Residencia de la familia Tsushima

Habitación de Yoshiko/Yohane - Interior

*Narración en primera persona de Yoshiko

-Era una mañana bastante tranquila desde que ¿he? ¿Ha sucedido algo interesante en la escuela? Bueno no importa, seguro es algo sin importancia, lo único que hace de este día algo especial es por qué yo la gran Yohane-sama ha cumplido con el pacto hecho con una de mis little demons. A quien quiero engañar lo que estaba apunto de decir es que zuramaru y yo cumplimos seis meses de noviazgo; vaya siendo la primera vez que tengo novia no pensé que duraría tanto; de todos modos nunca me había puesto a pensar sobre mis gustos pero como dicen para gustos y colores no hay nada escrito. —Me dije a mí misma después de revisar mi vestuaria frente al gran espejo de mi cuarto—

¡Estoy lista zuramaru! —Levante el brazo bastante emocionada por el día de hoy. Camine hasta la puerta de mi cuarto, tomé el pomo de la misma haciéndolo girar y salí de mi cuarto—; tal como pensé; mamá salió temprano de la casa.

Supongo que debo estar acostumbrada desde que comenzó con su nuevo empleo las horas que debe estar fuera de la casa son muchas, aún así no la culpo, bueno basta de lamentaciones que no quiero que mi novia me de sermones en nuestro día especial. —Suspire antes de caminar hasta la pequeña cocina que tenemos en el departamento donde tome una canasta con lo que he preparado para un picnic el día de hoy—

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

*Salí de mi casa cerrando la puerta con llave dejándola bajo el tapete para cuando mamá regresara a casa pudiera encontrarla. Camine unos cinco o diez minutos por la ciudad hasta toparme con la parada de autobuses, espere un poco y el transporte llegaba lo aborde buscando un asiento y justo encontré uno cerca de una mujer de cabello rubio, sinceramente me parecio haberla visto antes. Su mirada por alguna razón me dio un poco de tristeza al verla pero su sonrisa denotaba seguridad y que su problema no parecía afectarla; le pregunte si el asiento que estaba a su lado estaba vacío; la mujer me dijo muy amablemente que podía ocuparlo así que después de agradecerle me senté junto a ella.

En todo el trayecto el silencio se hizo presente realmente estaba muy incómoda, no tenía la menor idea de que decir o hacer, por lo que simplemente opte por mirar hacia la ventana quizás el paisaje exterior me haría olvidar que estoy sentada junto a una mujer que me da un poco de mala espina.

Sin darme cuenta por estar tan ensimismada en mis pensamiento mientras miraba por ventana no di cuenta cuando esta señorita comenzó a hablarme.

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

*Conversación entre Yoshiko y la mujer misteriosa:

-¿Es un lindo día, cierto? —La escuche que me preguntó ante esto casi como si de una fuerza invisible se tratara voltee y sonreí antes de dar mi respuesta—

-Si. Tiene razón es un lindo día —atine a responder con una sonrisa de lado—

-Por lo que puedo ver estas yendo a una cita con tu pareja o me equivoco —dijo la señorita sonriendo de tal manera que me inspiraba un poco de confianza—

-Así es. Hoy cumplimos seis meses con zu..quiero decir Hanamaru mi novia y yo hoy es nuestro aniversario de seis meses —menciona con una sonrisa inocente a lo que esta persona continúo hablando—

-Me alegra saberlo y dime desde hace cuánto conoces a tu novia ¿he? —Ladeo la cabeza haciendo un gesto muy tierno—

*El gesto de esta persona se me hizo muy lindo por alguna razón me recordó a Hanamaru cuando no sabe qué contestar. Evite ser grosera con ella así que aguante las ganas de reír y conteste:

-Mi nombre es Tsushima Yoshiko. Señorita —al igual que ella no supe cómo llamarla hasta que su voz interrumpió mis pensamientos—

-Mucho gusto en conocerte Tsushima-san. Mi nombre es Furuta Kaoru —responde la mujer de cabellera rubia a quien en ningún momento pude ver sus ojos ya que los mechones de su cabello los cubrían—

*Por alguna extraña razón el escuchar su nombre provocó que mi corazón diera un vuelco haciendo que en mi garganta se formara un nudo. Muchas razones para cuestionar mi comportamiento se hacían presentes mostrandome un millar de escenarios; cuando estaba por hablar para preguntarle algo que vino a mi mente como un ráfaga de viento; el bus se detiene y esta misteriosa mujer por ende se puso de pie; antes de retirarse puso su mano sobre mi cabeza usando esa misma enigmática sonrisa me dijo algo que hasta el momento no puedo entender.

