How to be a heartbreaker

Por: MiiriiChan

Summary: Quizá Hermione fuera un poco «Matadita» Pero solo un poco; después de las palabras de Draco decidió que le demostraría que se equivocaba, que todos se equivocaban y que ella podría ser tan «Rompe-corazones» como ella lo quisiera.

Advertencias:

Quizá Hermione sea un poco OOC, pero es de eso de lo que se trata: que ella cambie un poco su forma de ser, no dejara de ser la aplicada ni nada así sino que solo le demostrara a Draco lo «Atractiva» Que puede ser si se lo propone.

AU: Esta historia se encuentra ambientada en el sexto curso y los sucesos de "Harry Potter y el príncipe mestizo" no son mencionados, ni se llevan a cabo aquí.

En si no es un fanfic muy largo, no esperen 30 capitulos ni nada asi, solo es un pequeño fanfic de menos de 10 capitulos contando el prólogo. (Soy pésima para escribir longfics)

Prólogo.

La castaña siguió caminando, decidida a ignorarlos hasta llegar a su pequeño "santuario".

—Mira ahí va la come libros Granger. — Bromeó una voz en cuchicheo mientras la joven de larga melena castaña caminaba con paso decidido y un libro entre sus manos, apretó el libro a su pecho y se mordio el labio inferior, ella los había escuchado tantas veces que se empezaba a cansar.

Siguió caminando decidida, no les escucharía... siempre era lo mismo, ella ya se habia acostumbrado ¿porque habria de importarle lo que dijeran de ella?

—¿Porque siempre usa las tunicas tan grandes? ¿Acaso no conoce su talla?— murmuró otra vocecita entre cuchicheos y risas.

—Bueno, igual supongo no hay mucho que pueda esconder ahí — bromeo en voz baja alguien respondiendole mientras los presentes se reian.

¿Porqe eran tan crueles con ella?, ¿Qué les habia hecho para que le odiaran tanto?, ¡oh!, cierto... Era una «sangre sucia»; vaya que desconsiderada ella al no recordar su «nivel social» en la jerarquía de las estúpidas serpientes.

Porfin llegó a la biblioteca, se adentro presurosa y se sentó alejada del resto de las mesas pero cerca de un gran ventanal, justo enseguida de los estantes; el lugar perfecto. Sin mirar atras o fijarse en quienes se encontraban en el lugar, coloco en orden el libro que traia en brazos, mientras sacaba de su mochila un tintero, su pluma y un pergamino, ese dia tenia mucha tarea de pociones que hacer y queria consultar en otras fuentes ademas de su libro; además no habia mejor lugar para estudiar que la biblioteca, ¿no?.

Pues, increiblemente la respuesta era NO.

Cerca de ella se encontraba el principe de las serpientes, el chico que peor la trataba y asi mismo de quien mas le afectaba lo que le dijera, ¿porque le afectaba tanto? no lo sabia ni ella, pero así era y no queria ni esperaba encontrarselo ahí, estaba tan sumergida en sus deberes escolares que no notó ni siquiera como el joven la veía con una enigmatica sonrisa y un brillo malicioso en sus ojos grises.

Se acercó con su elegante andar, hacia la mesa de la chica, quien ni se molesto en notar la presencia del joven que ahora se encontraba frente a ella, leyendo lo que escribía en el gran pergamino.

—Vaya, vaya... Mira que tenemos aquí; no es nadie más ni nada menos que la sangre sucia en la biblioteca, ¡vaya sorpresa! — siseo con sarcasmo el rubio mientras formaba una sonrisa sarcástica en su rostro pálido.

Hermione levanto la vista, obviamente, molesta; simplemente soltó un bufido y le ignoro, volvió a hacer lo que hacía antes de que el llegara y le interrumpiera.

—Oh, vamos... ¿me ignoraras, sangre sucia? — le cuestiono con tono de ofendido, mirándola fijamente, posicionó sus manos en la mesa de la chica, y se acercó a ella lentamente.

—Exacto, te ignorare... Vaya, no entiendo como es que sales tan bajo en la clase de adivinación, Malfoy — le respondió con una ligera sonrisa mientras sus ojos marrón brillaban con desafío, le observo fijamente durante un tiempo y después simplemente siguió con su labor de terminar su tarea.

