Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto pero la historia es completamente mía y no permito que se publique en ningún otro lado.
Advertencias:
Ninguna, tal vez resulte muuuuy meloso. Lo siento, me deje llevar. O tal vez no... Depende la perspectiva de cada quien.
No es ooc. Intento mantener la personalidad de los personajes, simplemente con Sasuke intentó no hacerlo romántico, si no más bien un poco... tímidamente tierno. Al leer lo demás entenderán como es Sasuke con Sakura.
Capítulo 1. Reencuentro.
Sakura se había preparado para la boda de dos de sus mejores amigos Naruto y Hinata. Había recibido varias invitaciones para que fueran su acompañante, sin embargo ella se había negado rotundamente prefiriendo ir sola. Aunque para todas las personas que eran cercanas a ella sabían que había una razón —o mejor dicho— una persona de por medio, Sasuke.
Cuando llegaron de la misión contra Otsutsuki. Kakashi les informó a todos que Sasuke había regresado para salvar la aldea. Sakura casi no podía creer que hubiera regresado, más aún que no la hubiera esperado. "no le importo al final de cuentas..." pensó muchas veces. Naruto al ver su reacción se había acercado a ella abrazándola.
— De seguro aún está nervioso por verte, Sakura-chan... Tú le importas mucho, dattebayo. — Dijo mirándola a los ojos y transmitiendo esa confianza que solo el rubio poseía. — El teme es tímido... —rió y miró a Hinata con dulzura.
La chica había sonreído por sus palabras, intentaba confiar en él, convencerse de que Sasuke aún no estaba listo, pero volvería. Solo por ella...
Eso había sido hace ya seis meses, él no mandaba nada, no regresaba a Konoha, no visitaba a nadie. Es como si Konoha no le importara en lo más mínimo. Aunque sabía que eso era mentira.
Pensó la posibilidad de que él ya había encontrado a alguien, ya había formado una familia. Ya la había olvidado.
Sin embargo, para ella parecía como si Sasuke se metiera más en sus pensamientos.
Algunos ninjas de la aldea la invitaban a salir. No obstante, ella se negaba rotundamente alegando que estaba muy ocupada en el hospital de Konoha.
Intentaba mantenerse distraída la mayor parte del tiempo para no pensar en él.
Un mes después Naruto tocó a su puerta completamente emocionado gritando que Hinata había accedido a casarse con él. No era sorpresa para nadie que la dulce chica lo aceptara. La sorpresa era que Naruto se lo preguntará. Sakura había sido testigo de lo nervioso que Naruto estaba sobre si ella aceptaría o no, en cambio, estaba segura que la pregunta no era necesaria. Ella aceptaría sin duda alguna. Porque lo amaba.
La felicidad de sus amigos la emocionaba de sobremanera, pero no podía evitar sentirse sola cuando Karui visitaba a Choji. Cuando Temari visitaba a Shikamaru y él se iba con ella en algunas ocasiones.
La misma aseguraba que se quedaría sola por el resto de su vida. Si no aceptaba a nadie y Sasuke no mostraba interés, ella se quedaría sola por siempre, Tenía que aceptarlo.
El día de la boda de Naruto, se arregló con un sencillo vestido y bajó despidiéndose de Mebuki, su madre.
Cuando llegó a la salida se encontró con un Kakashi arreglado, éste la miró y sonrió por detrás de su máscara.
— Kakashi-sensei. —murmuró. — ¿Qué hace aquí?
Se acercó a su sensei, este leía entretenido su librito verde con atención, la miro a los ojos y alzo los hombros como si no fuera una sorpresa su visita. Metió su librito en el traje que llevaba y cruzo los brazos.
— Bueno, pasé por ti. Sakura, no quiero que asistas a la boda de Naruto sola. —explicó cruzado de brazos.
— P-pero... —masculló, pero el hombre de cabello plateado alzo una mano indicándole que se detuviera.
