Personajes.
Yoon Eun Hye – Hija mayor de Ji Hoo. Miembro del F4
Yoon Seok Joong – hermano menor de Eun Hye.
Goo Yun Ho. - hijo menor de Joon Pyo. Miembro del F4
So Hae Min – hija menor de Yi Jeong. Miembro del F4
So Bon Hwa – hermano mayor de Hae Min.
Song Mi Nyu – hija mayor de Woo Bin. Miembro del F4
Song Geun Ho – hermano de Mi Nyu, gemelo de Geun Ra.
Song Geun Ra – hermana de Mi Nyu, gemela de Geun Ho.
Kim Boong Jo – estudiante de ShinHwa.
Hwan Soo Kang – estudiante de ShinHwa
Park Sun Hee – novia de Bon Hwa.
Lee Koo Boom – hijo de Jae Kyung. Amigo de los F4
Goo Lee Min – hija mayor de Joon Pyo, esposa de Owen James.
Owen James – hijo único de Seo Hyung y esposo de Goo Lee Min.
Resumen. Secuela de Just For Your Smile. Una nueva generación F4 se abre paso. Problemas de adolescentes, que seguro podrán superar. Pero, ¿de qué manera? ¿Qué les costará en el proceso? En plena juventud, ¿conseguirán superar las tentaciones del poder, del amor y la revancha? ¿Será la amistad más fuerte? Goo Yun Ho, Yoon Eun Hye, So Hae Min y Song Mi Nyu deben descubrir quiénes son y qué quieren realemente para salvar un vínculo que los ha unido toda la vida, respondiendo a las preguntas que siemre nos hacemos de ¿qué es el verdadero amor? ¿qué son las almas gemelas? ¿Cómo y dónde se encuentra el amor? ¿Cómo lo reconoces? ¿Hay un segundo o tercer verdadero amor?
1. 4 Flores.
Kim Boong Jo no podía creer que estaba frente al instituto ShinHwa. El hecho de que hubiera conseguido entrar allí, y de que sus padres hubieran aceptado pagar una colegiatura tan costosa ya le había parecido casi un milagro. Y al ver el edificio del Instituto, y todos los autos llegando allí, acabó por creerlo. Estaba soñando.
- Bueno, Boog Jo, estás aquí porque lo mereces. Así que vamos, impresiona a todos estos niñitos ricos.
Apenas había entrado cuando todos empezaron a hacerse a un lado.
- ¡Están allí!
- Rápido, déjenle pasar.
¿Era por él? Sabía que solía impresionar en su colegio anterior, pero no era para tanto...
- ¿Y tú por qué no te quitas? - preguntó alguien atrás suyo.
Se giró para ver a la chica más linda que había visto en toda su vida. Ella llevaba el largo pelo negro recogido a un costado, con un broche brillante. Tenía un saco rosa, con un cinturón negro ajustado a su pequeña cintura. Unos ojos brillantes, que le miraban con curiosidad, y un rostro de princesa.
No era ella quien había preguntado. Otra persona al lado.
- Permiso – dijo la chica de pelo negro.
Él se hizo a un lado, pero el chico que iba al lado de aquella chica le empujó con el hombro.
- Disculpa, es que no está acostumbrado a que no le escuchen – dijo una pelirroja, igualmente bonita, a su lado, antes de seguir a los demás.
Se quedó embobado mirando como los cuatro se alejaban.
- ¿Por qué te quedaste en el camino? - preguntó una chica, mirándolo con reproche - ¿Es que no escuchaste a Goo Yun Ho-oppa?
- ¿Quién?
Las chicas alrededor de la que le habló gimieron indignadas.
- Oh, realmente debes ser un tonto. - dijo ella, y se fue, llevándose detrás a todas sus seguidoras.
- Ten cuidado – le dijo un muchacho de su edad, acercándose un poco cuando ya la gente dejaba de mirar hacia él – ellos suelen ser geniales, pero si les molestas, también pueden ser realmente malos. Especialemente Goo Yun Ho.
- ¿Quienes son?
El chico le miró sorprendido.
- ¿Cómo te llamas?
- Kim Boong Jo. ¿Y tu?
