Vampire Romance (Advanceshipping Fic)
A un año de que May y Ash tomaran caminos separados ella comienza a preguntarse porque el desconocimiento de su antiguo maestro.
Prologo: Hay cosas que dominan las noches y cuyos secretos pueden no ser los que creías…
Ha pasado cerca de un año desde que un joven entrenador en compañía de su Pikachu arribó a Sinnoh con el objetivo de competir en dicha liga. Sin embargo….recordemos que todo tiene una causa y una consecuencia. Retrocedamos un poco mas y veamos que paso en ese entonces.
PROLOGO: Antes de empezar…
Tras haber conquistado la Batalla de la Frontera; surgiendo de esta como un campeón y candidato a ser uno de los generales1 de la Batalla de la Frontera. Ash Ketchum, el ahora campeón de la Battle Frontier, ha concluido su campaña y redescubrimiento2 en Kanto. Un viaje que incluyo; recordar viejos tiempos, tener nuevas experiencias y vivir nuevas aventuras en compañía de sus buenos amigos: Quizá el mejor y leal compañero de toda la vida, Pikachu quien ha estado a lado de Ash en todo momento. Brock Silver Stone, antiguo líder de gimnasio y ahora prospecto de criador pokemon, que ha acompañado a Ash por muchas otras campañas. May Balance y su hermano menor Max; los jóvenes del grupo a quienes Ash y Brock protegen y tutelan, mismos a quienes les han hecho madurar a base de merecer cuidar de ellos
Los buenos maestros que demostraron ser, se reflejo en la rápida forma que los hermanos Balance cambiaron y maduraron en poco tiempo. Quizá quien demostraba esto mejor que nadie era la joven May a quien Ash había tomado por alumna y que desde hacía un tiempo, había estado asesorando en cuestión de los entrenamientos pokemon, así como estrategias de batalla. Dado que May ahora era una coordinadora y el era entrenador, lo mejor que Ash podía hacer era darle consejos sobre cómo desarrollar ataques más estéticos y controlables hasta poner a prueba sus habilidades e batalla las cuales forzaban el desempate o rondas finales.
Y ahora Ash había alcanzado el rango de general de la frontera. Un estatus del tipo Elite. Una oferta que por razones propias, rechazo humildemente, quizá en pos de un objetivo aun más ambicioso.
Su viaje a Sinnoh represento culminar su campaña en Kanto y la desintegración de su equipo. Aquellos amigos con los que compartió vivencias, aventuras y demás experiencias gratas, y otras pocas no muy amenas, pero siempre unidos, aprendiendo de ellos, conviviendo entre sí, forjando sus lazos de amistad, camaradería y claro estaría…desarrollando una nueva etapa de vida. La misma que se cerraba a partir de esos días.
Aquel joven campeón, concluía una etapa que represento más que un nuevo reto, nuevas aventuras y nuevas amistades con las que relaciono de la mejor manera posible. ¿Había pasado ya tanto tiempo desde que esta etapa en su vida hubiese comenzado? La verdad es que aquellos recuerdos tan cercanos y a la vez tan distantes eran prueba de que habían transcurrido ya un par de años a lo menos. Honestamente tuvo más de una ocasión para reflexionar sobre aquellos años invertidos de su vida. Las aventuras y peligros, así como los triunfos y derrotas se vertían de un modo similar sopa mágica en el interior de su mente. No fue sino después de mucho releer aquellos archivos mentales, cuando percibió el gran cambio de sus colegas; humanos como pokemons por igual.
Pero lo que más sobresalió de entre esas memorias, fue la imagen de cierta chica de rasgos muy inocentes e infantilismos que literalmente había cambiado su vida desde el primer momento que la vio con detalle. Aunque en principio, ni siquiera había notado su presencia, pero era obvio; la situación que enfrento en ese entonces era una prioridad de primera respuesta, así que no fue sino hasta que la emergencia había sido saldada cuando por fin pudo conocerla debidamente.
