Sakura sabía que no era fuerte, más bien era débil. En muchas ocasiones se arrepintió por lo que hizo o lo que dijo. Aún se lamentaba por lo que había dicho a Naruto sobre lo de traer de vuelta a Sasuke, esa había sido una mala decisión.
Aun recordaba ese día, se veía patética rogándole que lo trajera de vuelta cuando ella misma no lo pudo detener, encargándoselo a esa tarea a alguien más, no era un perro lo que debía traer, era una persona que por su propio medio abandono la aldea, no era tan fácil. Y esas palabras que había dicho por impotencia y si se le podría llamar amor le hicieron prometer a Naruto algo que iba a cumplir aun si le costara la vida en el proceso.
No podía permitir que haga algo así, pero él lo iba a hacer a pesar de las suplicas, además de que ya no lo hacía por ella y lo hacía por él. No obstante todo empezó por su culpa y se arrepentía, es por eso que ahora no podía dejarle todo en sus manos. Sin embargo si ella iba sola a buscarle iba a tener los mismos resultados como el había tenido con el grupo de búsqueda.
A causa de eso estuvo pensando detenidamente todo y reflexionando, llegando a la conclusión de que si Sasuke buscaba a su hermano para vengarse por lo que hizo y matarlo; Entonces si ella encontraba primero a Itachi Uchiha y lo mataba. Éste ya no tendría razón para su venganza y volvería de nuevo a la aldea (Por supuesto nunca debería enterarse de que ella misma lo había matado por las dudas de que quede resentido y la odie por toda la eternidad)
También era cierto que es mejor decirlo que hacerlo.
Eso explica la situación que tenía Sakura de estar enfrente de Itachi y su compañero tiburón a punto de matarla. En esos momentos se arrepentía por todo, era mejor no haber abandonado Konoha y tampoco hubiera hecho una total idiotez queriendo ser una heroína tratando de salvar a Sasuke matando a Itachi, como si la misión que ella misma se había encomendado fuera de rango D.
Si, se lamentaba completamente, viéndose como una presa a punto de ser cazada tratando de ver las posibilidades de escapar y como sabe que no las tiene, solo le queda ver al cazador esperando que se apiade de su alma.
Esos ojos oscuros como la noche se quedaría grabada en su mente, esos mismos ojos eran como lo de Sasuke y posiblemente seria lo último que vería.
Y sin apartar su vista en su intensa mirada, en ese momento estaba segura que lo que había hecho no era más que otras de sus malas decisiones.
