Día 1: Tomarse de las mano.

Era un día normal para nuestros héroes, un día sorprendentemente tranquilo para Oliver y Barry. Ambos se encontraban caminando al lado del uno del otro pero lo que no sabía el arquero es que su amigo y socio Barry tenía el instinto de cogerle la mano y entrelazar sus dedos, demostrar lo que sentía por el pero eso no era posible, no quería perder su amistad por mi propio instinto.

Había sido demasiado difícil conseguir su confianza para tirarlo a la basura por mi egoísmo, por lo que retire mi mano de la suya y camine un poco más lento de lo normal haciendo que el se detuviera y se cruzara de brazos.

-¿Qué demonios te pasa Barry, estas despistado y por poco no te matan esta noche?—dijo el totalmente molesto haciendo que bajara la cabeza.

-No es nada Ollie sólo estaba pensando en cosas sin importancia —explique tranquilamente haciendo que el mayor gruñiera.

-No estoy dispuesto a que te maten por una tontería.—dijo empezando a caminar tranquilamente haciendo que le siguiera.

Iba un poquito más atrás que el mirando su mano y de vez en cuando yo alzaba la mía para cogersela pero mi indecisión estaba hay atacándome como hacía en momentos, "aaaah Barry eres un estupido" pensé para mí mismo haciendo el amago de apartar mi mano pero no pude ya que la de Oliver estaba sosteniendo la mía.

-¿Oliver?—pregunte con algo de duda en mi voz.

-Barry no te apartes.—dijo el inspeccionando mi mano con total de talle—Si querías cogerme de la mano no hace falta que me pidas permiso.—dijo el entrelazando sus dedos con los míos.

Me sonroje a más no poder al sentir sus cálidos dedos entre los míos, apreté el agarre y camine a su lado.

-Barry.—dijo el mirando por encima de su hombro.

-Si?—dije yo mirándole con algo de duda.

-Se que nunca te lo digo y nunca te muestro cariño pero quiero que sepas...que te quiero.—dijo parándose mientras cogia de mi otra mano y pegaba su frente contra la mía.

-Te quiero Oliver.—dije yo acercándose a su cara con algo de duda, le bese y el enseguida correspondió al beso, mientras que apretábamos nuestras manos y entrelazamos aún más nuestros dedos.

Fin del día 1.

Bueno no sé si está bien pero bueno espero que os guste esta primera parte de esta historia.

Gracias.

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