A/N: Esto es un Daiya/Kaleido Star AU,si no han visto Kaleido Star (se las recomiendo) esto les parecerá muy ridículo, la verdad es que es ridículo. Pero esa es la intención. Y bueno ya saben, tipico disclaimer donde ni Daiya, ni Kaleido Star me pertenecen.
Por favor, no se lo tomen tan en serio. Porque ni yo lo hice.
Capítulo 1
Rei Takashima nunca se imaginó, que al a ver pasado por aquella zona rural, encontraría tanto potencial y espíritu desbordante que todo acróbata de un escenario debe tener. La impresión que aquel chico de cabellera castaña le dio, fue la de un diamante en bruto esperando a ser pulido hasta dar su máximo esplendor.
Pero, ese joven que actualmente realizaba piruetas en un columpio para un grupo de amigos, más que destreza, mostraba torpeza.
– ¿Entonces de verdad iras a Seidou? – preguntó uno de los amigos al chico que trataba de sostener su peso con ambas manos mientras se balanceaba en la sentadera del columpio.
– ¡Claro que iré! – respondió.
– Escuche que las audiciones son muy estrictas y que de cada cien, solo 20 como máximo lo logran – comento otro.
– ¿Y eso qué? ¡No lo sabré sin intentarlo primero! – exclamó con entusiasmo lo cual le hizo perder el equilibrio por un momento, haciendo que se impulsara para caer de pie, pero en vez de tener un aterrizaje perfecto, no logro la sincronización adecuada y termino cayendo sentado.
Rei presenció el fallido acto del chico, que provocó risas en todos hasta en ella. Decidiendo que era el momento adecuado, ella se acercó al grupo llamando la atención de los jóvenes.
– Me gusta saber que tienes la motivación necesaria para intentar ser parte del escenario Seidou – dijo Rei mientras miraba fijamente al posible nuevo candidato – Dime, ¿Cuál es tu nombre? ─ pregunto después.
De repente todo quedo en silencio.
Todos la observaron con curiosidad y hasta con ligera sospecha. Ellos nunca habían visto a la joven mujer antes, y por cómo iba vestida seguramente se trataba de alguien profesional. Rei tosió por bajo a la falta de respuesta. Vaya que la situación se tornó un poco incomoda; y por un momento pensó que no fue escuchada por lo que decidió volver a preguntar.
– ¿Cuál es…─
– ¡Eijun Sawamura! – el joven que hacia momentos se encontraba en el suelo, se reincorporó y respondió gritando su nombre. Rei se sobresaltó por la inesperada respuesta, pero después de haberse recuperado del asombro, ella pudo entonces notar como los ojos del chico brillaban con determinación. Definitivamente este chico tenía lo necesario para ser parte de un escenario. Todo era cuestión de entrenarlo en el ambiente adecuado.
– Es un gusto conocerte Sawamura-kun. Mi nombre es Rei Takashima, soy parte del personal del escenario Seidou y me gustaría invitarte a nuestra audición anual – dijo, para luego ofrecerle su tarjeta de negocios al ahora sorprendido Eijun.
– Espero verte ahí– Rei dijo, para luego retirarse del pequeño parque. Al caminar, ella pudo escuchar claramente como los amigos de Eijun comentaban lo increíble de la situación y como él reía de pura emoción.
Eijun siempre tuvo un interés por el mundo de las acrobacias, desde aquel día cuando fue a presenciar un espectáculo infantil en el prestigioso Seidou. Recuerda muy bien como sus padres y su abuelo se reían junto a él por lo entretenido que estaba el acto de los payasos. Ya que no vivían cerca de Tokio, esa era la única ocasión en la cual pudo ver de cerca a los maravillosos acróbatas. A medida que crecía, Eijun se dedicaba a imitar los actos que el miraba por medio de la televisión o los famosos sets de DVD, que incluían lo mejor de lo mejor del escenario Seidou. Y con el tiempo, Eijun se volvió un gran fan del escenario y del prodigio Yuu Chris Takigawa.