- Soy Joong Jae Yi, de segundo año. Sabes, te aconsejo no olvidar nunca lo que te voy a decir. Mantente lo más apartado posible del camino del F4.
ÉL alzó la vista, en las escaleras de arriba los cuatro conversaban y reían juntos, luciendo increíblemente bien.
- ¿El F4?
- La chica del pelo negro, esa es So Hae Min, hija del famoso ceramista So Yi Jeong. Su familia es dueña de los museos más importantes del país. Le dicen la la Rosa Pasión.
Boong Jo asintió. Una rosa.
- La de pelo castaño rizado, ésa es Song Mi Nyu. Nadie está muy seguro, pero creo que su familia amasó su fortuna con sus empresas de construcción, su madre es italiana, por eso es tan bonita, a ella la comparan con una Violeta. Y Yoon Eun Hye, la Rosa Blanca, – dijo suspirando – es su prima por parte de madre. Ella es tan bonita y realmente buena. Sus padres dirigen una Fundación que ayuda a los talentos musicales, y varias clínicas en todo el país. Debe ser gente realmente buena. Y Goo Yun Ho, le dicen la flor oscura. Él anda siempre con ellas, como su guardaespaldas. Todas las chicas le miran como una estrella de rock o algo así.
- F4.
- Cuatro Flores.
- Gracias por la información – dijo Boong Jo, despidiéndose – lo tendré en cuenta, ¡nos vemos! También estoy en segundo.
Esa chica debía estar en su misma clase. Sin embargo, no la había visto durante toda la mañana, ni una sola vez. Bueno, de todas formas, las posibilidades de conocerla eran de uno en un millón.
So Hae Min.
Ya basta, Boong Jo, estás aquí para estudiar duro.
Era un nombre muy bonito, para un rostro muy bonito.
- Señor Kim, ¿no le parece interesante la clase? - preguntó el profesor.
- Eh, no... yo... quiero decir, claro que si, profesor.
- Entonces puede decirme cómo puedo hallar la velocidad del móvil sin tener el tiempo.
- Pues... la velocidad, estoy seguro que lo sabía...- pero no podía recordar nada con lo nervioso que estaba.
- La próxima vez, preste atención por más aburrido que le parezca el tema – dijo el profesor, sin paciencia. - Hwan Soo Kang.
Un alumno sentado en otra fila fue el que respondió.
- En ese caso, si no podemos utilizar la ecuació horaria, siempre está la ecuación de Torricelli.
Las chicas de la clase suspiraron, y el profesor le felicitó, pero Hwan Soo Kang ignoró a todos.
Era una mala forma de comenzar el día de clases. Y durante el resto de la mañana, no vio a So Hae Min en ninguna de las clases.
Goo Yun Ho había estado de mal humor toda la mañana, cosa que no era habitual en él. Tal vez estaría mejor si Hae Min le prestara algo de importancia, pero ella estaba muy concentrada en sus propios asuntos: la fiesta de bienvenida a Lee Koo Boom y a sus padres.
Eun Hye suspiró.
- Voy a buscar alfo de café, ¿quieres que te traiga uno? - le preguntó.
- No, gracias. No quiero nada.
- Si te preguntara... ¿me dirías por qué estás de tan mal humor?
- No es nada de importancia – dijo él, sacudiendo la mano para hacerlo de menos.
Su expresión decía totalmente lo contrario. Estaba muy pensativo.
- Ya veo – dijo ella, algo triste. Ojalá Yun Ho confiara más en ella.
- ¡Eun Hye! ¿Vas a buscar café? - preguntó Mi Nyu – Prima, ¿me traes uno a mi también?
Ella sonrió.
- Claro, enseguida vuelvo.
Los demás casi nunca salían durante la hora del almuerzo, y preferían esperar a que les llevaran algo a su sala. Pero su madre les había advertido varias veces a ella y a Yoon Seok Joong que a pesar de cómo sus tíos les mimaran e intentaran cumplir todos sus caprichos, no debían pasar por encima de los demás. Aún así, aunque ella sonreía a los demás estudiantes, la mayoría de ellos nunca lo hacía, demasiado impresionados porque ella les hubiera dirigido algún gesto.
En la máquina del café estaba el muchacho que esa mañana se había cruzado con ellos.
- Hola – dijo, sonriendo.
