Capitulo nº 1:

Anna Masen

Primer día de clases… no podría estar tan mal, o si?

Había pasado las vacaciones en Egipto (fue un mes), estuvo maravilloso, es un país extraordinario! El mes que le siguió mi amiga Alex, con su hermana Alice, vinieron a mi casa y yo también estuve un tiempo en la suya, y el tercer mes fui a Argentina a visitar a mis tíos y primos, pero como cualquier adolescente no quiero que terminen jamás.

Mi hermano golpeo la puerta de mi habitación.

-Anna, ya es hora- dijo con su suave voz aterciopelada, la misma que usa para persuadirme, cuando me pongo terca. –No me hagas ir por ti Anny…-

-MMmmm- "conteste" yo desde debajo de mis cobijas. –Mmm, Edward, es muy temprano…- dije aun adormilada.

-Son exactamente las siete y cinco- dijo sentado en la cama a mi lado, ¿Cómo había llegado tan rápido?! No lo sentí!!! Mi hermano era así…

El me miro con sus hermosos ojos verde jade, iguales a los míos, a través de las pestañas y me sonrió; tiene el cabello corto, con ondas y color cobre, revueltos y rebeldes, esto hace resaltar el tono pálido de su piel. Su porte parece medio flacucho y desgarbado, pero tiene buen físico y bastante fuerza. A la vez es muy tímido y cerrado, no se halla con nadie y le cuesta integrarse, a pesar de haber pasado toda la vida en Forks. Sus hermanas somos lo mas importante para él (siempre lo repite), en especial yo por ser la mas chica y débil de los tres; siempre me protege y anda detrás mío para saber si estoy bien. Soy su debilidad!

Se acerco y me beso la frente.

-Anda, levántate. Llegaremos tarde!- me dijo con una sonrisa

-Mmmm, esta bien! Pero solo porque tú me lo pides- le dije señalándolo con el dedo y haciéndome la seria. De hecho soy así, no tan seria ni tan loca como lo es mi amiga (a veces me asusta), pero seria al fin; soy bastante reservada como mi hermano y un poco tímida también.

Me levante con parsimonia y me dirigí al cuarto de baño para bañarme y prepararme.

Mi habitación es bastante grande y esta pintada de color verde manzana claro, eso debe contar porque tenemos una mansión, no muy grande, más bien discreta. Los pisos están revestidos con una hermosa madera color caoba; en el escritorio hay una computadora portátil (medio de comunicación entre Alex y yo) y cuadernos, hojas y lápices de colores porque me encanta dibujar. Al costado del escritorio se encuentra una pequeña biblioteca con todos mis libros: AMO LEER!!! En un costado de esa biblioteca esta ubicado un equipo de música con todos mis CDs, con mi hermano adoramos la música clásica, lo heredamos de mi papa. Tengo CDs de música clásica, rock, Country, Jazz, Blues, Pop… de todo un poco; tengo un gusto bastante surtido; soy ADICTA a la música! Mi Ipod esta cargado de toda la música que me gusta y siempre me la paso escuchándolo.

Sobre el otro lado de la pared, tengo un gran ropero con mi ropa y bolsos. Mi estilo es urbano y sobrio; me gusta usar colores tranquilos como el negro, blanco, gris, azul, bordo y a veces otros colores más llamativos, depende el día.

Jamás uso pollera o vestidos (algo que pone histérica a Alex), amo mi colección de jeans y soy inseparable de mis zapatillas Converse, las tengo de todos los colores y las uso siempre. Otra prenda que me gusta usar mucho son las chaquetas y camperitas.

Soy fanática de los accesorios, en especial, los pañuelos y bufandas. A veces los uso en la cabeza, otras alrededor del cuello, otras en las muñecas y otras en la cadera a modo de "cinto"; mi papa tenia esa costumbre, por lo que ahora de grande uso algunos que eran de él. También me gustan mucho los gorros, los bolsos y las carteras. Tengo un par de anillos y una cadenita de oro fina con una medallita con las iniciales de mis padres: Edward y Anabella Winchester.

Mi cama esta sobre la otra pared, es de una plaza y media y a su lado hay una mesa de luz donde reposa el teléfono de línea, una lámpara y mi celular; es un Motorola Q9.

Y sobre el lado que queda esta ubicada la enorme ventana balcón, que da al amplio patio trasero, tiene cortinas azules y durante el día ilumina mucho la habitación; me gusta sentarme en el gran sillón gris que hay en el balcón, a pensar y algunas veces me quedo dormida. Suelo ir allí cuando estoy enojada o angustiada, o simplemente a dibujar o tocar el violín. El balcón esta "cerrado"; tiene techo y ventanales por todos lados, eso es porque el clima de Forks se basa en lluvias, tormentas, vientos y humedad, los ventanales son corredizos, esto me da la posibilidad de abrirlos cuando el día esta lindo o no llueve.

