaron en juntarse de nuevo por un beso tan necesitado como el anterior.

El brillo de labios ya era historia, manchando de rosa el fhiltrum*del pelirrojo.

-Me vuelve loco verte vestida así.

Bajo mordisqueando desde su barbilla hasta el comienzo de su fino cuello, haciéndola suspirar.

-N-no podemos hacer esto aquí. No tenemos tiempo.

-Lo sé, pero pensar en la cantidad de braguetas que vas a poner duras en el concierto me provocan una ganas tremendas de hacerte el amor aquí y ahora.

A pesar dela capa de base en su piel el color escarlata no tardó en cubrir todo su rostro. Gaara era muchas cosas, serio, intimidante, inteligente y, mucho más, pero franco también sin duda alguna.

-A mí tampoco me gusta saber que vas a mojar bragas.

Claro que estar con él desde el primer día de la creación del grupo había conseguido darle esporádicos momentos de valor como el anterior.

Eso hizo al pelirrojo reír ladinamente para sentarse en el sofá y colocarla a ella sentada sobre sus muslos, a horcajadas.

-¿Celosa?

-N-no más de lo que tú lo estas.

-Cierto-. Acarició con su nariz su mejilla, acariciando con sus manos cubiertas con los guantes de pinchos sus muslos. Dirigiendo para vergüenza de ella sus manos al interior de su vestido-. Me pregunto cómo reaccionarían los fans si supieran que estamos saliendo desde el primer año de contrato con la discográfica Sannin.

-Perderíamos fans. Chicas que piensan que pueden llegar a tener algo contigo si te conocen. Y bueno, los hombres conmigo también supongo.

-No lo dudes-. Besó su cuello, ascendiendo despacio por este para soltar el aliento en sus labios-. Ellos sufrirán cuando se enteren. No creo que tarden en darse cuenta al ver el anillo de compromiso sobre el guante.

-Saben que me casaré, pero no con quien.

Arqueó su espalda al tiempo que mordió su labio inferior cuando vio sus manos subir por sus costados descaradamente y cerrarse sobre sus pechos, encima del blanco corpiño. Donde ejerció un pequeño apretón.

-Oh, sí que lo sabrán, me encargaré personalmente de que lo sepan.

Disfrutó del olor perfumado de su fino cuello cuando lo acarició con la punta de su nariz. Encantado al sentir sus lechosos brazos abrazar sus hombros.

Momento de paz antes de que comenzara el verdadero trabajo y esfuerzo esa noche.

-Pienso besarte delante de los fans cuando termine el concierto. Voy a dejarles en claro que yo no te pienso compartir.

Pensaba besarla como si no hubiera un mañana, saldrían en la prensa y televisión al día siguiente como comidilla de todo el mundo. Ella iba ser su mujer, hasta el fin de sus días.

Ellos no acabarían como la mayoría de celebridades, con un sinfín de bodas tras su sombra. No, sin duda, y era porque lo de ellos era especial.

Estaban juntos cuando aún no eran nadie, dos personas que pasaban desapercibidas por la calle y que el mundo no sabía de su existencia. Habían pasado años juntos, conociéndose y trabajando íntimamente mientras poco a poco se hacían conocer, enlazando sus vidas sin saberlo.

-Será un concierto inolvidable entonces.

La sonrisa encantadora le hizo sonreír a cambio, llenándolo de deseo nuevamente por sus labios rosados. Labios brillantes y húmedos que no tardó en capturar de nuevo con hambre y devoción.

Inmersos en ese estado de letargo que siempre los dejaban el estar uno en brazos del otro. No pudieron evitar respingar asustados cuando la puerta del camerino se abrió repentinamente. Golpeando la pared.

-¡Lo sabía! ¡Serás maldito! ¿No puedes dejar el libido por un momento?- Ino se acercó a ellos con porte airado. Notable su enfado-. Ahora tengo que retocar el maquillaje de nuevo.

-No es para tanto.

-¿No? ¿Por qué no te miras entonces al espejo señorito morros embadurnados?

Así lo hizo, inclinó el cuerpo a un lado y se vio reflejado en el espejo del tocador. Viendo la piel de alrededor de sus labios manchados de rosa pintalabios.

Guardó silencio al no poder contradecir las palabras de Ino.

-El silencio otorga. Así que, vamos, levantad los dos el culo que os tengo que retocar porque ya vais a salir al escenario.

Se levantaron juntos de aquel sofá para que aquella rabiosa amiga suya les adecentara antes de la función.

Esa noche sería inolvidable, para ellos, la compañía que siempre estaba en los conciertos y actos a su lado y los fans.

El calor de los focos daría luz al secreto que la música había originado.

Amor.

FIN

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fhiltrum*: La carne y piel que tenemos hundida sobre los labios y bajo La nariz.

¡Nuevo one-shot para comenzar el mes de febrero!

Este fic es como ya sabéis una nueva palabra del mes Gaahina. Una menos que hacer de la larga lista.

Esta palabra me costó un poco hacerla si os soy sincera, la idea en si la tenía desde hace tiempo porque tengo el dibujo en deviantart, pero recrear en palabras coherentes la mentada imagen fue algo más complejo de lo imaginado. Pero bueno, lo hice de todos modos para alivio personal.

Espero que os haya gustado la lectura.

Hasta el próximo One-shot. Cuídense. (L)

Publicado el 2 de marzo de 2015.