- Eh... hola.
- Soy Yoon Eun Hye.
- Lo sé.
Ella arqueó una ceja.
- ¿En serio? Bueno, supongo que no han tardado en ponerte al corriente en ShinHwa.
- ¿Cómo?
- Porque hoy no te quitaste del camino de Hae Min, y porque no estás tartamudeando ahora al hablar conmigo, supuse que eras un nuevo estudiante.
Boong Jo se fijó en los impresionantes ojos verdes de la chica, debía ser com le dijo aquel chico, que su madre era extranjera.
- ¿Cómo te llamas?
- Kim Boong Jo. No te equivocaste, hoy es mi primer día – dijo, sonriéndole – pero no ha empezado muy bien, creo.
- ¿En serio? ¿Por qué?
- No me ha ido muy bien con el profesor de Física. Creo que me he ganado su antipatía.
Ella miró su reloj pulsera.
- Debo ir y llevarle uno a mi prima – dijo, levantando un poco uno de los vasos de café - ¿Me acompañas en el camino, así seguimos hablando?
- Claro – contestó él de inmediato.
- Creo que te irá bien pronto. Pareces hecho para ShinHwa.
- ¿Has tenido alguna vez problemas con ese profesor?
- No – contestó ella – Los profesores, generalmente, no discuten con nosotros. - dijo sonriendo - ¡Son todos muy amables!
En serio, ¿quién le había dado una sonrisa tan limpia y linda?
- Nosotros no tenemos clases con el resto de los estudiantes – confesó ella, bajando la cabeza – Hae Min, Mi Nyu, Yun Ho y yo tenemos clases sólo los cuatro.
- Ah, ya veo.
Eso explicaba por qué no había visto a Hae Min durante toda la mañana. Probablemente no la viera tampoco.
- Bueno, es aquí.
- Entonces... supongo que adiós.
- Un adiós es muy feo. Suena a una despedida permanente. Es mejor un "hasta luego"
Jae Yi había tenido razón, pensó él. Eun Hye era una chica muy buena.
- Tienes razón. Hasta luego.
- Seamos amigos. - la idea se le ocurrió a Eun Hye de repente – Antes de que te vayas, y para que recuerdes que siempre podemos volver a hablar. Seamos amigos.
Él le miró sorprendido, pero luego sonrió y extendió su mano.
- Bien. Amigos, entonces.
Ella estrechó su mano contenta.
Iba a irse, cuando pensó en el juego de selección.
- Eh, Eun Hye.
- ¿Si?
- Sé que tal vez no suene muy bien, ya que nos acabamos de conocer. Pero la verdad es que no conozco a nadie más en este Instituto, que haya sido agradable. - dijo él – Hoy luego de clases, hay un juego en el que se elegirán a los jugadores del equipo de ShinHwa. Tal vez... sin tienes tiempo, me gustaría ver una cara conocida.
- Oh, es que hoy... en la noche hay una fiesta – ella miró al suelo avergonzada, pero luego volvió a sonreír.- Pero es en la noche, así que tal vez me pase por allí un rato.
El timbre de entrada volvió a sonar justo cuando ella entró a su salón. Era muy agradable estar hablando con otro estudiante que no fuera de su grupo, o quizás simplemente Boong Jo era agradable.
- Te has tardado mucho – dijo su prima.
- Hey, Eun Hye, estás muy sonriente ahora – observó Hae Min.
- ¿Qué quieres decir?
También Yun Ho le observó con curiosidad.
- ¿Acaso fue un chico? - preguntó Mi Nyu.- ¿Alguien te gusta, Eun Hye?
- Son demasiado rápidas en hacer suposiciones. - conestó ella, pasándole el café a su prima – Se enfriará si no te lo tomas pronto.
- No has negado nada.
A veces, Hae Min era simplemente insoportable. O puede que su paciencia se acabara pronto sólo con ella por una razón muy distinta.
- Allí afuera, no creo que haya nadie para mi, Hae Min.
Sintió de nuevo la mirada de Goo Yun Ho sobre ella.
¿Podría ser que ella estuviera enamorada de alguien? ¿La tierna y dulce Eun Hye? Por un momento realmente lo creyó y se preocupó por ella, pero ella lo había negado. No tenía por qué mentir.
