Como han estado mis amigos lectores, este señoras y señores es un nuevo fic que seguramente les hará gustar mucho, ojala sea mucho de su agrado y espero que les guste a todos.
Con otra cosa más que decir, aquí se las dejo, disfruten de la lectura…
"Recuerdos Buenos"
Los momentos que siempre vivimos ya sea en familia o con amigos, o con las personas, y hasta con los animales que queremos mucho, pueden llenarnos con alegrías, carismas, buenas historias, y sobre todo, los momentos más inolvidables de todas nuestras vidas.
Eso es algo que a mí me gusta mucho apreciar, a lado de mi familia, con mi Mama, y mi Papa, eso sin duda alguna nadie lo puede cambiar, y más si se trata con los amigos.
Tengo dos de ellos que son los mejores, gracias a ellos pude obtener lo que más quería, apoyo, convivencia, y quizá algunas diferencias.
(Suelta una lágrima…)
Pero…uno de ellos, cambio drásticamente, lo que era antes un buen amigo, término siendo muy malo conmigo, culpándome de muchas cosas, como si yo fuera todo un monstro.
Pero no solo el, la tribu entera, inclusive mi propio líder, todos ellos me señalaron como un…asesino.
Fue uno de mis momentos más tristes que he llegado a vivir, jamás me espere a que me dijeran esa palabra, ellos lo creen, pero la verdad no es cierto.
Y gracias a la ayuda de mi mejor amiga, pude recapacitarme de poco a poco, aunque me siga doliendo, logre superarlo.
Mi nombre es Blu, tengo 10 años, y vivo en el Amazonas, pero últimamente ya no lo he considerado como un hogar dulce hogar, pero claro, para que también entiendan a lo que me refiero, les contare como empezó todo, como si todo lo que viví, fuera ayer.
10 años antes…
Todo el amazonas amanecía con un día muy soleado, iluminando nuestras tierras, y como siempre, todos los animales que lo habitaban, listos para el nuevo día, desde los pequeños y los vegetarianos, hasta los carnívoros.
Entre todo ellos, el que más importaba, era nada más y menos que los guacamayos azules, toda una tribu repleta de guacamayos azules, tanto machos como hembras, acompañado de sus hijos y hasta de los recién nacidos.
Entre ellos, estaba por vivirlo una pareja de guacamayos azules, la hembra abrazaba fuertemente a su macho mientras que este apoyaba su cabeza en la de su hembra, viendo con mucha emoción el huevo.
"Amor, ¿ya te sientes todo un padre?"- pregunto la hembra, esbozando una gran sonrisa.
"No lose cariño, a veces me siento muy nervioso"- contesto algo nervioso el macho, pero sintiéndose algo afortunado.
"No debes ponerte así amor, ya verás que esto de ser padre es muy divertido, solo necesitas ser muy protector para nosotros"- detallo la hembra.
"Eso nunca lo dudes cariño, siempre te protegí de los mayores peligros, veras que lo seguiré haciendo cuando nazca nuestro pequeño"- respondió el Macho envolviendo a su hembra en un abrazo, cosa que ella termino correspondiendo.
Y sin previo aviso, el huevo comenzaba a moverse lentamente, haciendo unos sonidos de crack, eso llamo la atención de la hembra.
"Mira amor, ¡está naciendo, está naciendo!"- repetía la hembra por la esperada sorpresa.
A pesar de lo lento que se movía el huevo, se detuvo por un momento, provocando que el ánimo de la hembra se disminuyera, hasta que volvió a ser ruido una vez más, pero esta vez se escuchaban cracks más fuertes que de poco a poco el cascaron comenzaba a quebrarse más y más, para finalmente revelar algo en su interior.
"Es…es"- decía el macho.
"Si amor, es nuestro hijo"- contesto la hembra empezando a soltar unas lágrimas.
El huevo finalmente se rompió, revelando que en su interior se trataba de un pequeño polluelo, un polluelo de guacamayo azul, lo cual empezaba a abrir lentamente los ojos y esbozaba una cálida sonrisa.
"Donta bebe…AQUÍ TA!"- contesto el macho de manera depredadora, solo para provocar que el pequeño estallara de tristeza y comenzara a llorar.
"!Diego!, pero que estás haciendo"- regaño la hembra.
"Tú qué crees Angie, estoy tratando de jugar con él"- se defendió Diego tratando de jugar con el polluelo.