Le tomo un tiempo el poder convencer a sus padres que lo dejaran asistir a la audición tan pronto como terminara la preparatoria. Tuvo que demostrar que estaba decidido a dedicarse al mundo circense, pero si fallaba en la audición, tendría que regresar a casa. Pero ahora sabía que estaba destinado a ir a Tokio, porque el hecho de que alguien de Seidou lo haya invitado, significaba que tenía la oportunidad de ser parte del elenco y hasta poder actuar al lado del joven Chris.
– ¡Seidou aquí voy! – exclamó Eijun mientras pedaleaba hacia su casa para darles la fantástica noticia a su familia. Solo faltaban tres meses para terminar la preparatoria, la audición se llevaría a cabo en cuatro.
Al llegar a casa, entre gritos y risas les conto todo a sus padres y abuelo. Su abuelo lo abofeteó para que se calmara, ya que aún faltaba tiempo para eso, su madre se puso muy feliz aunque se sentía preocupada, mientras que su padre le dijo que tenía que enfocarse en sus estudios primero para luego prepararse e irse a Tokio a cumplir su sueño.
Claro esta, la condición sobre si fallaba en la audición y tenia que regresar a casa no habia cambiado. Pero a Eijun no le importaba, porque confiaba plenamente que lo lograría.
Tres meses después y Eijun Sawamura se graduó junto con sus amigos. Un mes después, ya tenía todo empacado e iba en camino a la estación de trenes acompañado por su familia y amistades.
─ "En unas horas estaré en Seidou"─ pensaba mientras estaba a unos minutos de abordar el tren. Eijun se volteó a ver a todas las personas que siempre estuvieron a su lado, lo vieron crecer, y que lo han apoyado en todo.
– Recuerda siempre estar en contacto – su amiga de la infancia, Wakana, le dijo en forma de despedida. Luego fue seguida por los demás que trataban de contener las lágrimas.
Cuando el altavoz anuncio la hora de abordaje, Eijun entro de inmediato, se volteó para poder ver a todos fijamente, y entre sus lágrimas sonrió.
– Les prometo que seré parte del escenario Seidou ─
El tren con destino a Tokio llego exactamente al mediodía. Esto le daba suficiente tiempo a Eijun para poder almorzar y dirigirse al escenario. Contaba con un mapa de la ciudad así que no había forma de perderse.
…
– No puede ser… ¡Me perdí! – gritó con desesperación al haber llegado a la misma plaza después de haber caminando en círculos por una hora entera. La audición era a las tres de la tarde y ya había pasado una hora en un pequeño restaurante y otra tratando de encontrar el escenario.
– Si llego tarde será el fin. ¡Al menos quería conocer al joven Chris en persona! – el chico exclamó. No podía creer lo que le estaba pasando. Siguió caminando por la plaza y de pronto diviso en una esquina, un pequeño quiosco de revistas. Con suerte, la señora que estaba ahí podría darle las direcciones correctas. Al acercarse, noto a un hombre alto que portaba unas gafas oscuras, y un grupo de chicos alrededor de su misma edad conversando.
– Disculpe, ¿me podría decir dónde se encuentra el escenario Seidou? – Eijun preguntó a la señora, pero ella no pareció haberlo escuchado.
– Con que el escenario Seidou – el hombre que se encontraba ahí dijo de repente. Eijun lo quedo viendo un poco intimidado por su apariencia. Como el hombre parecía saber algo, decidió que sería bueno preguntarle. Pero justo cuando iba hacerlo, no pudo evitar ser interrumpido por la conversación del grupo de jóvenes.
– Escuche que Seidou está desesperado por encontrar nuevos acróbatas – dijo uno de los chicos.
– Al parecer después de un accidente no han tenido mucha audiencia – dijo otro.
– Se dice que como la estrella principal no ha actuado recientemente, las funciones no han ido muy bien – comento una chica.
