Crepúsculo no me pertenece! Ni sus personajes! Son de la increíble S.M yo sólo jugue con esta pequeña idea que no dejaba mi cabeza desde hace tiempo...
Bueno se que ha pasado muchoooo tiempo jeje... Hola! Lo siento mucho de verdad, espero actualizar muy pronto y espero que esto les guste XD tengo una enorme obsesión con Bellice y Supercorp. Así que tal ves escriba mucho sobre ellas, pero buenoooo! Disfruten :3
Bella se encontraba de rodillas en el piso limpiando el suelo con todo el material que podía encontrar. Suspiraba un poco exasperada y algo irritada, su pequeña conversación con Jacob la había dejado exhausta. El olor a cloro y lejía comenzaba a marearla, así que solo se alejó un poco de la oscura mancha rojiza que se encontraba en el suelo.
Ella y Jacob habían estado discutiendo sobre los vampiros recién nacidos que se acercaban a Forks. Discutían, o como Jake decía: "Solamente estamos teniendo una charla tranquila." Pero realmente estaban discutiendo porqué a Bella comenzaba molestarle la actitud de su mejor amigo.
Jacob estaba comportándose como un niño, mientras el lobo y Bella terminaban con los últimos platos sucios y los colocaban en el lavavajillas. Jake seguía diciendo que Bella debía pensar bien las cosas, el muchacho seguía insistiendo en que Bella debía alejarse de los Cullen lo más que pudiera. Jacob también insistía en lo mucho que él amaba a Bella, insistía en que él seria su mejor opción, insistía en que él era su camino natural en el mundo, y que podría hacerla feliz sin ningún problema.
Un enorme sentimiento lleno de ira pura comenzaba a crecer dentro de ella, inclusive pensaba en que debería golpear a su mejor amigo en la cara, pero después recapacitó y esa idea se esfumó. Ya qué simplemente sólo traería más problemas, y toda la situación terminaría con una Bella herida, un Jacob riéndose de manera infantil y por último con una Alice muy, muy enojada.
Bella sonrió por un momento al pensar en su novia. Su hermosa novia vampiro, su dulce y maravillosa novia... su querida y ahora prometida en secreto, Alice Cullen.
Bella comenzó a recordar la noche anterior en la que ella y Alice estaban en la mansión Cullen en dónde, después de un largo tiempo, por fin podían compartir un momento a solas. Un momento que ambas necesitaban en verdad. Bella también comenzaba a recordar como Alice la llevaba a su habitación a un ritmo normal y humano. Bella recordaba como su novia estaba algo callada y muy tranquila, algo muy extraño en Alice.
Bella recordaba el momento en que su novia se acercaba despacio y en cómo unos segundos después las manos de Alice cubrían las suyas, y de pronto Alice, sintiéndose más segura se ponía de rodillas y sonreía radiantemente.
Bella recordó como su aliento quedo atrapado en su garganta, recordaba a la perfección como su corazón latía a gran velocidad. Bella incluso podría jurar que su piel se volvió un poco más pálida de lo normal en el momento en que Mary Alice Brandon Cullen se arrodilló ante ella. Su novia sonreía y entonces hablo muy despacio y tranquila, tratando de tranquilizar a su novia.
"Isabella Marie Swan, en el momento que puse mis ojos en ti todo a mi alrededor se detuvo, mi vida por fin tenía un propósito, un solo sentido... amarte hasta el final de mis días. Y en este momento lo que más deseo es poder llamarte mi esposa. Porqué lo único que le falta a mi vida eres tú en el más puro de los sentidos, y nada me gustaría más que te casarás conmigo. Así que, aquí estoy frente a ti dándote todo lo qué soy. Dejaría todo lo qué poseo, hasta mi alma por ti, si eso no es amor... es lo mejor que puedo darte. Por que por siempre y para siempre soy toda tuya... Bella Swan, ¿me harías el extraordinario honor de convertirte en mi esposa?"
Bella recordaba como las lágrimas caían libremente por sus mejillas, podía recordar como a lo lejos en el bosque la dulce música de los pequeños grillos era presente, y recordaba escuchar a un par de búhos acompañando a los grillos. Bella tomo un muy necesaria respiración, y con su corazón en mano sonrío de forma tan tranquila y suspiro un dulce "Sí" dedicado a su novia.
Alice sonrió aún más grande que antes, y en instantes abrazo de manera dulce a su prometida dándole unos pequeños giros por la habitación. La risa de ambas mujeres resonaba en la enorme mansión Cullen. Alice reía y besaba las lágrimas de Bella, y fue perfecto.
Bella dejo de soñar despierta cuando Jacob la sacudió un poco del hombro, el lobo tenía el ceño fruncido y se veía algo triste también. Bella se disculpaba con su mejor amigo y el lobo solo decía que le estaba llamando los últimos cinco minutos, se quejaba de que nunca se había sentido tan ignorado.
Bella seguía disculpándose, cuando de pronto el cuchillo que sostenía Jacob resbaló cortando la palma del chico. Bella se asustó y dejó escapar un chillido lleno de miedo y Jacob se quejaba a causa del leve ardor en su palma.
Bella corrió por la casa tratando de buscar algo para detener el sangrado de su amigo pero no había nada a la vista que pudiera usar. Bella regreso corriendo a la cocina y vio a Jacob más tranquilo, Bella seguía preocupada pero el lobo le explicó que ya había sanado por completo, y que ahora tenía qué irse para hablar con su manada.