-Tsushima-san. Sé que no es de mi incumbencia y que apenas te conozco pero déjame decirte algo…. —Furuta-san como dijo llamarse hizo una pausa para luego acercarse a mí oído y decir— ten mucho cuidado, por qué el viento del cambio ha comenzado a soplar y las personas que queden atrapadas en el sufrirán las consecuencias, espero no haberte asustado es solo un dicho que hay en mi pueblo natal —menciona con una sonrisa que abarca su rostro antes de voltearse e irse—

*Fin de la conversación entre Yoshiko y Furuta Kaoru

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

Unos minutos más tarde

*El autobús llega hasta la nueva parada donde me baje y tuve que caminar unos cuantos minutos más para llegar a la casa donde reside mi novia. Las palabras dichas por Furuta-san no me suenan como a un dicho, más bien, sonaban a una especie de advertencia.

Trate de no darle mucha importancia al asunto no quería que este día se arruinara por una tontería como esa. Ni bien llegué a la casa de zuramaru toque la puerta esperando a que alguien me atendiera; pasaron unos minutos y de pronto la gran puerta de aquel templo se abrieron dejando ver a una señora que llevaba una máscara de una Hania; al verla casi caí sentada por tal impresión pero la risa inconfundible de la señora Kunikida salía de aquella horrenda máscara.

Una vez que se la había quitado y cuando por fin sus risas cesaron la amable señora de cabellos castaños me dedicó una cálida sonrisa al tiempo que me daba paso para entrar a su hogar. Antes de entrar la salude como era correspondiente siendo correspondida de la misma manera, caminamos en silencio hasta llegar a lo que era su casa, me limpie los pies y la señora de lentes también hizo lo mismo luego de quitarme los zapatos que llevo puestos y ponerme las pantuflas entre en la pequeña pero acogedora sala.

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

Residencia de la familia Kunikida - Interior

Sala principal

*Termina la narración de Yoshiko

*Breve narración de la señora Kunikida kaede en primera persona

*Conversación entre la señora Kunikida y Yoshiko

-Me da gusto que hayas venido. Yoshiko-chan mi nieta no ha dejado ni por un momento de hablar de ti y de lo que tienen preparado para hoy —dije a la niña que se encuentra sentada frente a mi en la pequeña mesa de té de la sala—

-Espero no ser una molestia señora kunikida. —La pequeña niña frente a mí estaba muy nerviosa como si algo le molestara así que para calmar un poco su tensión le jugué una inocente broma—

-¿Sabes Yoshiko-chan? Mi nieta últimamente a crecido mucho ¿No te parece? —Comente esperando a ver la expresión en el rostro de la menor quien no tardó en ponerse tan roja como un tomate maduro—

*Silencio*

*Creo que mi broma a estado un poco fuera de lugar. Sin decir nada me levanté de la mesa dejando a la novia de mi nieta cuando la muchachita me vio levantarme solo me excuse con que iba por algo de té a la cocina y que ella podía ponerse cómoda en lo que bajaba Hanamaru de su alcoba.

*Fin de la narración de la señora Kunikida Kaede

*Término de la conversación de la señora Kaede y Yoshiko

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

*Narración normal

-La chuuni estando a solas en la sala de estar de aquella casa miró a su alrededor casi como si fuera la primera vez estando en el hogar de la chica del tic verbal. Yoshiko dejó escapar un suspiro al tiempo que sonreía para ella misma pensando en las cosas que han sucedido, en lo que vendrá y sobre todo las experiencias que todavía no ha vivido y las cuales quiere compartir con su zuramaru.

Aunque algo no se alejaba de la mente de Yohane. Eso sin dudas eran las palabras de la misteriosa mujer que se presentó ante ella como Furuta Kaoru de ningún modo lo que le dijo podría ser considerado como un dicho mucho menos teniendo en cuenta la forma en que la mujer lo dijo, la chica de pelo azulado podría haber estado pensando en miles de situaciones diferentes donde se mira a ella misma siendo atacada por las palabras dichas por una desconocida, podría haberse preguntado ¿por qué ella? ¿cuál sería el significado de tales palabras?

Sin duda alguna para la datenshi de amatista mirada el día que pensaba sería perfecto junto a su novia pronto se convertiría en una de las situaciones más descabelladas que ha tenido que vivir. La joven chuuni seguía perdida en sus pensamientos hasta que los brazos de su amada rodearon su cuello y el cálido aliento de la pequeña Hanamaru chocaba en contra del oído ajeno sacándola de los pensamientos tan oscuros que tenía en su momento Yoshiko, cuando maru susurró algunas palabras dulces cerca del oído de su amada pudo escuchar como el corazón del ángel caído latía más rápido, su sonrisa se ensanchó más cuando su novia se empezó a quejar y a reclamarle mientras desde un lugar apartado la señora de la casa miraba con una pequeña sonrisa la escena que se desarrolla frente a ella.

Tan pronto terminaron las quejas por parte de la chuuni y habiendo tomado la canasta que traía Yoshiko se despidieron de la señora Kaede.