Con mi hermano tocamos música; el toca el piano y un poco de guitarra, mientras yo toco el violín y el piano, tenemos uno en el salón de música de la casa. Hacemos nanas, que luego me tararea cuando no me puedo dormir o cuando estoy triste; eran muy bonitas.

Cuando ya estaba preparada, tome la mochila y me mire por última vez en el espejo para ver la supuesta cara de felicidad que iba a poner ante mis compañeros y los profesores. No me gusta mucho esa ciudad desde que mis padres fallecieron, cuando yo tenia diez años; la

"única razón" para poder seguir adelante son mis hermanos, Tia Renee, Alex y Alice. Nunca me había enamorado, supongo que era porque no encontraba al supuesto chico que me "diera vida" según decía mi hermana, Rosalie, porque vivía siempre amargada.

Soy delgada y menudita, mido 1,70m. Tengo el cabello largo (cubre casi toda mi espalda y llega a la cintura), color cobre y con ondas que depende la humedad que hay se convierten en rulos. Mis ojos, como ya dije, son verde jade, mi boca prominente y mi nariz pequeña.

Me había puesto unos jeans clásicos medios gastados y zapatillas, algo seguro si no te quieres matar en el colegio a raíz de la lluvia; para la parte de arriba elegí una camisa blanca que iba al cuerpo y sobre ella un sweater azul eléctrico (mi favorito).

Como mi cabello había quedado "lindo" decidí llevarlo suelto.

Con un ultimo suspiro salí de mi habitación, baje las escaleras y encontré a mis hermanos desayunando.

-¿Como estas hoy gruñona?- me saludo Rose con una sonrisa burlona.

La salude con un beso en la mejilla, sonriendo levemente (no estaba de muy buen humor) y me senté al lado de Edward. Rosalie tiene el cabello bastante rubio, casi color miel (sale mas a mi madre), sus ojos también son verdes y su cara es extrañamente hermosa, no es que lo diga porque es mi hermana, sino porque lo dice todo el mundo "ella es simplemente hermosa"; esto la lleva a ser vanidosa y la mas popular en la escuela; el autoestima de varias chicas cae completamente en picada a raíz de ello.

Siempre esta a la moda, igual que Alice y Alex, y trata olímpicamente de comprarme ella la ropa y vestirme "bien" pero yo me niego rotundamente; "Mi estilo no esta tan mal!!" pensaba cada vez que ella me decía eso.

Su cuarto parece el camarín de una estrella de cine, decorado de rosa chillón (por Dios, acaso no le gusta otro color que no fuera ese?!!) y lleno de "moda"; es insoportable estar mas de quince minutos metido allí adentro.

En cambio la habitación de Edward, es más simple como la mía, en la gama de los grises y no tiene tantas cosas.

Como aun somos menores y no podemos estar solos, la tía Reneé es nuestra tutora, pero como siempre esta de viaje de negocios es lo mismo para nosotros estar solos. La queremos mucho y ella siempre nos cuida y nos conoce a la perfección.

El desayuno transcurrió en silencio; normal diría yo. La primera en levantarse fue Rose, apurada para no llegar tarde; tomo las llaves de su descapotable rojo (un Mercedes para ser precisa) y se fue. Ah, eso! Si, tienen autos, digo "tienen" porque a mi no me habían comprado uno aun a pesar de tener dieciséis años y poder manejar. Yo viajaba con mi hermano en su flamante Volvo c30 plateado, me encantaba!!

Salimos en el horario indicado, pero el inconveniente lo tuvimos en la ruta de camino al instituto. Un auto igual al de mi hermano color azul eléctrico se cruzo en el camino, provocando que Edward haga una maniobra evasiva y frenara de golpe.

-Maldición!- murmuro mi hermano, bajándose del auto.

-Edward, ven aquí!- exclame sabiendo como iba a terminar esa "charla", ni me escucho, parecía un cohete. Cuando se detuvo al lado del auto comenzó a decirle barbaridades. Pude observar que el "conductor" del otro auto era conductora, cuando bajo la ventanilla; pero enseguida su cara se descompuso e hizo una mueca. ¿Acaso era miedo? ¿Estaba en estado de shock?

No pude soportar mas y me baje del auto para traer a mi hermano de vuelta, estaba desquiciado; note que la joven conductora había subido la ventanilla de su auto.

