Disclaimer: Percy Jackson, Héroes del Olimpo y Crónicas de Kane pertenecen a Rick Riordan.
Hola, aquí os traigo una nueva historia. Esta vez, los siete de la profecía se unirán junto a los hermanos Kane para leer dos libros en particular: El Hijo de Sobek y El Báculo de Serapis (A menos que Rick haga más libros de este tipo, claro esta, XD).
Espero que os guste.
El Argo II navegaba por las aguas del Mediterráneo, cerca de la costa griega. El día anterior, se habían detenido en Epiro, en el antiguo templo llamado la Casa de Hades, para cerrar las Puertas de la Muerte y rescatar a sus dos amigos, Percy Jackson y Annabeth Chase.
Después de eso, Reyna, hija de Bellona y pretor del Campamento Júpiter; junto a Nico di Angelo, hijo de Hades, y Gleeson Hedge, sátiro; tendrían que viajar hacía Estados Unidos, Nueva York, más concretamente a Long Island, donde se hallaba el Campamento Mestizo, para impedir una guerra entre semidioses griegos y semidioses romanos; llevando con ellos una estatua tamaño XXXL de Atenea, llamada Atenea Partenos.
Pero por supuesto había un problema. Y es que eran semidioses, y ellos atraían problemas como imanes. Pero esa clase de problemas, eran unos que nadie se esperaba.
Nico apoyó la cabeza en la base de la gigantesca estatua. Sintió como sus brazos eran sujetos por dos tipos de manos, una de ellas era gruesa y áspera; mientras que la otra era suave y pequeña, pero que en ese momento apretaba como si fuese una pinza de hierro. El chico sabría que al final del viaje, tendría un morado en el brazo.
Nico abrió sus ojos y los fijo en los siete chicos que tenía enfrente de ellos. Todos les miraban fijamente, pero él solo se fijo en dos. Hazel Levesque, su hermana por lado romano, le daba una mirada llena de preocupación. Percy, hijo de Poseidón, también le miraba con algo de preocupación, pero en su mirada también se podía ver el orgullo.
Y fue esa mirada, que hizo que Nico se llenara de el valor suficiente para hacer aquella locura. Ir desde Grecia hasta Nueva York, cargado con una estatua gigante, que en teoría fue destruida hace siglos, junto a una chica y un hombre-cabra. Nico llamó a las sombras de su alrededor, y los tres, junto a King-Atenea, desaparecieron.
Los siete se quedaron en silencio, hasta que cierto hijo de Hefesto, lo rompió.
-Bueno, ellos ya se han ido y nosotros no podemos hacer nada. Así que mejor cenamos. El chef Leo prepara la cena, y vosotros haced lo que queráis.
Leo bajó la escaleras, y el resto se dispersó. Percy y Annabeth se quedaron en un rincón, cerca de Festo, mirando el mar. Piper y Jason se fueron hacía otro lado, y Frank y Hazel permanecieron en el mismo lugar, observando el cielo. Un grito los alertó.
-¡Bajad enseguida! -les gritó Leo. Todos bajaron las escaleras.
-¿Qué querrá? -preguntó Piper.
-Seguramente ayuda para hacer la cena -bromeó Frank.
-¡Te he oído, Zhang! ¡Y no es eso! ¡Bajad de una vez! -la voz de Leo resonó por las escaleras.
-Ya vamos, Leo -dijo Jason.
Leo estaba de pie, enfrente de la mesa del comedor. Sujetaba dos libros con las manos.
-¿Qué es esto? -preguntó Leo.
-Son dos libros -respondió Percy.
-Eso ya lo sé, quiero decir... ¿Por qué sale tu nombre y el de Annabeth en ellos? -preguntó el latino.
-¿Qué? -dijeron ambos, cogiendo los libros.
Uno de ellos se titulaba El Hijo de Sobek mientras que el otro se llamaba El Báculo de Serapis. Debajo del título El Hijo de Sobek aparecía una frase: "con CARTER KANE & PERCY JACKSON". Debajo del otro título, salía: "con ANNABETH CHASE & SADIE KANE".
-¿Carter Kane? ¿Sadie Kane? ¿Quienes son? -preguntó Hazel.
-¿Y por qué están relacionados con Percy y Annabeth? -preguntó Piper.
-¿Y eso que importa? -les interrumpió Leo-. ¿Por qué ellos tienen libros y yo no?
-Déjate de tonterías, Valdez -gruñó Frank-. El asunto es grave.
Jason cogió los libros.
-¿Quién es Sobek? ¿Y Serapis? -preguntó el hijo de Júpiter.
-Creo que Sobek era un dios egipcio -respondió Annabeth-. Y Serapis un dios greco-egipcio.
-¿No os habéis dado cuenta de un detalle? -preguntó Percy. Los demás le miraron, confusos-. Somos semidioses...
-Muy bien, Percy. Eso ya lo sabíamos -dijo Jason con ironía.
-¿No lo entendéis? Semidioses, dislexia... ¡Estos libros están escritos en ingles! ¡No en griego ni en latín! ¡Y podemos leerlos a la perfección! -explotó el hijo de Poseidón.
-¿Qué? -dijeron todos, mirando los libros.
-Percy tiene razón -dijo Frank, que era el único sin dislexia en el grupo-. Estos libros están esc...
