DISCLAIMER: Los nombres de los personajes no me pertenecen así como algunas de sus actitudes, es un préstamo que tomo de la grandiosa obra de Naoko Takeuchi.

Esta historia es una adaptación de la serie de televisión de FOX New Girl de Elizabeth Meriwether.


NEW GIRL

CAPÍTULO 1 Una nueva chica.


Mina Aino parecía a simple vista una chica ordinaria. 27 años, estatura promedio, caderas anchas, pero cintura angosta, piel pálida y ojos celestes. Trabajaba como maestra de preescolar desde hacía tres años y amaba las tartas de limón casi tanto como cantar en la ducha y ver The Notebook cada fin de semana. En definición esa era Mina, salvo que acababa de terminar una relación amorosa de seis años, y estaba sentada en el sillón de un Loft en Tokio esperando ser aceptada por los tres sujetos frente a ella.

Yaten, Taiki y Seiya Kou eran hermanos con apenas un año residiendo en la capital de Japón. La alta renta del edificio en el que vivían los había obligado a buscar compartir una cuarta habitación con un nuevo 'roommate'. Al poner el anuncio en el periódico Jubaan, jamás imaginaron que una rubia llegaría a cambiarles la vida.

—¿Entonces dices que encontraste a tu novio con otra?

Seiya miraba incrédulo a la chica, temiendo que en cualquier momento explotase en un llanto que ellos no pudiesen tolerar.

—Básicamente es como en las películas de terror —contestó Mina entrelazando las manos y llevando su torso hacia el frente como quien va a contar algo interesante—. Siempre sabes que si entras en la habitación oscura te van a matar, y tú dices, por todos los cielos vete de ahí ¡Corre! ¡Llama a la policía! Pero no, te quedas, entras y ves a tu novio teniendo sexo con una deslumbrante morena.

—Ya, ya veo…

Seiya volteaba a ver a sus hermanos como esperando que ellos dijeran algo. Mina era simpática pero también parecía algo loca. Taiki permanecía ecuánime, pero sin duda estaba intentando no soltar la carcajada ante la analogía y por su parte Yaten la observaba con una cara de desagrado que imprimía un ¡NO! Definitivo a través de su mirada.

—¿Tienes mascotas, Mina? —preguntó Seiya como para salir del paso.

—Tenía un gato, amo los gatos, pero se lo tuve que dejar a mi amiga Serena, sé que no a todos les gusta convivir con los gatos. Ella es un sol, es modelo.

—Un momento… ¡¿Dijiste que tienes una amiga modelo?! —los ojos de Seiya el más casanova de los tres brillaron entusiasmados.

—Sí, ya saben, modelo —dijo llevándose las manos al cuerpo emulando una silueta curvilínea.

—Mina, nos disculpas un momento, vamos a hablar a la cocina.

—Seguro.

Una vez encerrados en la otra habitación Yaten fue el primero en emitir su sentencia.

—Ni lo pienses Seiya Kou, esa chica está loca.

—Pero tiene amigas modelos, ¡escuchaste eso!

—Es un no, y no voy a cambiar de opinión —respondió cruzándose de brazos.

Seiya dirigió una mirada suplicante a Taiki, él siempre era el mediador entre ellos dos.

—Bueno, entonces creo que tendremos que escoger al tipo de ayer, ese que hace un ruidito extraño con la nariz cada que habla y que escupe cuando las palabras llevan una 's' —resopló Taiki resignado.

—¡No, ese asqueroso tipo, jamás!

—Pues es él o Mina, sabes que no podemos seguir pagando la renta Yaten.

Seiya estaba seguro que el comentario de Taiki lo iba a convencer.

Yaten entornó los ojos a sabiendas que sus hermanos se habían salido con la suya.

—¡Qué demonios, está bien! Pero está a prueba un mes, ¡un mes! ¿Me escucharon?

—Un mes será —dijo Seiya sobándose las palmas.

Mina seguía en la sala. Mientras esperaba, se imaginaba cómo sería vivir en aquel lugar. Tal vez pudiese llevar algunas de sus plantas favoritas y darles un toque femenino a algunos espacios. Al verlos entrar nuevamente, la sonrisa de Seiya le hizo saber que todo estaría bien.

—Bien Mina —dijo Seiya con tono serio—. ¿Cuándo crees que puedas mudarte?

Los ojos de la chica se cristalizaron y Taiki temió que ahora sí comenzara a llorar.

—Chicos, muchas gracias. Puedo mudarme ya mismo. Saben, la espalda duele mucho después de dormir en un sofá.

—Perfecto, entonces te entrego tu juego de llaves y el contrato lo firmamos cuando…

—Un momento Seiya —interrumpió Yaten con una mirada retadora—. No tan rápido.

Mina tragó saliva, ese chico la ponía nerviosa.

—Estás a prueba un mes, Aino.

—Entiendo, me parece lo correcto —respondió con una sonrisa.

¿Por qué me sonríe? Bueno, no es fea… pero está loca —pensó mientras le arrebataba las llaves a su hermano para entregárselas él mismo.

Una vez que los tres quedaron solos Seiya se llevó las manos a la nuca mientras se estiraba en el sofá.

—Vaya, ahora tendremos dos corazones rotos en la casa, en lugar de uno.

—¡Cállate, Seiya! Yo estoy muy bien, además ya te dije que no terminamos, Kakyuu y yo nos estamos dando un tiempo.