— Imagíname como un amigo más. —sonrió. — Shizune se negó a acompañarme. Siendo Hokage no me gustaría llegar solo.
— De acuerdo. —aceptó, era un alivio tener un "amigo" para no llegar sola. Siempre había visto a su sensei como una clase de figura paternal después de Kizashi. Le tenía toda la confianza del mundo.
Ella sabía que Kakashi sentía interés en Shizune, sin embargo ésta se ponía tímida con su presencia. Habían sido de la misma generación así que se conocían de siempre. No obstante, nunca tuvieron una comunicación muy sobresaliente. Mucho menos cuando ella se fue de Konoha por ser la estudiante de Tsunade.
Cuando regresó y Tsunade se convirtió en la Hokage, habían salido un par de veces pero Kakashi era demasiado reservado para salir con alguien. Le gustaba el aire de estar solo, sin embargo, disfrutaba la compañía de la castaña.
Caminaron el trayecto hasta llegar a un bonito jardín donde se efectuaría la boda. Hablaron sobre los nervios de Naruto. Ninguno sacó a relucir el tema de Sasuke. Kakashi sabía perfectamente que tan solo mencionarlo la chica se pondría triste y no quería eso. Lo que no sabía es que Sakura pasaba la mayor parte del tiempo pensando en el pelinegro y sintiéndose triste y sola.
Llegaron los novios a la boda. Hinata lucía espectacular. Su kimono le quedaba de maravilla, se veía simplemente divina.
Naruto en cambio se veía elegante —algo que difícilmente lograba—, se acercaron y efectuaron la boda. Se tomaron algunas fotos y pronto comenzaron todos a celebrar. Sakura permanecía sentada en la mesa viendo a todas las parejas bailar. Shikamaru con rubor en las mejillas bailaba torpemente con Temari. Ino y Sai parecían algo pasados de copa y bailando como podían. —más pegados de lo que común—, Kakashi había logrado entablar conversación con Shizune en una mesa cercana.
Sakura notó como todos sus amigos estaban formando sus vidas y ella no podía interferir.
Tenía casi 20 años y ni siquiera había estado cerca de besar a alguien. Tal vez no hubiera estado mal aceptar a aquel chico que se le declaro en la cuarta guerra. no era feo, pensó .
Miró hacia la pista de baile, sus mejores amigos estaban con su pareja disfrutando la noche... Ella en cambio, estaba sentada bebiendo. Algo que nunca hacía pero que en esos momentos sentía necesidad de hacer.
Imagino a Sasuke bailando con ella, abrazándola. Se sintió estúpida solo de pensarlo. Él no bailaría, estaría absorto en su silla viendo aburrido y queriéndose ir. Era algo obvio.
Tal vez en esos mismos momentos disfrutaba la compañía de alguna chica, besándola y acariciándola. Mandando al diablo a todos los amigos que lucharon por él.
Sabía que no era correcto pensar algo así, pero quería desquitarse de todo el rencor y decepción que sentía. Quería odiarlo, tal vez sería más fácil que amarlo durante toda su mísera existencia.
Sintió sus ojos nublarse y sus mejillas arder. El efecto del alcohol estaba empezando.
Quería dejar de beber, pero la tristeza de no tener a Sasuke en la aldea con ella le calaba en el pecho de forma cruel. Se acercó el que repartía bebidas y tomó un poco más de Sake.
Se levantó tambaleando un poco e intentó buscar a Ino, le quedaba el consuelo de su mejor amiga.
Buscó y buscó, pero ya no estaba, Ni ella ni Sai...
Vaya... No podían aguantarse, pensó, una hora antes ella vio como Sai la tomaba de la cintura y la besaba como si no hubiera un mañana. Ambos excitados por el efecto del alcohol o porque se tenían ganas. De cualquier forma ya se habían marchado.
Se acercó a Naruto que bailaba dulcemente con Hinata. Ambos también se veían noqueados por el alcohol, aún cuerdos. Le encantaba ver a dos de sus mejores amigos tan felices.
