Esta historia es para el reto "Casas de Hogwarts" del foro "La noble y ancestral casa de los Black".
Disclaimer: Solo la historia me pertenece, el resto es de JK Rowling.
Slytherin
Y aquí estoy de nuevo. Sentado en este sillón color verde botella. Manteniendo mi postura arrogante y mi cínica sonrisa. Rodeado de personas que cuando me miran solo ven mi físico, mi fortuna, mi apellido. Y me gustaba. Siempre me gustó poder tener esa máscara, ser esa persona que todos creían que era. Pero eso se acabó. Se convirtió en una absurda máscara cuando descubrí lo que realmente significaba pertenecer a los mortífagos, a Slytherin, a los malos. Y ahora no puedo cambiar nada, solo puedo mirar a mi alrededor, cumplir con mi misión y arrepentirme. Lo que tengo claro es que arrepentirme y ser un observador no cambiará nada, pero soy demasiado cobarde como para hacer otra cosa. Así que continúo mirando a mi alrededor.
Acurrucada a mi lado, manoseándome y sin dejar de parlotear se encuentra Pansy, Pansy Parkinson. La observo, no puedo negar que es atractiva, y, por mucho que no lo parezca, es tremendamente astuta, una verdadera serpiente. Por un momento, casi deseo gustarle, gustarle de verdad, que intentara descubrir que soy yo, más allá de mi altivismo y frialdad. Pero sé que eso no pasará, que ella está y estará a mi lado únicamente por quién soy, y no por como soy. Escucho las risas de Crabbe y Goyle. En verdad podríamos haber llegado a ser amigos, si no fuera por el miedo que le tienen a mi padre, y que les impide hacer otra cosa que no sea seguir mis órdenes. En un rincón, leyendo, como siempre, se encuentra Nott. Creo que es lo más parecido a un amigo de verdad que tendré nunca. Por mucho que lo insulte, lo desprecie, parece estar siempre ahí. Aunque odio que me vean en mis momentos de desesperación acostumbro acudir a él. Extraño, pero no puedo evitarlo, hay veces que simplemente necesito sacar todo lo que tengo. Y después está Zabini. Tan frío y altivo como yo. Puede que hasta más astuto. Forma parte de mi séquito. Pero sé que me odia. Que me odia más que todos los demás juntos. Que está esperando el mínimo fallo para sentarse en este sillón y convertirse en el Príncipe de Slytherin. Podría haberlo sido. Podría estar ocupando en este mismo instante mi lugar, y ser yo el que le envidiara. Pero mi padre se aseguró bien de que eso no ocurriera.
Esta es mi familia, mi casa, mi vida. Y la odio. Odio no poder ser quien yo desee. Odio continuar con estos ideales que, aunque ya no crea en ellos, no puedo imaginar dejar de seguir. Odio que Nott me vea en esos momentos de debilidad. Odio no poder cambiar nada. Odio no ser capaz de permitirme ni el más mínimo fallo. Odio que Zabini esté siempre alerta, vigilante. Odio que Crabbe y Goyle no puedan convertirse en mis amigos. Odio que Pansy jamás me deje en paz. Odio todo lo que me otorgaron y todo aquello que alguna vez amé. Por que los Slytherins no podemos mostrar nuestra verdadera cara, no podemos forjar nuestros propios ideales, no podemos desobedecer, no podemos confiar, en nadie.
Espero que fuera de vuestro agrado, besos,
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