"Pero no de esa forma, te mostrare como debes reír verdaderamente a un polluelo"- con lo que dijo Angie, tomo con mucha delicadeza al pequeño polluelo y comenzó a moverlo de un lado a otro mientras con una de sus primarias acariciaba el pequeño estomago del polluelo, provocando que este terminara riéndose levemente.
"!Pero que!"- contesto Diego algo impresionado de lo que hacía Angie con el polluelo.
"Lo vez, es así como se debe de aprender a tratar con delicadeza a un recién nacido"- dijo Angie de manera dulce sin dejar de ver a su polluelo en sus alas, al dejarlo con mucho cuidado en su cama para que tratara de dormir, se acercó directamente hacia Diego para darle un buen golpe en la cabeza.
"Auch, ¿y eso porque?"- pregunto Diego mientras se sobaba la cabeza.
"Por tratar de hacer algo tonto con Blu"- contesto Angie.
"Bueno bueno perdón, la próxima vez no volveré a hacer otra cosa ton…espera, que fue lo que dijiste"- pregunto algo atónito Diego.
"Dije, Blu, es así como se llamara nuestro hijo"- dijo Angie esbozando una sonrisa.
"Ammm, ¿será cierto eso?, o creo que el golpe que me diste me dejo algo aturdido"- contesto Diego totalmente inocente, solo para provocar que Angie le volviera a dar otro golpe más.
"¿Y eso porque?"- volvió a preguntar Diego al sobarse de nuevo la cabeza de donde lo golpeo Angie.
"Pues…simplemente se me ocurrió"- bromeo Angie al querer salirse con la suya, solo para ver que Diego comenzara a sentir algo de enojo, pero prefirió remplazarlo con una sonrisa.
"Entonces…¿así se llamara nuestro hijo?"- volvió a preguntar Diego, para de esa manera envolver a Angie en un abrazo.
"Así será mi amor, así será"- con lo que dijo Angie era más que cierto, pues para Diego no le costó mucho en aceptarlo, ahora la nueva vida para Blu estaba mas que empezar.
5 años después, todo era verdaderamente nuevo para mí, de poco a poco comencé a conocer lo que era el Amazonas, por lo visto, era el más grande de todas las selvas que existían en todo el mundo, esto también lo incluía en otros países de Sudamérica.
El lugar era muy bello, cuando se ponía el sol, muchos familiares y parejas de la tribu azul se reunían para disfrutar de ese momento, como si recordaras lo que te paso en toda tu vida y en lo nuevo que ibas a experimentar prontamente.
Durante ese tiempo, pude conocer a mis primeros amigos, y sin duda alguna, eran los mejores, uno de ellos era un macho, con una cabellera muy larga, talvez un poco más grande que nosotros, pero se veía que tenía mucha carisma con los demás, ese se llamaba Roberto, el mejor amigo que haya tenido en toda mi vida.
La siguiente era una pequeña hembra, y su nombre era Perla, recuerdo mucho la primera vez que la conocí, nuestra primera diversión juntos, nuestras travesuras juntos, nuestras bromas no tan pesadas pero muy divertidas juntos, bueno, si integramos a Roberto con nosotros, también sonaba muy divertido, aunque cuando se trata solamente de Perla y yo, bueno, es totalmente divertido.
Aunque tenía una perfecta vida a lado de mi amigos, y claro, sin mencionar la de mis padres, a veces puede ser remplazado por lo mayores peligros que existían en el Amazonas, y no solo hablo de la tribu, por el contario, hablo también de todos los animales que habitan este lugar, incluyendo a los más peligrosos.
Puede que este tipo de causas sea por los humanos, ellos quizá sean los mayores culpables que nos hayan causado todo esto, pero para ser sincero con todos ustedes, no todos son así, escuche también que hay otros que están arriesgando sus propias vidas para tratar de defendernos del verdadero mal.
Snif…para ser sincero con todos ustedes…snif, por culpa de ellos, pude perderlo casi todo, la tribu, al menos todos logramos salir ilesos, pero…uno de ellos no tuvo tanta suerte, y eso es algo que me duele mucho…snif.
Continuara…
Y bien, que tal les pareció el primer capítulo, sé que a veces el inicio me llega a jugar un poco mal, pero logro hacer lo que puedo, ojala les haya gustado mucho.
Pueden opinármelo con un review y todos sus comentarios son gratis, como lo he dicho, ojala les haya gustado.
Sin más que decir, me despido.
Saludos para todos desde México, nos vemos la próxima!
Chau.
