Disclaimer: Todos los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto
Esta historia está creada solo por diversión.
-"Pensamiento"
-Dialogo.
-Recuerdo.
La campana resonó por todo el instituto informando a todos los alumnos de que ya habían concluido las clases y avisando que solo los estudiantes que se encontraban en ciertos clubes podían quedarse horas más en el edificio.
Ella podía sentirse tranquila ya que nunca en su vida había entrado a una peña deportiva creada por la escuela, no es porque ella no quisiera sino porque su padre era bastante estricto en cuanto a los estudios de sus hijas pero ella cargaba un poco más de peso por ser la primogénita.
Anhelaba tanto entrar a un club, su preferido era entrar al grupo de Natación de la escuela le encantaba el agua quizá solo era su imaginación pero se sentía conectada con aquel elemento, le fascinaba aquel liquido que cuando llegaba a casa casi se pasaba dos horas completa en su tina de baño en los tiempos de lluvia caminaba bajo esta dejándose llevar por su frescura.
Un suspiro decaído salio de sus labios volviéndola a la realidad jamás elegiría algo por ella misma.
Estaba tan centrada en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya estaba acercándose a su hogar, abrió la verja de metal y al estar adentro se dispuso a cerrarla cuando escucho cierta tos que llamo su atención levanto la mirada y miro a su vecino de enfrente.
Un señor que a juzgar por su apariencia parecía ser un hombre de tercera edad su cabello totalmente opaco que no podía adivinar que color había sido en su juventud, su piel tan blanca como el de un papel un poco arrugado y con ciertas manchas en ella.
Aquel hombre había girado de golpe mirando justamente hacia ella cuando se sintió observado.
-¿Qué estas mirando?- tales palabras frías provocaron que diera un pequeño salto.
-L-lo siento- bajo la mirada un poco avergonzada por el tal atrevimiento de quedársele mirando.
No le dio importancia alguna ya estaba acostumbrado a que la gente le mirara con miedo y asco, ignoro a la chica para girar y entrar de nuevo a su lar.
Miro como aquel noble se adentraba de nuevo a su casa y se dio cuenta que tal vez aquel señor había sufrido un ligero accidente en el pasado ya que en la forma de su andar cojeaba un poco que necesitaba la ayuda de un bastón.
Era su vecino desde hace mucho tiempo aunque jamás llego a tener una conversación más allá del saludo no le parecía una mala persona al contrario sentía en su interior cierta lastima por él al no tener a nadie a su lado y estar solo en esa casa tan grande, le encantaba ayudar a la gente pero había ocasiones en las que no podía hacer nada y solo pedir buenos deseos a la persona que los necesita.
-Ya estoy en casa- Saludo al entrar a su hogar y ser recibida por una persona más pequeña y con cierta similitud a ella excepto que su melena era corta y el color de un castaño como el otoño.
-Hinata-neesan bienvenida-
-Hola Hanabi-Hinata miro por todos lados esperando al menos un segundo saludo pero no recibió ninguno- Hanabi ¿Padre está de nuevo en la oficina?
-Si dijo que llegaría muy tarde y que no lo esperáramos a cenar.
-Oh entiendo- Su padre era un hombre muy ocupado ya que ser el dueño de la empresa Hyuga era una gran responsabilidad la mayoría del tiempo se la pasaba más en la oficina que en su hogar casi podría decirse que vivía en aquel edificio y ella y su hermana menor vivían solas- Bueno que te parece si esta noche yo hago la cena.
-¿Estas segura? Acabas de llegar has de estar muy cansada.
-No te preocupes Hanabi no será ningún problema.
-Bueno si tú lo dices está bien.
