No es lo mismo (Fausto y Eliza)

¿Oyes eso? Es el sonido de su suave voz llamándote, tratando de despertarte. Mientras vagaba por tu casa, tú te quedaste pensando en ella hasta el amanecer.

La tienes contigo, tan tuya pero a la vez lejana. Tocas su rostro, tan terso y suave como la primera vez, no es lo mismo, ya no conserva su calor.

Sientes su aroma, no es igual. Siempre dejando su hermoso aroma cítrico, ahora su perfume es la añoranza, la muerte y el dolor.

La vez caminar, no se parece en nada. Caminaba elegantemente y con infinita gracia, ahora deambula solitaria cual fantasma.

Lograste recuperarla, pero a la vez no la tienes. Sabes que es más de la muerte que tuya.

Porque puedes tenerla durmiendo a tu lado, pero ya está muerta, su corazón no late más.

La besas, ya no es lo mismo. Se siente como besar un cubo de hielo, frió… y sin emociones.

La tocas, las cosas no son iguales. Sientes bajo el tacto, como si fuese un cuero seco, muerto.

Nada es igual, nada es lo mismo…