Tenshin

Prologo

Corría a toda prisa por el oscuro y solitario bosque, su respiración era agitada sentía que el camino no tendría fin. Un feroz rugido se escucho de tras de ella - ¿por qué? – Pensó aguantando las lágrimas que amenazaba por salir de sus ojos, se detuvo al llegar al final del bosque y encontrarse un acantilado - ¿por qué? – Callo de rodillas mirando hacia el vacío - ¿por qué? – escucho otro rugido, miro hacia el oscuro bosque y se encontró con una enorme criatura con unos grandes ojos rojos que la miraban con odio. - ¿Por qué haces esto? – Pregunto, recibiendo solo gruñidos como respuesta – ¡pensé que eras diferente! - grito con fuerza al tiempo que comenzaba a llorar – yo te ame – susurro. Los gruñidos aumentaron y la criatura se acercó rápidamente a ella…

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

¡No! –grite con todas mis fuerzas sentándome en la cama, estaba sudando mi respiración era agitada – fue solo un sueño, una pesadilla – me decía a mi misma para calmarme – no es real, no es real-

Gire mi rostro mirando el reloj sobre la mesita de noche que estaba al lado de mi cama, 2:35 am. Suspire con pesadez, decidí que lo mejor era seguir durmiendo – otra vez no – me dije a mi misma al sentir otra vez el mismo dolor que sentía al acostarme después de un sueño así, sentía como si el colchón de mi cama fuera de pulsantes vidrios que me cortaban y no importara cuantas veces me moviera, cuantas posiciones intentara, cuantos colchones nuevos compraba, siempre el dolor estaba ahí. Ya acostumbrada a esa "molestia" decidí que lo mejor era seguir durmiendo mañana seria un largo, largo día.

- señorita es hora de levantarse – escuche decir antes de sentir como mis ojos ardían, ante una molesta luz, gruñí molesta sin abrir mis ojos y me tape toda la cara con la almohada. – Señorita levántese por favor – sentí como el frio de la mañana me invadía de repente –señorita por favor todas las mañanas es lo mismo- no necesitaba abrir mis ojos para saber que me habían quitado la sabana que me cubría - no quiero – dije molesta sin moverme – señorita se le hará tarde y su padre la espera para desayunar –

- Dile que no desayunare hoy seguiré durmiendo – le ordene, escuche como suspiraba con cansancio y murmuraba palabras que no llegue a entender. Me levante rápidamente al escuchar la puerta cerrarse, trate de ahogar los gritos de dolor que querían salir de mi boca. –Hoy es el día – pensé mirando el hermoso paisa je de las playas de california, cualquier persona diría que vivir en la ciudad del sol y tener la playa cerca para verla y disfrutarla sería lo máximo, pero la verdad para mi es de lo peor pues odio el mar, la arena y el sol. Una pequeña sonrisa se formo en mi rostro - lo bueno de hoy es que me voy a ir de este lugar - con ese pensamiento me fui a dar una ducha rápida, mi padre no debe tardar en subir a gritarme por no querer desayunar con el hoy.

.

Me mire en el espejo para revisar mi atuendo, cosa que no hago todos los días, llevaba una camisa negra de tiritas, una falda tableada roja con negro, abajo mis medias favoritas negra con algunas partes rotas, mis convers negras, una camisa manga larga de cuadros con diferentes tonos de morado y como adornos un cadena con un dije de calavera alrededor de mi cintura, – atuendo bien – decidí examinar mi cara mis ojos color perla solo resaltaban mas con aquella sobra y delineador negro, mis labios pintado de un color rojo solo hacían resalte con mi negro y oscuro cabello y mi pálida y blanquecina piel.

Eres tan oscura – escucho decir detrás de mí, sonrío falsamente al saber quien me habla.

Y tu tan fresa – respondo mirando a mi hermana Hanabi llevaba una camisa de tiras rosas, un pantalón blue jean de tubito, sus convers rosas y su cabello castaño amarrado en una cola de caballo, si no fuera por nuestra forma de vestir y el color de cabello fuéramos idénticas-

Enferma … Papá te mando a llamar quiere hablar contigo – mala señal si mi padre me mando a llamar con Hanabi eso quiere decir que está molesto-

Aff… -

Salgo a toda prisa de mi habitación, pensando en todo lo que mi padre me dirá al verme – pero no me debe importar ya que pronto me iré de este lugar – al llegar a la planta baja los empleados al verme me dedican una mirada de miedo y otros de tristeza. Bufo molesta y me dirijo al estudio donde seguramente mi padre me espera. – Al mal paso darle prisa – me digo a mi misma abriendo la puerta de la habitación.

Padre… - lo llamo al entrar él estaba dando me la espalda sentado detrás del enorme escritorio de madera, mirando hacia la nada –

Estos son tus pasajes de avión partes en una hora – dijo al tiempo que se daba la vuelta y me extendía un sobre, estire la mano temerosa- Cuando llegues con tus abuelos ellos se encargaran de comprarte ropa… - me miro de arriba abajo con desaprobación-

Como quieras – le interrumpí ya me esperaba eso así que mi rostro no mostro ninguna emoción ni asombro –

Me miro con decepción y rabia, como siempre lo hacía. Di media vuelta para dirigirme a la salida, no soportaba la tención que existía entre mi padre y yo, - Debes cambiar tu manera de pensar, actuar y vestir… espero que este tiempo con tus abuelos te cambie completamente y dejes esos malos hábitos- lo miro antes de salir por completo de la habitación, su semblante era sereno algo extraño en el, -seguramente porque ya no seré un estorbo mas- me dije a mi misma.

Las personas me miraban con desprecio, otras con asombro yo no entendía lo malo que tenia, -aff- suspire molesta al ver como una señora de avanzada edad me señalaba con desprecio, me levante de mi asiento la mire con mala cara y le hice un gesto obsceno con mi mano.

¡pasajeros con destino a Tokio por favor dirigirse a la salida 2/E –