– Son tan mediocres que no pueden hacer nada bien sin su "estrella" – de pronto el grupo empezó a reírse con burla.
– ¡No son mediocres! – irrumpió una voz.
– ¿Qué? – El grupo de jóvenes quedo en silencio.
– ¡El escenario Seidou no es mediocre! – Eijun miro desafiantemente al grupo. Él no podía permitir que un grupo de ignorantes insultara a un lugar tan fantástico – No te perdonare por insultar al escenario ─ dijo mientras los veía con molestia.
Uno de los chicos se acercó a Eijun tratando de intimidarlo, pero Eijun solo siguió viéndolo fijamente.
– ¿Quieres pelea? – Le preguntó – ¿Acaso sabes lo que pasa en el escenario? Puedo ver que no eres de por aquí – El chico señaló a la maleta de Eijun. Con una seña de mano, otro chico la tomo sin que Eijun pudiera reaccionar.
– ¡Oi! ¡Devuélvanla! – Eijun protesto tratando de pasar al chico en frente de él para poder recuperar su maleta. Al ver que el chico no le daba el paso, Eijun opto por usar lo que su abuelo le habia enseñado muy bien. Levanto su brazo, extendió su mano y cacheteó al chico. Y así de repente el caos emergió en frente del pequeño quiosco.
Cuando el chico intento agredir a Eijun, este por reflejo esquivo los ataques. Él no tenía tiempo para peleas, así que tenía que recuperar su equipaje y dirigirse al escenario de inmediato. Se le ocurrió distraer el grupo al realizar unas cuantas acrobacias, dio un salto para impulsarse y dar giros en el aire, lo cual dejo sorprendidos a todos. Sin darse cuenta, un grupo de gente empezaba acercarse al lugar para presenciar lo que ocurría; pero ante todo el escándalo, la señora de quiosco decidió llamar a la policía. Eijun continuó con su improvisado acto, mientras que los demás lo observaban, y en especial el hombre de gafas oscuras que lo veía detenidamente.
– Huyes de casa y causas peleas. ¡Eres un gran problema chico! – regañó el oficial de policía a Eijun.
– ¡Ya le dije que no hui de casa! – respondió.
– Entonces ¿¡Qué haces tan lejos de casa!?─ pregunto el oficial.
– ¡Vengo a unirme al escenario Seidou! – Eijun no podría creer que el oficial lo haya detenido también, cuando el solo trataba de defender al escenario y a su persona. Lo peor de todo era que solo quedaban minutos para que empezaran las audiciones.
– No me hagas reír. ¿Cómo alguien como tu podría unirse? – El oficial dijo con tono de burla.
– ¡No me subestime! – Esto ere el colmo, hasta el policía quería pelea. ¿Acaso todos en Tokio eran así? Eijun se levantó de la silla y se inclinó para poder poner sus manos en el asiento, sosteniendo su cuerpo con los brazos. Comenzó a tambalear la silla para hacer giros con ella y decidió ver la expresión del oficial, sintiendose satisfecho al ver el asombro en su rostro.
– ¡Muchas gracias por llevarme señor policía!─ agradeció Eijun mientras le sonreía, haciendo que el oficial solo gruñera.
– Ya te dije que soy el Oficial Azuma. ¡Y no grites más!─ hablo, tratando de no perder la paciencia. De verdad que este chico era muy escandaloso y torpe.
Eijun se encontraba en el asiento del pasajero del auto. Después de su pequeña demostración, Azuma acepto llevarlo hasta el escenario, decidiendo que el chico no tenía malas intenciones.
– Mira Sawamura, ya casi llegamos al escenario – dijo Azuma, señalando en frente, una estructura en forma de carpa de circo a la distancia.
