Hola a todos, aprovechando algo de tiempo he echo este fic especial en el que todos podeis participar. También aprovecho para avisar de que pronto subiré el proximo cap en mi otro gran fic ``El Pergamino del Poder´´. Bueno sobre este fic, ¿qué decir? creo que habla solo, es una historia de ángeles y demonios. Creo que es bastante original y puede gustaros. Necesito todos los OCS que puedan participar así que cuantos más mejor. La ficha se encuentra al final de fic. NO HARÉ RESERVAS DE PAREJAS Ahora solo me queda deciros que todavia acepto un OC más en el fic mencionado previamente ``El Pergamino del Poder´´ a pesar de como dije su dura prueba de acceso. Ahora sí aquí es el primer capítulo de titulo
Capítulo 1: Crueldad angelical. El motivo por el que los Demonios entraron en guerra.
-El concepto del bién y el mal, desde el principio de los tiempos el hombre ha tratado de definirlo. Unos conceptos tan viejos como el tiempo. Grandes pensadores como Aristotéles, Kerpler, Bentham y en definitiva todos los filosófos han tratado de encontrarle sentido; sin embargo a pesar de todo, todas las ideas a las que han llegado deben de ser falsas. Pues mi especie ha sido y siguen siendo perseguida y erradicada.
Las palabras ángel y demonio. Desde que el ser humano es humano estas palabras han tenido significados opuestos. Los ángeles son considerados como seres bondadosos y magestuosos mientras que los demonios son tratados como seres profanos y del mal. Criaturas de la oscuridad, asquerosas y repugnates, aprovechadas de la situación y reflejo del puro mal- Mientras hablabla la voz del chico era cada vez más subida de tono y su enfado parecía cada vez más notable. Enormes gotas de lluvia caian sobre su cuerpo. Una gran tormenta se había desatado explotando en el cielo en estrondosos rayos que no hacían más que acentuar la siniestralidad del joven. Sólo unos ojos rojos que brillaban fuertes como un faro era lo que podía distinguirse del rostro del muchacho que se mantenia oculto tras una negra capa en muy mal estado. Apretó con rabia los puños a la vez que seguía recordando todo lo que sabía.
- ¡NO SON MÁS QUE UNA MALDITA SARTA DE MENTIRAS!- Tras su extallido de ira un trueno cruzó el cielo para acabar con un explendido y atronador sonido. El chico se encontraba sobre algún sitio elevado y el viento del temporal agitaba su capa haciendo que a veces tuviera que sujetarla para evitar que se le escapará volando. - La verdad es muy diferente a esa. Es completamente opuesta. ¡Son los ángeles los seres del mal que nosotros los demonios buenos debemos combatir! Nunca hemos echo daño a nadie y sin embargo los humanos nos temen pero no es cierto. Nosotros no hacemos ningún mal. Todo comenzó con el primero, Lucifer, Satanás, el Diablo. Tiene infinitud de nombres. Para nosotros es simplemente el lider o el primer demonio. La gente cree que él traicionó a Dios pero lejos de la realidad fué este el que fue traicionado por el padre de todos los hombres. Pues él había descubierto algo que podía hacer peligrar su paraiso. Él había descubierto el verdadero objetivo de Dios que no era otro que someter a todas las criaturas a su opresivo mandato. Y hubieran sido esclavos de Dios sino llega a ser por él. Tras descubrir todo decidió huir e intentar convencer a los humanos. Pero la palabra de Dios era fuerte y las cosas que Lucifer decía fueron consideradas como mentiras e intentos de malas artes. Él fue llamado como el maligno y los hombres asociaron su presencia con una desgracia. Sin embargo pudo seguir con su vida en ese planeta durante un tiempo; Pero pronto los famosos y buenos ángeles localizaron su guarida y le atacaron. No lo hicieron como dulces justicieros brillantes y perfectos de forma heroica como los humanos esperarían. Lo hicieron como infernales criaturas del mal que no querían más que arrancar el alma a uno de los suyos por órdenes de un tirano. Satanás se vio obligado a refugiarse lo más lejos y profundamente posible para huir. En lo oscuro de la tierra. En su rocoso interior. Infierno lo llamaron, pero de este echo nacimos los otros demonios. Al igual que Dios había echo, él nos hizo semejantes a su persona pero con ciertas mejoras, pues nosotros debiamos enfrentarnos a los seres más oscuros del tiempo: Los perversos ángeles. Comenzó así la guerra que decidiría el futuro de todos y que ahora no tengo tiempo de contar, pues lo que esperaba ha llegado- Sonrió mientras sus ojos brillaban más fuertemente y de su espalda sacó una enorme espada de gran brillo con una extraña inscripción que se vio envuelta en llamas al entrar en contacto con las manos de su dueño.
