Esta historia esta centrada en Italy por Liechtenstein, y otras parejas heterosexuales, es mi segunda historia de hetalia, y esta calificada como M porque he escrito cosas que los niños no deben leer, pero lo peor de todo es que así me la imagine y no pude cambiarla. Espero que la disfruten tiene un grado de desgracia, y también redención que se plasmará en los siguientes capítulos.

como siempre debo decir que Hetalia no me pertenece.


Era un día normal en Ginebra, la junta de las Naciones Unidas estaba a minutos de iniciarse, pero no todo estaba bien Vash, la representación de Suiza, estaba preocupado por su querida hermanita Lily, la representación del principado de Liechtenstein, ella aún no había llegado; la razón era que él se había adelantado para asegurarse de que todo estuviera preparado para la junta, aunque no sirvió de mucho, ya que Arthur, la representación del Inglaterra o Reino Unido de Gran Bretaña y Norte de Irlanda, y Francis, la representación de Francia, lo destrozaron casi todo cuando empezaron a discutir, como siempre lo hacían.

Pero Vash no era el único preocupado por la ausencia de alguien, Ludwig, la representación de Alemania, estaba preocupado porque su mejor amigo, Feliciano, la representación de Italia no llegaba aún; era raro, Feliciano podía dormirse, comer, e incluso proponer tonterías en las juntas pero jamás faltaba alguna, al menos desde que Ludwig conocía a Feliciano.

El caos era notorio en la sala así que no quedó más remedio que comenzar la junta con Ludwig a la cabeza.


Liechtenstein corría desesperada se había demorado demasiado arreglándose y no tenia forma de ir más rápido, no tenía auto, porque su querido hermano consideraba que podría causar un accidente o estar en uno, y olvidó su monedero, así que no podía tomar un autobús, un taxi o ir por tren; de pronto un auto se cruzo en su camino.

‒ ve~ Srta. Liechtenstein ¿desea que la lleve?‒ dijo Feliciano que también tenía una cara de estar en problemas.

‒ Sí, gracias, Sr. Italia‒

Era muy poco común que las naciones se traten con su nombre humano, faltaba mucha confianza para poder llegar a tener ese privilegio. Feliciano arrancó el auto pero a diferencia de otras ocasiones no aceleró tanto por consideración a su acompañante; si por él fuera hubiera puesto una velocidad de 1000 km/h, eso sí Ludwig no lo hubiera regañado desde la última vez que se ofreció llevar a alguien en su auto, en esa ocasión el afectado fue el pobre de Kikou, la representación de Japón.

‒… Sr. Italia, creí que ya estaría en la reunión‒ preguntó Lily curiosa

‒ me quede dormido por preparar mis reportes, y ¿usted Srta.? ‒

‒ me demore demasiado, espero que mi hermano no se enoje conmigo‒

‒ dudo mucho que él lo haga, y si lo hace le puede decir que me la encontré y la hice demorar, invitándola a tomar algo‒

Galantería italiana no podía faltar, pero esto no tenía una doble intención, él solo intentaba ser amigable.

‒ no podría, se metería en problemas‒

‒ ve~ tendremos problemas si no llegamos‒

Italia sonrió a Liechtenstein y ella le devolvió la sonrisa, Liechtenstein le cayó muy bien, nunca había conversado mucho con ella, esto era como si recién se estuvieran conociendo.


Llegaron tarde, tan tarde que estaban en un descanso. Ludwig al ver a Feliciano no le importó que estuviera acompañado de Liechtenstein le dio una severa reprimenda. Pero Suiza al ver a Liechtenstein fue mucho más duro con ella, tanto que Italia no podía permitir esa clase de tratos, no a una muchachita tan linda como lo es Liechtenstein.