— Naruto, Hinata. —les habló, ambos voltearon y le sonrieron. Ella sabía que había interrumpido un momento y se sintió inoportuna. — Yo los dejo ya, fue una hermosa boda. Saben que les deseo lo mejor. —continuó sonriente. — Los veo... Después.
— ¿Estás segura que debes irte sola? —preguntó preocupado. — No quieres que vaya con...
— Naruto. —lo detuvo. — Es tu boda, tu momento con Hinata, me alegro que te preocupes por mí pero ahora tienes a una hermosa mujer que debes proteger. —miró con ternura a Hinata, ella se sonrojó. — No lo eches a perder... baka. Sabes que cualquiera que se me acerque con malas intenciones terminará 10 metros casi muerto. —rió. — Estaré bien.
Se acercó a Hinata y la abrazó; — Suerte. —murmuró en su oído sin que Naruto pudiera escuchar. Ambas sabían por que. La chica no pudo evitar sonrojarse tiernamente.
Se despidió de los que quedaban. Temari y Shikamaru hablaban de algo en una mesa. La rubia incluso logró sonrojarlo después de decirle algo al oído.
Salió e intento saltar para ir más rápido, pero un mareo frustró sus intenciones. Decidió caminar por la aldea silenciosa, muy pocos locales seguían abiertos, debía ser más de media noche.
Se acercó al bar que aún estaba vacío, necesitaba algo de Sake para perderse, —solo un poco—.
El bar estaba casi vacío, unos pocos aldeanos conversaban entretenidos, más ebrios que ella.
Tomo por su propia desgracia y miseria, por no tener a la persona que amaba con ella, por morir vieja, sola y virgen, incluso bebió por el miserable que se casara con ella si se lo pedía. Nunca lo amaría como lo ama a él.
Tomo casi la botella completa y salió del local completamente aturdida. mañana me dolerá la cabeza, pensó.
Cerca de su casa se quitó los zapatos de tacón bajo, la estaba lastimando más de lo que creía aun cuando fueran cómodos.
Divisó a una persona encapuchada recargado en la entrada. Se acercó y el hombre levantó la mirada.
— Debo estar realmente ebria como para alucinarte... Sasuke-kun. —murmuró mirándolo y pasando de él. Como si dándose la vuelta su alucinación desapareciera. Él la siguió con la mirada, confundido.
El hombre la tomo de la muñeca con su único brazo y la jalo ligeramente para que ella lo mirara. Sus ojos la examinaron detenidamente.
— Sakura... —dijo su nombre, como siempre lo hacía causando un recorrido eléctrico por la espina dorsal de la chica. — ¿Estás ebria? —preguntó sin cambiar su expresión seria.
— Pfff... —bufó la chica. — Vete, ya me hiciste mucho daño.
Sasuke la miró a los ojos, ella tenía las mejillas sonrojadas y tambaleaba a su agarre, había bebido de más y el alcohol se lo estaba cobrando tarde.
—No necesito una alucinación en mi vida. —continuó mirándolo pero no a sus ojos y soltándose de su agarre. — El verdadero Sasuke-kun debe estar cogiendo a una chica en estos momentos sin importarle que dejó aquí a su enamorada eterna.
Sasuke ensanchó los ojos sólo un poco. Sintió un cosquilleo en la garganta, quería reírse pero lo controló y el cosquilleo pasó, pronto volvió a su mirada de siempre y le devolvió la mirada fría a Sakura, pero ésta ni lo miró.
— Sakura, soy yo... —intentó aclarar.
La chica lo miró un momento entrecerrando los ojos se acercó hasta quedar a escasos centímetros del rostro del chico, él simplemente abrió los ojos un poco más. Estaba demasiado cerca de su espacio personal, pero no le incomodaba en lo más mínimo y eso lo sorprendía.
— No. —espetó alejándose. — Sasuke-kun solo viene para salvar la aldea. No vino ni para la boda de su mejor amigo. —soltó molesta y se cruzó de brazos.
— ¿Boda? —preguntó sorprendido. — ¿Naruto se casó?
— Sí... y mientras todos bailaban... Yo me quede sentada en la mesa imaginando como Sasuke-kun bailaba conmigo, pero él no bailaría. Es demasiado reservado para hacerlo... —comentó, Sasuke asintió ligeramente, ella tenía razón. — Y aburrido. —concluyó.
El pelinegro frunció el ceño levemente. Él era reservado, pero nunca aburrido.
— Incluso la cerda estaba besuqueándose con Sai... Probablemente estén teniendo sexo justo ahora. —levantó los hombros como si no fuera la gran cosa. — Me pregunto si Sai sabe dónde meterla... —posó su pulgar en sus labios pensativa.
— Más información de la que necesito... —musito él incomodo desviando la mirada, hacía los grandes edificios de Konoha.
Sakura sonrió divertida y se le abalanzo enredando sus brazos en su cuello.
— ¡Saaassssuke-kun! —exclamó tiernamente tarareando su nombre. Él chocó sus ojos hacia los jade nublados de ella. Recordó a la dulce ninja de 12 años que le hablaba con tanta inocencia y dulzura. — Dime, ¿sigues siendo virgen?
De acuerdo, ya no era tan inocente.
La miró un segundo completamente aturdido. Antes de decirle algo la chica se alejó posando su pulgar de nuevo en sus labios.
— No, no, olvidaba que tú no eres Sasuke-kun... Estoy hablando sola. —rió. — Sasuke-kun está ocupado ahora con alguna aldeana.
— Sakura... —su tono era frió y amenazador. — Deja de hablar de eso.
— Oh, a mi alucinación no le gusta hablar de sexo. —exclamó con fingida ternura.
— Sakura... —un suspiró se escapó de su garganta, resignado a que no podía discutir con una mujer ebria.
Sus siguientes palabras quedaron al aire cuando la chica se acercó tentativamente posando la cabeza en su hombro. Bajando el cuello de la playera que tenía y pegando sus cálidos labios en él.
— Sasuke-kun... te sientes tan real... —suspiró pesadamente en el hombro del Uchiha causándole cosquillas.
La chica enredó sus dedos en su negro cabello atrayéndolo a ella. Él seguía paralizado ante lo que la pelirrosa hacía. Sintió su cálida lengua en el lóbulo de la oreja mordiendo y la separo de él antes de que se dejara llevar.
La tomó de los hombros, ella estaba más sonrojada que antes.
— No puedo creer que estés tan ebria... —murmuró. — Tus padres te mataran si te ven así...
La cargó, poniéndola en su hombro y sosteniéndola, no podía de otra manera. Ella ya casi se había caído por la ebriedad pero el chico la tomo del hombro antes de que cayera. Como en aquella ocasión en el desierto. Pero, sin que sus ojos chocaran puesto que poco a poco Sakura comenzaba a perder la consciencia.
Como su antiguo departamento se había destruido junto con toda Konoha por el ataque de Pain, se dirigió al barrio Uchiha. Estaba algo destruido por el mismo ataque pero algunas casas —como la suya— seguían habitables.
Entró y se dirigió a la antigua habitación que no usaba desde hace al menos 12 años. Todo estaba completamente lleno de polvo. Depositó a la chica en la cama con suma calma y buscó unas sábanas para taparla. La levantó de nuevo y quitó la cobija empolvada. Abajo había una colcha gruesa que serviría para taparla. La acomodo en la cama y la tapó pero la chica no soltó su brazo cuando se quiso ir a otra habitación, planeaba dejarla y dormir sentando cerca o afuera de la habitación.
— Sasu... Sasuke-kun... —murmuró. — Quédate. —pidió forzando el agarre. — Sólo... esta noche... —murmuró entre sueños.
— Duérmete. —ordenó, soltando el agarre suavemente, sin brusquedad.
Se dirigió a la puerta pero su voz lo detuvo; — Por favor... —pidió.
Sasuke se acercó de nuevo completamente rendido. Había viajado demasiado y lo único que deseaba era descansar. Dormir con su cálida presencia sonaba reconfortante.
Se quitó el pesado poncho, los zapatos ninja y la cinta qué tenía en el cabello.
Se acercó a la cama que era individual, para dos adultos eso resultaría incomodo, pero ella era pequeña. Se recostó a lado de ella y la miro disfrutando su presencia. Sus ojos cerrados, su respiración calmada... La había extrañado. No había estado con nadie y no le interesaba tampoco. Solo le interesaba ella, para él. No obstante sabía que ella merecía algo mejor.
La chica gimoteó algunas cosas y se acercó hasta poner su cabeza en el pecho del Uchiha. Éste levantó lo que quedaba de su brazo izquierdo y dejo que ella se acomodara ahí
Nunca había dejado que alguien invadiera su espacio personal de tal forma, sin embargo aquella mujer era distinta, quería tenerla cerca.
Descansó su cabeza en su sedoso cabello rosa y antes de que pudiera notarlo el sueño lo había vencido.
Abrió los ojos levemente, una cegadora luz que pasaba por el umbral la aturdió mareándola. La cabeza le palpitaba y la boca la tenía completamente seca. ¿Qué había hecho? Antes de que se diera cuenta un brazo la sujetaba con fuerza de la cintura, ella estaba encerrada en el pecho de alguien, abrió completamente los ojos con dificultad para encontrarse con un hombre de cabello negro con el pelo revuelto. Estaba completamente dormido, ensancho los ojos y lo miro más detenidamente, Era Sasuke.
— ¿Sasuke... kun? —murmuró inaudible, pronto comprendió mejor y muchas situaciones cruzaron por su mente. — ¡Sasuke-kun!
Dio una vuelta rápidamente cayéndose de la cama. La luz le pegó más fuerte en los ojos y la cabeza le palpito peor; — ¡Ah! —exclamó apretándose la cabeza, realmente dolía.
Sasuke se incorporó nervioso, había dormido todas las noches alerta, presintiendo peligro. Pero esa noche por primera vez había dormido de verdad. Cuando Sakura se soltó de él gritando se despertó de golpe.
Miró a la chica que seguía apretando su cabeza. Sabía que el alcohol estaba cobrándole y si era la primera vez que bebía, el dolor sería insoportable.
— Sakura... —la llamó, sabía que decir su nombre así hacía temblar a la chica, era un placer culposo. Ella volteó a verlo y ensanchó los ojos. — Deberías levantarte, esta casa no se ha limpiado en años, no sé qué clase de cosas puedas encontrarte. —advirtió.
La chica divisó el suelo, algunos bichos caminaban en el suelo, corriendo por el subito golpe que los había asustado. Se levantó de golpe y miró a Sasuke ofendida. — ¿Sasuke-kun? ¿Cuándo volviste? ¿Dónde estamos? —interrogó como si le estuvieran ocultando algo, poso sus manos en la cintura y lo miró con desaprobación. — Y lo más importante... ¿Qué hicimos anoche?
— Sakura, esas preguntas no son dignas de una respuesta. No es mi culpa que anoche te emborracharas. —soltó, sabía que la haría enojar, quería enojarla.
— ¿Disculpa? –preguntó completamente ofendida. – Sasuke-kun... nosotros...
— Sakura. —la interrumpió. — Puedes considerarme lo que quieras, pero nunca me aprovecharía de una mujer inconsciente y borracha que cree que está alucinando mi presencia.
La chica se sonrojo hasta la punta de la raíz y lo miró, se había avergonzado completamente frente a él, ni siquiera recordaba que cosas le había dicho y probablemente ninguna era buena. Caminó hasta la puerta y se volteó mirándolo directamente a los ojos.
— Ahh... ahh... Perdóname Sasuke-kun, debo irme, gracias por... P-por... cuidarme. —le sonrió e hizo una leve reverencia como agradecimiento, después se dispuso a caminar hacía la puerta. Lo que menos quería era humillarse más. Necesitaba un relajante, un vaso de agua y dormir durante toda su vida, si así lo requería.
Antes de que abriera la puerta una cálida mano la tomó de la muñeca, sin fuerza, sin obligarla, simplemente la detuvo con suavidad. Ella volteó y chocó un una mirada seria, pero en sus ojos había calidez. miró detenidamente, una manga floja colgaba por su brazo izquierdo, su cabello era más largo y era mucho más alto, (una cabeza al menos) Mucho más sexy. pensó sonrojándose. De nuevo.
— No tienes que irte, Sakura. —murmuró mirándola con ambos ojos, el rinnegan estaba presente. se acercó hasta quedar enfrente de ella.
La chica aún sonrojada bajo la mirada, ¿era un sueño o Sasuke realmente le estaba pidiendo que se quedara? Ni en sus sueños más locos él le pediría que se quedara. Siempre sería la "molestia" y difícilmente él le cambiaría ese título.
— Sasuke-kun... ¿Por qué volviste? —preguntó, el dolor del abandono regresó a su pecho, causándole un nudo en la garganta. — ¿Paso algo en la aldea? —preguntó mordiéndose el labio para evitar las lágrimas y desviando la mirada de él.
La habitación estaba completamente llena de polvo, incluso las plantas comenzaban a crecer dentro y el olor a moho no se hizo esperar. Una pequeña ventana cerrada le indicó que probablemente era ya medio día. Vio la cama, y lo pequeña que era, ¿realmente había dormido con Sasuke ahí?
— ¿Por qué lo preguntas? —inquirió él, sabía que ella estaba dolida. Pero no sabía cómo hacerla sentir mejor.
— Prometiste volver... Y cuando salvaste a la aldea, no me esperaste. —musitó, sus palabras estaban cargadas de dolor. — Realmente... estaba feliz de salvar a Hinata... Pero siempre me pregunté qué hubieras hecho si yo hubiera estado ahí.
— Sakura... —comenzó el chico, pero ella lo interrumpió.
— Incluso te esperé los meses siguientes... Me negué a salir con alguien más solo por ti... —dijo en un susurro casi callado. — Y no volvías... Sasuke-kun —levantó la mirada chocando con los ojos de él. — ¿Qué soy para ti?
El chico miró las lágrimas que se deslizaban pesadamente por la mejilla de la chica. Le había hecho daño, no merecía algo así. No la merecía. Sin embargo ella seguía ahí, para él.
— Lamento que pasaras tanto por mi culpa. —se disculpó fingiendo indiferencia, pero sabía que ella no estaba satisfecha con su respuesta.
— Responde a lo que te pregunté. —se enderezó soltando su agarre bruscamente y mirándolo, aún lagrimas caían de aquellos ojos llorosos. — ¿Qué soy para ti, Sasuke? —demandó absteniéndose de agregar el "kun" aún cuando fuera una falta de respeto.
El chico desvió la mirada incapaz de responder. Ella comprendió y abrió la puerta yéndose del lugar.
Sakura estaba saliendo del barrio Uchiha. Aún no sabía porque la había llevado ahí, pero había entendido por fin los sentimientos de Sasuke por ella.
— No siente nada por mí... —masculló al borde de las lágrimas nuevamente. — Tal vez solo me llevó al barrio Uchiha para que no hiciera el ridículo. Solo le di lástima...
Se apoyó en uno de los árboles que se encontraban fuera del barrio Uchiha. Dejando las lágrimas fluir.
Había dedicado toda su vida a un amor no correspondido que nunca florecería. Sasuke nunca le correspondería y ella viviría con esa maldición, un amor no correspondido.
La maldición de amarlo por el resto de su vida. Se limpió las lágrimas y se dispuso a caminar para salir de ahí cuando divisó a un chico de cabello negro que se acercaba a ella lentamente. Estaba vestido diferente, una playera de manga larga floja y un pantalón de pants oscuro. Se le veía más cómodo.
