Jodida diarrea

Increible. Simplemente el momento más bochornoso de la historia y no especificamente para el implicado principal, sino para ella, porque a pesar de todo lo que sucediera, siempre iba a ser a ella a quien todos miraran así.

Naruto tenía diarrea, oh si, diarrea. Nada más y nada menos, y abría sido completamente tolerable de no ser porque todos estaba allí, mirandola a ella, como si fuera el centro de atención del mundo entero.

Perfectamente, todos podían escuchar lo que sucedía del baño hacia afuera, y viceversa. Naruto estaba experimentando una de las peores diarreas en la historia de la vida que se haya podido presenciar.

Hay no...– pensó la Hyuuga bajando la cabeza avergonzada, ocultando la mirada con el flequillo de su cabellera.

A buen momento se le había ocurrido a Naruto sufrir uno de sus "ataques" espontáneos. ¡Pero es que todo, absolutamente todo se podía escuchar claramente! Y para ella era claro que el rubio estaría pegado al retrete por un buen tiempo.

Lo peor no era eso, no claro que no, lo peor era que justo en ese día todos habían quedado en reunirse en la casa del rubio para joder un rato como hace mucho no lo hacían, querían que fuera una reunión grupal inolvidable, y si que lo seria, pero no por las razones que ellos se esperaban.

– ¡Ya!– gritó el rubio al parecer culminando su "importante" misión en el baño, para alivio de los presentes que no emitían sonido alguno–. ¡Ahí va de nuevo!– exclamó nuevamente sin pudor alguno el Uzumaki al sumergirse en la comodidad del baño nuevamente.

– Hmp, dobe.– susurro el azabache no muy comodo con la situación, pero aún así sonriendo por la estupides de la que podía ser capaz su amigo.

Ahí estaban de nuevo, las miradas sobre ella. No podía mirarlos, no lo necesitaba, sabía lo que decían esas miradas furtivas aún sin verlas, el mensaje era claro:

–"¡¿Cómo mierda fuiste a terminar con un idiota como ese?!— podía ver claramente la pregunta en sus ojos, que la taladraban segundo a segundo.

Sus amigas la veían con lastima, como compadeciendose de ella hasta cierto punto. Algunos no eran tan comprensivos, como su primo, Kiba y su hermana, que le reclamaban con la mirada, mientras otros eran más discretos como el resto de los que estaban ahí, pero aún así acusadores por su lenguaje corporal y visual, no hacían falta palabras para saberlo.

Ella no era una persona violenta, no, para nada, pero estaba segura de que mataría a Naruto cuando lo tuviera al frente, se sentía mal por el, pero también sabía que moriría de la verguenza tarde o tempraño, y más vale tarde que temprano.

– Naruto-kun...– susurro para si la ojiperla, no sabía si matar con la mirada la puerta del baño serviría de algo, pero no perdía nada con intentarlo.

Todo se dio por terminado cuando ya nadie pudo soportarlo más y se fuerón retirando poco a poco hasta dejar a la ojiperla sola, para alivio de esta. No sabía si era su imaginación, o el baño se estaba haciendo cada vez más "transparente" porque podían escucharse aún más claramente los sonidos que de allí salían.

Definitivamente, sabía que su relación la llevaría al punto del colapso en algún momento, y al parecer eso ya estaba muy cercano a suceder.

Jodida diarrea, ¿por qué tenias que atacar?.


Nota de Autora: ok si, estoy de acuerdo en que esto ha sido algo demasiado bizarro hasta para mi, jamás en mi vida escribí algo así, y nunca me imagine haciendolo, pero cuando lo pense se me hizo muy gracioso con todos allí mirando a la pobre Hinata, y después que lo escribí y lo leí al día siguiente me pregunte si es que no me había vuelto loca, de seguro ustedes se estaran preguntando me habran drogado para escribir algo así, pero ni yo se que responder, así que nada, aqui tienen para reirse de mi o de Naruto un rato xD