‒ Bruder, no fue mi intención retrasarme, lo que pasó es que…‒

‒…es mi culpa, la vi venir para acá y como teníamos tiempo la invite a tomar un café, no creí que nos demoraríamos tanto, pero el pastel estuvo muy bueno ¿verdad signorina Liechtenstein?‒

Liechtenstein no sabía que decir, ¿qué debía hacer? era la primera vez que alguien la defendía de esa manera, no estaba acostumbrada a ese tipo de trato.

‒ ¿es eso cierto Liechtenstein? ‒ dijo Vash con una mirada matadora hacia Italia, y una de di la verdad para Liechtenstein.

Ella se quedo en silencio un momento, jamás le había mentido a su hermano en especial cuando le ponía esa mirada, iba a decir que no era cierto, pero al ver la sonrisa de Italia, esa sonrisa cómplice, se convenció, a tal grado de creer esa mentira, casi saboreaba ese pastel que ni siquiera sabía de qué sabor se suponía que era.

‒… si bruder, es cierto‒

‒ bien, entonces, por esta vez lo dejare pasar, pero ya te advertí acércate un solo poco más a ella o a mi casa y te vuelo los sesos‒ dijo Suiza sacando su revólver y poniéndolo en la cara de Italia

‒ ve~ entendido‒ dijo Italia con mucho miedo, pero al menos había valido la pena, que importaba una amenaza para que esa linda muchachita estuviera bien.


La junta continúo su curso, pero como hubo muchos problemas los países tuvieron que hospedarse en el edificio, el cual era un resplandeciente hotel destinado para este tipo de juntas, las naciones tenían a su disposición Chefs de su propia casa y servicio las 24h. La junta se esperaba, si no había otro contratiempo, que terminará al día siguiente.

Vash se comportó muy protector con Lily, bueno al menos más de lo normal, todo el día no la dejo sola, bueno a excepción de cuando ella debía ir al baño, tan extrema estaba la situación que arreglo para que durmieran ambos juntos, en una misma habitación con dos camas, afortunadamente Lily tenía una cortina que permitía la separación del cuarto cuando quisiera privacidad; además cada vez que se topaban con Italia, Suiza le fulminaba una mirada que mataría a cualquiera, haciendo que el pobre Feliciano saltara de miedo.

Liechtenstein en cambio cada vez que veía a Italia tenia la necesidad de agradecerle el favor que le hizo, pero cómo lo hacía si no sabía cómo separarse de su hermano, así que, en la noche esperó a que su hermano se durmiera y muy sigilosamente salió de la habitación, iría a ver a Italia y le agradecería y regresaría a la habitación, no pasaría nada, un plan perfecto.

Pero había un pequeño problema, ¿dónde estaba la habitación de Italia? No quería ir de puerta en puerta preguntando, eso parecería algo comprometedor, mientras pensaba empezó a caminar indistintamente hasta que llego a un balcón, tenía las puertas de vidrio cerradas y miro por la ventana, una hermosa montaña se desplegaba, viendo como la luna iluminaba la nieve, un paisaje muy hermoso.

Cuando, de pronto, una mano le tocó el hombro, ella saltó asustada, pero no gritó, una reacción un poco extraña cuando estás sola en un pasillo y cualquier cosa te podría pasar, en especial sabiendo que en cualquier habitación estaban naciones tanto pervertidas como heroicas que podrían ayudarte o empeorar la situación; al regresar a ver vio, con una grata sorpresa, justamente a la persona que estaba buscando.

Italia a diferencia de otras veces estaba puesto una pijama (una camiseta blanca y un pantalón sencillo de color azul), eso se lo debían agradecer a Romano, el hermano de Feliciano, la representación del Sur de Italia (Feliciano representaba el norte), el cual no quería que Suiza vuelva a llamar a mitad de la noche quejándose de que su hermano corría en ropa interior por su casa, con la escusa de llegar a territorio Alemán, pero para lograrlo Romano tuvo que amenazarlo con destruir todos sus cuadros y no darle de comer pasta si no la usaba.