Se acercó hasta estar a unos metros de ella. El aire fresco de la tarde golpeaba su piel blanca al igual que la de Sakura.
— Sasuke-kun, ya no tienes que decir nada más. Ya entendí todo. Sigo siendo una molestia. —masculló la chica sin mirarlo a los ojos, su rinnegan estaba apenas tapado por su fleco.
— Sakura...
— Ya te dije que no tienes que sentir más lástima por mí, yo entiendo...
El chico se acercó tomándola de la nuca y chocando sus labios con los de ella. Era la única forma en la que podía callarla de una vez, no obstante, nunca admitiría lo que le causaban esos labios rosados. Malditas hormonas.
Ella ensanchó los ojos sorprendida para después dejarse llevar en los labios del chico. Era el primer beso real para ambos, la torpeza estaba presente. No sabían cómo moverse hasta que encontraron su camino y no se separaron bajo ningún motivo.
Torpemente Sakura enredo sus delgados dedos en la cabellera azabache del chico atrayéndolo más. qué bien se siente pensó, besándolo.
Se separaron un momento con sus frentes juntas mirándose a los ojos, ambos estaban sonrojados y con las pupilas dilatadas.
— ¿Qué significa esto? —preguntó, mirándolo con sus mejillas ardiendo. No podía creer lo que acababa de pasar.
— Que sigues siendo una molestia de la que no me puedo zafar... — masculló sonriéndole a la chica. — Sakura, regresé por ti. Vine a quedarme un tiempo, pero... Siempre me atormentaba pensando que tal vez ya habías encontrado a alguien mejor, la verdad es que mereces a alguien mejor...
— Sasuke-kun, yo solo soy feliz si estoy contigo. —dijo ella aún con su frente en la de él mirándolo a los ojos. — Tú me complementas y me haces sentir viva. No importa en qué circunstancias... Siempre te voy a amar.
— Tsk, molestia. No entenderás nunca, ¿verdad? —sonrió burlón, Naruto lo había salvado de un futuro lleno de miseria, ahora ella lo había salvado de su soledad.
Volvió a besarla y con su mano derecha tomo su cintura atrayéndola de nuevo a él. La chica enredó sus brazos en su cuello y se fundió en su beso con él. Un beso dulce que marcaba el inicio de lo que había esperado toda su vida.
¡Hola!
Ustedes deciden si dejo esto en One-shot o lo continuo a otros capítulos... La verdad, esto me inspiro viendo la última escena de "The Last" (Ya saben, la boda y créditos. :v) viendo a Sakura solita en la boda. :c No sé, en esa película me pongo como una completa fangirl cuando sale Sasuke y Sakura se acuerda de él... Ah! aunque se centre en el Naruhina (Específicamente en Hinata :v) me emocioné más por lo poquito que pasaban del Sasusaku.
Aclaro, a mí me gusta el Naruhina, pero simplemente esa película aunque me guste. Se centra exageradamente en Hinata. Digo, incluso me hubiera gustado ver sobre Sai e Ino (Sai es simplemente hermoso en la película. :3) o ver más de Kakashi como Hokage. :c Pero no, la mayoría del dialogo se basaba en el "Hinata!" que Naruto gritaba cada segundo. ;_; Pero bueh, me gusta el Naruhina y la película en sí.
Me salí del tema... XD verán, planeaba hacer esto como One-shot (porque todo lo empiezo como One-shot xD) pero creo da para más. Quiero escribir sobre la torpeza que había al inicio de la relación y lo inexpertos que debieron ser ambos. En muchos ámbitos, incluso en el sexual. xD en cómo debían comportarse, como debían presentarse... Y terminando con un final muy... Bueh, depende de las reviews, eso es prácticamente lo que me motiva a continuar.
Y recuerden, un comentario por más simple que sea motiva a una persona a seguir con lo que hace. ;3
¡Saludos!
Leslie H.