-Venir- Dos caninos sobresalieron de su boca y de pronto un desgarrador grito se filtró desde el cielo. Era como si un par de sirenas estuvieran chillando agonizantemente. De la tormenta se abrieron dos grandes claros en los que una inmensa luz se filtraba. Dios había liberado a sus perros. De nuevo un segundo grito pudo oirse y seguidamente dos criaturas aladas descendieron furiosas contra el joven. Se trataba de nada más y nada menos que de dos ángeles. Eran criaturas con alas perfectas de plumas blancas, siendo esto lo único perfecto en ellos pues no eran como la imagen que un humano tiene de un ser celestial. Su rostro era palido y recubierto solo por una fina piel. Sus cabellos no eran más que cuatro o cinco mechones deshilados y en sus huesudas manos llevaban largas guadañas con las que matar al chico. Este corrió a su encuentro y saltó desde el borde del lugar donde estaba, dejando ver claramente que era un rascacielos hacia sus rivales. Sonrió en el aire a la vez que se elevaba al meno metros del suelo dejando ver que no era humano. Y cuando los tres se encontraron en las alturas cruzó un poderoso tajo en llamas que ambos seres alados pararon con sus respectivas armas. Tras lo cual el joven se abalanzó hacia 40 metros de caída libre, aunque su impulso le sirvió para llegar al otro lado y agarrarse a la pared.
-Sigamos con el juego- Los dos seres dieron la vuelta en el aire y de nuevo se lanzaron a por el muchacho. Las gotas mojaban sus blancas alas a la vez que en la espada hacían salir vapor de agua al quemarse. El chico les esperó en la pared y saltó hacia arriba justo a tiempo de esquivar el poderoso golpe de ambos ángeles que atravesaron la ventana del edificio con las guadañas. Inmediatamente un grito de pánico se escuchó dentro del hogar donde habían echo reformas pero ambos no estaban allí para eso y ascendieron extendiendo las alas y planeando para encontrarse de nuevo con el de ojos rojos. Este no había perdido tiempo y había aprovechado para preparar un nuevo golpe. Tomó impulso con los pies sobre la cornisa de una de las ventanas y con fuerza fue al encuentro de sus rivales. Cuando ambos estaban a la misma altura comenzó a girar sobre sí mismo mientras extendia la ardiente espada viendose rodeado de llamas. pareciendo un remolino de fuego que a su vez creaba un remolino de vapor fruto de la lluvia. Los ángeles soltaron un nuevo grito destructivo antes de que los tres se encontraran y una vez más sus armas chocaron. Igual que antes, el chico se vio en caída libre tras el choque pero se dio la vuelta sonriente justo a tiempo de ver a los dos seres quejarse por su corte de fuego y estallar en cenizas. Comenzó a reir victorioso sin embargo, de pronto chocó bruscamente contra un coche abollando toda su carroceria y destrozandolo en pedazos. Inmediatamente toda la gente que andaba por la calle y alrededores se fijo en el impacto y se acercó a ver.