‒ ve~ Srta. Liechtenstein ¿qué está haciendo? ‒ preguntó Feliciano algo preocupado, acaso Suiza le hizo algo indebido a Liechtenstein.

‒… no me asuste así por favor, ‒ dijo Liechtenstein respirando aliviada‒ lo estaba buscando‒

‒ ¿a mí? ‒ Feliciano estaba sorprendido.

‒ sí, muchas gracias por ayudarme esta mañana, no debía pero aún así lo hizo, Danke‒

‒ no fue nada, Srta. Es más fue un verdadero placer ayudarla‒

Un momento algo no andaba bien, por qué Italia estaba aquí, ¿se sentía mal acaso? eso era malo como podría ayudarlo, pensaba Liechtenstein.

‒ ¿qué está haciendo aquí, Sr. Italia? ‒

‒ no podía dormir así que pensé en dar una vuelta, para ver si me entraba algo de sueño, creo que dormí demasiado anoche‒

‒ bueno, me alegro de que solo tenga un poco de insomnio, si desea puedo decirle al uno de los chefs que le suba algo para que le ayude a dormir‒

‒ ve~ no se moleste, Ludwig tiene algo para estos casos lo voy a ver‒

‒ de acuerdo, será mejor que regrese a mi cuarto o mein Bruder se enojara más‒

‒ Que tenga linda noche‒

Se despidieron y cada quien tomo su camino pero Liechtenstein sentía que a pesar de haber dado las gracias algo faltaba, justo antes de llegar a su cuarto pensó en algo, una muy buena forma para agradecer a Italia todo lo de ese día, regresó corriendo por donde vino esperando alcanzarlo,

‒ ¡Sr. Italia! ‒ Liechtenstein no pensaba gritar pero tuvo que hacerlo afortunadamente no despertó a nadie, o al menos eso es lo que esperaba.

‒ ¿ocurre algo? ‒ dijo Italia empezando a angustiarse

‒ ya que le dijo a mi hermano que me invito tomar un café, le molesta si yo le invito a un café, o si usted lo prefiere puede ser un chocolate o tal vez una cena o alguno postre o…‒

‒ sería un honor, acompañarla, pero… ¿no habrá problema con Suiza? ‒

‒ no se preocupe de eso me encargo yo, ¿si está de acuerdo? ‒

‒ Sí por su puesto‒

‒ en ese caso nos encontramos el próximo viernes en el café d' Tel a las 4, ¿le parece? ‒

‒ Claro nos vemos ahí Srta. ‒

Liechtenstein volvió a su cuarto e Italia se dirigió a la habitación de Alemania, pero ninguno se percató que una persona los observó y escuchó cuidadosamente desde su habitación, se despertó con el gritó de Liechtenstein y la curiosidad gano más, causando que se enterara de esta reunión, de verdad esperaba saber que pasaría después, no solo a lo que pase en la reunión sino después de esa mismo.


Al día siguiente la reunión continúo su curso y no hubo muchos problemas además de los habituales; a diferencia de otras veces ocurrió un imprevisto de una nación de la que menos se esperaba, Noruega tuvo que irse, su superior lo llamaba de manera urgente, al parecer alguien alteraba el orden introduciendo extrañas ideologías en el gobierno y en la población, se realizaría otra reunión en una semana para que Noruega los pusiera la corriente, y apoyarlo si fuera necesario.


La semana pasó rápidamente, el viernes Italia se arregló, casual pero a la vez elegante, no es que quisiera impresionar a alguien solo quería estar bien, estaba emocionado con el encuentro; Lovino no podía creer lo que su hermano se había puesto, solo lo usaba para ocasiones especiales, muy especiales.

‒ oi, estúpido, ¿por qué te pones eso? ‒ dijo Lovino casi burlándose, creyendo que la persona con la que se encontraría sería el imbécil de Ludwig.

