"No."
"Oh, vamos Wendy!"
"No, Romeo."
"Vas a estar muy linda."
"No me importa!"
"Por favor"
"... Ugh. Está bien."
"¡Sí!"
Wendy vaciló pero aun así cogió las orejas de gato que tenia Romeo en sus manos. Frunciendo el ceño al mago de cabello oscuro se puso las orejas en la cabeza, dobló las manos como garras de gato y dijo: "N-Nyaaa ~!"
"¡Mira! Eres adorable!" Se inclinó como si fuera a besarla.
Wendy rápidamente dejó caer las orejas de gato en la cabeza y lo empujó hacia atrás. "Tu turno".
Ante esto, el gremio entero (que había estado observando todo este asunto ) se echó a reír.