Volvió a encender el reproductor de música.
- Estoy tan aburrida – dijo Hae Min – Yun Ho, ¿por qué no vamos a dar un paseo los cuatro?
- ¿Y a dónde sugieres ir? Se supone que el profesor Cho llegará en un momento.
A él tampoco le apetecía dar clases, pero a su madre le disgustaba enterarse de que habían hecho lo que se les antojaba – llamaba de vez en cuando, sin previo aviso, queriendo saber de ellos – y junto con los padres de Eun Hye, siempre lograba ganar sobre los demás.
- Vamos a patinar. - dijo Hae Min, planeando rápidamente lo que podía ser una tarde muy divertida.
- Es muy divertido para ti. - conestó Mi Nyu – tú siempre consigues que Yun Ho vaya contigo. ¿Y nosotras qué? No es divertido ir sin pareja.
- Invitaremos a Bon Hwa-oppa.
- Él no faltará a clases. Además, es un senior y nos ignora si nos lo encontramos por los pasillos – dijo Mi Nyu, suspirando.
- Ahora sale con Park Sun Hee, es peor que nunca.- reconoció Hae Min.
Mi Nyu volvió a suspirar, derrotada. Claro, de todas formas nunca tuvo esperanzas con Bon Hwa. Siempre le había visto como la amiga de su hermana menor.
Yun Ho se puso de pie. El aburrimiento de Hae Min y la melancolía de Mi Nyu eran suficientes para que la clase resultara un desastre total. Ese día no importaría si su madre llamaba.
- Bueno, iremos a patinar y al centro comercial. Eso debe contentarlas, ¿verdad?
- Yun Ho, ¡eres el mejor! - exclamó Hae Min, rodeando su cuello en un abrazo.
Él se sonrojó.
- B-bueno... ya vámonos.
Eun Hye observó la reacción de Yun Ho con pena. ¿Cómo podía él no darse cuenta? ¿Por qué se volvían las cosas más complicadas de lo que deberían ser?
- Hae Min, acompáñame por favor. - le pidió Mi Nyu – acabo de decidir qué será el mejor regalo para la bienvenida de Lee Koo Boom. No nos tardaremos nada.
El hecho de que Mi Nyu siempre se hubiera llevado mejor con Hae Min se debía a que genrealmente compartían los mismos gustos sobre todo. Eso a veces causaba problemas – ya que también compartían los gustos en chicos – pero les hacía entenderse mejor que nadie. Si Mi Nyu se llevaba a Hae Min, era porque quería decirle algo que incluso los otros dos, con lo amigos que eran, no podían saber.
Al mismo tiempo, Hae Min era de entre todas quien había desarrollado un apego mayor a Yun Ho, pero la forma en que él la veía a ella era diferente.
- Está bien – dijo ella, dejando su lugar entre Yun Ho y Eun Hye – ustedes dos esperen aquí.
- Ah... vale – dijo Eun Hye, suspirando.
- Espero que no se tarden. Debemos ir a nuestras casas antes de la fiesta y la son las cinco de la tarde.
- ¿Qué?
Eun Hye recordó que las clases en ShinHwa terminaban a las cuatro y media.
- ¿Pasa algo? - preguntó él.
- Yo... quedé en hacer lo posible por ir a ver a un amigo. Pero se ha hecho tarde.
- ¿Un amigo?
Yun Ho le miró, esperando una mejor respuesta. Después de todo, ¿Eun Hye había conocido a alguien?
Desde siempre, Eun Hye había sido su mejor amiga, quien le había escuchado siempre, la que lo sabía todo. Hacía casi todo por él, y su única obligación en cambio era cuidarla, como hacía con las tres. Sonaba egoísta, pero le gustaba ser el único chico que gozaba de la atención de Eun Hye, y si ella empezaba a mirar a otra persona de una forma especial, ¿a qué lugar quedaría relegado él?
- Sí... Yun Ho, ¿puedo pedirte un favor? - preguntó.
Él suspiró.
- Claro. Sabes que puedes pedir lo que quieras.
Era porque rara vez ella le pedía algo.
- ¿Me llevas ahora al campus del Instituto?
- ¿Me dirás al menos para qué?