Y como vivían solas ella tomaba el cargo no solo por ser la mayor sino porque quería que Hanabi disfrutara su niñez su madre había fallecido cuando su hermana menor apenas había cumplido un año de edad le dolió tanto ver a su madre, a su mejor amiga irse de su lado, aquellas noches fueron las más tristes que jamás tuvo y fue desde aquel momento en que su padre se enfocó más en la empresa que en ellas fue entonces que ella tomo la responsabilidad de hacerse cargo de su hogar y de Hanabi en aquel entonces su pequeña hermana no comprendía mucho la situación al ser tan pequeña pero cada vez que la veía estaba segura que su madre estaría orgullosa de ellas por apoyarse entre ellas mismas.
-Hanabi iré a local a comprar unos víveres que faltan para la cena y el almuerzo de mañana.
-De acuerdo Hinata-neesan pero lleva paraguas se ve que empezara a llover en cualquier momento.
-Sí, no tardare mucho- Fue lo último que dijo antes de salir.
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Caminaba tranquilamente bajo la lluvia con el paraguas cubriéndola a ella y algunas cosas que había comprado en un local cerca de su casa, escuchaba el bello sonido que hacia la lluvia cuando caía del cielo y creaba un relajante ambiente pero aquella polifonía se vio interrumpida cuando algo o mas bien alguien había creado un extraño ruido.
Confundida se dirigió hacia donde había provenido aquel ruido, giro en una esquina que conectaba a una de las calles de su hogar y miro a un hombre en el suelo al parecer había tropezado por la resbaladiza travesía que había creado la lluvia. Cuando miró el bastón tirado en el suelo no lo pensó dos veces para acercarse hacia él y ayudarlo a levantarse.
-¿Se encuentra bien?-Trato de ayudarlo pero este solo movió el brazo, una señal de decirle que no lo tocara.
-Déjame.
-Por favor déjeme ayudarlo.
-No me toques-Esta ves la miro fue cuando ella se dio cuenta que se trataba de su vecino.
Miraba como él se sostenía de la pared para poder levantarse pero era en vano sus esfuerzos ya que su pierna no parecía cooperar junto con él y lo único que obtenía era volver a caer de nuevo sabia que estaba maldiciendo al ver como sus labios se movían levemente.
Le había dicho que lo dejara en paz pero aunque solo lo conocía con la mirada se preocupaba por él y no tenia corazón para dejarlo, se agacho y tomo el bastón que se encontraba en el suelo para dárselo al hombre que estaba en el piso este no hacia mas que mirarla con interrogación cuando ella se acerco hacia él.
-Pase su brazo encima de mí.
-¿Qué estas haciendo?
-Trato de ayudarlo.
-No pedí tu ayuda.
-Lose pero quiero hacerlo de todos modos- No hacia mas que mirarla a los ojos queriendo descubrir cuales eran su verdaderas intenciones pero no encontró nada más que sinceridad en ellos- Por favor pase su brazo.
No tuvo más remedio que obedecerle pasó su brazo como ella le dijo y entre ambos junto con el bastón logro levantarse del piso sin ahínco alguno. Ya estando de pie retiro su brazo del cuello de Hinata y siguió su camino sin mirar a la chica.
Hinata miraba aquel hombre caminar sabia que aquel señor no era una persona que diera ciertos cumplidos por el acción que le acababa de dar pero se sentía un poco dichosa por haberle ayudado y tranquila al saber que ahora se encontraba a salvo o eso era lo que pensaba cuando lo miro sostenerse de nuevo en la pared por la casi resbaladiza que se daba.
Se acerco de nuevo a su vecino para brindarle ayuda de nuevo y caminar juntos cuando ya se acercaran a sus hogares. No tuvo otra opción más que aceptar la oferta de la chica y pasar de nuevo su brazo alrededor de ella y comenzar a caminar juntos con sumo cuidado.
Siguieron su andar lento y tranquilo a pesar de que estaban envueltos en un profundo silencio no era para nada incomodo.
