Agradable
ÚNICO CAPITULO
Aunque Arthur llevaba poco tiempo viviendo con Merlín en el siglo XXI tenía 3 cosas claras:
1-. No importaba cuanto se esforzara por comprender la tecnología no podía hacerlo y eso lo frustraba mucho, más cuando cierto mago no dejaba de recordarle todas las situaciones embarazosas que lo dejaban como estúpido ante él. Por eso decidió dejar en paz el tema de la tecnología y dejar que merlín se encargara de todo eso por él (aunque una pequeña venganza iba implícita ante esta rendición por su parte).
2-. El compartir cama jamás llego hacer tan placentero para Arthur, porque cuando por fin junto el valor suficiente para poder meterle mano a Merlín, este ni bien ni mal ni se resistió y pudieron tener su tan ansiada primera vez. Así que ya teniendo paso libre en ese aspecto se benefició y mucho (aunque merlín no lo quiera reconocer el también sale y bien beneficiado).
3-. El poder tomar de la mano a Merlín y darle un beso en los labios es algo por lo reviviría mil y un veces, y es que el poder darle esas muestra de afecto de su parte hacían que valiera la pena todo el tiempo que tuvieron que esperar para poder estar juntos como dios mandaba.
Pero la cosa no termina ahí, porque al parecer a nuestro bobo enamorado Rey tiene 5 cosas que al llegar al siglo XXI se convirtieron en sus favoritas y tenía todo que ver con (el pobre de) Merlín (y este ni enterado estaba):
1-. OJOS: cada vez que el azul cielo se transformaba en oro puro, sentía que caía en un pozo sin fondo que lo conducía a estar más enamorado y ser más consciente de lo que merlín causaba en él.
2-. LABIOS: le encantaba poder besarlos suaves, finos y solo para su entero deleite. (Además de que con ellos merlín le enseño demasiadas cosas que los podían hacer sentir bien)
3-. ROSTRO: le encantaba hacer que su hermoso rostro se tíñase de un extravagante color rojo, con las palabras subidas de tono que le susurraba al oído cada vez que tenía oportunidad y la situación lo ameritase (o sea cuando a él se le diera la regalada gana).
4.- TRASERO: si bien Merlín siempre ha sido un flacucho al que hay que proteger, Arthur tenía que admitir que los años que el mago lo había esperado mejoro un poco (pero solo un poco) su aspecto físico y eso lo pudo corroborar al tener libre acceso a su retaguardia que no se cansaba de manosear (pobre merlín) y habían ganado un lugar en su lista de cosas favoritas.
5.- GEMIDOS (y lo que los acompaña): el siglo XXI producía mucho más ruido al que nuestro Rey estaba acostumbrado y se lo decía constantemente a Merlín al grado de exasperar al pobre muchacho, o pero Arthur se las arregló para reemplazar esos sonidos fastidiosos con unos más apremiantes y excitantes que eran de su entero gusto (y claro que solo él podía hacer que merlín creara y producirá).
Y aunque Arthur tuviese que vivir con las cosas que en definitiva lo irritaba y molestaba, también tenían sus cosas buenas (demasiado buenas) haber regresado al lado del su único amor.