Esa chica, esta niña, era un manojo de problemas, en parte por su actitud en cierto punto; irresponsable, torpe, problemática y sumamente molesta. Pero por otro lado, su mente decidida a aprender nuevas cosas, a ver y vivir con anhelo hicieron de ella, una aprendiz perfecta, que represento un desafío sin igual para aquel joven entrenador.
En cierto modo nunca pensó lo que aquella jovencita representaría en un futuro próximo, cuando conoció todo lo relacionado a ella. Aquellos datos e informaciones fueron razón suficiente por la que guardando cierto secreto, acepto ser su guía y mentor. Sin embargo. Aquella relación fue más allá todavía, y la amistad entre ese joven y esa pequeña creció conforme su viaje iniciaba, siendo apoyados por amigos y familiares posteriormente, lo que dio inicio al equipo que ahora se desintegraba
No era sino hasta ahora, ese día, cuando aquella jovencita y su hermano menor, se separaban de los dos buenos amigos que habían sido sus mentores, camaradas y protectores con quienes habían pasado, lo que podrían ser los mejores años de su vida.
Era cierto, la melancolía se hizo sentir, pero aun así, aquel victorioso entrenador, podía recibir la satisfacción de haber combatido contra la chica que alguna vez fue su pupila. Esa chica era ya una jovencita que irradiaba una belleza que entremezclaba tanto inocencia infantil como atractiva madurez. Sin embargo poco había sido el cambio para nuestro sonriente héroe; quien satisfecho miraba su obra:
La chica que él había entrenado, adiestrado y educado en cierto modo. Si bien no era algo tan "serio" como sonaba, el se sentía tan orgulloso como un padre que mira a su hijo, o hija crecer y abrir sus alas significando de libertad. Podía ver su confianza y seguridad reflejada en aquellos ojos azules como el zafiro más puro. Esos ojos lo atraparon desde un principio podía ver en ellos algo que su juvenil mente aun no podía dar respuesta, o quizá…sabía algo que se resigno a aceptar.
De cualquier forma, ahora estaba ahí, ahora era el momento de decir…adiós…?
Honestamente nunca lo dijo, la razón, o excusa, fue centrarse en el pequeño hermano a quien aseguro en cierto punto, el tomaría como siguiente aprendiz. Eso, y el tiempo que gano para que el barco que llevaría a casa a ambos hermanos, iniciase los preparativos para su viaje.
Lo último que nuestro héroe y su fiel amigo, así como sus pequeñas mascotas observaron; fue a ambos hermanos partir lejos, lejos hacia un "nuevo inicio" Podría decirse, que el joven campeón miro en aquella chica a sí mismo, cuando comenzó su propio "nuevo inicio." Y por vez primera, algo diferente y especial se sintió en su alma. Fue distinto a otras ocasiones y otras despedidas esta vez…dolió…y mucho más de lo que pensó, aun así; dio una respetable fuerza de voluntad, a fin de reprimir sus sentimientos con el objetivo de no mostrarse débil. Ni siquiera su amigo de años, debía saberlo. Era…como si algo dentro suyo…le impusiera ser firme sobre los sentimientos. Algo con suma fuerza. Y que de vez en cuando llegaba a sentirlo tan cerca y tan vivo que parecía emerger de su pecho. Pero siempre lo ignoro.
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Por primera vez en mucho, mucho tiempo, nuestro héroe se sintió solo. Sumamente solo, pero dicha soledad era algo que no comprendía, nunca se había sentido tan solo como ahora. Desde que podía recordar su madre amada había estado ahí para él. Y con el tiempo, una legión entera de pokemons que se habían sumado a su grupo, eran ahora lo equivalente a una familia que le apoyaba y acompañaba. Eso así como la fiel presencia de su pequeño e inseparable amigo…Además él mismo solía argumentar que los amigos siguen siendo amigos, aun si no están aquí y ahora. Que ni la distancia ni el tiempo podría romper las mejores amistades.
Aun ante ese análisis retrospectivo que nuestro héroe realizaba, esa extraña sensación de soledad le rondaban mientras caminaba por aquella ruta campestre en medio de la lluvia calmada pero tupida que había tomado por sorpresa esa tarde y forzado a su inseparable compañero-mascota, a regresar a su unidad de contención; dejándole a su suerte en su andar por aquella ruta desierta y sombría.
