"... El culpable ha demostrado su inocencia... Todos pueden retirarse..." Un apuesto juez de cabello largo y con tatuaje en la frente despoja a los espectadores de otro largo caso y comienza a caminar hacia el acusado quien esperaba de que su abogado terminara de arreglar sus cosas. "A ver si te vas calmando! Ya me estoy cansando de ver tu cara por estos rumbos!..." Al acercarse al muchacho comienza a soltar estas palabras descontrolada mente asegurando se que nadie lo escuchara. El muchacho de 21 años de cabello similar y ojos dorados medio ignoro al juez contestándole. "Keh! Cálmate Sesshomaru! No te he metido en problemas así que relájate que todo esta bien!..." Terminando lo dicho volteo a ver a su abogado dándole una cara de apuro. El hombre de cabello negro y aretes sin embargo, no hizo el mas mínimo esfuerzo de ocultar su indiferencia e intento cerrar su portafolio mientas le comentaba a su cliente lo que pensaba. "Sabes Inuyasha... Tu hermano tiene razón... Es tu quinta demanda por violación en el año... Ya bájale, no? A este paso me vas a deber un bar completo con todo y tragos!... Si no fuera uno de los mejores abogados de Japón, quien sabe donde estarías ahora mismo..." En efecto! Ser violador era algo peligroso... Pero era increíblemente divertido! "Keh... Tu también?! Miren... No estoy haciendo nada malo... No es considerado una violación si la víctima lo disfruta y llora por mas..." El abogado y el juez se miraron desconcertados por el camino que el muchacho estaba tomando hasta que Sesshomaru se hizo notar. "Solo te lo advierto, Inuyasha... Te vuelvo a ver por aquí con otra demanda de violación, y te castro aquí mismo en corte frente a todos y con tijeras!" El hermano era conocido por ser anti-social, frío, pero sobretodo un sádico. "Bueno... Ignorando las amenazas de tu hermano... Tiene razón... Hay limites, Inuyasha... Haah... Solo queremos verte feliz sentando cabeza con una mujer..." Un ruido lo detuvo a media oración. "Hah! Y terminar como tu?! Casado y con gemelas y un niño a mis 28?! No gracias!" Mientras el joven se burlaba de la suerte de su amigo, no noto la mano que reposaba en su hombro derecho. "... Mira... Yo se que mis decisiones cuando era joven no fueron las mejores... Pero no me quejo en lo mas mínimo el haberme casado con Sango y mucho menos el haberme convertido en padre a tan corta edad... Soy tu amigo, pero no tolerare que insultes a mi familia Inuyasha..." Un silencio incomodo lleno el lugar por unos minutos hasta que decidió continuar con lo que estaba diciendo "Haaah... Inuyasha... Como amigo, te quiero y te respeto... Por lo tanto te lo diré directamente... El haber cometido las estupideces que cometí con Sango me llevaron a la feliz vida que hoy tengo... Yo aprendí mi lección a tiempo... Espero tu también aprendas la tuya... Antes de que algo malo pase..." Terminado lo dicho, cerro su portafolio con un fuerte sonido y comenzó a caminar hacia la salida "Miroku... espera..." La mano firme de su hermano lo detuvo "Deberías de comprender... Hablar vulgarmente de una familia no es correcto... Sobre todo si es tu amigo... Aun sabiendo su pasado... No hiciste el mínimo esfuerzo de detenerte... No entiendes la felicidad que ahora esta experimentando con su mujer y sus crías? Aun te falta crecer hermano... Eres inmaduro e impulsivo..." "Calla! Yo no tengo una familia! Es obvio que no se por lo que el esta pasando! Tu tienes a Rin! Yo no tengo a nadie! Yo a ti ni te importo! Ademas que hay de malo con violar a una mujer urgida si mi hermano es un pedófilo?! Nadie entiende el porque! Solo me critican! Me largo...! Estoy cansado de esta basura... Demonios..." Un enojado Inuyasha sale de la corte sin notar la cara de sorpresa de su hermano usualmente inexpresivo. Al salir de corte, su mente comenzó a recordar todo... Sus padres... Su relación... Su pasado... Y perdido en sus pensamientos empezó a caminar por las amplias calles de Tokyo. 