Disclaimer: Sailor Moon pertenece a su creadora y mangaka Naoko Takeuchi, junto a Toei Animation, productor de los dos animes.

Este fic es parte de la "Tabla Básica" de la comunidad de LiveJournal "30 Vicios".

World: Manga

Ubicación: Un año después del arco Stars

Tema: 24. Humillación

Pareja: Minako Aino (Sailor Venus) & Kunzite [Grupo: Shitennou/Inner Senshi]


Vergüenzas y sonrojos

Cuando le había visto, su mundo se había vuelto al revés. Ella no se lo esperaba; no había sentido su presencia, ni siquiera sabía si era realmente él, aunque el parecido era innegable y su mirada la hacía temblar de la misma forma que la de él.

Por una vez en la vida, Minako Aino, Sailor Venus, la diosa del amor, quedó fría. Estaba en el mismo salón que Usagi, Ami y Makoto, pero ninguna de ellas vio algo anormal en el hombre parado frente a ellas, quien se presentó como Suzuki Yamato, su nuevo profesor de literatura.

Después de que todos se presentaran frente a él, la clase comenzó. Minako estaba muy distraída, tanto que todos se dieron cuenta. Y cuando se dice todos, es todos.

Minako miraba tranquilamente por la ventana, reflexionando sobre la nueva situación, cuando de un momento a otro ya no escucho la voz del profesor. Llamo su atención no escuchar la apacible voz del sensei, así que se volvió hacia adelante, solo para encontrar unos ojos grises mirando directamente a ella.

Suzuki-sensei estaba frente a ella, con su cara a pocos centímetros. MInako abrió los ojos sorprendida por la cercanía.

—¿Aino Minako, no es cierto? —le preguntó.

—Si, señor.

—Señorita Aino, ¿hay algo que la preocupe? —volvió a preguntar él en voz neutra pero apacible.

—¿Disculpe?

—Le preguntaba si había algo que la preocupara —le explicó suavemente—, porque si necesita un tiempo para pensar en aquello que le preocupa, lo comprenderé y le daré el tiempo que necesite, pero en el pasillo.

—No gracias, señor —fue lo que Minako se arregló para decir, aún nerviosa y sonrojada.

—Bueno, entonces le pediré que continúe la lectura en la página 12 del texto —el sensei comenzó a retirarse, pero se detuvo—. Y otra cosa señorita Aino, si vuelvo a interrumpir la clase por su causa, tendrá que ir al pasillo.

—Perdóneme, Suzuki-sensei, no volverá a suceder.

Minako movió su atención hacia el libro de texto y comenzó a leer en voz alta, aún con las mejillas arreboladas de tantas emociones en pocas horas.

Había sonado el timbre del fin de la clase, así que todos se prepararon para salir, pero antes de que ella pudiera por fin salir de aquel infierno, escuchó aquella voz.

—Señorita Aino, tengo que pedirle que se quede un momento.

Parecía casi como que él había escuchado su quejido mental, porque cuando se volvió tenía una casi imperceptible sonrisa.

Usagi, Makoto y Ami se había quedado rezagadas, intentando darle algo de apoyo, pero finalmente se quedó sola con Suzuki.

—¿Sabes? Es muy gracioso verte sonrojada, creo que hacía milenios que no te veía así.

Minako lo había estado mirando fijamente y había comenzado a enfadarse porque él había hecho que se quedara solo para burlarse, pero la última frase la hizo palidecer y abrir los ojos de forma sorprendida.

—¿Qué…?

—En ocasiones te vuelves un poco lenta, eh —el peliplateado levanto una ceja burlándose.

Minako se acercó lentamente a él, aunque cuando estuvo a su lado no pudo más que dale un pellizco. El hombre saltó frente a la inesperada reacción, además del impulso por el dolor que aquello provoco.

—¿Kunzite? —le preguntó, a lo cual él respondió asintiendo, aún con un pequeño rictus de dolor en la cara.

Después de aquello, lo único que se escucho fue un grito.


Mientras que todo eso sucedía dentro del salón, fuera estaban Makoto y Usagi planificando como darle apoyo moral a Minako después de la humillación —porque para ellas no era menos que eso— en la clase, mientras Ami intentaba leer un libro.

—Creo que un batido en el Crown Center sería lo mejor, Usagi —señalo Makoto—, realmente parece como si hoy fuera a llover.

—Pero si vamos al parque… —un gritó interrumpió la frase de Usagi.

Makoto identifico claramente desde donde provenía el sonido, a lo cual abrió de un solo golpe la puerta del salón de clases.

—Tú, estúpido perv… —Makoto se interrumpió al ver la escena.

Mina estaba completamente abrazada a un hombre al que no se le veía a cara —y el cual se suponía que era el sensei— mientras que repartía besos por toda su cara.

—¡Eres tú, eres tú, eres tú! —Minako daba pequeños gritos de alegría mientras hablaba— ¡Kunzite!


Primer fic para la comunidad. Realmente no pensé que fuera a ser tan… natural, solo salió.

Espero sus opiniones :)