-Edward cálmate!- no me miraba ni me contestaba. –Ha sido un error no la puedes atacar de semejante manera!!!-dije defendiendo a la joven. -Además tu también venias manejando como un loco si no fuese por ella que tiene unos fantásticos reflejos estaríamos hechos papilla los tres- le dije para tranquilizarlo

-Metete en el auto que yo hablo con ella!- su mirada era asesina.

-Perooo…- comenzó de nuevo

-EDWARD!!- exclame

-Bien, bien; pero cuidado ES UNA MALEDUCADA QUE NI SIQUIERA SE DIGNA A BAJAR LA VENTANILLA PARA HABLAR COMO LA GENTE CIVILIZADA!!-grito volviéndose a su auto, yo me quede para saber si la otra joven estaba bien.

Le golpee la ventanilla, tardo un momento y luego la bajo; pude observarla mejor y de cerca; por cierto, es hermosa!! Sus cabellos largos con rulos y color rubio rojizo enmarcan su pálido rostro, sus ojos son de un dorado oscuro y debajo de ellos hay unas ojeras color malva. Sus rasgos son muy delicados y bellos, pero su rostro estaba un poco descompuesto aun.

-Yo… lamento lo de mi hermano…es un poco… territorial con su auto- era cierto, pero nunca lo había visto reaccionar así!

-No, yo lo lamento fui muy descortés y es verdad fue mi culpa, venia muy rápido solo que… quede en shock y no sabia que hacer; además tu hermano parecía que me quería comer viva- dijo bromeando y tratando de sonreír. -¿Pero ustedes están bien, no se lastimaron? ¿Le hice algo al auto? No me perdonaría lastimar un auto tan precioso como ese- me dijo señalando el Volvo plateado.

-Oh! No, nosotros estamos bien y el auto también, no te preocupes- le dije con una sonrisa, realmente estaba afectada!!!

-Yo… lamento ser tan descortés pero debo irme, ¿necesitan ayuda en algo?-

-No, no. No te preocupes, estamos bien y lamento el episodio que te hicimos pasar- dije apenada por el carácter psicópata de mi hermano.

-No hay problema, yo reaccionaria igual; y lo lamento de vuelta- me dijo, luego cerró la ventanilla y se fue.

Yo me dirigí al auto con cara de pocos amigos para reprender a Edward por sus pésimos modales. Cuando me subí, acelero y retomo la ruta para ir al instituto. Yo lo miraba fijamente y con el seño fruncido.

-No me mires así Anny- me dijo mirando a carretera con el tono persuasivo que ponía cada vez que quería convencerme de algo.

-Hoy no servirá el tono persuasivo- le dije enfadada. –Me puedes decir que rayos te paso allí, Edward?!- el no me contesto. –Dime algo!!- estalle –Se que eres territorial con el auto pero tu reacción fue psicópata; Dios te tendrías que haber visto la cara, estabas sacado de tus casillas!!!- le dije gritando.

-No fue por el auto…- me dijo mirándome de reojo, tenso

-Entonces que demonios fue?! Pidió disculpas Edward!! Fue un error!-

-Que te podía haber costado la vida, Anna!!- me dijo elevando la voz

-Se equivoco!-

-No se puede equivocar!-

-Acaso eres un Dios para juzgarla??- no me contesto. –No puedo creer que seas tan tonto!!!

Y tus modales? Donde quedaron? Donde esta el esfuerzo de papa y mam…-

-Ya basta!!!- me interrumpió y me miro con severidad

-Eres muy cruel!- le dije y se me quebró la voz, el se dio cuenta y bajo la mirada, yo me crucé de brazos y mire por la ventanilla.

Para todo esto ya habíamos llegado al Instituto, encontramos un lugar para estacionar y ni bien apago el auto, yo ya estaba afuera y me dirigía a la puerta para encontrarme con Alex; cuando solía estar enojada ella era la que me "desconectaba" y me hacia cambiar de humor.

-Anna, Anny!- le oí decir a mi hermano, no me di vuelta y seguí derecho.

Alex me esperaba con una sonrisa de oreja a oreja y yo estaba que echaba chispas, al ver mi reacción se dio cuenta y se le descompuso el rostro.

-Que hizo?- me pregunto sabiendo a tientas lo que había pasado

-Mama y papa, como siempre- dije con ira. No solía llorar por nada; Alex me decía que era una roca y que no tenia corazón, cuando bromeábamos; pero algo de eso era cierto, era una roca!!!

