Sin remedio

(Drable)

RyosakuRyo


I Premio

Del concurso creado por Ponta Pair Love - castellano (Facebook)

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Para:

ladykagurasama


Era como una ruleta rusa. Cada día algo nuevo sucedía y entonces, comenzaban los altibajos. Uno arriba. Otro abajo. Un día perfecto, otro, se tiraban de los pelos. Posiblemente como todas las parejas.

Los días buenos eran risas, lágrimas de felicidad, abrazos menos pensados. Besos furtivos. Sonrojos. Sábanas deshechas, almohadas rodando por el suelo, piernas mostrándose bajo las revueltas sábanas. Gritos de placer.

Los días malos eran terribles. Portazos. Gritos horribles. Frases nada cultas. Palabras improbables de comprender. Lágrimas de dolor. Furia. Sentimientos horribles.

Una rotura. Un final.

Sin embargo, todos cuanto les conocían sabían que aquello era más como un ciclo sin termino. Un laberinto repetitivo. Como un circuito en forma de ocho.

Y siempre, después de la pelea, llegaba la calma.

Las palabras de perdón. Las acciones. Los abrazos. Los besos castos. La sumisión. El enfriamiento. Las cenas de reconciliación. Las manos enlazadas y los suaves tonos de voz.

—Estos dos no tienen remedio.

Eran la única frase que escapaba de la boca de sus amigos cuando preguntabas por ellos. Mientras los niños de sus amigos lanzaban las flores por encima del camino hacia el altar. Mientras que sus padrinos se cuadraban al lado del novio y las madrinas caminaban detrás de la cola, sujetándola, no solo como madrinas si no también, como damas de honor.

Eran los testigos. Los que siempre habían visto esos altibajos. Los que sabían que pese a tantas cosas, era imposible para ellos estar separados. Si por algún motivo ellos se separaban, el destino, los volvía a unir. Hasta el mismo destino los llevaba de la mano uno al lado del otro para pronunciar sus votos.

—¿Acepta usted estos botos?

Él asentía con confianza, sin dejar de mirarla. Pese a su carácter era tan solo con ella que o bien explotaba o que bien, se la comía con los ojos.

—¿Y usted?

Ella le miraba como siempre, con el mismo amor que guardaba dentro de ella desde los doce años. Desde la primera vez que le vio.

Su voz fue tímida pero firme cuando aceptó. Los vítores cubrieron una risita tímida mientras los novios se besaban. Ignoraron que el novio deseara algo más que un simple beso y los retuvieron hasta que fue imposible hacer más.

Porque esos dos eran una pareja sin remedio. De esas que si se separan, es imposible para ellos encontrar el amor en otras personas. Estaban hechos el uno para el otro. Hasta más allá de los tiempos.


N/A

Y aqui termina los premios para Laurita por haber participado en el concurso.

Ya pronto el siguiente drable para la segunda concursante que quedó en el segundo lugar.

¡Disfrutad! ¡Y que el Ryosaku os acompañe!