– ¿¡En serio!? – Eijun saco un poco la cabeza por la ventana para poder ver mejor, y pudo ver como se acercaban al enorme escenario el cual seguia igual tal como lo recordaba. Estaba situado estratégicamente al alcance de la gente de la ciudad y a la vez, cerca de la zona residencial de Tokio. Era imponente y más grande que cualquier carpa de circo común, ya que la edificación fue hecha con esa forma, y los colores azul y amarillo eran los que más le destacaban.
Al llegar a la entrada principal, Eijun se despidió de Azuma agradeciéndole por haberlo traído. Ya eran más de las cuatro de la tarde, había llegado tarde sin duda alguna, pero había una posibilidad de que todavía estuvieran evaluando a los nuevos acróbatas. No le importaba ser el último con tal de poder hacer la audición y con suerte podría ser elegido.
Corrió hasta donde los letreros le indicaban cual era la sala de práctica principal. Con maleta en mano, respiro hondo y abrió la puerta. Al entrar, todos los que se encontraban ahí se voltearon a verlo. Eijun miro hacia el frente y reconoció a la joven mujer que lo había invitado unos meses atrás, al lado de ella se encontraban varios asistentes y sin ninguna duda, ahí sentado estaba el joven Chris.
─"Es él en persona"─ Eijun no pudo evitar sentirse tan feliz y emocionado de estar tan cerca de su ídolo. Y hubiera seguido en su trance de admiración, pero al sentir las miradas de todos se sintió de repente un poco incómodo.
– Lamento llegar tarde. Soy Eijun Sawamura, por favor permítanme presentar la audición – dijo Eijun mientras hacia una reverencia ante todos los presentes – Tuve unos problemas al llegar aquí. Disculpen mi tardanza─ se excusó después.
– Lo lamento, pero la impuntualidad no es aceptable en este escenario – una voz grave y seria dijo. Eijun se enderezo lentamente, y vio que la voz pertenecía al genio trapecista que tanto admiraba – Si quieres ser parte de este escenario intenta llegar a tiempo el próximo año – y sin mas, Chris se levantó de su asiento y se dirigió hacia la salida en el lado derecho se la sala.
Eijun se quedo paralizado. ¿El próximo año? Él no tenía otro año para esto. Él no vino hasta Tokio sólo para regresar a casa sin siquiera haber hecho la audición. Este era su gran sueño, y ahora la persona que más admiraba ¿le estaba diciendo que lo intentara el próximo año? Eijun no podía dejar que las cosas se quedaran así.
– ¡Espere! ¡No puede hacer eso! ¡No vine a Tokio solo para regresar sin ningún resultado, deme una oportunidad! ¡Le prometo que…─ pero no pudo terminar.
– ¡Sawamura-kun! Ya fue suficiente – interrumpió Rei – Entiendo que debes pensar que no es justo, pero debes entender que en un escenario la función siempre debe continuar sin excusa alguna, y eso también aplica a nuestras audiciones─ finalizo la mujer, quien aunque habia dicho todo eso con profesionalismo y autoridad, no pudo evitar sentir un poco de pena por él.
Ante las palabras de Rei, Eijun solo pudo agachar el rostro y apretar los puños con fuerza. El personal entonces salió de la sala junto con Chris, mientras que los candidatos presentes empezaron a salir por la puerta principal. Algunos de ellos miraban a Eijun con pena, otros con burla, y hubo algunos que ni lo voltearon a ver. Pero entre todos ellos, había uno que vio a Eijun con un poco de curiosidad.
El sol ya se estaba ocultando cuando Eijun salió de Seidou. Había una función esa noche, pero él no sentía que era adecuado quedarse ahí. Como contaba con que lo aceptarían, él esperaba instalarse en los dormitorios para el elenco. Ahora no solo había fracasado, sino que no tenía donde quedarse.
–Bueno, mejor hago una llamada a casa primero – musito mientras caminaba cabizbajo por los grandes portones del escenario. Estaba a punto de cruzar la calle para llegar a la estación de autobuses localizada cerca de ahí, cuando escucho que alguien venia corriendo tras él.