-Ay, como lo lamento Anny- me dijo al mismo tiempo que me abrazaba

-Esta bien, ya me estoy acostumbrando- le dije correspondiéndole el abrazo. Luego comencé a mirar para todos lados, me faltaba una campanita. Así era como les decía a Alex y a Alice; para mi eran campanitas que iban y venían siempre a mi alrededor. –¿Y Alice?- pregunte

-Tenia que venir mas temprano, por eso vine en mi bebe!!!- me dijo señalando el Audi A7 descapotable color celeste cielo que teníamos a un costado, con una ancha sonrisa, yo sonreí también; ambas somos fanáticas de los autos en general y solemos tener buen gusto para elegirlos, de hecho yo fui la que le recomendó el Volvo a Edward. –Pero que paso?- me pregunto con interés

-Estuvimos a punto de chocar con un auto igual al de mi hermano pero en color azul, y se puso como loco; parecía un psicópata!- le dije mientras entrábamos al instituto e íbamos a secretaria para buscar los horarios y la ficha de asistencia.

Alex es menudita y de baja estatura, algo por lo que me burlo de ella llamándola duendecillo; tiene ojos grandes y color miel con manchitas marrones oscuras alrededor de la pupila. Su cabello es corto (pasa por muy poco los hombros), pelirrojo oscuro y totalmente lacio. Como ya dije es una campanita que hace desorden; junto con su hermana no le gusta tener una mala relación con ninguno de los estudiantes, por lo que se llevan bien con todo el mundo, pero siempre tiene que haber una aguafiestas (es decir YO), es mas, hasta tengo un grupo de enemigos. Se juntan a la hora del almuerzo todos los días para despotricar contra mi, no me molesta en absoluto, siempre dijeron que era rara. El grupo esta conformado por chicos a los que rechacé, otros a los que les jugué bromas pesadas, chicas a las que insulte y hasta a las que les hice maldades. ADVERTENCIA!! Ellos siempre decían cosas a mis espaldas y cuando tuve la oportunidad de vengarme, lo hice. "Uno recibe lo que da!".

Pero con todo mi carácter y mi fama de malvada, ellas están conmigo. Siempre nos complementamos muy bien; yo con mis maldades y mi mal humor, ellas con su alegría y sus bromas. Aunque no suelo ser malvada es solo mi mal humor!!

Le termine de contar todo cuando estábamos frente al aula 9 para entrar. La primera clase era de Lengua y Literatura, y su profesor era el señor Lunay. Nunca había visto a un hombre tan desorganizado!! Su maletín parece un árbol en pleno otoño, lo abre y vuelan hojas por todos lados. Es alto y flaco, Edward siempre dijo que parece un fauno, como en los cuentos, porque tiene una chiva en el mentón y su cara parece de caricatura; suele abrir los ojos bien grandes y da la impresión que van a salir hacia fuera rodando por el suelo, (además se esta quedando calvo!!).

Nos ubicamos en un pupitre del medio, ni muy adelante ni muy atrás; el profesor tardo en llegar por lo que aprovechamos para hablar.

-Dices que era bonita?- pregunto Alex mirándome con sus grandes ojos

-Si, muy bonita. Demasiado, parecía una diosa o una estatua de mármol, era muy pálida- le explique

-Wow, que extraño!- dijo Alex con el ceño fruncido por la confusión y tratando de imaginarse a la joven. La conozco muy bien, como la palma de mi mano.

En ese momento entro el profesor, era como si anduviese en zancos, su caminar me hace acordar al de los camellos, por lo que reí por lo bajo. Alex me codeo el costado, entonces carraspee para disimular.

-Buenos días!- dijo haciendo una reverencia al mismo tiempo que se doblaba en dos, parecía como si le hubiesen pegado con un puño en el estomago, ERA MUY CHISTOSO!!! Yo estaba colorada por aguantar la risa y Alex me miraba con severidad, como si lo que estaba haciendo era lo incorrecto; la mire con cara de "yo no fui" y se unió a mis risas.

El resto de la clase transcurrió en orden y se podría que decir que un poco aburrida; cuando salimos del aula para dirigirnos a la 3 donde teníamos la próxima clase, el frío nos golpeo en la cara y nos despabiló un poco.

Llegamos, nos ubicamos y esperamos a que entrara el señor King, que por cierto, me cayó muy mal de entrada; enseña Historia.

Entro con una sonrisa de oreja a oreja y silbando. Su cara parece la de un cerdito y cuando sonríe muestra sus torcidos dientes, al tiempo que los ojos se convierten en líneas. Es delgado también pero desgarbado.

Estuve molesta el resto de la clase, el señor King se la pasaba haciendo bromas y monólogos; algo que me sacaba de mis casillas.

Y para coronarla, si no me agradaba, luego de pronunciar mal mi apellido, menos!!