Tenia que admitir que si ella no hubiera estado se hubiera quedado en el suelo por quien sabe cuanto tiempo, la miro de reojo recordaba cuando ella se mudo y se convirtió en su vecina por lo pequeña que se veía en aquel tiempo podía adivinar que tenia unos seis o siete años de edad pero no fue la mudanza por lo que la recuerda sino porque ese mismo día desde su ventana ella se sintió observada, al verlo no hizo nada mas que dedicarle una sonrisa lo que otro niño en su lugar se hubiera asustado e irse lloriqueando ella solo le dio una inocente sonrisa.
Ella era distinta, si otro u otra joven de su edad lo hubieran visto en el suelo estaba seguro que lo hubieran ignorado o burlándose de él y siguiendo su camino pero ella era diferente cada mañana le daba siempre los buenos días lo que otros jóvenes de su edad pasaban solo lo miraban con asco y evitaban acercársele incluso se burlaban a sus espaldas o fuera de su casa e inventaban ridículas historias sobre él.
-Hemos llegado.
-Si- Retiro su brazo y se separo de ella para dirigirse a su casa.
Lo miro caminar tranquilo hacia su morada pero lo vio detenerse antes de pasar por la verja de metal.
-Gracias.
No la miro pero aquella palabra le dejo sorprendida, al mirar que su vecino ya había entrado ella hizo lo mismo ya estando dentro no pudo evitar sonreír no sabia como podía llamarlo pero le alegraba tanto haber tenido una cercanía con su vecino en estos diez años.
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Ese día viernes todo el mundo estaba estallando de felicidad ¿Por qué razón? Fácil las vacaciones de verano habían llegado al fin y no solo los alumnos se encontraban llenos de alegría incluso los profesores también lo estaban al ya no tener que ver más a los estudiantes pasando por la pubertad, todo el edificio se encontraba de júbilo, todos, excepto ella.
Mientras todos reían ella se encontraba en una burbuja llena de tristeza, el instituto les había dado a los alumnos un regalo por tener la mayoría buenas calificaciones y demostrar en todo el país que era una de las mejores escuelas pero esa no era la razón de su melancolía sino fue que la escuela les había dado a los estudiante un aviso en donde los padres debían dar su consentimiento si su hijo o hija podría ir a un paseo escolar a nada más y nada menos que a Playa de Atami, Shizuoka.
Casi se quedaba sorda cuando escucho a toda la gente soltar un grito de emoción en el auditorio cuando lo mencionaron pero no podía mentirse así misma ella también estaba impresionada y emocionada al mismo tiempo pero sus deseos de ir no era por conocer el lugar sino era por estar junto a un rubio risueño.
Por primera vez en su vida se armó de valor para hablar con su padre y darle el permiso de poder asistir a ese lugar para estar junto al dueño de sus pensamientos pero la respuesta que recibió solo le lleno de pesar.
-Oficina del señor Hiashi-sama buenos días.
-Buenos días ¿podría hablar con mi padre? Habla su hija Hinata Hyuga- Tuvo que hablar al trabajo de su padre ya que estaría segura que no se encontraría en la casa.
-Por supuesto, espere un momento señorita Hyuga.
-Sí, muchas gracias- La dejo esperando unos diez minutos.
-Hinata-Los nervios la llenaron por completo no por nada su mano comenzó a temblar junto con sus piernas se sentía como una gelatina pero ya no había vuelta atrás, este era el momento.
-Padre yo…
-Hija me alegro que me hayas llamado.
-¿E-en serio?- Eso era algo anormal, jamás en sus diecisiete años nunca había escuchado esas palabras que acababan de salir de la boca de su padre.
-Sí, Tendré que salir de viaje regresare dentro de dos meses estarás a cargo de todo sabes cuales son los números de emergencia y sé que sabrás como utilizar sabiamente la tarjeta de crédito que está en mi despacho no necesito decir que solo debes utilizarlo para comida o cualquier cosa que necesita la casa, te dejare junto con esta el número de mi chofer sí llegan a necesitarlo tú y Hanabi.
-E-entiendo.