Entonces un ruido resonó por encima de ellos, proveniente de cubierta, interrumpiendo las palabras del hijo de Marte.
Todos a una, sacaron sus armas, menos Leo, que sacó un martillo.
Tendría que conseguir una espada yo también pensó Leo, al ver que todos tenían sus espadas fuera. Percy y Piper de bronce celestial; Jason, Hazel y Frank de oro imperial, y Annabeth de hueso de drakón. Luego me haré una para mí.
-¡Au! -se oyó la voz de una chica-. ¡Carter! ¡Te dije que no tocarás ese colgante!
-¿Yo? -esta voz era la de un chico-. ¡Pero si has sido tú, Sadie!
¿Carter? ¿Sadie? Esos eran los nombres que salían en los libros. Unos pasos resonaban por las escaleras, y aparecieron dos personas. Una de ellas, era un chico de piel oscura, y la otra una chica con el cabello de color caramelo y unos mechones de color purpura. Ambos se quedaron sorprendidos al ver a siete personas allí, pero en cuanto se dieron cuenta de que les apuntaban con espadas, menos el chico latino, que lo hacía con un martillo, sacaron sus armas. El chico una espada curvada y la chica un báculo con la cabeza de un león en la parte superior.
-¿Quienes sois? -preguntó el chico, levantando su espada curvada.
-Eso tendríamos que preguntarlo nosotros -dijo Percy-. Os habéis colado en nuestro barco sin permiso.
-Piper -dijo Jason, mirando a su novia. Piper se adelantó unos pasos, bajando ligeramente su espada.
-¿Podéis decirnos comos os llamáis? -pidió la hija de Afrodita, poniendo embrujahabla en su voz.
-Carter Kane -respondió el chico al instante. La chica se resistió unos segundos, pero al final dijo su nombre.
-Sadie Kane -luego parpadeó, antes de fruncir el ceño-. ¡Eh! ¿Qué ha sido eso? -exigió. Sadie lanzó el báculo, que se convirtió en un león adulto, dejando a los semidioses sorprendidos, y Carter abrió los ojos, confuso.
El león se abalanzó contra Piper pero Frank se interpuso en medio, convirtiéndose en un oso gris, y reduciendo el león a astillas.
-¡Eh! -gritó Sadie, indignada-. ¡Qué era mi báculo favorito!
-Todos son tu báculo favorito! -susurró Carter.
-¿Por qué nos has atacado? -preguntó Jason, poniéndose delante de su novia.
-A empezado ella -se defendió Sadie, sacando lo que parecía un bumerán.
-¿Para que sacas un bumerán? -preguntó Leo.
-Es una varita -explicó Sadie, mirando a su hermano en busca de ayuda. Pero este se había quedado paralizado, mirando los dos libros que estaban sobre la mesa-. ¿Qué ocurre?
-¿Por qué tenéis dos libros con nuestros nombres? -preguntó Carter, ignorando a su hermana.
-Eso nos preguntábamos nosotros -respondió Annabeth-. También sale mi nombre y el nombre de mi novio.
-¿Tú nombre? -Annabeth asintió.
-Sí. Me llamó Annabeth Chase, y el chico de pelo negro y ojos verdes es mi novio, Percy Jackson -dijo la hija de Atenea. Su novio dio una ligera inclinación con la cabeza. El resto decidió presentarse.
-Jason Grace.
-Piper McLean.
-¿Como el actor? -preguntó Sadie.
-Sí. Tristán McLean es mi padre -respondió Piper.
-Leo Valdez.
-Hazel Levesque.
-Frank Zhang.
-Muy bien -dijo Sadie-. Ahora, ¡¿podríais decirnos por que tenéis dos libros sobre nosotros?!
-No lo sabemos -respondió Frank-. Leo los encontró en la cocina hará unos minutos.
-Entonces solo podemos hacer una cosa -dijo Hazel.
-¿El qué? -preguntó Jason.
-Leerlos -respondió la hija de Plutón.
-Hazel tiene razón -dijo Percy-. Yo leeré El Hijo de Sobek.
-Percy... pasar tiempo con Annabeth te ha afectado -bromeó Leo.
-No es eso -replicó Percy-. Pero como por una vez la dislexia no me afecta, voy a aprovechar y leer el primer libro. Así que, empecemos...
Hola gente,
primer capítulo de mi nuevo fic. No sé cuantos capítulos puede tener este fic, ya que no tengo ni idea si Rick planea publicar más obras de este estilo. En principio serán tres capítulos (ha menos que decida dividir las historias en distintas partes, pero no creo, XD).
Las espadas que posen Annabeth, Piper y Frank en el capítulo, las consiguen en La Casa de Hades.
También me gustaría pediros, que si encontráis más historias de este tipo, no en FanFiction, sino que hayan sido publicadas por Rick Riordan, me lo comentéis, o me mandéis un mensaje. No digo que os pongáis a buscarlas ahora mismo, porque dudo que hayan, XD. Pero que si más adelante os encontráis una, me lo comentéis, así yo podría hacer más capítulos.
Pero por ahora serán El Hijo de Sobek y El Báculo de Serapis (ya que estoy aquí, quería darle un agradecimiento a Pau-Herondale, que me paso El Báculo se Serapis).
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO.
Se despide,
Grytherin18