– ¡Espera, no te vayas!─
Eijun volteo a ver de quien se trataba, y pudo ver como un chico de baja estatura y cabellera rosada corría hacia él. El chico lo alcanzo en unos cuantos segundos y espero recuperar el aliento para poder hablarle.
– ¿No veras la función de esta noche? – le pregunto.
– Iba hacerlo pero no creo poder. Espera, ¿Y tú quién eres? ¡¿No me digas que has venido a burlarte de mí?! – Eijun lo acuso mientras lo señalaba con su dedo índice y lo veía con cierta indignación.
– Para nada. Pienso que fuiste muy valiente al haberle respondido al joven Chris. Ah sí, mi nombre es Kominato Haruichi, también vine a realizar la audición, mucho gusto – se presento para después inclinar la cabeza en forma de saludo – Tu eres Sawamura-kun ¿no es así?─ le pregunto con una tímida sonrisa.
– No tienes que ser tan formal, Eijun está bien – respondió – Y no creo que ser valiente me haya ayudado en nada, eché todo a perder – Eijun luego soltó un gran suspiro.
– Sé que no debes estar de ánimos pero creo que ya que estas aquí, vale la pena ver la función. Ya no hay más boletos para ella, pero podríamos verla detrás de bastidores. ¿Qué dices Eijun-kun?─ sugirió Haruichi.
– ¿Bastidores? Pero ¿Cómo vamos a entrar? – Eijun miró con duda a Haruichi, pero después del gran fiasco ese día, al menos poder ver una función antes de partir no sería nada malo.
– Yo me encargo, no te preocupes. – Haruichi dijo con una leve sonrisa.
– Está bien. ¿Qué podría salir mal? – Eijun dijo para entonces caminar de vuelta al escenario al lado de Haruichi. Aunque lo encontraba algo extraño, sentía que podía confiar en él.
Al parecer Haruichi conocía a alguien del elenco y por eso pudieron adentrarse sin problemas. Los bastidores del escenario estaban llenos de disfraces, acróbatas y gente de manutención. Eijun no pudo evitar sentirse emocionado al estar tan cerca de la gente que hacían tantos actos increíbles; pero a la vez no podía evitar sentirse un poco triste por no poder ser parte de este mundo.
– ¿Sucede algo? – Haruichi le pregunto. En verdad la razón por la que Haruichi invito a Eijun es porque sintió que era lo mejor. Cuando Eijun entro a la sala, Haruichi noto la pasión que Eijun llevaba adentro por la actuación. Y al verlo tan derrotado sintió que debía hacer algo al respecto.
– No, nada. ¡Vamos a encontrar un lugar para poder ver el escenario! ¡Uajajajajaja! – Eijun empezó a reír y salió corriendo por los pasillos.
– ¡Eijun-kun no deberías correr aquí! – advirtió Haruichi.
– ¡No te preocupes! ¡Tendré cuidado! ¡Jajajaja! – Eijun contestó pero aun así siguió corriendo. Como había volteado la cabeza para ver a Haruichi, no se dio cuenta que a unos pocos metros se encontraba un grupo de acróbatas haciendo estiramientos. Haruichi iba a advertirle pero fue demasiado tarde. Eijun se estrelló contra la espalda de un acróbata, este perdió el balance y cayó de bruces por el impacto contra unas cajas que contenían varias pelotas para malabares. Las pelotas salieron rodando por todos lados, lo que causo que muchos se tropezaran con ellas.
Eijun solo pudo observar el caos que había causado.
– ¡¿Quién…QUIEN FUE EL IDIOTA QUE CAUSÓ ESTO?! – el acróbata que fue empujado por Eijun, se había reincorporado y rugió con molestia. Todos se quedaron en silencio.
– ¿Jun-san… se encuentra bien? – un valiente acróbata le pregunto. Jun solo le dio una fulminante mirada. El impacto hizo que se golpeara la pierna derecha pero no perecía ser nada grave.