-Me alegra que lo entiendas, ¿Por qué fue el motivo que me llamaste?- Estuvo a punto de decirle sobre el viaje que la escuela les había preparado pero al escucharlo decir que saldría, todo se había ido a la basura ya no podía pedirle permiso porque no podía dejar a Hanabi sola ni aun rogándole obtendría una afirmación de él le contaría como siempre todo un discurso sobre que es la primogénita y que debe aprender a responsabilizarse.
¡Ya era lo suficientemente responsable! Hasta podría hacer un libro sobre la responsabilidad más bien podría hacer hasta cuatro tomos.
-N-no nada, s-solo quería comentar que la escuela fue r-reconocida como una de las m-mejores en el país-Pero no tenía el valor de enfrentarse a él, era una completa cobarde.
-Esas son buenas noticias sigue esforzándote más hija.
-Si padre.
-Bien, no podre verlas antes de irme dile a Hanabi que me despido de ella nos vemos dentro de dos meses.
-Hasta luego padre-Solo escuchaba el sonido entrecortado dando a entender que su padre ya había colgado.
Lo único que podía hacer era mirar a la ventana y observar como la mayoría de los alumnos subían a los autobuses alegremente y ahí lo miro el chico que le robo el corazón el primer día de clases.
-Uzumaki Na-Naruto-kun- Podía verlo tan feliz y emocionado por el viaje, soltó un suspiro deseando estar ahí mismo junto a él y escuchar su risa contagiosa también observaba que no se encontraba solo ya que también lo acompañaba un muchacho de cabello negro y ojos del mismo color- Uchiha Sasuke-kun- El chico más popular de toda la escuela y el mas galán entre las mujeres aunque siendo sincera no le parecía tanto era atractivo lo reconocía pero no tanto como para acosarlo todos los días y admirarlo aun cuando se comportaba groseramente.
No pudo evitar mostrar cierto gesto de dolor al observar a su rubio siendo golpeado por una mujer- Haruno Sakura-chan- La chica por la cual su rubio estaba enamorado de ella, cierta tristeza la lleno cuando se enteró que el corazón de Naruto ya tenía dueña cualquier otra chica tal vez la tomaría como enemiga pero ella no era así admitía que la mujer era bonita un cabello rosa como los cerezos de la primavera y ojos color jades ¿Quién podía competir con eso? Además cuando la conoció la joven se había comportado amablemente con ella.
No había razón por la cual odiarla.
La mejillas se le tornaron levemente rojas cuando se dio cuenta que Naruto la estaba mirando desde el patio de la escuela y le mostraba una sonrisa mientras le agitaba la mano en señal de despedida a lo que ella le respondió de la misma forma.
Quien se resistiría a ese rostro infantil y tierno acompañándolo siempre con una hermosa sonrisa blanca, un cabello alborotado pero que era comparado con los rayos del sol en cada amanecer y unos ojos azules y radiantes como los de un zafiro lleno de calidez y esas marcas en cada mejilla lo hacían ver como un adorable zorrito.
No podía evitar mirarlo, era un muchacho alegre y lleno de confianza en sí mismo además también notaba que era realmente fuerte.
Incluso llego a pensar que le daría un ataque al corazón por los acelerados latidos que le daba su órgano interno al verlo quitarse el Uwa-gi del uniforme del club de Kung fu y mirar sus perfectos abdominales, sí era tímida y reservada pero era una mujer ¡por dios! no podía evitar fijarse en esos detalles íntimos.
Estaba segura en estos momentos no solo tendría las orejas rojas al recordar que había ocasiones en las que fantaseaba con el rubio en tenerlo tan cerca con una camisa blanca pero desabotonada mostrando sus pectorales y ser cargada por sus brazos al estilo nupcial.
-"E-Eso jamás pasara"- Trato de convencerse a sí misma despejando su mente del bochorno que sentía ahora mismo.
Unos pasos la habían sacado de sus pensamientos.
-Señorita Hyuga ¿Qué hace aun aquí?- Menciono el hombre de cabello plateado cubierto con un tapabocas entrando al salón y ver a la ojiperla sentada en una de las sillas del aula- La clases han terminado antes.