Yaten había llevado un tórrido romance con quien fuera su antigua compañera en la universidad. Kakyuu y él hacían una pareja exquisita, o eso creía él. La pelirroja lo había dejado apenas un par de meses atrás pretextando que necesitaba espacio después de tantos años de relación. Sólo Taiki y Seiya sabían lo que le había costado a su hermano aceptar esa decisión.

—¡Hasta cuándo vas a seguir creyendo que van a regresar! —le espetó Taiki molesto.

—Ustedes no saben nada sobre ella, ¡nada! —contestó levantándose del sillón para dirigirse a su recámara.

—No seas tan duro Taiki, él la ama, aunque sea una bruja.

—Tal vez tengas razón. Ahora lo que me preocupa es no haber cometido un error al dejar que Mina venga a vivir con nosotros.

—No te preocupes ¿qué de malo puede pasar?

NEW GIRL

Taiki observaba atónito la escena frente a él, al tiempo que Yaten le gritaba a Seiya furioso.

—¡¿Qué pasa?! —contestó jadeante el pelinegro.

—Lleva horas así —respondió el castaño señalando al sofá.

—Les dije que era una mala idea, y no digan que no se los advertí —bufó Yaten.

Ahí, en uno de los sofás frente al televisor plasma estaba Mina arremolinada. Llevaba un pijama que sólo podría parecerle sexy a un hombre de 95 años. El cabello lo tenía revuelto y el maquillaje corrido. A su alrededor yacían dos bolsas de papas vacías, un bote de helado a medio comer, la caja de pañuelos y su manta favorita. De lo que no había rastro era de su dignidad.

—Tranquilos, yo lo arreglo.

Seiya se acercó sigiloso ante lo que parecía terreno peligroso.

—Mina, linda. ¿Estás bien?

La chica volteó hacia él con los ojos rojizos e hinchados y al verlo las lágrimas volvieron a brotar, mientras resoplaba su congestionada nariz.

—No, no, espera no llores, por favor no llores. ¡Taikiiiii!

—No, no, a mí no me metan —respondió el otro retrocediendo.

Yaten rodó la mirada nuevamente, sus hermanos eran unos débiles. Y con paso firme se apostó entre el televisor y ella.

—Mina Aino —pronunció con voz ronca—. Llevas días viendo esa película ¡basta!

La rubia no podía creer que Yaten le estuviese dirigiendo la palabra, desde que se había mudado parecía evitarla.

El peli plateado continuo.

—¿The Notebook? ¿de verdad?

—Ryan Gosling se ve muy…

—Ya, ya entendí —dijo para pararla—. Necesitas dejar de lamentarte, apuesto a que tu ex novio está pasándola de lo mejor al lado de la morena esa que nos contaste y no llorando con estúpidas películas románticas como tú.

—¡Yaten!

Mina sólo apretó los labios.

—Es la verdad, y lo saben. Así es que o mueves tu trasero de ese sofá y sales a olvidarte de ese idiota, o te saco yo.

La muchacha abrió mucho los ojos, su voz sonaba tan convincente. Además, por primera vez desde que lo conoció, notó que se le hacía una pequeña arruga en el entrecejo cuando hablaba de esa forma, y eso a su parecer lo hacía lucir más interesante, o incluso más atractivo.

Seiya soltó una media carcajada.

—¿Yaten Kou dando consejos sobre rupturas amorosas? Esto tengo que verlo.

—¡Cállate Seiya!

Mina impulsada por su curiosidad nata tuvo que preguntar.

—¿A ti también te dejaron?

—No me dejaron, es diferente porque es un tiempo.

—Tiempo que va para cuatro meses —susurró Taiki.

—¡Basta!

Mina agachó la mirada para evitar que Yaten la sorprendiese riendo, jamás se hubiese imaginado que ese chico que parecía tan duro estuviera pasando por una situación tan parecida a la de ella.

—En ese caso Yaten —dijo echando a un lado la manta—. Vamos a sacar los dos nuestros traseros de esta casa y vayamos a olvidar a esos idiotas, ¿te parece?

Seiya y Taiki rieron ante la ocurrencia que acaba de decir la nueva 'roomie'.

—Pe- pero…

—Pero nada —rebatió Seiya mientras le echaba los brazos sobre los hombros—. Tú mismo propusiste la idea. Así es que Mina, quítate por favor ese horrible pijama y vamos todos por ahí.

—¿Horrible?

—Dije horrible, ¡oh no! Quise decir inapropiado.

—Sólo hay un problema —murmuró la rubia—. La mayor parte de mi ropa y mis cosas siguen en casa de Ace.

—¿Ace? —preguntó Taiki.

—Sí, mi ex.

—Mina, ¡no has ido por tus cosas!

—No, no me siento lista, es que yo…

—Entonces vamos por todo, nosotros te llevamos, ¿verdad muchachos? —dijo Seiya volteando a ver a sus hermanos.

—Pues ya qué —gruñó el peli plateado.

—¡Muchas gracias! ¡Son lo máximo! —gritó Mina mientras se abalanzaba entre Seiya y Yaten atrayendolos hacia sí en un abrazo grupal.

.

.

.

¡Hola! Al fin me animé a hacer mi primer MxY espero que lo disfruten. Es un AU tomando como base la serie New Girl que en lo particular es una de mis favoritas.

Les comento que será un fic corto, tanto en extensión de capítulos como en la historia en general, tal vez abarcando únicamente la primera temporada, pero prometo ponerle mucho empeño y no crean que voy a descuidar mis otras historias, eso jamás.

Espero que sea de su agrado, y si alguien más ve la serie háganmelo saber :)

Les mando un gran abrazo.