Cap 1: Miku

Si hago el recuento de mi vida... Perdí más veces de las que gané, aunque tal vez, reí más de lo que lloré...

No porque fuera feliz, sino porque me obligué a reír, sí, me obligué a reír para no llorar, para que nadie supiera que estaba triste, que estaba sola, ahora casi no lloro y eso suele ser una ventaja...

Me llamo Hatsune Miku. Mi pasión en la vida es cantar. Soy la voz principal del coro del colegio aunque hay muchos otros chicos muy talentosos, como los gemelos, Luka, Gumi, ¡todos cantan increíble!

Bueno, aquel día era martes. Como casi todos los días no tuve ningún recreo, porque entre los ensayos del coro y los castigos por llegar tarde nunca me dejan salir, asíque iba después de mis dos horas de detención por no hacer las tareas yendo a ver a Rin, mi compañera de habitación, porque Teto, mi otra compañera de habitación me dijo que se sentía mal.

Asique iba bajando la escalera, corriendo cuando me topé con Len Kagamine. ¡Dios mio! ¡Qué chico! Es guapisimo, como lo describo, pelo dorado, ojos cristalinos, nariz larga y fina, y una boca que... que... ¡ a pasado por la boca de la mitad de las chicas del instituto! Pero yo se que me toma en cuenta y cree que soy demasiado honrada y maravillosa... asi que por eso no soy parte de esa mitad de las chicas del instituto... perras.

Como sea, Len me gusta. Me gusta mucho, enserio. Pero él, pasa a mi lado, me mira y sigue caminando. No me hace caso. Que rabia.

Al parecer, estoy destinada a fracasar en el amor...

Pero algo se encendió en sus ojos, un leve destello que yo ya conocía y su mano se lanzó sobre la mía.

-¡Miku!- exclamó apoyándome contra la pared y aprisionándome con uno de sus brazos mientras sostenía mi mano con el otro- Hace días que quería hablar contigo... - hizo una pausa y miró tras de sí, Teto estaba asomada en la puerta de mi pieza- ¡Teto-chan! ¿Como estás?

- Eres tu Len, creí que venía Miku sola. Tu cara me da asco, asíque mejor me retiro, no? No hay motivos para que siga aquí viendo algo tan repulsivo como tú.

- Que mala eres risitos

- ¡Vete al diablo! Me das asco, imbecil.- Los dulces ojos de mi amiga miraban a Len llenos de ira, como si yo no estuviera ahí, Luego se volteó, moviendo ágilmente los risos que enmarcaban sus mejillas y entró a la habitación. Len suspiró

- Y bien... como te decía... me gustaria verte mañana si es posible... – se acercó más y más y más hasta que pude sentir su respiración sobre mi cara- hace tiempo que tenemos una buena conversación- y luego se acercó más y sus labios rozaban los míos mientras hablaba. OH dios. Mi corazón latía deba demasiado fuerte, me temblaban las rodillas, entonces me besó, sueavemente, lentamente... el beso se intensificó, su lengua buscaba la mía, el quería más y más de mí.

Yo estaba contra la pared, muy pegada a ella y muy pegada a Len, que apretaba la cintura y se agarraba de mi pelo, lo único que hice para terminar con mi timidez fue abrasarle la espalda, nerviosa pero dispuesta. Entonces nos separamos. El sonrió con malicia (lo que lo hizo ver muy, muy sexy) y me tocó la mejilla para luego decir:

entonces... nos vemos mañana- y después de eso se fue.

Cuando entre a la habitación, rezando porque Teto no le contara a Rin que me anduve juntando (y besuqueando) con su hermano en el pasillo, vi que Rin estaba sentada en su cama, con aspecto frágil y ojos cristalinos. Me aproximé a ella.

Rin-chan- llamé con ternura- ¿Cómo te sientes?

M-mejor- dijo ella temblorosa, como si hubiese llorado mucho- solo fue un dolor de cabeza, mañana estaré como nueva

Me alegro- respondí con mi alegría habitual, pero había un detalle que no calzaba en la historia.- Tienes que descansar mucho para que estés mejor.

Me senté a su lado y le cepillé el cabello. En realidad fue solo una escusa para mirarla más de cerca. Era obvio. En el hombro y en dos partes del cuellos tenia unas manchitas moradas, muy pequeñas para se golpes, en realidad me recordaban a... chupones, sí chupones, esos que los tipos posesivos les hacen a sus novias succionándoles el cuello con ganas hasta dejarle morado... y en el labio inferior tenía una marca, no era solo el puto chupón, sino que una mancha morada acompañada de una herida... una herida que podría haber sido un mordisco. Tragué saliva. Seguí como si nada.

[...]

Estábamos las tres durmiendo en nuestras respectivas camas cuando mi celular vibró junto a mi oreja. Me froté los ojos y bostecé antes de poder tomar el teléfono. Cuando lo abrí leí el mensaje que me había llegado:

"Mañana en mi pieza. 6 p.m

T spero 3

xoxo Len.K"

Que acaso este imbecil no duerme ?- dije para mi misma y me lancé nuevamente sobre la almohada, agotada- además... su mensaje está de lo más gay...- me acurruqué furiosa entre las sabanas e intenté dormir de nuevo... sin pensar en él, claro está.

Espero que les haya gustado, todavía queda MUCHO por verse y sí, se pondra más sexoso (:

Sigan leyndolo porque esto nisiquiera es el comiezo :D

Y lean los fics de Akeemi-chan, ella inventó gran parte de esta historia (: