Personajes de S. Meyer Trama mía. Para SeresLinda y Miss Sands


- Yo tenía hermanas - dijo ella con la mirada ausente de la depresión mientras su amante le besaba el cuello u comenzaba a descender, preso de la lujuria humana y sin conocer el estado de ella. - Éramos tres - continuó ella con tono melancólico.- MI madre nos creó. Pero ella cometió un error.

El amante intentó quitarse los pantalones, pero ella lo empujó y sin expresión alguno lo apresó contra la cama, imposibilitando su movimiento.

- Irina creyó que otros habían cometido el mismo error y los delató. Pero se equivocó. A mi me dolió porque el padre de la criatura es mi amado. Y él prefirió a un ahumana como todas. Mi corazón se rompió.

"Pero no fue lo único. Kate, Irina y yo nso dedicábamos a pesto - señaló la intención del amante - pero Irina murió. Sufrió las consecuencias de su error-

"Kate está por casarse, lo decidió el mismo día que noté que me uqedaría sola en l mundo. Ahora sólo tengo recuerdos. Esas memorias que surgen a mediaoche cuando se está solo.

"Recuerdo cuando salíamos a cazar con nuestra madre.

"Recuerdo nuestros planes y artimañas para engatuzar a humanos como tú.

"Recuerdo las bromas, esas bromas sobre la vida de Eleazar y Carmen.

"Recuerdo esos momentos en que compartíamso aventuras.

"Recuerdo cómo disfrutábamos de apantallar a todos con los que nos cruzábamos.

"Recuerdo cuando estábamos juntas y reíamos.

"Recuerdo cada segundo de nuestra existencia y cada minuto en el que nos hicimos compañía.

"Y recuerdo también su muerte, aunque fuera pro una causa noble.

" Y no sabes cuánto las extraño: su hablar, su voz, su rostro, su risa, su olor...

El amante se retorció, sediento de aire, y ella acarició distraídamente su pulso.

"Hacíamso esto juntas también. Compartíamos la lujuriosa sangre de lso humanos y aprovechábamso el calor del cuerpo mientrs aún estaba caliente.

"Creo que nada será igual.

"Estoy sola ahora y es para siempre.

"Ya no podré compartir festines con ellas ni deleitarme con su charla, ni ver su rostro, ahora reducido a cenizas.

"Ahora, sólo yo me deleito con la sangre de los indefensos.

Lenta y apaciblemente, Tanya bebió hasta la pultima gota de sangre del desdichado con un alágrima inexistente deslizándose por sus mejillas.

Salió del cuarto y se dirigió a las montañas hacia esa casa donde dos acarameladas parejas le recordaban cada segundo lo que ella nunca tendría.