Corazones para ti
Allá estaba. Cerca de la barra estaba Gray, tomando un helado conversando con Mira. Y por supuesto Natsu no iba a dejar que se escapara de su pelea del día. Por qué pelearían? Quién sabe, ese par no necesita motivo.
El Dragon Slayer se puso de pie y comenzó a caminar hacia el lugar donde su rival se encontraba. En el camino observo de reojo a la maga estelar, que se hallaba sentada en una de las mesas del gremio. Estaba ojeando una revista ajena a la "discusión" de Elfman y Evergreen, que se encontraban a tres pasos de ella.
Pronto lo haría, se lo diría, aun no pero le haría saber cuánto la amaba. Luego de un suspiro, Natsu reparo en un detalle: Lucy no contaba con la compañía de Levy, en una de sus normales pláticas de libros. La busco con la mirada y la encontró sentada como siempre leyendo un libro. Unos datos llamaron la atención del peli rosa: la maga de escritura solida no era acompañada por Droy y Jet, su actitud no era concentrada como siempre que leyendo, se sumergía en su mundo; se notaba un poco distraída y en su rostro lucia un leve y tierno sonrojo. Además que disimuladamente rayaba una de las tantas hojas del texto con un lápiz de color gris.
Natsu se acerco desde atrás a la peli azul con curiosidad. Al espiar por encima de su hombro pudo ver que Levy estaba dibujando un lindo corazón en la esquina de la última página. No prestaba la menor atención a las líneas del texto, solo pintaba prolijamente aquel dibujo. Era un corazón de aspecto metálico, coloreado con el lápiz grisáceo y tenia pequeños tornillos alrededor del borde.
-Porque haces un corazón en tu libro Levy?-pregunto extrañado el joven arqueando la ceja. A la oji verde casi le dio un infarto, cerro el libro de un golpe brusco y con la cara como una fresa le reprendió.
-No deberías espiar lo que hago!- le dijo sonrojada.
-Porque estas dibujando un corazón en tu libro?-sostuvo ignorando por completo lo antes dicho por la chica.-Tú nunca los rayas.-expreso su opinión.
La observación del mago sorprendió levemente a la joven. Natsu aparentaba ser distraído pero parecía que algunas cosas no pasaba por alto, al menos si se trataban de sus nakamas.
Levy suspiro bajando la cabeza avergonzada, la habían pillado; por lo menos no fue "él" ni Mirajane, pero siendo Natsu seguía siendo malo. No tubo idea de cómo o porque le respondió sinceramente.
-Muchas veces cuando te gusta alguien dibujas corazones pensando en esa persona especial-le respondió sosteniendo la mirada. Ya que la mirada jade de Natsu era similar a la de un niño a quien le cuentan de algo nuevo. Sentía que podía ser honesta con aquel chico sin ser juzgada.
-Eso es para demostrar que amas a alguien?-pregunto interesado luego de unos segundos de silencio meditando la idea. Ella asintió.-Genial! Voy a hacer eso!-afirmo el chico con un puño en alto con entusiasmo, gracias a la Mcgarden encontró una forma de expresar sus sentimientos.
-Tú también deberías demostrárselo a la persona que amas-fue lo único que le dijo a la joven antes de marcharse y dejarla pensado con un hermoso y notable rubor rojizo.
Camino hacia la barra para pedirle una hoja de papel y un lápiz, obviamente rojo como lo es el fuego, a Mirajane; ignorando la presencia del mago de hielo. La albina se lo entrego con una dulce sonrisa bajo la curiosa y sorprendida mirada de Gray, pues Natsu no había intentado provocarlo.
El oji jade se acomodo en la mesa donde se había sentado anteriormente y comenzó su intento de de dibujar esas figuras.
"Un corazón por cada cosa"-pensó al empezar a trazar el primero.
Uno por su sonrisa. Uno por sus ojos de chocolate. Uno por su risa. Uno por su dulce aroma a vainilla. Uno por su carácter. Uno por su hermoso pelo rubio. Uno por sus lágrimas de felicidad y tristeza.
En poco tiempo el papel se lleno de hearts rojos.
Al ver su logro el mago corrió rápidamente con el papel en mano, hacia la mesa de la rubia. Sonriendo alegremente como solo él sabia hacerlo.
Al sentir una presencia imposible de no notar que ella conocía demasiado bien, levanto la mirada viendo a Natsu en frente de ella extendiéndole un papel.
-Que es esto? Una misión?-pregunto la rubia tomando el papel.
-Tú eres la única persona que me hace dibujar corazones- fue lo único que dijo Natsu recordando las palabras de Levy. Lucy lo observo sorprendida con las mejillas coloreadas al igual que una manzana. El chico tenía un adorable sonrojo y una sonrisa adornando su rostro.
Sin poder creer las palabras que había escuchado decir al Dragon Slayer y tratando de controlar los acelerados latidos de su corazón además del torbellino de emociones que la invadían, observo atentamente el diseño. Numerosos corazones de color rojo como el fuego invadían el papel, no eran muy prolijos o estaban bien dibujados pero ella pudo ver que eran sinceros.
No pudo evitar que unas lágrimas de felicidad y emoción se deslizaran por su rostro ruborizado y que una boba sonrisa curvara sus labios.
La Heartefilia se lanzo felizmente al Dragneel, colgándose en su cuello y envolviéndolo en un abrazo.
-Te amo-le susurro Lucy en su oído.
-Y yo a ti –le respondió Natsu antes de separarla y darle un torpe pero tierno beso en los labios.
Los corazones de Natsu no eran prolijos ni demasiado bien definidos pero los recordaría por siempre. Para ella nunca habría corazones más bellos que los que le había dedicado aquel chico de cabellos rosas que tanto amaba.
