Los personajes no me pertenecen.

Que me volví mala, lo sé. ¿Qué si me importa?; No

de humo.

Estaba cansada, cansada de fingir, cansada de vivir, cansada quizás de la monotonía. Di una calada al porro y vi como el humo se escapaba con la leve brisa del mar. La noche sin duda era lo mejor.

Di un respingo al sentir como mi teléfono sonaba, miré la pantalla; Gray.

-Hmp, que querrá ahora-.

-¿Sí? –Solté humo una vez más-.

- ¡Buenas, Lucy! –Demasiado ruidoso.- ¡Vamos a quedar todos!

Ni siquiera sonaba a pregunta, era una puta afirmación.

-¿Cómo qué todos Gray? –Volví a dar otra calada mientras observaba el mar-. Además, ¿qué mierda de hora es esta para llamar?

-Perdona Lucy, estaba tan emocionado que no pude contenerme – tan infantil-. ¡No podrás creer con quien he podido contactar!

-Seguro que no, Gray, seguro que no –sonreí-. ¿Vas a alargar mucho la llamada o por fin me vas a contar?

-Verás, he contactado con nuestros antiguos amigos de Fairy Tail. –Vaya, inesperado.- Encontré a Juvia, hablamos por un rato largo – Claro, hablar, y una mierda.- Me propuso poder vernos todos de nuevo. ¿Qué te parece Lucy?

-Me parece de todo menos sincero –reí-, vamos Gray, te cogiste a Juvia y no sabes cómo volver a verla. –Escuché balbuceos a través del teléfono, cosa que me produjo más risa-. Está bien Gray, ya me mandas un mensaje el día y la hora. Te tengo que dejar.

Y colgué, con el corazón en un puño. Hacía ya, ¿cuatro?, o quizás ¿cinco años?, cuánto tiempo había pasado desde que no se encontraba con su pequeña familia. Todos eligieron sueños distintos, todos avanzaron. Que difícil fue el cambio.

Recogí mi cabellera rubia en una coleta mientras terminaba de fumar.

-Quizás algún día dejé esta mierda-.

Beep Beep

Maldito móvil de mierda.

Fumeta, espero poder vernos pronto.

Sabes que fumamos juntos.

L.

Quizás es hora de que implique a Loke en su vida, quizás esté es el cambio que esperan, dios que molesto. Ni siquiera sabía desde cuando me había vuelto así. No sé porque maldita razón he perdido el amor por los demás. Y lo más importante; ¿Loke y ella?

Arranqué mi moto, conducir era lo único que podía aliviarme.

Dos semanas después.

Beep Beep

Mierda de móvil.

¡Hoy es el día!

Trae tu culo hasta Magnolia. No excusas.

Estaremos en el bar de siempre.

PD: Soy un sentimental.

GF.

Froté mis ojos, mientras dirigía mi mirada al reloj de mi pequeña mesa de noche.

8:00 am. ¡Fantástico!

Gray se tendrá que esperar, saqué mis atriles y me dispuse a liarme mi porro de buenos días. Que mala manía había cogido. Ya con el liado, miré el armario, revisé con ojos críticos todas aquellas prendas que no me decían nada aquella mañana.

Me puse unos shorts blancos, con un lindo top de estampado floreado. Me pinte la raya del ojo, bien negro –así como mi vida-. Pinté mis labios y como último toque mis converse. Ah sí, claro, cabello suelto, desaliñado.

Quizás el vivir al lado de la playa le había dado una perspectiva diferente. Estaba más ansiosa, más anhelosa, pero sin saber por qué.