-Masanenn?- me había llamado con un tono de Alemán. "Por Dios cree que es gracioso!! Lo unico que faltaba!!!!" Carraspee antes de contestar para controlar la ira de mi voz.

-Es Masen- le corregí con voz falsamente dulce y educada, aguantando mi ira; a mi lado Alex era ahora la que aguantaba la risa. Volvió a sonreír, algo que me hizo estremecer hasta la medula.

Por suerte el frío de afuera me hizo cambiar de humor cuando nos dirigíamos al aula 5, para la clase de Matemáticas.

El señor Test es muy puntual, por lo que cuando llegamos, él ya nos estaba esperando en el aula.

Durante la clase no hicimos mucho y ya cuando estaba por tocar la campana se abrió la puerta y entro la joven con la que habíamos tenido el incidente mi hermano y yo; codee a Alex que la miro con los ojos desorbitados.

La joven avanzo por el aula con cara de pánico y mirando hacia todas partes, situándose en el asiento detrás de nosotras, así que me di vuelta para hablarle.

-No te preocupes, no esta aquí, es un año mayor- dije mirándola a los ojos, eran de un dorado brillante, estaban mas claros de los que los había visto cuando estaba en el auto, las ojeras color malva aun estaban debajo de sus ojos. Ella suspiro de alivio y yo le sonreí.

"Realmente la afecto!!", pensé. –Juro que mi hermano no es tan malo como parece y es el más tímido de toda la escuela. Nunca lo había visto así, realmente ama a su auto!- dije riéndome y ella sonrió.

-Soy Elizabeth, pero díganme Lizzy o Liz- nos dijo

-Soy Anna, Anny y ella es Alex mi mejor amiga- dije señalando a mi compañera de pupitre.

-Hola, un placer- dijo al tiempo que se acomodaba en el asiento y sacaba sus libros y cuadernos. Antes de darme vuelta la volví a mirar a los ojos y ella me miro también

-Por cierto… me gusta Liz- le dije sonriendo

-Por lo que me queda llamarte Lizzy- dijo Alex con su ancha sonrisa. -Me gusta, es muy dulce!!- yo comencé a reír y Liz sonrió junto con nosotras, me caía bien, era simpática y parecía dulce; pero había algo en ella que era distante con nosotras.

Cuando salimos del aula ya era la hora del almuerzo, Liz desapareció de nuestra vista y nosotras dos comenzamos a hablar mientras nos dirigíamos a la cafetería.

-Realmente es muy bonita!!- exclamo Alex con fascinación, ya le había caído bien (por lo que costaba!!). –Y un poco pálida también, mas que tu, y las ojeras… -me dijo pensativa, vaya uno a saber en que "parte" del planeta estaba!!

-Alex aterriza! Te vas a llevar algo puesto- le dije mientras la tomaba del brazo y doblábamos juntas a la derecha para entrar en la cafetería. Lo primero que hicimos fue comprar la comida, Alex suele tener buen apetito y come sus buenas raciones, pero nunca engorda y esta divina siempre!!

Yo, en cambio, soy fanática de las frutas, por lo que me compro manzanas u otras frutas, con un agua mineral. Alex me miro la bandeja con un poco de asco.

-Tienes que comenzar a comer mas sano, Anny…- me dijo

-Te parece que esto no es sano, Alex?-

-Mmmm, no lo se…-

-Ahhh, por favor!! Vamos a sentarnos antes que no tengamos lugar!- dije mirando donde nos podíamos sentar, pero no hizo falta porque Alice nos hacia señas desde una mesa vacía. –Ah, mira, allí esta la otra campanita esperándonos, ya la extrañaba!!- le dije al mismo tiempo que iba para sentarme en la mesa y Alex me seguía.

Alice se levanto de la mesa y se tiro encima mío para abrazarme, fingiendo que lloraba de felicidad.

-Tanto tiempo, Anny!!- me dijo elevando la voz, algo que detesto que haga (me da vergüenza)

-Shhhh, baja la voz, nos esta mirando medio mundo!- le dije tratando de sacármela de encima cuando ya le había correspondido el abrazo, pero no me soltaba, a nuestro lado Alex se desternillaba de risa. –Oye, dile a tu hermana que me suelte!- le dije, pero se reía aun mas.

Luego de estar forcejeando me soltó y nos pudimos sentar a hablar

-Y, díganme que tal las vacaciones?- les pregunte

-Mmmm, muy buenas- me dijo Alex con un pedazo de pizza en la boca e hizo que me riera

-Y tranquilas!!- termino Alice

-Las personas muy hospitalarias…- dijo Alex

-El clima muy calido…- dijo Alice. Llegaba una instancia en las conversaciones con ellas en las que me mareaba a pesar de conocerlas a la perfección. Se complementan tan bien!!, pensé. –¿Y tu? ¿Que tal te ha tratado Egipto?-

-Oh, bastante bien por suerte, el clima era estupendo!- dije con una sonrisa, ellas me hacían poner de buen humor, las adoraba!!