Las dos chicas tomadas de la mano emprendieron viaje rumbo a la puerta de salida pero fue Hanamaru quien se detuvo haciendo que su novia también lo hiciera, Yohane estaba a punto de protestar cuando la voz de la niña del tic verbal ocupaba el espacio, alegando que no se han despedido de su madre por lo que ambas volvieron al recinto para ponerse de rodillas y orar un poco frente a la fotografía que está puesta encima de un pequeño altar. Cuando terminaron su oración la sorpresa de Yoshiko fue tal que de un momento a otro quiso cancelar su cita por el aniversario que cumplia debido a que Hanamaru estuvo llorando mientras le dedicaban unas cuantas palabras a la señora Kunikida Yuuki, pero maru negó varias veces diciendo que está bien, el llorar por el recuerdo de su difunta madre no era o no hacía necesario que cancelaran algo que llevan planeando desde hace unos días.

Hanamaru le contó a Yoshiko que siempre que rezaba por el alma de su madre cada mañana o antes de dormir unas cuantas lágrimas se escurren de su rostro; que eso era por qué aún le extraña; pero de alguna extraña forma la chica del tic verbal dijo que si agudizaba su oído podía escuchar el tintineo de unas campanillas. Campanillas las cuales su madre una devota mujer a la religión budista llevaba consigo en su cabello aquel sonido en lugar de llenarla de miedo le transmitía una gran paz consigo misma y de algún modo maru sabía que su madre siempre estará para protegerla.

De nueva cuenta ambarina y amatista salieron de la casa luego de ser despedidas por la mujer de cabellos castaños quien les advirtió que tuvieran cuidado ya que puede que una tormenta llegue, las dos adolescentes teniendo en cuenta las palabras dichas por la anciana llevaron una sombrilla por si acaso, el camino de estas dos chicas a través del templo que compone la vivienda de Hanamaru fue en sumo silencio, tal parece que a ninguna le molesta estar en silencio ya que el sonido que podrían producir sus palabras era llenado con el cantar de los pájaros y algunos niños que jugaban en la calle. Yoshiko cerró sus ojos de la nada la chica con ojos amatista comenzó a tararear una canción la cual había llamado por un breve instante la atención de maru quien en lugar de decirle donde la escucho, dejaba a su novia cantar aquella canción que tanto le gustaba cuando era pequeña.

Estas dos chicas continuaron su camino hasta salir del recinto e ir hacia la parada del bus donde irían al lugar donde celebrarán su aniversario sin saber que las cuerdas del destino han comenzado a tocar una triste canción….

(_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _)

De regreso en la casa de los Kunikida

*Narración en primera persona de una desconocida mujer

*Breve charla entre la misteriosa mujer y la señora Kaede

-¿Estás segura de esto? —Pregunta la anciana de lentes a una sombra que se proyectaba detrás de la puerta de entrada a su casa—

-Claro que lo estoy. Sino por qué crees que he viajada hasta ese lugar y pedirle favor a esa endemoniada mujer —responde la sombra—

-Espero y tengas razón. No quisiera que mi nieta pase por lo mismo que mi hija no creo poder aguantar otra pérdida —menciona la señora—

*Silencio*

*Fin del conversacion de Kunikida Kaede y la misteriosa mujer

Aquella sombra sin decir otra palabra frente a las preguntas de la señora se había marchado dejando a la abuela de Hanamaru mirando hacia el bosque donde los arbustos eran movidos por algo. Las lágrimas de esta mujer eran las únicas palabras que dijo antes de entrar a su casa y mirar por la ventana de la misma el cielo cuyas nubes estaban comenzando a oscurecer….

-Espero y tengas razón en lo que me has dicho. Amane y puedas cumplir con la promesa que le hiciste a mi hija en su lecho de muerte para que mi nieta así como su amiga queden libres de todo sufrimiento, creo que será mejor dejar de pensar en esto, supongo que hasta el cielo sabe del cruel destino que tienen ellas dos..y por ello con sus gotas de agua..una tormenta se desatará. Llevándose consigo a buenas personas todo por un error que cometiste en un pasado, Amane, no mejor dicho.. Sanya ''el zorro blanco'' —fueron las últimas y angustiosas palabras dichas por la señora Kaede antes de cerrar las cortinas de su ventana y perderse en la oscuridad de su hogar—

Continuará…

*Espero que les haya gustado el primer capítulo de esta nueva historia. Como siempre me gustaría saber su opinión sobre esto y también agradecerles desde ya a las personas que han leído la primera parte.

Ahora una pregunta:

¿Qué creen que significaban las palabras que le dijo la mujer del bus a Yocchan?

¿Será amiga o enemiga?

Me gustaría saber sus teorías, dudas o lo que quieran escriban sus pensamientos en la caja de comentarios que yo los leere. Sin más que decir me despido de ustedes soy Fujisaki Naoko nos vemos pronto