Para él, daba lo mismo, simplemente no mostraba gran emoción al avanzar rumbo a su hogar. Y desde que se había separado de su compañero criador, su ánimo y semblante parecían haber decaído en completo letargo, dándole un semblante parecido al de un autómata más que el de un joven tan vivaz como él solía ser. Parecía como si le hubiesen derrotado. ¿Pero porque? Si había obtenido un titulo de general de la frontera, había concluido su campaña exitosamente, había enfrentado a los mejores y había vencido dando un espectáculo poco superable. Hasta donde se veía, su carrera estaba llena de logros, que si bien no eran quizá lo máximo, deberían hacerle sentirse motivado y lleno de confianza. Entonces, porque se sentía derrotado.
Todo había salido de maravilla, incluso su prueba como tutor fue la mejor posible; su alumna había logrado igualar su nivel así como desarrollar un estilo de batalla inspirado en el suyo. Sus enseñanzas a ella habían concluido, y por bien de ella al igual que su superación personal debía seguir su propio camino. Ser libre de elegir y seguir su destino. Pero…Por que esto último parecía ser algo que le causaba más molestia. ¿Porque se reprendía a sí mismo por haber aceptado esta decisión? No…más bien ¿Porque le dio esa opción? ¿Porque dejarle ir cuando quizá aun podía enseñarle más del mundo y la vida de lo que le había enseñado en esos años?
La duda y su posible respuesta eran casi vislumbradas, pero él negaba esto y prefería seguir sumiéndose en la interrogante. En fin, optando por seguir con sus dudas prosiguió su caminar por aquel paramo desolado mientras el temporal continuaba desatando su roció por todo el sitio.
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Esas noches, posteriores a su arribo al hogar de la infancia: Fue cuando comenzaron aquellos sueños, cuyo origen no podía atribuirlos a fuentes propiamente dichas, tampoco podían ser pesadillas, o la verdad es que ni siquiera sabía cómo clasificarlos. Escenas borrosas de algo tan irreal como inquietante que asediaba su conciencia apenas cerraba los ojos e intentaba descansar. Las escenas e imágenes pasaban entrecortadas y veloces como una cinta que se ah desbocado llenando la pantalla con un colash de varias fotos.
Pronto llegaría un momento en que dos personajes saldrían de estas escenas borrosas, pronto las siluetas ensombrecidas de lo que el describiría como una madre y su hija, aparecieron para incrustarse en su mente, nunca pudo percibir a ciencia cierta quienes eran con certeza; las sombras y la luz le impedían notar cualquier detalle salvo el bello color azul de sus ojos, tanto madre e hija compartían este tono de iris que le resultaba muy familiar.
Aquella imagen de esas dos mujeres vestidas con ropajes vultuosos e impropios de su saber parecían mirarle desde lo lejos en lo que parecía un pequeño claro en el bosque cerca de un arroyo.
Si bien era algo inusual, fue una ilusión que nunca llego a concretar ya que su visión aparecía y desaparecía conforme pasaban los días. Siempre sin recibir respuesta de aquellos dos personajes. Lo más raro fue el hecho que nunca los considero del todo extraños; algo dentro de el percibía algo intimo, algo le decía que no sintiera extrañeza a esas dos personas, algo que podía relacionar con fraternidad. A caso se sentía mal por algo que no hizo bien.
Quiza algo ocurrio en su distante pasado que nunca recordó. Podría preguntarle a su madre, ella podría resolver esa duda. Pero tampoco le parecía lógico. Su madre era su madre, ella lo pario, alimento amo y crio desde el principio y el siempre le amaría por todo lo que hizo. Pero…aun seguía presente algo mas en ese pasado que remeció su interior. Nunca supo nada de su padre. Algo más había respecto a él.
Honestamente…era una duda que había crecido últimamente.