- ¡Es una persona!- Dijo uno de los hombres confirmando sus sospechas sobre lo que había visto a la vez que sujetaba su paraguas. Pero no, puede que pareciese una persona pero era mucho más que eso. Era un auténtico demonio. La alarma del coche empezó a sonar ingenua mientras el chico se lenvantaba como si nada asustando a las personas. Con la emoción del combate se le había olvidado medir las distancias y agarrarse antes de chocar contra el suelo. Ahora algunas partes del cuerpo le dolian bastante pero no quería quejarse. Guardó la espada en su espalda ante la antenta mirada de los espectadores procurando agarrarla por el mango para evitar que se prendiera fuego.
-¡¿Esta bien?!- Afirmó una rolliza mujer al verle levantarse como si tal cosa
-No es humano- Dijo otro asustado viendo su buena salud tras el impacto
-Siento las molestias. Pedirle disculpas de mi parte al dueño humano- Se disculpó el joven haciendo una reverencia y se dio la vuelta. Su capa había desaparecido y ahora su apariencia no era ningún secreto. Era un joven moreno con el pelo corto y de punta desordenado. Tenía un gran mentón y unos preciosos labios. Sus ojos eran grandes y ahora curiosamente habían cambiado a unos de color marrón en lugar de los anteriores rojos. Llevaba puesto un extraño uniforme negro lleno de llamas por todos lados
-¿Ha dicho humano?- Repitió uno de los hombres confundido mientras algunos aficionados le grababan con el movil. Al acercase al coro que le rodeaba, enseguida se le abrió un camino por el que salió y continuó andando dejando todo el accidente a su paso. Pudo oir entonces un ``¡MII COCHEEE!´´ Lo que extrañamente le hizo sonreir. Los demonios debemos ganar esta guerra y para ello. Yo, Meil, acabó de llevarla al mundo humano, seguro que tendré problemas después pero no importa, lo importante es que las verdaderas batallas comienzan ahora. ¡Humanos bienvenidos al juego! El brillo rojo volvió a sus ojos mientras algunas carcajadas se les escapaban dejando ver claramente sus largos colmillos. Todo había empezado y muchas cosas le estaban esperando a este y a otros como él, pero la batalla se desarrollaría en ambos bandos pues otros estaban dispuesto a acabar con el moreno a cualquier precio.
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Precisamente cierto chico de pelo albino miraba sonriente escondido tras una pared de unp de los rascacielos como el joven abandonaba la escena de su crimen. Pues había acabado con dos de sus compañeros. Sus ojos brillaban de un fuerte color naranja y unas grandes alas blancas crecían desde su espalda.
-Estúpido, acabas de firmar tu sentencia de muerte- Igual que el otro comenzó a reir antes de lanzarse al vacio y estender sus alas dispuesto a emprender el vuelo. Aquel chico tenía de nombre el de Shirou Fubuki en el mundo humano; pero en su reino era conocido con un nombre que hacía despertar el miedo y que pronto todos conocerían de seguro.
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Aquí termina este corto prólogo. Sé que se explica muy poco pero en el sigueinte cap ya entendereis todo o casi todo. Esto es sólo para confirmar quienes (si hay alguien) quieren participar así que aquí la ficha.
-Nombre: (El que sea con un apellido al menos)
-Especie: Humano, Ángel o Demonio
-Apariencia: (Algo extensa por favor)
-Personalidad: (Los demonios tendran cáracter más o menos bueno los ángeles seran crueles. En cuanto a humanos es libre)
-Grupo Demonios: (Solo demonios) (Lugar en el que desean aparecer y luchar ,resistencia humana (demonios en la superficie) Devil village ( demonios del Infierno)
-Armas: De cualquier tipo
-Historia: Bueno esto es díficil ya que no sabeis nada pero poner algo lo que sea si nemabrgo la inmensa mayoria deberá repetirla.
-Pareja: ( los chicos y chicas de inazuma seran separados según yo vea en demonios y ángeles, no sera permitido amor entre ángeles y demonios por lo que el dueño del OC será avisado en caso de que ocurra esto)
-Datos extras: Cosas de interes ya sabeis
Si necesito más datos ya lo pediré de momento eso, muchas gracias a todo aquel que se digne en participar, nos vemos en el proximo y gran capítulo. Bye y de nuevo GRACIAS.