-A todo esto… Edward?-

-Arghh, seguro esta en su AUTO!!!- dije despectivamente, Alex puso cara de "perdóname, no lo tendría que haber dicho" y su hermana abrió grandes los ojos. Yo no me pude resistir y eche a reír. –Esta bien, jamás me podría enojar con ustedes duendecillos!- les dije con dulzura y sonrieron.

Seguimos hablando un poco mas, pero nos callamos cuando observamos a tres personas entrar por la puerta de la cafetería; Alice los miro fijamente, a Alex se le cayo la porción de pizza que tenia en la mano y a mi se me cayo la manzana. Obviamente nos quedamos boquiabiertas (como la gran mayoría en la cafetería).

Las tres personas que habían entrado eran nada mas ni nada menos que Liz con dos sujetos atrás, ¿se podría decir hermanos? Parecían guardaespaldas!!!

Pero mas allá de eso, era algo que nunca había visto, era algo inhumano. Son las tres personas más hermosas que había visto en toda mi vida, sus rostros pálidos parecidos al mármol, sus ojos dorados brillantes, sus ojeras color malva, su andar grácil, su perfección, tan iguales y distintos a la vez.

Liz iba acompañada de estos dos sujetos, uno alto y enorme, con cabello castaño y rizos, su increíble físico parece el de un levantador de pesas, pero a la vez hay algo en él (tal vez su sonrisa arrogante y su cara de niño) que me hace acordar a un oso de peluche.

El otro si bien no es tan enorme como el primero, tiene buen físico y es alto también. Tiene cabellos color miel y su rostro es mucho mas serio que el del primero, parece mas maduro.

La figura esbelta de Liz parecia "danzar" mientras se dirigían a una mesa desocupada.

Tardamos en recuperar la compostura y más aun el hilo de la conversación, porque Alice comenzó a hablar de los "nuevos".

-Wow, eso si que es ser bonito!!- exclamo, luego me miro con mirada inquisitiva –Rose ya los vio?-

-Mmm, no lo se; pero cuando los vea se va a querer morir seguro!- dije con una sonrisa malvada, mi hermana estaba acostumbrada a ser la única persona, no había nadie mas.

Observe que Alex estaba mirando fijamente a Liz y sus "hermanos".

-Oye, los vas a ojear, si los sigues mirando de esa manera- le dije y me miro con los ojos como platos.

-Es que no puedo… Me llaman mucho la atención- me dijo con tono de disculpa, yo le sonreí.

En ese mismo momento toco la campana y nos levantamos para ir al aula 6, para nuestra siguiente clase. Lo que Alex y yo notamos fue que ninguno de los tres jóvenes había probado bocado de lo que tenían en sus bandejas, pero lo dejamos pasar.

Al salir de la cafetería le dije a Alex que necesitaba ir a mi casillero para dejar algunas cosas, ella asintió y me espero frente al baño de chicas que no queda tan lejos.

Mi casillero es el numero 224 y esta ubicado a mitad de un largo pasillo, que termina en una de las grandes puertas de salida.

Luego de dejar todo lo que tenia que dejar, me dirigí con paso ligero hacia donde estaba Alex, pero no vi al joven que venia delante mío y chocamos, provocando que se me cayeran las carpetas y la mochila incluida; lo que mas asco me dio fue estar en esa típica escena de película romántica en la cual los protagonistas se ven por primera vez y se enteran que están enamorados!

-Ough, lo lamento- dijo el joven con voz ronca, ayudándome a juntar las cosas; pude ver la mirada interesada de Alex detrás del joven, "seguro que quiere ver quien es!", exclame para mis adentros.

-Esta bien, no es nada; son unos simples cuadernos- dije con voz fría mirando al joven. Es alto y musculoso, llevaba el largo y brillante cabello atado a la nuca con una colita. Su piel es sedosa y de un hermoso color rojizo. Tiene rasgos cuadrados, pómulos pronunciados y ojos oscuros; parece bastante maduro. Es muy bonito.

-Realmente lo siento, no venia mirando hacia delante- me dijo con una hermosa y radiante sonrisa.

-Yo igual!- dije aun con voz helada, pero lo que me llamo la atención fue que no salio huyendo ni puso cara de pánico como la mayoría, sino que me miro con mucho interés.

