Disclaimer: Candy Candy y sus personajes son obra de Mizuki © . Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.
I
Otoño, Lakewood 1912
El día de la cacería
Reanudaron el andar de sus caballos por el prado y Anthony empezó a galopar.
- Mira Candy, mira como vuelo…..- Anthony estaba deseoso de mostrarle lo buen jinete que era.
-Anthony no lo hagas, es peligroso….- Candy lo miraba con angustia, sin embargo no podía evitar sentirse muy contenta de tener a Anthony a su lado.
Anthony saltó el obstáculo y reía alegremente al ver la expresión en el rostro de Candy.
-¿Tuviste miedo Candy?
-Anthony, yo también quiero saltar- dijo ella resueltamente después de observarlo.
Anthony la contempló y de repente recordó la conversación que habían tenido poco tiempo atrás sobre el príncipe de Candy, aquella en la que le decía que él le gustaba por ser Anthony y no por el parecido con su príncipe, sin embargo una inquietud empezó a surgir en su corazón…..
-Candy, dime ¿quién es tu príncipe?- preguntó Anthony.
-Ahora creo que lo sé Anthony- le contestó ella, con una sonrisa.
-¿Cómo?- Anthony estaba sorprendido.
-¡Encontré al príncipe Anthony! ¡Eres tú!¡Tú eres mi príncipe!- le respondió Candy mirándolo con una infinita alegría.
-Candy…. –él la miró con ternura y amor-tenía pensado decirte algo, pero lo haré cuando vayamos a la Colina de Pony.
-Anthony…
Empezaron a cabalgar de nuevo y Anthony le iba diciendo a Candy.
-¿Sabes? Había un chico parecido a mí que siempre estaba con mi madre…..ahora comprendo.
-¡Cuidado!- Anthony de pronto dio un fuerte grito.
Había divisado a un zorro y trató de detener al caballo, sin embargo éste al tratar de detenerse puso su pata en una trampa, que hizo que Anthony volara por el aire y cayera con todo el peso de su cuerpo sobre su cabeza.
-¡Anthonyyyyy!- gritó desesperada y atónita, incapaz de moverse. Su mente repetía lentamente la caída de Anthony una y otra vez.
Sin embargo después se acercó nerviosamente a él y aunque todavía estaba muy impresionada por lo ocurrido trató de que Anthony volviera en sí.
-Anthony, ¡respóndeme!- le imploraba Candy. Él no respondía, no abría sus ojos como ella deseaba.
-¡Anthony! ¡Anthony!- seguía llamándolo sin obtener respuesta. Entonces se levantó e incapaz de mantenerse de pie por más tiempo, se desplomó inconsciente sobre el cuerpo de su querido Anthony.
OOOOO
Habían transcurrido un par de horas y no había rastro de ellos.
-Stear ¿has visto a Candy y Anthony?- le preguntó Archie a su hermano.
- No, no los he visto, es extraño, pero no debería sorprenderme- le contestó Stear con una sonrisa.
- ¿Así?, ¿porque estás tan alegre?- inquirió Archie.
-Hermano, tú sabes que Anthony busca cualquier pretexto para estar a solas con Candy, dejémosles en paz.
-No lo sé, pero tengo un extraño presentimiento, tal vez sólo sean ideas mías- dijo Archie hablando para sí mismo.
-Vamos, vamos, es la presentación de Candy, hay que estar felices por ella- apremió Stear a su hermano.
-Está bien, pero de todos modos los voy a buscar- contestó Archie- antes de que los encuentre la tía Abuela y los rete.
- Voy contigo, así nos retará a todos juntos.
Subieron a sus caballos y cabalgaron en dirección al lugar favorito de Anthony.
OOOOO
La tía Abuela Elroy estaba muy complacida, Candy ya era parte del clan Andrew y ella se encargaría de su educación, sería muy estricta con ella para que pudiera llegar a ser una dama, una gran dama que enorgulleciera a los Andrew.
En un principio le había parecido un capricho de Williams, pero al darse cuenta de que sus nietos realmente querían a la chiquilla, se esforzó por quererla ella también, sobretodo por Anthony, su querido nieto, por él trataría hacer de Candy una chica digna de la familia.
En este día de la presentación del Candy se empezaba una nueva etapa, como la única mujer después de la Tía Abuela, Candy ocuparía una posición muy importante, ya que detrás del Jefe del Clan Andrew y ella, Anthony y Candy serían quienes estarían al frente del clan.
Estaba segura de que Anthony a pesar de rebelarse muchas veces en su contra, aceptaría su posición dentro de la familia cuando creciera, había pensado en ser más estricta con él, pero cuando se trataba de Anthony terminaba cediendo ante los ruegos y mimos que recibía de parte suya.
OOOOO
Los corceles de los hermanos Cornwell llegaron a una colina apacible por la cual el viento rugía entre los árboles, llevando las hojas secas en todas direcciones. Se detuvieron para observar a su alrededor.
-Qué raro, habría jurado que estarían aquí- Archie seguía sintiendo inquietud.
-Sí, yo también esperaba encontrarlos en este sitio, ¿dónde se habrán metido?- Stear preguntó a su hermano.
-No lo sé, pero lo mejor es que sigamos buscando- Archie veía por todas direcciones para encontrar una pista de sus primos.