-Buenos días Kakashi-sensei, yo solo venia recoger unos libros que olvide.
-¿Libros? ¿No ira al paseo como todos los demás?
-Bueno yo… se me presentaron algunos asuntos familiares y no podre acompañarlos.
-Es una lástima señorita Hyuga nos gustaría mucho que nos acompañara, gracias a usted fue una de las estudiantes por el cual estamos haciendo todo esto.
-Muchas gracias Kakashi-sensei pero ya será en otra oportunidad.
-De acuerdo, le deseo unas lindas vacaciones.
-Gracias- fue lo último que dijo Hinata a su profesor antes de verlo salir del salón.
Soltó un suspiro lleno de melancolía de sus labios solo para mirar de nuevo a través del cristal y observar como los autobuses comenzaban a salir de la escuela para ir directo hacia su destino todo el mundo se iría a divertirse y a disfrutar lo que la hermosa playa les ofrecía y lo único que ella en modo sarcástico disfrutaría seria leyendo la palabras escritas en sus libros de la escuela.
Ya no tenía por qué seguir sentada sola en el salón lo único que podía hacer era irse a la biblioteca y terminar toda la tarea que sus maestros habían dejado para las vacaciones tal vez la buena noticia de todo esto es que ella terminaría antes de tiempo y no estar a última hora sufriendo por no terminar sus deberes.
-Que diversión me espera- sinceramente todo lo que dijera en ese momento sobre diversión seria sarcásticamente.
Podía mirar como el sol comenzaba a ocultarse y dar una imagen encantadora sobre el crepúsculo se había quedado más tiempo en la escuela a terminar todo lo que tenía que hacer pero había agotado por completo todas sus energías se sentía todavía triste por lo que paso que su única opción fue hacer todo sus deberes para mantener la mente ocupada, caminaba más lento de lo normal y en todo el camino no paraba de bostezar y que ciertas lágrimas comenzaran a salir de sus ojos por el gran cansancio que sentía al parecer todo había funcionado porque lo único que pensaba era irse a descansar y dormir a su cama.
-Ya estoy en casa-
-Bienvenida Hermana- Menciono Hanabi desde la estancia- ¿Te encuentras bien?
-Sí, solo estoy un poco cansada.
-Ya veo, Hinata-neechan ¿Sabes dónde está papá?
-Oh si- Hinata se acercó a su hermana para sentarse junto a ella- Padre acaba de salir no lo veremos pronto regresara dentro de dos meses.
-Otra vez siempre es lo mismo-Comento Hanabi cruzándose de brazos y mostrando una cara de frustración-Te pagaría una moneda por cada vez que me dices eso- Y literalmente su hermana menor saco una moneda y se la entrego.
-Solo me comento que nos cuidáramos mucho y que nos amaba- No le gustaba pero había ocasiones en las que tenía que mentir una parte en lo que se refería a su padre.
-A veces comienzo a pensar que no es verdad sobre que nos ama.
-Claro que sí, solo que su manera de decirlo o de actuar es algo diferente a los de otros padres- Confiaba ciegamente en eso, su padre las amaba porque si no lo hiciera quien sabe que estuviesen haciendo ahora y en donde se encontrarían- No hay que presionarlo mucho.
-Creo que no hay otra forma- Ambas hermanas se miraron y sonrieron.
-De acuerdo iré a cambiarme de ropa y después bajare para hacer la cena supongo que has de estar muy hambrienta.
-Jeje claro que sí estoy segura de que me comería todo un caballo.
Sonrió para sí misma al subir las escaleras y adentrarse a su habitación, después de cambiarse de ropa tomo toda prenda sucia que se encontraba en su habitación incluyendo la de su uniforme y sacando de su sudadera cualquier papelito o artefacto que tenga pero no había nada más que la moneda que le dio su hermana la tomo y la guardo en la bolsa trasera de su pantalón fue directo al cuarto de su hermana y tomar la ropa sucia y la del baño para colocarla a lavar.