-Eso te funciona siempre?- me dijo mirándome fijamente

-Que cosa?!- dije impaciente

-Lo de la frialdad y lo de tu cara de pocos amigos?- yo quede atónita, me había pillado desprevenida, no sabia que contestar. Al ver mi expresión mostró su sonrisa de nuevo. Por Dios es deslumbrante, no puede ser tan hermosa y calida!!, pensé.

-Bueno… por lo que se ve no siempre, tu no saliste huyendo despavorido como lo haría el resto- dije seria pero ablandándome un poco. El se rió; ENTIENDE MIS CHISTES!!!. Yo reí junto a el.

-Soy Jacob Blake- dijo extendiéndome la mano, yo le devolví el gesto, me cae tan bien!

-Anna Winchester- dije con una sonrisa que él correspondió

-Un placer- me dijo

-Mmm, no quiero ser descortés, pero debo ir a clase… - dije frunciendo levemente el ceño

-Oh, claro, yo también- dijo riéndose. ¿Por qué es tan contagiosa su sonrisa? Parece un sol, es muy calido!!!

Le sonreí y me fui. Mire a Alex que me esperaba frente al baño de chicas, estaba boquiabierta y con los ojos desorbitados.

-Oh, por Dios!!! ¿Qué fue eso?!- exclamo

-¿Qué fue que?- pregunte confundida

-Un joven que no conoces te ha "sacado" una sonrisa!!!

Y era muy apuesto, verdad?- me dijo con una mirada provocadora, yo reí. –¿Te gusta?!- pregunto con interés

-NO! Es solo que… es muy calido y su sonrisa es muy contagiosa!- dije con una media sonrisa. –Pero no me gusta. Me cae bien, nada mas- me miro fijamente

-Mmm, si; se nota que no te gusta!- dijo con decepción, yo volví a sonreír.

Llegamos justo, la señora Montblack venia detrás de nosotras; quede estupefacta al verla.

Es de mediana estatura y sus cabellos castaños y con rulos estaban todos revueltos. Usa anteojos con bastante aumento y abre mucho los ojos, es capaz de asustarte si estas desprevenido. Su ropa es un desastre universal, una catástrofe!! No sabe combinar la ropa y esta parece del siglo pasado, Alex estaba histérica; no puede soportar ver a alguien vestido mal y menos de esa manera. Tiene los dientes torcidos y te hace estremecer cuando sonríe igual que el señor King; habla sola y estaba llena de tiza; tiene bolsos, que siquiera usarían nuestras madres, los usarían nuestras abuelas!!

Levaba puesto un jean de tiro alto (lo tenia debajo de las axilas, mas o menos), una camisa marrón chocolate y unos suecos que hacían "clap, clap", cuando caminaba; en uno de los bolsillos traseros del jean tenia un cepillo de dientes; la cremallera del pantalón estaba abierta y tenia una lapicera en la oreja. Daba lastima!

Liz se sentó detrás nuestro pero no nos hablo, mejor dicho la profesora no nos dejo meter bocado, porque se la paso hablando de la presentación, de los modales y de cómo seria nuestro lamentable año junto a ella.

-No se puede vestir así, por todos los cielos!!- oí murmurar a Alex cuando nos sentamos; yo reí por lo bajo.

Cuando nos liberamos de la tediosa clase de biología con el desastre que teníamos como profesora, nos faltaba aun la clase de Gimnasia en el gimnasio 2.

Yo volví a mi casillero y quedamos con Alex en encontrarnos en la puerta para ir a gimnasia ya que ella también tenía que dejar unas cosas en su casillero. Afuera estaba lloviendo y me moje un poco al ir y venir por los edificios del instituto.

Cuando estaba pasando las carpetas y otras cosas sentí que alguien guardaba cosas en su casillero de al lado mío, pero no le di importancia.

En ese momento abrieron las puertas ya que era la hora de salida, entro un fuerte viento volándome los cabellos y arremolinándomelos en la cara.

-Maldito viento!!- murmure en voz baja, sacándomelos de ella, peinando en vano mi flequillo hacia atrás, sabiendo que volvería a caer sobre mi cara. Pero eso no fue lo único que paso, a mi lado sentí un fuerte golpe y gire para observar lo que lo había provocado. Me lleve una sorpresa al ver al enorme hermano de Liz, mirándome fijamente y con una mezcla de expresiones en el rostro: frustración, odio y la que más me llamo la atención fue la otra que quedaba; ¿era expresión de hambre?