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La duda de su padre…y la información qwue su madre le brindo de un tiempo aca. Le motivaron para volver a las andadas. Era la mejor forma de demostrar si sus suposiciones eran correctas y que los pensamientos ociosos salieran de su mente; y que mejor que incitando un nuevo proyecto. Partiendo de cero y hacia un nuevo destino, una nueva campaña y quizá nuevos amigos.
Su objetivo no fue dado al azar, sino que había recibido cierta información con antelación y aquel campeón ya no tendría que elegir por si mismo sus destinos, sino que alguien más…le "ayudo" a elegirlos. Eso quizá menguaba algo la emoción pero no era desconocido a esa tendencia. Y mirando fijamente aquella postal leyendo el titulo que esta mostraba: "Sinnoh un nuevo mundo" por así decirlo, un nuevo objetivo.
Un nuevo inicio.
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Esta ocasión decidió hacer algo especial. Si no podría estar en compañía de cierta chica que le causaba simpatía. Podría seguir impartiéndole el buen ejemplo del buen tutor que era. Luego de un mes de preparativos técnicos, físicos, psicológicos y éticos. Nuestro héroe hizo uso de su otra vida, curiosamente él había pertenecido también a la guardia pokemon de la Elite 4. Por lo que sus entrenamientos durante esos meses fueron los más estrictos que pudo brindarse, preparar un equipo reglamentario más adecuado y adaptarse a la nueva aventura que estaba a punto de embarcar.
Preparado su equipo, su adiestramiento y todo lo que necesitaría, así como los aportes brindados por su madre y su maestro para estar más equipado, se despidió de ambos así como sus demás amigos. Humanos y pokemons por igual; partiendo solo acompañado por su inseparable colega pokemon.
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Sin embargo su viaje a Sinnoh no sería la gran aventura que el planeaba. Algo más parecido a una intuición, le mantenía inquieto, mermaba su espíritu con una ligera sospecha de mal augurio. Algo nuevo esperaba por él apenas pusiera un pie en dicho sitio.
Ciertamente sus sospechas fueron lo último que se permitió mostrarnos. Apenas un par de días después de su arribo. Una tormenta torrencial se desato, generando muchos problemas debido a la fuerza del temporal. Entre el caos que desato. Varias personas desaparecieron en ese incidente. Posiblemente nuestro mencionado
Tras unos días de haber transcurrido esto, archivos, datos, registros en fin…cualquier anexo al susodicho había desaparecido por completo. Ligeramente paso de ser Ash Ketchum; el general de la Batalla, a ser nadie, cero, un desaparecido para la sociedad. Nunca más se volvió a saber de él.
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Desde ese entonces en Sinnoh y posteriormente en las regiones aledañas; Kanto y la parte norte de Hoen, se han venido cometiendo una gran serie de numerosos asesinatos y homicidios aparentemente, "fuera de lo común" y muy sospechosos respecto a la naturaleza con la que se suscitaron. De igual forma también con ellos se ha venido a seguir, las acciones de alguna organización aparentemente desconocida. La cual, ha comenzado a tomar papel en este tipo de casos ocultando todo detalle y respuesta de los medios y por tanto de la sociedad.
Siempre entre las sombras, siempre en el silencio.
Sin embargo lo mas sospechoso. Las muertes y asesinatos…surgen algo irritantemente cuestionable:
¿Porque las víctimas fueron destrozadas, desangradas…y parcialmente devoradas?
¿Porque siempre en el cobijo de la noche?
¿Porque en el crepúsculo, el cual abre un abanico de posibles respuestas?
A caso…hay algo mas…ahí afuera…cuando la luna surge en el firmamento…y las sombras de la noche gobiernan y dan asilo a sus esbirros y vástagos.
Y bien aquí tiene…este prologo es algo largo, pero espero logre el objetivo que tengo en mente. Este fic fue publicado en foros Dz en Marzo de 2009 donde publique también sus primeros 10 capitulos, ahora debido a la falta de operación de Dz lo traigo para ustedes aquí en fanfiction, con una buena remasterizada y listo para ustedes. Bueno espero les llame la atención. Los leeré en el próximo capitulo.
Bye
Continuara…