Espero un buen tiempo a que la ropa estuviese lavada y secada y lista para ser regresada a su dueño original, doblo cada prenda subió de nuevo las escaleras para dejar su ropa limpia en su cama y la de su hermana cuando estuvo a punto de dejar la ropa limpia de su padre observo que no se encontraba vacía.
-Hanabi ¿Qué estás haciendo?
-Oh nada realmente.
-Sabes que no podemos entrar a la habitación de padre si no hay motivo alguno.
-Lose pero padre no está aquí- Menciono Hanabi para después tomar la ropa que Hinata tenía en sus manos y guardarla en su lugar-Además no estoy haciendo nada malo solo estoy creando un pequeño experimento que me comentaron.
-¿Un experimento? Y ¿Qué clase de experimento es?
-Konohamaru me dijo que si querías viajar en el tiempo solo debes ir a una habitación y crear un ambiente del tiempo que tú quieres viajar.
-Y ¿tú crees que eso sea verdad?- Se le hacía poco creíble a lo que Hanabi le había contado.
-No lose dice que lo leyó en un libro que su abuelo ocultaba en el sótano, además me hubiera gustado viajar en los años cincuenta pero papá no están antiguo y creo que lo máximo seria los años noventa.
-Hanabi no creo que sea verdad es solo un pequeño juego -Miraba a su pequeña hermana como esta ordenaba la habitación de su padre y colocaba una música que su madre escuchaba en los años noventa.
-Bueno si esto no funciona no pierdo nada con intentarlo ¿verdad?- Le dijo a su hermana mayor al terminar de colocar la música y caminar hacia ella después de escucharla bostezar- Te ves realmente cansada deberías dormir un poco ¿no crees? Yo Hare la cena esta noche así que no te preocupes y te despertare cuando este lista.
-Te lo agradezco mucho- le agradeció a su hermana antes de verla salir y bajar las escaleras.
Se sentía tan cansada que al mirar la cama de su padre no dudo en ir y recostarse un rato en el después de cerrar la habitación escuchaba la música que su madre oía en aquel tiempo y las suaves sabanas la relajaban tanto que sus parpados se cerraban lentamente hasta caer en un profundo sueño.
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El suave piar de pequeños pájaros resonó por toda la habitación, la luz suave que entraba por la ventana se poso en sus ojos obligándolos a abrirlos lentamente parpadeando una que otra vez para acostumbrar su visión, abrió completamente los ojos al no reconocer la habitación.
-"¿P-Pero D-Donde estoy?"- Quedo confundida al verse que se encontraba en el suelo y no en la cama como hace un momento y que no había ningún mueble en el cuarto.
Se levanto desesperada para dirigirse hacia la ventana y ver que reconocía la calle y otras casas y comprobar que aun seguía en su casa.
-A-Acaso nos han r-robado- Salió corriendo de la habitación gritando el nombre de su hermana y mirar por todos lados que no había ningún mueble o foto colgada en la pared, la casa estaba completamente vacía ni siquiera su hermana se encontraba en la cocina haciendo la cena por lo ultimo que recordaba.
Salio de la casa y observo que no había ninguna pared que la separara de las otras casas solo miro un letrero en el jardín que llevaba la palabra "Venta".
-¿Q-Qué está ocurriendo? ¿Será u-un sueño?- Probo pellizcándose la mejilla dejándola levemente roja y que desapareciera al instante- Oh no ¿A-acaso viaje en el tiempo?
Fue lo último que dijo antes de salir corriendo desesperada buscando una solución o una respuesta.
GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEW
Nota: Hola chicos no se molesten en preguntarme sobre los números que tienen cada uno ya que ustedes mismo trataran de averiguarlos.
*La edad que tiene Hinata.
*El año en que viejo.
*Y el año en que verdad pertenece ella.
Y muchos otros personajes pero no desesperen en cuanto lean los demás capítulos ustedes mismo se darán cuenta que todo será muy fácil =)