Yo lo mire también, sus ojos dorados habían sido sustituidos por un dorado más oscuro tirando a negro y sus ojeras se acentuaban más; es realmente alto y enorme, estaba tenso, inmóvil y su rostro crispado; parecía una estatua de mármol. Llevaba una bufanda negra y una campera del mismo color que hacían resaltaba la palidez de su rostro, bajo la campera tenia puesto una remera manga larga que le marcaba todo el torso y lo complementaban unos jeans desgastados con zapatillas negras. Lo que me llamo mas aun la atención fue que estaba agarrando la puerta del casillero y la estaba abollando!!

No podía desviar la vista de sus ojos, me tenia cautiva bajo su mirada de odio; simplemente no podía dejar de mirarlo. No era tan feo como lo había visto en la cafetería, su rostro era maduro y serio, en ese momento. Tiene cierto encanto que no podía descifrar qué era.

Lo único que me libero de su mirada fue la voz chillona de Alex.

-Anna!! Anny, llegaremos tarde, date prisa!!!- me dijo. Cuando se coloco a mi lado, siguió la trayectoria de mi mirada y se encontró con que el enorme joven me estaba mirando; abrió grandes los ojos y me volvió a mirar; tiro suavemente de mi sweater y yo tuve que bajar la mirada, "no quería hacerlo!!". La mire y me sonrió

-Vamos!- me dijo suavemente

-S… Si- conteste como una tonta. Termine de pasar todas las cosas y cuando nos encaminamos hacia la puerta vimos que el otro "hermano" de Liz estaba al lado del joven tomándolo del enorme brazo porque estaba temblando. Las dos quedamos atónitas, ¿Cuándo había llegado?!

Lo que observe fue que en ese momento eran Alex y el joven que había llegado los que se miraban fijamente. Sentimos una tranquilidad increíble, yo me acerque y le susurre al oído

-¿Era yo solamente?- Alex bajo la mirada y sonrió con su sonrisa angelical, yo, burlonamente. –Vamos- le dije tomándola de la mano; así, atontadas, salimos hacia gimnasia.

Todo el mundo hablaba de los "nuevos", termino que a mi no me gustaba para nada. ¿Por qué nuevos? Son humanos como todo el mundo!! ¿Por qué ponerle ese adjetivo? Con lo incómodos que se deben sentir!!, pensaba.

Nos cambiamos por el uniforme y salimos a la cancha a jugar Volley, mientras el profesor nos miraba ya que era una pelota para correr y mas aun para jugar!!

Era la clase en la que estábamos los tres años juntos compartiendo la cancha.

Liz no apareció y su enorme hermano tampoco, fue a gimnasia el otro joven de cabellos miel.

En una de las jugadas que hicimos, yo le pase la pelota a Alex, ella retrocedió para pegarle pero se resbalo y callo hacia atrás.

-ALEX!!!-exclame con terror, pero por suerte el hermano de Liz la tomo en sus brazos; se miraron por un tiempo, yo estaba lejos, así que no logre escuchar si se decían algo. La ayudo a pararse y luego volvió para jugar. Me reí, porque tenia cara de boba, le faltaba un pañuelo para secarse las babas.

Jugamos un rato más y luego salimos al estacionamiento, ya que la clase había terminado. Nos dirigimos hacia el auto de mi hermano, quien nos estaba esperando adentro.

-Maldita sea!! Mis pobres zapatillas van a quedar echas pomadas luego de esto!- dije con lastima mirando mis preciadas "bebes".

-Ahh, por favor Anny, no es para tanto.

Las amas mucho!- me dijo Alex con cara de embobada todavía; yo la mire con los ojos entrecerrados

-¿Que tal el joven de cabellos cual la miel?- dije con tono poético, ella se ruborizo. –Como te miraba por todos los cielos!!- exclame, ella se rió. –Por cierto, que te dijo?- pregunte con interés

-Nada!- dijo mirándome con una sonrisa picara, yo volví a entrecerrar los ojos. Ya habíamos llegado al auto de mi hermano y ella siguió de largo para dirigirse hacia el suyo.

-Oye ven aquí!!- exclame con una sonrisa, ella me la devolvió

-Nos vemos mañana, Anny!!- dijo con voz cantarina

Yo me subí al auto y puse mi mejor cara de perro.

-Anna, yo lo sie…- comenzó mi hermano

-No quiero hablar de eso, Edward!!- le dije en tono cortante.

El viaje transcurrió en silencio y la cena fue peor; ninguno de los dos nos hablábamos y Rose nos miraba con la mirada cargada de preguntas pero no se animaba a hablar con temor de que le contestáramos mal.

Luego subí a mi habitación, hice los deberes, me puse a tocar el violín en el balcón un rato y luego me fui a dormir, agotada por el día que había tenido.

"El primer día de clases fue extraño, pero no estuvo para nada mal", pensé mientras cerraba los ojos y entraba al mundo de los sueños…