-¡Vamos Karl!- Gritaba frente al televisor, mientras miraba el partido de mi querido amigo, hubiera querido ir a verlo pero no era el momento, mi hermana estaba sentada junto a mí mirándome como si yo fuera un bicho raro
-Creo que no debo de preguntar porque gritas como loca, el futbol te trastorna Haruka- Voltee a verla, le saque la lengua como niña pequeña y seguí viendo mi partido de futbol. Un rato más tarde el primer tiempo había terminado con el marcador empatado a dos goles, me levante de mi sofá un poco entumida, estar sentada por un buen rato en el sofá no era muy recomendable que digamos
-¡Al fin!- Exclamo feliz mi hermana
-¿A fin que?- Pregunte
-Te dignas a moverte de ese sofá
-¡Oye!
-Dime algo, ¿es así como pasas tu tiempo?
-¿Qué quieres decir con eso?
-Digamos que cuando yo no estoy así te comportas, no sé, ¿no tienes otra cosa en que entretenerte?
-Claro que sí, pero llego demasiado exhausta como para pensar en hacer otra cosa, los entrenamientos me tienen muerta, además a veces Karl viene a verme y nos quedamos platicando
-Lo sé, pero no se hermanita no podrías hacer otras cosas, ¿acaso no sales con otras personas además de Schneider?- La mire con enojo- No pongas esa cara
-Entonces no digas tonterías, tu que puedes saber, no sabes lo cansado de los entrenamientos, además de los partidos, si tu solo eres una cantante, y además de ello parece que no recuerdas lo que sucedió hace años, quiero superarme y ser una de las mejores jugadoras de futbol en todo el mundo, tengo una meta que cumplir, no creo que sepas como me siento
-Lo sé, tal vez no sepa cómo te sientes pero, me gustaría salir contigo, esa obsesión tuya de ser la mejor, me esta trastornado, sé que lo que paso en Japón no te gusto mucho que digamos pero, debes superarlo
-Bromeas ¿cierto?- No respondió además de que no la deje, ya que el segundo tiempo había comenzado, una vez más mi atención fue solo para a tv
En serio estas grave Haruka-Mire mi reloj, eran las siete, por lo que la noche aún era joven, podría llamar a Chris y las dos salir, estaba aburrida y lo menos que quería era estar viendo a Haruka gritar majadería y media por un simple partido de futbol, fui a mi habitación, busque ropa adecuada me cambie y Salí del departamento, dejando sola a Haruka, tome mi celular mientras bajaba por el ascensor, marque el número de Chris no paso mucho tiempo cuando me respondió, rápidamente la invite a hacer algo, con tal de que me quitara el aburrimiento que traía encima, al parecer el que terminara mi gira y me dieran vacaciones no fue una gran idea que digamos, sonreí cuando logre divisar a Chris…
Christine Evans, era una chica mitad alemana, mitad inglesa, piel blanca, pelo rubio y ojos color avellana, era mi mejor amiga además de mi compañera de trabajo, ya que las dos éramos un dueto, al verla acercarse a mi sonreí
-Hola Miyabi-Me dijo, suspire con desgana- No me digas que peleaste con Haruka de nuevo
-Sí, bueno pelear, pelear no, más bien algo parecido- Las dos comenzamos a caminar
-¿Te parece si vamos a cenar algo?- Asentí, mientras tomábamos un taxi, ella indico una dirección y después volvió a nuestra platica- No entiendo
-Ella sigue con su obsesión por ser la mejor
-Pero no tiene nada de malo o ¿sí?
-No lo tendría si, estuviera impulsada por su verdadero sueño, pero no, ella lo hace para demostrarle a la directiva japonesa de futbol, que estaba equivocada por rechazarla para la selección, además si le sumas lo de…- Sabia bien que aparte de eso había otra cosa
-Aunque no puedes culparla, ella siempre estuvo ilusionada con pertenecer a ella y que de buenas a primeras se le haya negado eso…-Chris no siguió hablando
- Aunque ha conseguido uno de sus objetivos que es ser parte de una selección, siento que ya no juega con la misma pasión que antes
-¿Lo dices porque se naturalizo como alemana?- Asentí, parecía que yo solo era la única que veía mal todo esto- Miyabi creo que ya no debes meterte en eso, son decisiones que ella tomo y no puedes hacer nada más, la conoces y por más que le digas, no te hará ni el mínimo caso
-Lo se
El partido termino, estaba contenta ¡el Bayer había ganado! Por supuesto más tarde hablaría con Schneider para felicitarlo
Aunque esperaría un rato, por lo que mejor decidí prepararme algo para cenar, en casa no había ningún ruido, ¿será que Miyabi había salido?- No debo darle importancia total es su vida- Busque en la cocina algunos ingredientes, no me haría nada elaborado, solo un poco de curry
Una vez que mi cena estaba lista, me serví, acomode la mesa para poder cenar a gusto, antes de sentarme, fui interrumpida por el ruido de mi teléfono, fui a contestar
-¿Hola?-Pregunte
-¡Haruka!-Me llamaron alegremente
-Oh Heike- Respondí- ¿Se te ofrece algo?
-Pues no realmente, solo quería avisarte sobre el entrenamiento, será a las diez en punto, cambiaron la hora de último momento
-Ya, entiendo, entonces nos veremos allá, gracias por el aviso- Colgué y deje el teléfono encima de la mesa, así, si alguien volvía a llamar ya no sería necesario levantarme- Ahora si, a cenar- Me senté tranquilamente y comencé a comer
Unas horas más tarde. No recuerdo con mucha claridad con certeza qué hora era, pero decidí que debía irme a dormir ya, mañana tenia entrenamiento y por ello debía dormir bien, me dirigí a mi habitación, camine, or un pequeño pasillo que daba a mi habitación, al pasar por la puerta de la habitación de mi hermana, vi que había una nota pegada en ella
"Cuando te dignes a preguntarte donde estoy, te aviso que Salí"
Miyabi
Sin más, deje la nota y me metí en mi habitación, antes de dormir, decidí mandarle un mensaje a Schneider donde lo felicitaba por su victoria hoy
Sucumbí rápidamente ante Morfeo, ni siquiera me pregunte donde podría estar Miyabi
Notas:
Bueno esta es mi nueva historia, desde hace tiempo traía la espinita de hacerla, ojala y les guste, aunque aún no tiene mucha forma con el paso de los capítulos entenderán más a fondo esta nueva locura salida de mi cabeza
*Besos helados*
Todos los personajes de Captain Tsubasa (Supercampeones) son creación y pertenecen a Yoichi Takahashi Y por supuesto Shueisha