-Deben estar cerca de aquí, ¡vamos!- Stear apeó su caballo seguido por Archie.
Empezaron a buscar por los alrededores y distinguieron cerca de allí el caballo de Candy, el de Anthony estaba tirado sobre el césped con una herida profunda en una de sus patas delanteras, Archie y Stear se alarmaron mucho por lo que se acercaron rápidamente.
Cuál fue su sorpresa al ver a Anthony y a Candy tirados sobre el prado, ni uno ni otro respondían a sus llamados, así que presos de pánico pensaron que algo grave les había ocurrido.
-¡Anthony! ¡Anthony! ¡Primo responde!- le gritaba exasperado Stear en cuanto estuvo cerca de él- ¡Dios mío, por favor reacciona Anthony!
-¡Candy!¡Candy despierta!- gritaba a su vez Archie – ¡Candy!
Al acercarse a Candy pudieron oír su respiración, no así la de Anthony.
-Es inútil, no me oye- Stear tenía lágrimas en los ojos al igual que Archie- tenemos que avisarle a la Tía Abuela.
-¡Ve tú Stear, yo no quiero separarme de ellos!- le dijo a su hermano, mientras tomaba la mano de Candy- no quiero dejar sola a Candy- Archie después de un segundo corrigió- no quiero dejarlos solos.
Stear observó por un momento a Archie, realmente amaba a Candy al igual que Anthony, separarlo de ellos en ese momento habría sido una crueldad, sin embargo había que darse prisa.
-¡Está bien voy por la Tía Abuela!- Stear subió resuelto a su caballo y se alejó con aquella imagen en su mente que le destrozaba el corazón.
OOOOO
-¡Tía Abuela! ¡Tía Abuela!- se oían unos voces retumbando entre los árboles.
- ¿Qué son esos gritos?- preguntó la Tía abuela Elroy tratando de saber de dónde provenían. A lo lejos vió a su nieto Stear que venía cabalgando rápidamente.
-¡Tía Abuela!- gritaba Stear- ¡Candy! !Anthony!- trataba desesperadamente que oyera su voz quebrada por el llanto.
-¿Qué pasa?- le preguntó alarmada- ¿Dónde están Candy y Anthony? ¿Por qué no están con ustedes?
En cuanto llegó, bajó de su caballo y corrió rápidamente hacia ella abrasado por las lágrimas. Al lado de la señora Elroy se encontraba Thomas, un hombre de confianza de la familia Andrew además de George.
-Tía Abuela- empezó Stear- Candy y Anthony están tirados en el césped y no responden…. Creo que …creo que Anthony está…- Stear ya no continuó, las lágrimas se resbalaban por sus mejillas.
-¡¿Qué pasó?- apremió la Tía Abuela temiendo lo peor.
-Archie y yo fuimos a buscarlos y no los encontrábamos por ningún lado, después de un rato los encontramos muy lejos de aquí, ellos….no responden- decía Stear entrecortadamente.
-¿Por dónde están?- preguntó la Sra. Elroy, al mismo tiempo que se la hacía un nudo en la garganta-¡llévanos hasta allá!- ordenó a su nieto.
Al tiempo que la Tía Abuela, y Stear se dirigía hacia el lugar del accidente, Thomas instruyó al personal al servicio del clan tener preparado un carro por si se necesitaba ir al hospital.
Los participantes en la cacería no se enterarían de lo ocurrido hasta unas horas después.
OOOOO
Había que actuar rápido.
-¡Stear, Archie, lleven a Candy a la mansión!- ordenó la Tía Abuela.
-Pero Tía Abuela, nosotros queremos….
-Por favor llévense a Candy- les suplicó con lágrimas en los ojos.
Aceptaron sin volver a cuestionar, sin embargo sobre su alma pesaba una tristeza infinita, Candy estaba viva, pero…. Anthony, él no había logrado sobrevivir. Voltearon a ver a su Tía abuela que se encontraba arrodillada junto al cuerpo de su más querido nieto, hubieran querido decir algo más pero era mejor llevarse a Candy cuanto antes.
Stear levantó a Candy y con ayuda de Archie la subió a su caballo, ambos dieron media vuelta y se alejaron en dirección a la mansión.
-Anthony, hijo mío- lloraba conmocionada la Tía Abuela, acariciando el rostro de su nieto.
En ese momento llegó Thomas junto a ella y se aproximó a Anthony, se acercó al pecho del chico para comprobar el latido de su corazón y pudo distinguir un leve latido que parecía que se extendía por unos segundos eternos hasta que llegaba el otro. Procedió a levantar a Anthony rápidamente, tenía que recibir atención médica antes de que fuera demasiado tarde.
-Madame, el joven Anthony está vivo, necesitamos llevarlo al hospital lo más rápido posible- dijo Thomas, ayudándola a levantarse después de que hubo dejado a Anthony en el carro que había dispuesto.
-¡¿Qué dices Thomas? ¡¿Anthony todavía está vivo?- preguntó observándolo con sorpresa y emoción.
- Sí, pero debemos darnos prisa, venga conmigo, vamos al hospital.
-Si vamos- contestó la Tía Abuela animada. Todavía había una luz de esperanza a la que se aferrarían.
Es el primer fic que realizo, tengo ya varios capítulos escritos, así que espero subir por lo menos uno semanalmente. Ojalá les guste y dejen su opinión con un review. Gracias!
