Historia basada en la serie de Nickelodeon Oye Arnold creada por Craig Bartlett, nada es mío, excepto la idea de esta loca historia xDD
Es el primer Fic largo que escribo, ya tengo varios capítulos, y espero terminarlo con su ayuda. Gracias por leer y aquí les dejo la historia.
Capitulo 1: Una decisión para avanzar en el camino.
Era un día soleado, el agua en el muelle local de Hillwood resplandecía como un bello diamante azul, gracias a la luz que el sol le daba al agua.
La actividad en altamar llegaba a notarse gracias a los barcos pesqueros que se acercaban y alejaban del puerto.
Y sentada ahí, lo más cerca del agua, se encontraba una joven mujer rubia de ojos azules, cuerpo esbelto, cubierto por un vestido veraniego que dejaba al descubierto sus hombros. A sus 25 años, Helga G. Pataki era considerada una mujer hermosa.
Su mirada iba dirigida al mar, como queriendo encontrar el límite de él. Y al no hallar lo que buscaba, gruesas lágrimas resbalaban de sus orbes cristalinas.
-¿Por qué?- susurraba- ¿Por qué no simplemente me llevaste contigo? ¿Por qué tenias que dejarme así… traicionarme así? Arnold… aun te amo.
Cerró sus ojos y recordaba la promesa hecha meses atrás, en esa noche en que las estrellas brillaban con una claridad en el cielo. Recordaba aun como iba vestida con un vestido negro que acentuaba su silueta estilizada por ese tiempo que había pasado.
Recordaba la cena que había preparado el hombre que más amaba en el techo de la pensión de huéspedes que la familia de él aun administraba. Recordaba su voz, su mirada… esa mirada de ojos verdes que demostraba una adoración a ella.
¿Cómo olvidarle, si para ella siempre ha sido el hombre perfecto, especialmente vestido con un traje negro, una camisa blanca que contrastaba con la corbata roja, pues afirmaba así cuanta pasión el sentía por ella?
-¡Oh, Arnold! La velada es perfecta…
-Me alegra que sea de tu agrado, mi hermosa rosa…
Y volvía imaginar cómo se acercaba a ella cuando se sonrojaba al escuchar el apelativo cariñoso que solo usaban en la intimidad, y volvía a vivir ese momento en que el tomó con delicadeza su mano y la besaba en los nudillos con un ademan que sabia ella adoraba, mientras le pedía de forma galante el que bailaran juntos al son de una música existente solo en sus mentes.
Recordando cómo le tomaba delicadamente de la cintura con su mano derecha mientras la mano izquierda rodeaba la mano de ella, como si quisiera protegerla de una amenaza externa. Y así dejaba recargar suavemente su cabeza en la de ella para absorber el perfume que se desprendía de sus cabellos y su cuerpo.
-¡Oh, mi amado!- exclamaba en un momento mientras rodeaba con sus manos el cuello de Arnold- Perdóname… no quiero llorar, no quiero echar a perder esta noche, pero sabes que me es imposible el no pensar que partes mañana y no estés a mi lado durante un tiempo.
-Comprendo tu sentimiento, mi hermosa rosa. Y aunque sean solo unos meses, a mí tampoco me gusta la idea de marcharme a Inglaterra para terminar la investigación. Así que no llores, ¿De acuerdo? Entre más rápido vaya a terminar con la investigación, mas rápido estaré a tu lado.
-Solo si no olvidas lo mucho que te amo…
-No lo olvidaré, ¿Y sabes por qué?
-¿Por qué?
- Por que tu eres el motivo de mi existencia, porque el cielo y las estrellas saben que como yo, nadie te ha amado… A pesar de las peleas y el tratar de negar mi amor por ti tantas veces…al final la pasión ha ganado y te lo demuestro de la mejor forma que pueda durante toda la vida, durante la eternidad.
Y así, lentamente, recordó un último beso, y una última noche de pasión en la habitación donde la bóveda celeste era testigo de la forma más pura que tienen dos amantes de demostrar el cuanto se aman uno al otro.
Pues, al llegar el amanecer, Arnold tomaba un vuelo a Inglaterra dejando a una Helga atrás sin saber que en esa noche, había dejado una semilla que crecería con el paso de los meses y con ese tiempo, la comunicación con el rubio dejaría de existir.
-No entiendo-Volvía a mirar el horizonte después de dejar derramar más lágrimas- si realmente tus palabras fueron falsas, ¿Por qué me ilusionaste a tal extremo? ¿Por qué no simplemente terminaste conmigo en ese instante?
Entonces…. No estaríamos sufriendo ahora. Pero, ¿sabes? ¡Ya no más!- dijo mientras se limpiaba las lagrimas con el dorso de su mano izquierda y con la derecha acariciaba su abultado vientre- Nosotros no necesitaremos de ti. ¡Soy Helga G. Pataki y podre sobrevivir sin ti! Como lo he hecho desde que era niña… y ahora sé que no podre sentirme mal al mirar al pasado y ver claramente mi futuro, porque su concepción es lo único que te agradeceré en mi vida.
¿¡Escuchaste Shortman!?- Gritó Helga mientras se paraba de manera torpe por el abultado vientre- ¡No te necesitaremos! Y si llegas a volver, te demostraremos lo felices que seremos sin ti.. ¡Estúpido cabeza de balón!
Dio media vuelta y se encaminó lentamente a su hogar sin mirar atrás en ningún momento.
Gracias por llegar hasta aquí. Besos, saludos y más agradecimientos. :3