- En el camino – contestó ella.
Bueno, era obvio que no vendría. Después de todo, no se conocían y ella sólo había sido muy amable, más amable de lo que se podía esperar de alguien de su clase.
- Kim Boong Jo – llamó el entrenador.
Él dio un paso al frente para comenzar la prueba.
Eun Hye arrastraba a Yun Ho de la mano, rezando por estar al menos a tiempo, o toda esa carrera habría sido en vano.
- Eun Hye!
- ¿Qué pasa?
Yun Ho le detuvo, quedándose frente a ella.
- ¿Es que acaso te gusta ese chico, ese plebeyo?
Sus ojos se abrieron más con sorpresa.
- No me gusta de ese modo. - dijo ella, sacudiendo la cabeza – Tú serías el primero en saber, si yo me enamorara de alguien.
- ¿Entonces por qué haces esto?
- Kim Boong Jo me gusta como un amigo. Quiero tener un amigo diferente a todas esas personas que vemos a diario. Creo que será muy divertido – dijo ella – Pero para tener un amigo, debo empezar con el pie derecho ¿verdad? Si falto ahora, creerá que no era en serio.
- ¿No te basta con que yo sea tu amigo?
- No seas egoísta, Yun Ho. - dijo ella, sujetando su rostro con ambas manos, acción que lo impresionó demasiado- ¿Acaso no te he compartido yo también con So Hae Min y con Yong Mi Nyu sin quejarme?
Escuchó un pitido al final del pasillo, desde donde llegaría fácilmente al campo de fútbol.
- Bueno, hay que correr.
Ella se fue, pero Yun Ho se quedó clavado en su lugar.
Cuando llegó, de hecho Yun Ho acababa de marcar un tanto desde la media cancha.
- Suficiente – dijo el entrenador – bien hecho, muchacho. !Todos a las duchas!
- ¡Kim Boog Jo!
Boong Jo se volteó cuando escuchó su nombre, y se sorprendió al ver a Eun Hye. Ella caminó en su dirección y él también se apartó del resto.
- Viniste, después de todo – le dijo, sonriendo.
- Si, llegué un poco tarde, creo.
- Bueno, no importa. ¿Has visto algo, al menos?
- He visto tu última anotación. Fue impresionante.
- Entonces estás perdonada.
Ella sonrió.
- ¿Quieres ir a tomar un helado? - le preguntó.
- Oh, lo siento. La fiesta de hoy... debería estar en casa.
- Ah, ya recuerdo. Será otro día.
- Bueno, nos vemos, Eun Hye. Diviértete en esa fiesta.
- Nos vemos Boong Jo. ¡Que tengas suerte!
Eun Hye salió a buscar a Yun Ho, pero no lo encontró. Su auto no estaba.
- No puedo creer que me haya dejado sola...
Comenzó a caminar. Tal vez debería llamar a su padre, pero era lo último que quería hacer. Y definitivamente, no llamaría a Yun Ho. Tonto.
Debería pedir un taxi.
- Idiota Goo Yun Ho.
- ¿Vas a tu casa caminando?
Ella alzó la vista, sorprendida. A su lado, estaba estacionado un muchacho con su motocicleta. Llevaba el pelo castaño oscuro desordenado, y llevaba el uniforme del Instituto ShinHwa. Claro, ella no tenía idea de quien era, aunque debía tener su misma edad.
- Y-yo... si, voy a mi casa caminando. ¿Por qué?
- ¿Quieres que te lleve? Se te hará bastante tarde si vas a ese paso.
A pesar de su ofrecimiento, tenía una cara de seriedad insoportable. Así, incluso con su cara bonita, seguro no agradaba a nadie. A ella no le agradaba. ¿por qué se metía en lo que no le incumbía?
- Lo siento, pero absolutamente no voy con desconocidos.
- Tú eres Yoon Eun Hye. - dijo – claro que te conozco. Y yo soy Hwan Soo Kang.
Él extendió su mano.
Ella no iba a tomarlo, pero su celular vibró por el recordatorio para la fiesta. Se hacía tarde.
- Un gusto – dijo, sin sentirlo realmente, y aceptó la mano que Hwan Soo Kang le ofrecía, subiendo a la motocicleta.
