Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.
Este fic participa del Reto Inspiración Musical del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
I Lived
Se siente agradable. Un poco. Tan solo una pequeña porción de mi está feliz. Pero esa felicidad me abarca, y hace que me sienta finalmente en paz. Sé que no es un sueño. Sé que esto realmente está pasando. Tampoco es una ilusión. No. Es real. Todo en mi es real, al igual que mi alrededor, al igual que él y que ella. Todos respiran, yo también. Pero sé que pronto deberé dejar de hacerlo, y volar.
Ahí está ella. Llorando, sufriendo por este ser que esta tirado aquí. Como deseo limpiar sus lágrimas. Asegurarle que todo estará bien, porque si lo estará. Solo que yo podré sonreírle y no me podrá ver. Pero quiero que viva, que llegue a sus límites, y los rompa para crear nuevos. Quiero que continúe con su amor, lo alcance y jamás le deje escapar. Yo estaré bien.
Yo estaré bien. Lo sé. Porque estoy seguro de que fui dueño de mis decisiones, de mis caídas, de mis levantamientos. Dueño de todo lo que este mundo pudo darme. Cada segundo, cada respiración. Todo. Lo hice todo. Una vida buena. Yo viví.
Ahí está él. No lo puede creer. Le entiendo... Yo tampoco creía en mis decisiones. Hasta que lo conocí. Fuerte, vivo como nadie. Vi cosas en él que jamás nadie podrá hacer ver. El dolor es lo que te hizo fuerte. Por eso quiero que no sufras más, pero que aceptes el dolor. ´Sé que cuando el miedo domine, tu estarás en paz, y te quedarás a luchar. Porque así eres. Al final, gritarán tu nombre. Lo sé. Así está escrito en tu destino.
Y mi destino está escrito de otra manera. Mi libro terminará acá. Esta es mi página final. No hay vuelta atrás. Agradezco haber sido libre, aún teniendo estas ataduras de mi clan. Amé., comprendí, luché por lo que quería luchar. Defendí lo que creía correcto. Valoré los sentimientos. Con cada hueso roto... Yo viví.
Aquellos dos que no los puedo ver. Vivirán. Tendrán más misiones. Más aventuras para contar. Las escucharé. Reiré. Se volverán más fuertes. Uno, experto en el taijutsu; otra, la mejor maestra de armas. Gracias, debo decirles, aunque ya mis palabras no los alcanzarán. Desearía poder estar ahí en el futuro, ver su felicidad y dolor. Marcaron lo que nadie en mi. Me comprendían. Me acompañaban. Juntos. Los tres éramos invencibles. También debo decirles lo siento, es momento de dejarlos. Y que sepan que cuando les falte fuerza, les enviaré más.
Para aquel adulto que me guió: gracias. Por estar ahí, por hacerme mejorar, por alentarme cuando yo decía que no lo necesitaba. Me demostró que seguir adelante siempre funciona. Sensei. No es su culpa, nada de lo que acaba de pasar es su culpa. Yo soy responsable. Simplemente yo. Nadie más.
Entendí que quién controla su vida es uno mismo. Quien toma sus decisiones, también. Este sello se desvanecerá, como lo haré yo. Es agradable morirse a sabiendas de que el sol muy prono saldrá e iluminará a todos los que pertenecieron a mi vida. Aunque hay personas que dejo. Mis primas, mis amigos, mi aldea. Quise proteger al amor. Me siento orgulloso, más que con cualquier victoria en las batallas.
Aprendí a ser yo. Mi destino lo elegí.
Viví. Con heridas y huesos rotos. Fui dueño de mi vida, de cada segundo que el mundo me dio.
Yo viví.
Espero que les haya gustado.