Eijun solo quería ser tragado por la tierra. De repente Jun Isashiki, que estaba vestido de pingüino para el acto de esa noche, lo quedo viendo y sin pensarlo se dirigió a Eijun quien se habia alejado un poco.
– Tú. Nunca te he visto por aquí. ¿Acaso…─
– ¡Lo siento mucho! ¡No era mi intención causar ningún accidente! – Eijun se tiró al suelo y de inmediato se puso de rodillas pidiendo disculpas.
– ¡Ah, tú eres el idiota! ¡Pagarás muy caro! – Jun amenazo al pobre chico. Al momento que iba acercarse mas a Eijun, una figura se acercó primero a este.
– Niño, levántate – dijo una voz grave y seria – Isashiki, ¿Está todo bien?─ pregunto después mientras lo veía de pies a cabeza.
– Si jefe. Solo me golpee la pierna un poco, pero no es nada grave – contestó Jun ya un poco calmado.
–Los demás, ¿están en condiciones para seguir actuando? – El jefe, como todos le decían, era un hombre alto de intimidante apariencia que portaba unas gafas oscuras. Tesshin Kataoka, era el hombre encargado de que el escenario Seidou funcionara.
Eijun quedó viendo al hombre por un momento y se dio cuenta que ya lo había visto antes.
– Usted es… ¡El señor en el quiosco! ¡¿Usted es el jefe?! – Eijun exclamó. Kataoka solo lo ignoró.
– ¡Jefe! Kawakami se torció el tobillo. – uno de los trabajadores le informó.
– ¡Estoy bien! ¡No es grave! – dijo un chico que estaba vestido de ardilla. El jefe fue inmediatamente a revisar si todo estaba bien con el joven acróbata.
–Se esta inflamando. No podrás actuar así─ Kawakami quiso protestar pero sabía que eso era verdad.
–Lo siento mucho, fue mi culpa por no ver por dónde iba – Eijun volvió a disculparse. De verdad que se sentía muy mal, jamás hubiera querido que algo asi pasara.
– Espero que estés preparado para tomar responsabilidad, niño – dijo Kataoka de repente, mientras veía a Eijun el cual trago en seco por la intensidad de la mirada y el peso de dichas palabras pero inmediatamente se repuso.
– ¡Por supuesto que lo haré, señor! – declaró Eijun, viéndolo de igual forma.
– Bien, entonces ve a prepararte─ el mayor dijo mientras ayudaba a Kawakami a ponerse de pie y le daba ahora indicaciones al personal, dándole asi la espalda al castaño.
– ¿Eh? ¿Prepararme? ¿Para qué? – Eijun preguntó muy confundido.
– Tú lo reemplazaras – Ordenó Kataoka simplemente.
Todos los presentes se quedaron sin habla, observando como el chico que había ocasionado todo el caos estaba ahora en shock.
Esto no iba a terminar nada bien.
Las luces del escenario ahora iluminaban las afueras y la calle principal. El motor de un auto deportivo se podía escuchar acercándose a los portones. El auto, un Lamborghini rojo con vidrios polarizados, fue entonces estacionado justamente en frente de la entrada principal. La puerta del chofer se abrió de repente, dejando salir a un joven hombre, muy apuesto que llevaba puesto un abrigo y lentes oscuros de diseñador. Pudo escuchar como la función estaba a punto de comenzar.
Se quitó sus lentes oscuros y los reemplazó con anteojos normales de marco negro grueso, mientras su vista recorría la fachada del edificio.
–Jah, es bueno estar de vuelta – dijo mientras se adentraba al escenario con una sonrisa de lado en su rostro.
A/N: Y ese fue el primer capítulo...de muchos otros por venir. Culpen la similitud entre los personajes de ambas series LOL. Una aclaración importante, esto se supone que es comedia pero a la vez...creo que tiene su leve ¿romance?, asi que todo depende de sus interpretaciones.
Bye.