'Nadie comprende como se siente ser el hijo de una prostituta que tuvo la suerte de ser amada por su pareja de noches... Hijo de un respetable hombre de negocios que por las noches se acostaba con esa famosa prostituta, la Princesa Izayoi, que fallece minutos después del nacimiento de su primer hijo... y hermano del hijo de su padre con la legitima esposa... un matrimonio político lleno de sentimientos vacíos y palabras secas... Mi hermano no acepto mi existencia hasta años después que padre también falleció y termine arreglando todos los cabos sueltos que había dejado atrás, dando así la oportunidad de convertirse en juez...' Mientras estaba sumergido en sus recuerdos y en su historia, sus oídos pescan una hermosa voz cantante "(Solo de guitarra)... Yo no sé, la razón... Di porque me late fuerte el corazón... Yo no sé, la razón... Mira como arde la llama del amohor... Nunca he sentido, algo tan abrumador!... (Solo de guitarra) Estoy cantando y no puedo parar! Hey! Estoy bailando y no puedo parar! Hey! No hay vuelta atrás! Hey! No hay nada mas! Hey! Cuando te empiezas a enamorahar!... (Solo de guitarra) El coral!... Cuenta sus secretos a la mar! También yo! Hey! Este amor! Hey! Debo confesarlo!... Y lo haré! (Solo de guitarra) Porque siempre seguiré cantando! Siente la emoción... Qe desborda mi... Corazon!... (Solo de guitarra)" En un parque cercano se estaba presentando un concierto escolar, y la cantante era... Whow... Su cabello era... Whoow... Su voz era... Whooow... Y ese cuerpo... Whoooow... El muchacho no pudo evitar la cara de admiración por la mujer y termino quedándose hasta que... "... Gracias a todos por sus aplausos! La preparatoria Sengoku High les agradece a todos por su presencia y donativos!..." 'Wow... Bueno esto acabo antes de lo que esperaba...' "... Nuevamente... Gracias a todos por su colaboración! Y la escuela los invita al festival de primavera este 20 y 21 de Mayo!..." 'Festival? Hmmmmm... Una gran oportunidad para poder conseguir a mi siguiente y hermosa víctima...' "... Por ultimo! No olviden, por favor, pasar por los puestos de comida que están alrededor! Les recomiendo los dangos de la clase 3-A! Mis compañeros y yo los estaremos esperando! (Guiño)..." Ese pequeño gesto causo que aquel muchacho que minutos antes estaba sumergido en sus pensamientos comenzara a llenarse de sentimientos completamente nuevos para el y olvidara todo lo que le había provocado esa incomodidad. 'Está decidido! Tengo que hacerla mía!... Pero esta es especial... No ira con cualquiera... Tengo que hacer algo diferente a lo usual.' La mezcla de olores y la variedad de tiendas hizo algo difícil su búsqueda pero eventualmente pudo encontrar el puesto de esa bella joven de preparatoria. "Hola! En que te puedo servir? (Sonrisa)" 'No puede ser... Es tan hermosa de cerca... Y esa sonrisa le queda de maravilla a esos hermosos ojos chocolate y su cabello azabache... El uniforme es algo anti-sexy pero le queda bien...' "Ehem... Te puedo ayudar en algo? Te me estas quedando viendo... Quieres ordenar algo?" La joven comenzaba a poner una cara tan obvia de incomodidad que para no espantarla tanto ordeno un par de dangos de pasta de frijol. "Rayos... Estaba tan embobado con ella que ordene lo primero que vi sin darme cuenta que era pasta de frijol... Detesto la pasta de frijol... Pero ya que lo compre de su tienda, vale mas que por lo menos probarlo... *chomp*... Mmmm! Esta cosa sabe increíble! No sabe nada parecido a la pasta asquerosa de frijol que padre solía preparar! Aunque también... era padre... Era un asco frente a una estufa..." Concentrado en su dango y la rica pasta de frijol que no noto que alguien se le acercaba por detrás y reposaba una delicada mano en su hombro izquierdo... "Me puedo sentar?" Al darse la vuelta casi se ahoga con un pedazo de dango que quedo a medio esófago. "GULP! *cof cof cof*" "Rayos! Te espante?! Estas bien?!" "Si *cof*... A-ah... *cof* Por favor... Siéntate! *cof*" Torpemente se movió a un lado para que la joven pudiera tomar asiento. "Lo siento... Te escuche hablando solo y no pude evitar el sentirme feliz que quisieras probar mis dangos aun cuando no te gusta la pasta de frijol... Me hizo enormemente feliz... Lo cual es raro porque eres un completo extraño... Y te me quedaste viendo raro en la tienda de dangos de mi clase..." "Ah si! Lo siento por eso! Es que quede hipnotizado cuando te oí cantar y me sorprendí al ver que tan fuerte, profunda y bonita voz fuera de una mujer tan hermosa y delicada como tu... Estaba sorprendido..." Palabras que salían tan naturalmente... Que había en esta mujer que hacia las cosas tan fáciles? "Gracias por tus halagos... Por cierto... Mi nombre es Ahome... Higurashi Ahome... Un gusto!" Al decir esto estiro el brazo derecho en señal de saludo. Inuyasha tomó la mano algo inseguro por aquel gesto. "A-ah... Mi nombre es Inuyasha... Y preferiría mantener mi apellido en secreto... Si no te molesta..." Habían tres razones para no decir su nombre completo... 1) Era violador... 