Nota importante:

Aquí, los vampiros serán más mayores porque si no, sería incoherente que se desarrolle la historia. Como un siglo o así.

Espero que os guste.


Disclaimer: Los personajes y universos le pertenece Rowling y a Stephenie Meyer.

Todo lo demás es mío.

No obtengo beneficio económico al escribir esto.


Capítulo 1.


En el orfanato Bool, una celadora trataba de darle de comer a un niño de no más de dos años sin tocarlo. Había algo extraño en él. No sabía de qué se trataba, pero sospechaba que el demonio residía en el pequeño.

Temía alimentarlo, ducharlo y vestirlo pero temía aún más no hacerlo. Tal vez si se negaba, el diablo iría a por ella de noche y haría cosas horribles con su cuerpo.

No solo ella pensaba de ese modo. También las demás monjas incluida la directora.

Pero Genevieve, que así era como se llamaba la mujer que en esos momentos trataba de alimentar al niño del mal, era la encargada de los pequeños de uno a tres años.

El pequeño no presentaba síntomas de abuso, sin embargo la desnutrición si se notaba.

La celadora lo dejaba en una habitación a parte y se le había prohibido interactuar con otros niños.

El infante había aprendido hacía poco a caminar y como no tenía nada que hacer en su habitación, jugaba consigo mismo.

Era un día cálido en Inglaterra y los niños disfrutaban jugando en el patio.

Thomas, que así era como se llamaba el pequeño de dos años, miraba con tristeza la ventana deseando salir a jugar también.

La celadora se había ido hacía un rato y estaba solo de nuevo.

Tras desearlo, Thomas apareció en el patio al lado de unos niños que jugaban con algunos animales de madera.

Al verlo aparecer de la nada, la monja encargada de cuidar el patio se sobresaltó y gritó tan fuerte que asustó a los más pequeños.

Thomas cogió un conejo amarillo y otro niño más grande, que quería el mismo juguete, lo empujó y se lo quitó.

Cuando el más joven comenzó a llorar, una de las celadoras que había acudido al grito de la otra monja, lo sacó de allí y lo llevó ante la directora.

La mujer, muy asustada, le comentó lo que su hermana le había dicho y tras un rato pensando, la señora Cole tomó una decisión.

Se desharían del pequeño.

Dios no las castigaría por aquello, pues se trataba del demonio y el Señor las recompensaría por mantener a salvo a los otros infantes puros.

Así que, cuando llegó la noche, una de las hermanas salió sigilosamente con el niño envuelto en una fina manta para que si alguien la veía no sospecharan, y caminó varios kilómetros hasta llegar a un bosque.

La temperatura había bajado bastante así que el clima era frío.

La mujer dejó al pequeño oculto en unos arbustos y salió corriendo dispuesta a lavarse tras haber tocado al demonio.

Las conciencias de las cuidadoras del orfanato estaban tranquilas y por primera vez en dos años y unos meses, durmieron en paz.


La familia Cullen al completo habían salido de caza. Llevaban días sin alimentarse y algunos como Jasper y Edward, tenían los ojos oscuros.

Cada uno fue en direcciones distintas y bebieron hasta saciarse.

Carlisle trabajaba en un hospital local. Edward, Jasper y Emmet, estudiaban ciencias y letras. Las mujeres, se quedaban en casa debido a las normas sociales de esa época.

Cuando saciaron su sed, los Cullen fueron juntos a casa y por el camino Emmett y Jasper peleaban armando escándalo.

-Menos mal que este lugar está aislado. -Esme suspiró.

Todo sonido se detuvo cuando se escucharon suaves gemidos.

Los vampiros tenían la total certeza de que se trataba de un niño humano. ¿Pero qué hacía en aquel lugar?

Jasper, Rosalie y Carlisle fueron los primeros en llegar entre unos arbustos donde yacía un pequeño de pelo negro, mejillas sonrojadas por el frío y ojos castaños.

-Hay que llevarlo al orfanato. -Esme susurró horrorizada.

-¿Quién dejaría a un niño abandonado en mitad del bosque? -Rosalie estaba furiosa.

Los vampiros no podían hacerse cargo del pequeño porque bueno, eran vampiros y él humano. Aunque el olor era diferente, para nada apetecible. No es que oliera mal, al contrario, ¿pero quién se comería algo que olía a madera y lirios con un toque de algo que no podían identificar? Ellos no.

Sorprendentemente, fue Jasper quien se agachó y envolvió al pequeño entre sus brazos con mucha ternura.

-Tal vez necesite un doctor. Está azul. -El vampiro soldado murmuró.

Iremos al orfanato primero y después comprobaré su estado. Aquí hace demasiado frío.

Y eso hicieron.

las mujeres se quedaron lejos de allí mientras Carlisle, Jasper y Edward se acercaban al orfanato.

Hicieron sonar la aldaba y cuando creyeron que nadie se levantaría, unos pasos se escucharon y un rato después, la cadena que aseguraba las puertas fue retirada y la puerta se abrió.

-¿Qué desean en una noche como esta?

-Hemos encontrado a este pequeño en el bosque y veníamos a traerlo. -Carlisle dijo con educación.

Cuando la mujer se fijó en el bulto que Jasper tenía en los brazos, negó con la cabeza.

-El demonio. Ha llegado a nosotras. No. ¿No puede ser. No es posible. Nos deshicimos de él. -Esos pensamientos corrían por la mente de la monja haciendo que Edward gruñera por lo bajo.

-No tenemos sitio. Estamos completos. -Dijo.

Era mentira, pero ¿qué iba a decir?

Los tres hombres sabían que mentía.

Edward averiguó el nombre del infante, la muerte de su madre y las cosas diferentes que el pequeño hacía mediante los pensamientos de la mujer.

-Pero es un niño y usted monja. ¿Cómo no va a hacerse cargo de él? -Jasper gruñó.

Quería infundirle terror a la humana pero se contuvo.

-Aquí no atendemos demonios. -Espetó.

Cerró la puerta y los vampiros lo permitieron.

-Si insistimos, sospecho que lo van a tratar fatal así que lo cuidaré yo. -Jasper se dio la vuelta muy decidido.

Sabía que su esposa ya habría visto su decisión.

Edward les contó lo que había averiguado y Carlisle frunció el ceño pensativo.

-Hablaremos en casa. -Dijo finalmente. Y sí, Jasper, el niño se quedará.

-Bien. Porque si no, me habría ido a otro lugar con el bebé.

No comprendía por qué se sentía tan protector de ese niño, bueno, Thomas Pero nunca había ido en contra de sus instintos y esta vez no sería la excepción.


Nota: Aún no he elegido parejas aunque tal vez sea un Tom/James.