Aria despertó ya que sentía un dolor muy fuerte en la zona abdominal. Algo que no había sentido nunca. Mucho más doloroso que las puntadas de apendicitis que había tenido en su infancia. Ella estaba en el departamento de Ezra, quién roncaba suavemente a su lado. Lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras trataba de despertar a su novio porque no podía soportar más con el dolor, quizás si él le daba alguna pastilla mejoraría.

-Aria-dijo Ezra adormecido. Pero en cuanto notó las lágrimas de ella, se preocupó-Aria ¿qué sucede?
-Me duele mucho la panza, no sé qué me pasa.-contestó ella con dificultad.
-Tranquila, voy a prepararte un té-dijo Ezra saliendo de la cama. Mientras llegaba a la mesada de la cocina de su pequeño departamento, sintió un calor corriendo por su pierna. Miró hacia abajo y una fina línea de sangre se desplazaba de forma vertical. Ezra estaba confundido, no recordaba haberse lastimado con nada. Volvió sobre sus pasos y levantó la frazada de su cama.

Aria miró las sábanas manchadas de sangre con horror. No se había dado cuenta ya que estaba concentrada en el dolor abdominal. Por un microsegundo, pensó que podría ser su período, pero descartó la idea cuando se dio cuenta que era sangre muy oscura, fuera de lo normal. Ezra y ella se miraron con terror en sus caras al conectar los hechos, la sangre y el dolor de panza tan fuerte que sentía.
Ambos estaban en shock. Sabían lo que estaba pasando y también que debían actuar rápido. Pero ninguno de los dos podía moverse. Aria comenzó a llorar mientras trataba de levantarse de la cama. Ezra la sostuvo ayudándola y le dio su bata de baño para cubrirse. Él estaba solamente en bóxer por lo que tuvo que ponerse un pantalón y un buzo rápidamente.

La cabeza de Aria era pura confusión, dolor y culpa. Ella estaba segura de lo que estaba pasando, acababa de perder un bebé. No entendía como, ella y su novio eran muy responsables, pero eso era lo que menos le importaba en ese momento. Estaba perdiendo un bebé. Su bebé, el de Ezra. Y aunque ella sabía que era muy joven para ser madre, ese bebé era fruto del amor que sentía por su novio.-