2) Su familia era ridículamente rica... Siempre tenia que andar cuidándose la espalda... 3) Simplemente no estaba acostumbrado a dar su nombre así como así... 'Vaya... Esta mujer es mas directa de lo que esperaba... Me gusta...' "Y dime Inuyasha... Que te trajo por aquí?..." "Estaba recordando a mis padres... Ambos fallecieron hace años y me quede con mi medio hermano... Y sin darme cuenta termine en estos rumbos..." 'Que demonios?!... Por que le estoy contando esto y mi penoso pasado?!... Por que todo es tan fácil y natural con esta mujer?!... Que hay de especial en ella?!' Un silencio se formo entre los dos por un corto tiempo hasta que Inuyasha decidió hablar. "Hah... Disculpa... No debería estarte aburriendo con mi penoso pasado" Silencio. Nuevamente este incomodo acompañante se formo entre ambos. "Ya entiendo... Bueno... Supongo que debería retirarme... Tengo cosas que hacer..." 'Demonios! Que me esta pasando?! Por que estoy tan decepcionado de que ya no me hable? Por que siento este increíblemente doloroso vacío dentro de mi? Que me esta pasando?' Dispuesto a retirarse se levanto de su lugar. Pero se detuvo cuando sintió un tirón en su camisa por detrás y comenzó a escuchar un leve sollozo. 'Mierda! La he hecho llorar!' "Oh demonios! Te he hecho llorar! Mierda! Lo siento! Por favor ya no llores... Te invito un helado si ya no lloras..." 'Mierda! El verla llorar me hace sentir como la peor persona del mundo! Digo... Se que esa es mi única debilidad... Pero usualmente puedo resistir a las mujeres llorando... Me pregunto porque con ella no... Ah mierda! No deja de llorar!' "Perdón... *hic*..." 'Espera! Hablo!' "Perdón? Por que te estas disculpando conmigo si yo fui el imbécil que te hizo llorar? No lo entiendo..." La joven volteo su angelical carita hacia arriba para poder verlo a los ojos... 'Mierda! Esa carita!... Se ve tan inocente... Tan delicada... Tan hermosa... Quiero proteger esa carita... Quiero quedarme con esa carita... Demonios! Fui yo el que pensó eso?! Yo?! Uno de los mas grandes violadores de Japón que siempre sale limpio de corte?! YO?!' "Perdón... *hic*... No es tu culpa... *snif*... Es solo que... Recordé a papa eso es todo... *snif*... Eso es todo..." 'Acordarse de su padre?... Con mi historia?... No puede ser!... Su padre esta...?!' "Muerto..." Un sollozo sorprendido fue claramente escuchado después de esas muertas palabras, haciendo que las lagrimas cayeran nuevamente y unos mas evidentes sollozos eran escuchados y sabiendo que provenían por parte de la joven se agacho para estar a su nivel. "Lo siento... No debí... Ah... perdóname Higurashi-san..." "Ahome..." "Ah?!" "Llámame Ahome..." La sorpresa fue tanta que termino en sus rodillas frente a ella. "... Ahome... Podrías por favor dejar de llorar? Esa bonita cara tuya nunca debería de ser opacada por las lagrimas..." Una pequeña risilla se escapo de los labios de la joven, haciendo que el corazón del muchacho saltara de felicidad y orgullo. "... Esta bien... A cambio de ese helado que me prometiste hace rato..." Era en serio?! De verdad ella estaba aceptando algo así?! No era broma?! No importa... Ella sonreía y no había nada que lo hiciera mas feliz en ese momento que esa angelical sonrisa. "Jaja... Hecho... Toma... Usa mi pañuelo..." Dicho esto, saco un bonito pañuelo color rojo fuego con su nombre escrito con dorado. "... Que bonito pañuelo... No debería usarlo... Lo mancharía con mi maquillaje... *snif*..." Que inocencia... Era tan hermosa... "Jaja no importa... Es mas... Puedes quedarte con el si tanto te gusta..." 'Es mi favorito... Pero si tanto le gusta quiero que ella lo use... Mierda... Creo que me pegue duro en la cabeza sin darme cuenta...' Una temblorosa mano tomo el pañuelo haciéndolo salir de su pensamientos, otra vez. "... Gracias..." Fue casi inaudible, pero nunca se había sentido tan feliz por una palabra, y mucho menos un simple gracias. "... Por nada Higura... Ahome..." "Jeje... Gracias por llamarme por mi nombre..." 'Mierda... Es simplemente hermosa... Tengo que hacer algo...' "Bueno, nos vamos? Te esta esperando un helado por haber sido buena niña y dejado de llorar... Te parece uno de chocolate?" Un breve silencio se formo, pero eventualmente Ahome decidió hablar. "... Me gustan los de fresa..." Un rubor rosado llego a sus mejillas mostrando lo apenada que se había vuelto de repente. "Demonio... Eres hermosa... A-ah mierda! Dije eso en voz alta?!" "Aja... Jajajajajajajaja... Ijiji... Jajajajaja... Eres adorable..."
