BEEEEP
Ese horrible sonido de nuevo
BEEEEP
Incesante y molesto…pero necesario
BEEEEP
Con un gran golpe en la parte superior Anakin paro el incesante sonido del despertador. Se vistió con el uniforme de comandante, aun recordaba lo orgullosa que había estado su madre el día que le dijo que se había vuelto un oficial, ese pensamiento le produjo una gran sonrisa, hasta que salió de su pequeña alcoba y después de unos cuantos corredores se topó con el capitán Douglas o como le solían decir Cap. Dug, era un odioso que le gustaba zarandear a los oficiales como ningún otro con la sola excusa de "es por su bien" y su horrible sonrisa socarrona, como odiaba eso…
– SEÑOR – Anakin hizo el saludo típico hacia el oficial de mayor rango.
– Skywalker sígueme. – Anakin asintió y siguió al Capitán a lo que parecía ser una sala de juntas de la academia, el Cap se sentó y señalo una silla aun lado de él.
– Muy bien Skywalker, te he traído aquí porque el Gran Moff Tarkin me ha pedido que le envié a algunos hombres a apoyarlo y después de ver tus records el Gran Moff te ha declarado el indicado… Así que felicidades has sido reasignado a una base confidencial y promovido a general de brigada, un escuadrón de clones se ira contigo además de unos cuantos cadetes, se van en 3 horas. – Anakin demasiado aturdido para hablar solo miro al Cap con un ligero levantamiento de cejas. – esto no es broma, Skywalker mejor vete antes de que lo reconsidere…
Esto fue suficiente para sacarlo que su trance
– Claro señor, muchas gracias señor
– Date prisa y no me hagas lamentarlo, oh y toma tu nueva placa.
Con esto dicho anakin tomo la placa dio un asentimiento al oficial y se fue corriendo a su pequeño rincón de la academia a recoger sus pertenencias e imaginando la cara de su madre cuando se lo contara.
Este es el día decisivo la primera impresión siempre ha sido la más importante, o eso era lo que ella siempre ha creído, estos pensamientos eran los que llenaban la mente de Padme Amidala en el trayecto de su nuevo departamento a el senado en donde le enseñaran su oficina y el senador Vidar Kim le enseñaría el trabajo por esta semana. Pero aun así tenía que causar una buena impresión a los demás y sobre todo con aquellos que eran aliados de Naboo.
El senado era enorme eso si lo recordaba bien de la última vez que había venido, cuando el imperio le pidió que tomara asilo político mientras que ellos se encargaban de la situación en Naboo, solo tuvo que pasar medIo día para que el imperio declarara a Nute Gunray culpable y 2 para que desmantelara su ejercito droide de Naboo. Es por esto y más que Padme amaba tanto al imperio, en si no podía entender que tenia de malo un sistema que apoyara las necesidades de la población con tanta contundencia y eficacia, si funcionaba estaba bien con ella.
Hizo sus pensamientos a un lado cuando vio al Senador Kim acercándose a ella.
– Senador buenos días. – dijo padme con un sonrisa y una reverencia
– No es necesario que hagas eso para mí tu siempre serás mi reina – dijo con una sonrisa cálida – bueno será mejor que te enseñe el lugar y te explique las posturas de Naboo. Ya que solo tenemos 2 días, no me quedare la semana como estaba previsto.
– En ese caso será mejor que empecemos.
– Claro te enseñare el senado y el emperador ha hecho una solicitud de verte… le gusta conocer a todos los senadores nuevos. – eso le saco una sonrisa siempre considero a el emperador una persona justa y benévola sería un gusto conocerlo en persona – Eso sería fascinante solo lo he visto unas cuantas veces en persona. – Ante esto el senador hizo una mueca y llevo en silencio a padme a su nueva oficina en donde cerró la puerta y le señalo a Padme el sillón para que se sentara
– Padme me temo que el emperador no es quien tú crees… él no es como te lo imaginas.
– A que te refieres el fue quien salvo a Naboo él fue tu predecesor y ayudo a el emperador Hego Damask a terminar el bloqueo de la confederación, o acaso olvidaste como ellos detuvieron esa masacre
– No padme eso no es lo quiero decir… solo que el imperio no es lo que parece, vamos te enseño el senado y luego te llevo con el Emperador mañana hablaremos de las posturas.
– Claro senador.
TOC TOC TOC
– Pase – dijo anakin sin siquiera pararse de la silla en la que se encontraba.
– General, llegaremos a la base en unos minutos – dijo uno de los cadetes
– Gracias Cadete….
– Piett, Firmus Piett – el chico le agradaba a Anakin de alguna forma.
– Gracias Piett.
Con esto anakin se levantó y se encamino a recoger sus cosas y reunirse con los demás. Le dirigieron el saludo habitual y después de unos momentos la nave aterrizo en la estación de batalla.
Pero lo que había dicho el Cap no lo había preparado para lo que vio al aterrizar... al parecer la estación era enorme era del tamaño de un pequeña luna pero eso no era lo mortificarte, lo que lo hizo sentir enfermo fue el hecho de que frente a sus ojos llevaran a wookies y genosianos encadenados de un lado al otro, el tan solo verlos le daba asco… como era posible que el imperio aprobara esto, esos seres son ciudadanos del imperio no esclavos…
– Lo se general las criaturas son asquerosas pero no se preocupe se acostumbrara ver sus horribles caras después de un tiempo. – dijo un sargento malinterpretando su reacción al ver a los wookies y geonosianos.
