Ok, sólo estoy aquí con una cosita breve, sentimentalista y patéticamente escrita. Situado en la muerte de Clow, POV de Kerberos.

Fuera de ello, juro solemnemente que ninguno de los personajes me pertenece, y que la canción se llama Ojos de Hielo, interpretada (y posiblemente compuesta) por Modestia Aparte. Ahora, también la interpreta Alex Ubago, y si lo que aquí se presenta difiere de la versión original, es porque saqué la letra de ese cover.

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—... ¿Por qué? —preguntó Yue, más bien para sí mismo.

—¡Por favor! —salté—. ¡No me saldrás con que tienes sentimientos!

Maldita sea, ¿Por qué no sé mantener la boca cerrada?

Tal vez es que esta situación también me tiene con los nervios de punta. Pero eso no es excusa para haber hecho eso, ¿o sí? Después de todo, pasamos tantas cosas... Yue, Clow, las cartas, y yo...

No importa que hoy no haya salido el sol,

Me hace sentir que tu luz es más fuerte.

Como, por ejemplo, las guerras de nieve (no puedo evitar recordarlas, no con este clima). Claro, The Firey siempre metía la pata. Y esa maldita costumbre de The Loop de hacer que se auto-golpearan solos...

Da igual que no utilices la razón,

Porque nunca te ha faltado suerte.

—...

Lo que más odio de ti, Yue, es esa maldita costumbre tuya de no dejar ver lo que te pasa. ¿Qué pretendes? Rómpeme todos los huesos si quieres, pero quita esa cara de "no me di cuenta de que dijiste algo".

... ah, no. Ahora no me veas así... con razón dicen que se debe tener cuidado con lo que se desea.

Jamás me habría esperado verlo... ¿derrumbándose?

Escucha, sé que no debes pensar

Por qué he tardado tanto en conocerte,

Tú sabes que no se aprende a volar

tan fácilmente,

Y que además el viento nunca miente.

... él tampoco se lo esperaba, por lo que veo. ¡Qué rápido reaccionó! Se fue, cualquiera que lo conociera diría que casualmente y...

Y ahora me doy cuenta, después de todos estos años, no acabo de conocerlo.

Y no volver a pasar

Delante de tu mirada

Puedes hacerme temblar

Y no quiero ver tus ojos de hielo llorar.

Y, si éste es el verdadero Yue, no quiero conocerlo. No quiero ni siquiera volver a verlo. Prefiero al Señor Amargado, el que vive para dormir, el que no come ni aunque su vida dependa de ello.

El que regaña a cualquiera por cualquier cosa, el que siempre te deja con la palabra en la boca, o que de plano te calla con una sola frase, más fría que el hielo.

Parece que los artistas no te van

Parece que hay tipos con mucha más suerte.

Me invento mil formas de arreglar las cosas,

Pero se me olvidó que somos dos...

Que somos dos...

... El que nunca se permitiría ser más débil que yo.

Lo que sé que no ha cambiado de la noche a la mañana es que no querrá ayuda. Si trato de hablar con él, sólo huirá.

Y nunca sabrá cuanto le agradezco por eso.

Y no volver a pasar

Delante de tu mirada

Puedes hacerme temblar

Y no quiero ver tus ojos de hielo...

—Deberíamos entrar al libro, ¿no crees? —me pregunta, aparentemente listo para disimular el tiempo suficiente... si no es que ya lo superó.

—Sí, jefe —le respondo con un gruñido.