The sound of wailing

Prólogo.

«Lo siento».

Irónicamente, te habían rechazado.

Debiste de haberlo previsto, pero cegada por tu ego, no lo hiciste. Pensaste que eras alguien especial para él, más aún, imaginaste que él gustaba de ti.

¡Algo obvio era saber qué nunca pensó de esa forma! Hasta tenía novia, ¡tu mejor amiga! Aun así… a pesar de todos esos obstáculos, los ignoraste a todos solo por Leigh. No importaba si Lysandro no te miraba igual o lo hacía con desprecio, no importaba si era por Leigh.

Arriesgaste tu mejor amistad con Rosa, solo por él, pero repito, no valía la pena si él no sentía lo mismo.

Tú, Sucrette, y él, Leigh, ambos sabemos que nos conocemos de pequeños, en un lugar distinto, pero eso no vale nada ahora. En el presente no ha cambiado, pero su manera de mirarte sí. Incluso disimulo qué te conoció aquel día en que peleó con Rosalya y se reencontraron.

Fue doloroso ayudarle.

Era… Es doloroso verte con otra persona, ignorándome e ignorando lo que fuimos antes.

Volviste a la realidad, anonada por su rechazo.

―¿Sucrette? ―te miró con preocupación… No, aquella mirada era de clara lástima y culpa.

¿Acaso la miraba como una niña y no como mujer?

―Ah―pestañeaste repetidas veces, y al sentir sus dedos tocar tu hombro, te sobresaltaste―. ¡No me toques!―exclamaste con voz aguda y ronca, apartando su mano de tu hombro. ―A–ah… Lo siento, estaba absorta en mi mundo.―rascando tu mejilla nerviosa y sonriendo con amargura, te despediste―Nos vemos luego, uh.

Te detuvo la marcha repentinamente, con una cara de shock. Quedando en la misma posición, tratando de decir algo, más solo balbuceaba incoherencias. Después de un poco tiempo, soltó su agarre.

―Sí… nos vemos luego.

Todo paso tan lento para tus ojos. Curvaste pequeñamente los labios, y con los ojos aguados, moviste tus labios, simulando decir "te amo". Diste la vuelta, no pudiendo soportar más peso.

En la primera cuadra caminaste cojeando, como si algo punzante te atravesará allí, en el pie, casi impidiendo tu paso. En la cuarta, comenzaste a correr, queriendo llegar a tu apartamento rápidamente.

Y en la última, caíste. Tus piernas flaqueaban no importa si estabas en el piso. Sollozaste, tratando de no romper a llantos en la calle. Tapaste tu cara con las dos manos, haciendo intentos de para poder levantarte en el piso.

Pudiste hacerlo de repente… pero con ayuda.

Abriste los ojos en sorpresa, dándote la vuelta para encontrar a tu "salvador".

―L–Lys…

Ignoró todas las palabras que soltabas sin descanso, y dejo apoyarte en su hombro, llegando finalmente al apartamento. Un silencio inundo el lugar, qué fue interrumpido por tu llanto y lamento.

―Lo siento, lo siento… L-lo siento. ―cohibida, comenzaste a murmurar casi inaudible, llorando más fuerte que antes, llegando a gemir.

Dos brazos te rodearon fuerte y firme, protegiéndote del frío.

Calmaron tus sentidos, sintiéndote más reconfortada que nunca. En medio del llanto, curvaste los labios débilmente, musitando casi inaudible un; ―Gracias.

― .

Gracias por haber leído hasta aquí. Cómo dice en el resumen, será un Fic corto. Sin contar el prólogo, serán máximo 12 o 10 capítulos ―, menos que eso, tal vez―.

No tuve ganas ni tiempo de corregir, así que si ven algo incoherente, o un error, ya saben.

Amour Sucré ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de ChinoMiko [Miiko solo quiere ver arder el mundo D:].

De pie, reverencia, ¡AYE SIR!