Nota de la autora: Este es mi primer fanfics, y ha sido un parto ligeramente complicado. Doy las gracias a todas las personas que leyeron mi historia, y me dieron su opinión, casi siempre positiva a IGOL, por leerlo corregir las errores sintácticos, ortográficos y literarios del texto, a FJRP, por leerme y aconsejarme, por inspirarme, a DADC, por creer en mi cuando yo no lo hago, y todos los miembros de mi familia incluida mi tía de setenta y pico años por haberlos obligado casi apunta de pistola a leer lo que escribo, y encima decirme que les gustaba, y a todos los que a partir de ahora me lean, espero que les gusten, los reviews serán más que bienvenidos, besos para todos.

Si a alguien le interesa puede que halla más capítulos.

Los personajes y algunas situaciones no son mías, pertenecen a Annie Proulk, no gano dinero con ello.

MONTAÑA RAJADA

"Aquellos trozos de vida que dejamos atrás"

Un tiempo que nunca existió, podría resumirse así: "El accidente no fue fatal". Odio ese final… me pone enferma. Jack y Ennis viven y trabajan en el rancho de Alma Junior, muy lejos de Wayoming. La ex-esposa de Ennis, Alma, está de visita. Reunidos después de cenar, en el salón de la casa, es invierno… y han pasado unos cuantos años desde el "accidente".

Capitulo primero

La curiosidad de Maddy

-¿Abuelo, por que dejaste de estudiar?- Pregunta una niña de unos diez años que se sienta en el suelo, a un metro suyo, mientras juega con un pequeño ordenador de juguete, rojo brillante.

- Pues… se me rompió el camión.- Contesta Ennis a la niña, su nieta, Maddy.

- Sí, yo me acuerdo de eso, tú y yo ya estábamos saliendo. ¿No Ennis?- comenta Alma, mientras lo mira socarronamente.

- Si, supongo que si.- Ennis dice mientras muele la mandíbula por no contestarle como él cree que se merece, aunque Ennis sabe que se portó mal con ella. ¿Pero… hasta cuando iba a estar culpándolo¿Toda la vida, y le pega un buen trago a la cerveza que tiene en su mano.

La niña vuelve a preguntar- ¿Pero que tenía que ver una camioneta con tu seguir estudiando?- Ella pensó, a mi me recoge la guagua del colegio todos los días en la parada más cercana.

- Vivía a dos horas del instituto.- Su abuelo respondió, mientras pensaba en el frió que pasaba en esa camioneta en invierno, por las mañanas temprano. Cuando iba al instituto. Se preguntaba cuanto habría cambiado su vida si hubiera acabado…

- Podrías haberlo arreglado.- le replica su nieta, que hay que reconocer que como todos los niños, es muy curiosa.

-¡Maddy no seas tan insistente¡Deja de hacerle tantas preguntas a tu abuelo!- reprende a su hija, Alma Jr.

- Lo siento mami.- la niña se gira hacia su abuelo y dice- perdona, no quería ser…

- No importa cariñito.- contesta el abuelo mientras sonríe a su nieta - No la arreglé porque no tenía suficiente dinero…. para la reparación, era muy vieja. Y tampoco era ninguna lumbrera, así que…

-¿Nunca me lo contaste?- Le interrumpe Alma Jr., que en esos momentos estaba recogiendo un par de botellas de cerveza vacías. Muy interesada en los recuerdos.

Su hija, le está sacando al abuelo detalles de la adolescencia. En cierta forma ella no sabía casi nada de la vida de su padre, y dudaba que alguien supiera. Aunque él últimamente, estaba más hablador. Ahora hasta sonríe a menudo.

- No soy muy hablador…ya te habrás dado cuenta.- Todos empezaron a reírse a cuenta del comentario.

-¡OH Papa¿Crees que no nos hemos dado cuenta? Eres muy divertido de verdad que si. –Dice Alma Jr. que no podía parar de reír mientras pensaba, en lo que ella llamaba "El pequeño secretito de Papa".

Jack, sentado. Un poco más allá de Ennis, tampoco podía parar de reír, aunque él podía recordar épocas peores… Ennis había cambiado…si le preguntaran como había ocurrido, no sabría decirlo, tampoco le importaba, la verdad... él no se lo había pedido.