Disclaimer: Total Drama no me pertenece (xD si me perteneciera, no escribiría de ellos. Haría lo que se me diera en gana con los personajes y estaría gastando mi mucho dinero), sino a Jennifer Pertsch y Tom McGillis. No hago esto con fines de lucro, sólo quiero entretenerme un rato, dejar mi mente vagar y, con un poco de suerte, entretener a otros también xD.


Duncan, yo, estrellas, constelación, Harold, trasero, cursi, enamorado, broma, risas, césped, Duncan, yo.

Creo que esas son las mejores palabras para... ¿resumir? Lo que pasó aquella noche que causó tanto problema.

Bien, lo admito, permanecimos así por un tiempo (no mucho), con miradas cómplices y sonrisas. Nada más. ¡Vamos! Somos sólo amigos... ¿no?

—Espero que no filmen esto —dije a modo de broma—. Si lo vieran causará problemas. —Eso iba en serio (y vaya que tenía razón). Rodé los ojos.
—Nena, sabes que me gusta meterme en problemas —me respondió con tranquilidad el delincuente punk que tengo como amigo.
—En realidad... prefiero otro tipo de problemas —dije sonriendo, enfatizando la palabra "otro".

Por cómo me miró Duncan, con esa sonrisa pícara y decidida, supe que ya sabía a qué me refería.

—¿A la cocina de Chef? —preguntó mientras se levantaba y me ayudaba a hacer lo mismo. Le devolví la sonrisa y acepté su ayuda.

Claro que me había entendido. Es que así somos, la quizá no tan rara pareja gótico-punk a la que le gusta provocar conflicto.