—Así que jugaremos de esta forma, ¿eh?—

—No sé a que te refieres, yo solo estoy estudiando... lo que si me sorprende es verte a TI aquí, en la biblioteca; creí que estarías atormentando niños de primero para sentirte un "macho alpha" junto al par de gorilas con los que vas siempre, o quizá enredándote con el bulldog de Parkinson. — respondió audazmente sin apartar la vista del pergamino ni dejar de escribir en este.

— ¿Que puedo decir?, quería dedicarle tiempo a mi sangre sucia favorita. — respondió con simpleza y su típica sonrisa de lado, mientras se encogía de hombros, entonces ella solo le ignoro y siguió escribiendo. — ¿Qué no haces nada más?

— ¿A qué te refieres Malfoy? — la chica dejo de escribir y dirigió su atención al rubio que estaba frente a ella con una sonrisa, le miro interrogativa y espero que el contestara.

—Pues, siempre estas ocupada escribiendo, leyendo, trabajando, siendo una "matadita" para resumir.— le respondió con simpleza.— Entiendo que siendo sangre sucia como eres, tienes que esforzarte más que el resto para tener un «mínimo» del conocimiento con el que los sangre pura, como yo, poseemos desde la cuna.

La chica le miro con un brillo de furia en sus ojos marrones, se mordió el labio inferior hasta el punto de casi hacerlo sangrar y frunció el ceño de tal forma que le dolía un poco la cabeza, apretó los puños y conto mentalmente para calmarse.

1

—Siendo, como eres... una sangre sucia; de verdad lo entiendo...

2

—Además no puedo culparte, quieres probar que eres alguien que merece estar aquí... no entiendo ni para que te esfuerzas. No eres alguien que merezca estar aquí...

3

—Pff, cambiando de tema... ¿te vez al espejo a la hora de despertar?, tu cabello parece un arbusto...

4

Risas, risas... una sonora carcajada, en realidad.

5

Ella apretó mas los puños, resistiéndose a sus instintos, mordió su labio inferior y respiro tratando calmarse.

6

—Además, tus dientes de ardilla… ¿aun los tienes?...

7

"No, Hermione, no, no… no tiene caso enfadarse con ese imbécil" se regañó mentalmente, los nudillos empezaban a dolerle al igual que la palma de su mano en donde aún sostenía la pluma.

8

—Oh, y San Potter junto el pobretón… ¿Dónde están ahora?; ¿con sus novias?... ¿Por qué estas a…— se calló y formo una siniestra sonrisa. — Cierto… Tu estas SOLA, es algo entendible ya que nadie quiere estar con una sangre sucia…

9

¡POM!, un sonoro golpe y su puño directo en el rostro del rubio. La chica tenia los ojos enardecidos y respiraba agitadamente, tratando en vano de calmarse; él simplemente llevo su mano hacia su rostro, con el rostro de estupefacción, lentamente su rostro cambio a uno lleno de enojo, vergüenza… pero más que nada enojo y sed de venganza.

10

—Me vale lo que pienses Malfoy; así que mejor guárdatelo ¿sí?, tengo mejores cosas que estar ocupada de "novia" de alguien. Si no tengo a nadie en este momento es porque así lo eh decidido YO.— le sentenció con voz seca y sin verle a la cara, recogió de forma brusca sus cosas echándolas en su mochila sin importar el orden o si la pluma aun tenia tinta o incluso si el tintero se vertía en sus cuadernos y libros. — Adiós.

Camino alejándose del chico rubio con aire digno y la cabeza bien en alto, no iba a dejar que ese inepto le llegara y hablará así, no le importo la vista de interrogante de varios de los alumnos que se encontraban en la biblioteca, aunque en silencio agradeció que Madame Pince no se encontrara en la biblioteca en ese momento.

Camino con paso decidido hacia su sala común, cuando llego al cuadro murmuro la contraseña y se adentró sin saludar a nadie, solo subió las escaleras y se metió en su habitación.

Suspiró rendida y se dejó caer en la cama, sintió a Crookshanks restregarse en su pierna, suspiro otra vez; estaba demasiado cansada, de todo y de todos.

El gato subió a la cama de la chica y ella se sentó en ésta, agarro al gato entre sus manos y le propicio un par de caricias suaves mientras el minino ronroneaba complacido.

Se volvió a dejar caer y el gato salto de la cama, se quedó viendo el techo un rato y sin darse cuenta cayó en los brazos de Morfeo.

