Cuando Emmett…

Cuando Emmett la besa, ella sabe que todo estará bien; Rosalie piensa que en los labios de su esposo está escondido el secreto de la eterna alegría, el secreto para ser amada por el resto de sus días. Porque cuando Emmett la besa, nada podría ir mal.

Cuando Emmett la mira, ella sólo puede sonreír; Rosalie está segura que todo el Universo se esconde en esos ojos dorados, que allí se oculta la historia de cómo amar incondicionalmente. Porque cuando Emmett la mira, es imposible sentir tristeza.

Cuando Emmett le habla, ella graba sus palabras en la memoria; Rosalie sabe que no hay nada más dulce y romántico que él le susurra entre caricias, que sus elogios son más hermosos que alguna poesía de Bécquer o Neruda. Porque cuando Emmett le habla, ella se siente humana de nuevo.

(Pero mucho más feliz).

Cada día a su lado es una historia que escribir y guardar para siempre en su corazón.