-Despierta costal de cerezas-
Esas fueron las primeras palabras que sus oídos tuvieron el placer de escuchar ese día. Con los ojos cerrados extendió su brazo a su mesita de noche palpando en busca de sus gafas de sol que por alguna extraña razón no estaban en su lugar.
Tz, dámelas -dijo entre abriendo los ojos un poco, lo suficiente para enfocar a la chica de amplia sonrisa que estaba sentada a la orilla de la cama con los lentes en su cabeza.
Ella rio al percibirlo modorro e indefenso
El solo esbozo una pequeña sonrisa.
-Señorita, entregue los lentes o aténgase a las consecuencias.-
-creo, que estoy dispuesta a tomar el riesgo- deslizo un poco sus lentes rojos por su nariz dejando ver sus escarlata orbes entrecerrando, como si buscara retar con la mirada al rubio
-Tú lo pediste Tz.- el chico se alzó sentándose en la cama –La habitación está cerrada, no tienes forma de escapar.-
Ella se quitó sus lentes acomodando las gafas ajenas en su rostro y poniendo las propias en el rostro ajeno
-¿Por qué huiría? Puedo ganarte en cualquier momento, Strider.-
-¿segura?-
-por com…
Su frase se vio interrumpida por los labios de Dave que se acariciaban dulcemente con los suyos
-Apuesto tomo mi jugo de manza a que eso no lo oliste venir-
Ella alzo una ceja sonriendo antes de darle un pequeño golpe en el estómago seguido de un largo beso.
-Sigo siendo mejor que tu…-