Los chicos de ahora ya no quieren a la "niña buena" que se queda en casa esperando mientras ellos van a divertirse, los chicos de hoy en día prefieren a la "niña mala" con la que pueden salir a divertirse. — Le decía una voz femenina; era un tanto gruesa, pero de tal forma que sonaba sexy e incluso algunas palabras sonaban como ligeros ronroneos.

Vamos, eso es una tontería; ¿me estás diciendo que hay que ser una zorra para que los chicos te quieran?— cuestionó la castaña tratando ver de dónde venía la voz; en realidad no sabía porque preguntaba eso, simplemente había salido de sus labios.

No confundas ser una niña mala con ser una zorra, ya que la diferencia es mucha. Una chica mala se da a respetar, no va por ahí con cualquiera, una chica mala tiende a ser exigente y los chicos se esfuerzan por llegar a sus estándares; en cambio, una zorra no elige, se va con cualquiera, no se respeta ni respeta a los demás. Eh ahí el secreto, la diferencia entre las dos. — Le regañó la misma voz femenina, pero con cierto aire divertido ante la idea de tener que explicar la diferencia. No era una voz seria, sino más bien como de una chica alegre, alocada… todo lo que ella no era.

Pero... ¿porque querría fingir ser quien no soy?— ignorando la respuesta, bastante convincente en realidad, a su pregunta anterior; estaba segura de que era una tontería fingir algo que no era.

Las chicas hacen cualquier cosa que sea necesaria porque no quieren sus corazones rotos, entonces es mejor ser falsa. — Respondió con simpleza, podría jurar que sonreía divertida ante la situación la dueña de aquella extraña voz.

¿Por qué?—Interrogo un tanto insegura, no sabía porque quería saberlo… bueno, en realidad ella ya lo sabía pero quería saber si era la razón que ella creía.

Todos tenemos miedo a ser abandonados, y hoy en día las chicas temen perder otro amor. —Bien, la respuesta le convenció bastante y ella empezaba a querer ser lo que no era.

Bien, entonces quizá me convierta en una rompe-corazones— Aseguro decidida a serlo.

Oh, querida; no es tan sencillo...—La voz parecía alejarse de ella con un aire, triste… Hermione se quedó esperando algún otro comentario, pero no… Nada; solo había silencio.

Mione…

Hermione…

¡HERMIONE!…

Despertó sobresaltada, sentía un peso sobre ella que rebotaba una… y otra… y otra… y otra vez; una risita burlona llego a sus oídos y reconoció de inmediato de quien se trataba:

Parvati Patel y Lavender Brown.

Sus "adoradas" compañeras de habitación. Soltó un bufido molesta y respiro hondo para no golpearlas a las dos como había golpeado a Malfoy; de solo recordarlo una sonrisa se formó en el rostro de la joven y le alegro mágicamente el día.

Se levantó perezosamente y observo a sus compañeras con una cara de "muérete", pero se controló y les sonrió de la forma más sincera que pudo.

—Mione, te despertamos porque no nos dejabas dormir, gritabas una y otra vez algo de "quiero ser…" y no sé qué más. — le comento con una sonrisa burlona Parvati.

—Sí, Mione... y no nos dejabas dormir… ¿podrías tratar no gritar?— le decía con una sonrisa falsa a mas no poder Lavender, la novia de su mejor amigo.

Hermione les sonrió, y asintió murmurando un —lo siento—; las dos chicas que tenía enfrente se sintieron complacidas con eso y se fueron a recostar mientras la castaña se quedaba pensando « ¿Qué rayos fue ese sueño?».

Pensándolo bien, quizá esa voz tiene razón… y así le demostraría al imbécil de Malfoy quien es la « . . .ardilla.» ¡OH! Y además «MATADITA»

Se levantó silenciosamente de su cama y se puso a buscar en su baúl, tenía el instrumento perfecto para su nuevo «Proyecto»; después de buscar debajo de la ropa, de todos los libros y todo lo que tenía en su baúl encontró lo que necesitaba: La revista.

—Ya veremos quién es la «Matadita, poco atractiva, sangre sucia»— murmuro para sí misma con una pequeña ligera en sus labios, y un brillo de maldad. Mordió su labio inferior, guardo todo con su varita mediante un hechizo no verbal y se recostó en su cama, guardo la revista bajo la almohada y se dispuso a dormir.

Continuara…