Este día se estaba poniendo un poco extraño…
Oh pero que modales los míos, mi nombre es Roxanne, y como lo dije antes este día se estaba poniendo un poco raro.
Todos los años mí querido Padre (al cual nunca conocí hasta ese día), nos regalaba a mi mama y a mí un viaje a los estados unidos.
Este año mi mama no pudo ir así que me dejo ir sola y prometió alcanzarme dentro de unos días
-Nos vemos pronto,- se despidió mi mama cuando fue a dejarme al aeropuerto- no te preocupes, estarás bien en el avión
-Mama, ya crecí, no le tengo miedo a volar en avión- le mentí a mi madre
No le tenía miedo a las alturas, solo que desde que tenía tres años, siempre que subía a un avión empezaba un tormenta con rayos y relámpagos. Por fortuna, en este viaje no hubo ni rayos, ni relámpagos. Lo único raro fue que cuando observe por la ventana, vi algo extraño: una señora con alas de demonio. Definitivamente tenía que dejar de leer a Dante Alighieri.
Cuando aterrizamos en Nebraska recibí una llamada de mi mama
-Hija hay algo que no te conté- dijo un poco nerviosa- tu padre hablo conmigo y me pidió que dejara que pasaras una temporada en un campamento
-¿A qué te refieres?- no me gustaba esa idea
-Dijo que ahí estarías más segura, que todos estos años te pudo proteger pero ahora tenias que aprender a sobrevivir por tu cuenta- dijo- lo único que puedo decirte es que tu padre es Hades
Dicho esto la llamada se corto. Me gustaría decir que cuando dijo que mi padre era Hades, lo primero que vino a mi mente fue el dios griego de la muerte, pero desgraciadamente pensé que era el que había inventado esa mala leche de soya que no me gustaba.
-Roxanne Vega- decía un señor sosteniendo un letrero con mi nombre
Decidí ignorarlo, ya que no lo conocía y dudaba que fuera mi padre. Escape por atrás, lo bueno es que tenía un equipaje muy ligero
Tome un autobús, pero por el largo viaje me quede dormida y cuando desperté estaba en un lugar llamado Grand Island
-Bueno de todos modos tenía que bajar por aquí- me dije a mi misma y empecé a caminar al hotel al que habíamos hecho reservación mi mama y yo, mañana buscaría a mi padre.
Al parecer el destino no estaba de mi parte, pues casi al llegar al hotel vi a un perro gigante de dos cabezas observándome.
-Bueno pensaba buscarte mañana, pero gracias por acordarte de mí- dije y voltee para ver a un hombre con traje- Supongo que ser el dios del inframundo no debe ser fácil
-A decir verdad, si, pero eso no es de tu incumbencia- dijo un poco molesto el Señor- si hubieras subido al transporte que te mande me hubieras ahorrado estas molestias
- Lo siento padre-le dije- y que pasa con este Ortro, ¿acaso me lo regalaras?- dije tratando de cambiar de tema
-Disculpa si me enoje, pero desde Nico me he preocupado más por mis hijos- dijo, supongo que Nico era un hermano mío- y claro, el Ortro es tuyo, te guiara hasta el campamento Greco-Romano
-Gracias papa- dije y fui a abrazarlo, pero desapareció- y dice que se preocupa más por sus hijos. Bueno como te llamare- le dije al perro acercándome- ya sé que te parece Orfeo, no tiene nada que ver contigo pero me gusta ese mito
Al parecer el perro era muy serio pues no hizo nada más que asentir y empezó a caminar.
-Ya estoy cansada y tengo hambre- dije y recordé algo- oh, traigo comida en mi mochila- saque unos sándwiches que había comprado antes de subir al autobús- también tengo unas croquetas para ti
Nos detuvimos cerca de un árbol de eucalipto. Qué raro el eucalipto no es muy común en este clima
-¡Oye! Cuidado, dañas mis raíces- dijo alguien y voltee
-Lo siento, no sabía que este era tu árbol- le conteste a una ninfa que había aparecido
-No te hablaba a ti, si no a esa cosa extraña-dijo señalando a un cachorrito que viéndolo de cerca tenia las orejas y el cuerpo lleno de hojas- muerde mis raíces y las destruye con su veneno
-Oh, pero es tan tierno-dije – pero ni modo, Orfeo destrúyelo
Orfeo se acercó y el perrito se asustó tanto que orino un tipo de acido
-¡No espera!-gritaron- es mío, se llama Leafy
-Espera, ¿Charly eres tú?- le dije
-Roxanne, cuanto tiempo sin verte- me contesto mi viejo amigo de preparatoria-Ah sí , disculpa eucalipto, ahora te arreglo tus raíces
Dijo y pasó sus manos por las raíces dañadas del árbol, las cuales de inmediato quedaron como nuevas
-¿Q-Q-que fue eso?- pregunte
-Cloroquinesis, la habilidad de controlar y curar las plantas, habilidad típica de los hijos de Deméter o Ceres- me dijo- y supongo que como vienes con ese Ortro, debes ser una semidiosa
-Sí, acabo de ver a mi padre, pero de todos modos explícame
Nos fuimos caminando, me explico todo sobre el campamento Greco-Romano y como últimamente estaban llegando muchos campistas nuevos