Y ahora Bella se encontraba sentada en el suelo de su cocina terminando de limpiar la oscura mancha de sangre que Jake había dejado, realmente estaba algo mareada y agotada.
"Vaya, ¿Qué sucede con el olor a sangre, mi amor?" Bella reaccionó a la voz de su novia y se levantó rápidamente para chocar su cuerpo contra Alice, que aún sé encontraba sujetando la puerta de la cocina. Bella sofocaba a su novia con un gran abrazó y Alice sólo reía con cariño a su prometida.
"Alice... estas de vuelta, te extrañe mucho." Alice miró a su prometida y con dulzura la beso lentamente en los labios. Bella se animó con ese beso, y así continuaron besándose hasta que el oxígeno fue necesario para la chica humana. Sé alejaron despacio, aún con sus brazos al rededor de cada una. Alice sonrió y beso tiernamente la nariz de Bella.
"Claro que volví. Lo hice en el momento en que ese perro sucio salió de aquí. Así que dime, ¿y ese olor a sangre? ¿Apuñalaste al perro? Me hubiese gustado verlo." Bella frunció el ceño y su novia sólo rió por lo bajo.
"Alice, no me gusta que Jacob y tú sé expresen así. El no es un perro sucio, y tú no eres una sanguijuela, ¿okay? Sólo quiero que sean civiles, él es mi amigo y tú mi novia. Y respecto a tu pregunta, Jake se corto la palma, fue un accidente. Creí que lo había limpiado bien." La vampiresa sonrió y asintió despacio con la cabeza.
"De acuerdo. Y no, aún puedo oler muy bien la sangre y déjeme decirle señorita Swan que usted ya no es mi novia, es mí prometida. Mi futura esposa, y claro futura señora Cullen." Bella se quejó un poco ante la enorme razón que tenía su novia, bueno, prometida. Bella suspiro y se dejó caer en los brazos de Alice, quién la atrapó fácilmente.
Bella con su cabeza recargada en el hombro de su prometida escucho como una pequeña risa comenzaba a crecer dentro de la vampiresa. Bella frunció él ceño y sin mirar a su novia hablo despacio.
"¿Qué es tan gracioso?" Bella sintió cómo Alice seguía riéndose de manera tranquila, cuando por fin respondió.
"Sólo pensaba en un hecho." Bella seguía sin entender a su prometida.
"¿Cuál podría ser ese hecho del que hablas?" Alice sonrió acercando más el cuerpo de Bella. El frío y el calor hacían una combinación perfecta, era deliciosa la sensación que las envolvía. Alice se concentró y volvió a hablar.
"Bueno, pensaba en el hecho de qué Jacob aún no sabe que ahora eres una mujer comprometida, por qué de ser así el hubiese corrido a apuñalarme a mí, o buscaría arrancar mi cabeza y por lo que veo sigo en pie."
Bella abrió los ojos con horror al darse cuenta de que Alice tenía razón. Jacob aún no sabía de su futuro matrimonio con la mujer vampiro, y Bella estaba segura de que una enorme bomba nuclear estaba a punto de explotar. Bella se aterro en serio, y Alice podía sentir a su prometida temblar un poco. La risa de Alice continuó y su mano tomo con cuidado la mano izquierda de Bella, dónde pudo ver que algo faltaba. La vampiresa saco una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo y se lo mostró a su prometida, Bella entendió al instante de que se trataba.
"La otra noche, me faltó algo muy importante y aquí está. Tenía que tenerlo listo antes, pero bueno no puede evitar preguntártelo anoche así qué... mejor tarde que nunca." Alice abrió la caja y Bella vio el anillo más hermoso que sus ojos alguna vez hayan visto. Un anillo con una una delgada línea de plata, donde unos pequeños y muy brillantes diamantes cubrían la base, y otros cuántos diamantes de zafiro azules creaban el diamante y anillo perfecto. Bella se quedó sin habla, y su hermosa novia continuó.
"Era de mi madre... lo vi en unas viejas fotos cuándo investigué mi pasado. Es lo único que me queda de ella, lo tenía en mi dedo al despertar del cambio. No recuerdo cómo, ni cuándo me lo dio. Pero aquí lo tienes, ahora es tuyo, mi amor." Bella estaba segura de que estaba llorando otra vez, simplemente asintió con la cabeza y así Alice tomo el anillo y lo colocó en el dedo anular de la mano izquierda de su prometida. Alice sonrió con nostalgia y beso despacio la mano de Bella.
La chica humana sonrió con amor y abrazo más a su ahora, oficialmente, prometida. Compartiendo uno de los momentos más felices de su vida, Bella sonrió y se acercó más a Alice.
"No me preocupa Jacob, es mí padre a quién debo temer." Alice sonrió y comenzó a jugar con el anillo en la mano de Bella.
"Amor, tu padre me ama. No hay nada de qué preocuparte." De pronto a lo lejos, Bella y Alice escucharon a la perfección un enorme aullido que cubrió la noche. La sangre de Bella se heló por completo y estaba segura de que podía escuchar a un enorme animal acercarse. Alice frunció el ceño y se alejo solo un poco de Bella.
"Bueno, mi amor... prepara él cuchillo, creo que yo apuñalare al perro." Bella seguía congelada, esperando que nada malo fuera a suceder... pero, ¿A quién rayos engañaba? Ella sabía que algo muy malo iba a suceder. Oh rayos...