– O am claro – fue lo único que pudo decir…
– Bueno lo dirigiré con el Almirante Bast él le informara más de su puesto.
Anakin solo asintió al oficial.
Después de darle como tres vueltas al senado por fin iban a conocer al emperador, aunque mientras más hablaba de lo generoso que era el emperador el senador se ponía cada vez más frió y distante como lo estaba siento ahora.
– Padme por favor no digas esas cosas de alguien que aún no conoces, sería una lástima que tus expectativas no sean alcanzadas por el emperador. – dijo el senador algo cansado y desilusionado pero Padme no lo podía creer en que estaría desilusionado este hombre, acaso era en ella, ¿que descubrió de ella que no le gustara?
– Está bien senador si quiere solo señale la dirección de la oficina del emperador y yo iré a buscarle. – dijo padme al ver que el senador era llamado por la senadora Mon Momtha.
– Claro padme, es por alla, buenas tardes y nos vemos mañana en la oficina
– Claro senador
Con esto el senador se despidió y se dirigió a una esquina con la senadora, al ver los discutir a Padme le entro curiosidad sobre el asunto del que hablaban. Así que se acercó a ellos y se escondió detrás de una planta. Diciéndose que realmente no estaba espiando solo estaba escuchando sobre los asuntos de su planeta en el senado solo eso.
– …. El EM-1 es una estación de batalla orbital, debemos informarle a la alianza lo antes posible, los planos robados llegaran el día de mañana tenemos 2 semanas antes de que se den cuenta que se tomó una copia de ellos espero que para mañana puedas ir a la base para que empiecen a armar un plan. Y a tu reemplazo listo claro.
– Eso era lo que te quería decir, padme no es quien creíamos, ella le es fiel a el imperio o eso es lo que parece ser, no podemos confiar en ella primero tenemos que asegurarnos y esa tarea te la dejare a ti. Tú debes cuidar de ella y ver si se puede incluir en nuestra causa
– ¿Estás seguro? La chica parece ser del tipo que apoya a la democracia.
– Si pero no del modo que tú crees.
– Está bien te veo mañana Kim
– Adiós Mon
Padme espero unos instantes antes de separarse del árbol y dirigirse a ver a el emperador aun aturdida por lo que había escuchado de los senadores.
Al llegar a la oficina aun un poco confundida toco suavemente la puerta, la cual abrió una muchacha unos 5 años mayor que ella con una cálida sonrisa.
– buenas tardes tú debes de ser la nueva senadora de Naboo, el Emperador te está esperando pasa
– Gracias.
Padme entro en la oficina en donde el emperador la recibió
– Padme es un placer saber que el senado ha adquirido a una mujer tan inteligente como tú.
– Gracias emperador, es un gran placer el poder estar aquí con usted – dijo Padme con una gran sonrisa aun sin saber si debería informarle a el emperador lo que había descubierto.
– ¿Qué es lo que te preocupa querida? – pregunto con una gran preocupación y con una mirada paternal que hizo que padme se decidiera a hablar
– Lo siento emperador pero me temo que hace un rato escuche algo que no debía, algo de vital importancia para el imperio.
– Que cosa querida.
– Me temo que hay traidores en el senado, hace un rato escuche a dos hablando sobre un arma del imperio, de la cual tenían los planos y planean destruir.
– Bueno entonces que estamos haciendo aquí hay que tomar acciones dime quienes fueron y de que planos hablaban
Padme le explico rápidamente lo que había escuchado sin guardarse nada confiando plenamente en la sabiduría del emperador
– No te preocupes querida ahora solo queda una última pregunta ¿me ayudaras a limpiar el senado de esa escoria rebelde o te mantendrás al margen?
– El imperio ha salvado mi hogar más de una vez si hay una forma de ayudarlo con gusto lo hare
– Perfecto entonces tu serás nuestro nuevo espía, tendrás que hacer parecer que después de nuestro encuentro has cambiado de opinión sobre el imperio y que ahora tienes ideales más liberales he incluso tendrás que hacer esto en el senado hacer parecer como si estuvieras en contra completamente del imperio solo así podrás saber dónde están todos los rebeldes y así podremos destruirlos por completo de una vez por todas
– Claro su majestad empezare mañana mismo, será todo un placer serle útil.
– Muy bien querida hay que enviar a una tropa imperial a cuidar al senador Kim y en cuanto reciba los planos será arrestado, así que ahora cuéntame de ti ¿cómo te ha ido desde que fuiste mi protegida?
La oficina del almirante bast era amplia y ordenada con todas las paredes blancas a excepción de una que tenía el logo del imperio pintado, no había mucho que ver como en cualquier otra oficina esta solo tenía lo extremadamente necesario. El general estaba sentado en el escritorio cuando llego, al verlo le señalo a la silla contraria a él.
– General Skywalker, su trabajo aquí es sencillo pero importante usted será responsable de todas las naves que entren o salgan de esta estación de combate. Además de aquellas que se acerquen demasiado, la estación debe de permanecer en secreto hasta que esté completada. Contará con 3 escuadrones para vigilar el área. Sus órdenes son disparar a cualquier nave que no tenga un código de acceso. ¿Está claro?
– Sí señor,
– Muy bien, ¿alguna duda?
– ¿También a las naves civiles, señor?
– Si Skywalker a todas sin excepción, ahora no me decepcione, comenzara inmediatamente, sus escuadrones lo esperan en el hangar 6, sus pertenecías serán llevadas a sus aposentos por un stormtrooper.
– Claro señor