‒ ve~ fratello, voy a reunirme con alguien‒ respuesta predecible según Lovino

‒ ¿qué vas a hacer con ese bastardo de las papas? ‒

‒ ve~ no fratello, te equivocas, no me veré con Alemania‒ esa no era una respuesta predecible.

‒ Entonces ¿con quién? ‒ Lovino tenía la urgencia por saber

‒ es un secreto‒ dijo Feliciano lanzándole una sonrisa coqueta a su hermano mayor‒ nos vemos‒

Dicen que la curiosidad mató al gato y en este caso iba a matar a Romano, la sonrisa que Veneziano le había mostrado antes de salir era muy diferente a las habituales, tan diferente, como si…, acaso el…; sin pensarlo dos veces decidió seguirlo, tomo su abrigo y un bigote postizo y se marchó en su auto.


Liechtenstein también se arreglo, estaba divina, para evitar problemas con su hermano le había dicho a su mejor amiga Natalia, la representación de Bielorrusia, que la ayudara a mentir por si algo pasara, Liechtenstein tenia la suerte de que ese día su querido hermano no estaría, antes de irse le dijo que pasaría el día con Natalia para no estar aburrida; a diferencia de otras veces Natalia aceptó con la condición de que lo dejara destriparlo si él se atrevía a algo, Lily no objetó pero de verdad dudaba de que eso fuera necesario, Feliciano no era Francia, tal vez eran hermanos pero eran muy distintos.

Viendo la hora salió y se dirigió al lugar, un pequeño café con una gran variedad de platillos, para cenar o aperitivos; Italia ya estaba ahí, había llegado más temprano para evitar que Liechtenstein se sintiera ofendida. Entraron y pidieron algo de comer, ambos pidieron un café y un cheescake de frambuesa, aunque después se empalagaron demasiado, Italia pidió un par de emparedados para pasar el dulce.

Empezaron a conversar a Liechtenstein le pareció una conversación muy amena, divertida e interesante, se hacía la pregunta ¿por qué no se dio cuenta de lo interesante que era Italia? con todas sus historias, un verdadero conocedor en la comida, un gourmet; en cambio a él le gusto la manera en que ella era paciente, escuchaba, y cuando ella hablaba lo hacía de una forma tan dulce que todo lo malo no importaba, una voz tranquilizadora, una hermosa dama respetuosa y dulce, con la capacidad de sacarle una sonrisa del comentario más simple del mundo.

Romano los vigilaba en una mesa mas al fondo de la cafetería, se sorprendió mucho no creyó que sería Liechtenstein la persona con la que su hermano se encontraría; eso marcaba un problema, Suiza, ese bastardo era más paranoico que Alfred, la representación de Estados Unidos, cuando se trataba de su hermana menor, pudo notar algo que de verdad le impresiono: la sonrisa de su hermano era diferente mucho más natural y espontanea, estaba más alegre, más feliz, esa era la palabra, Feliciano estaba de verdad Feliz; pero Romano no fue el único que jugaba a los espías, Elizabetha, la representación de Hungría, quien era la persona que había escuchado la formulación del encuentro, también estaba al pendiente y le daba mucha felicidad al verlos juntos, los conocía desde que eran pequeños y no encontraba ningún defecto en esa relación, no aguantaba las ganas de salir y decirle a todas las demás naciones femeninas lo que estaba pasando.

Después de cenar Feliciano acompaño a Liechtenstein hasta su casa y le agradeció el gesto aunque ella insistió en que estaría bien sola, el se negó y ella no pudo hacer nada para evitarlo; al llegar, y antes de despedirse Liechtenstein se volvió a disculpar y le agradeció por todo lo que hizo en la tarde, Feliciano no la dejo pagar absolutamente nada, y eso que no solo comieron, Feliciano además le compró flores y la llevó a una hermosa exhibición de arte (que no era gratis). Liechtenstein estaba algo avergonzada de verdad, se suponía que ella pagaría, al menos la cena, no pudo evitarlo.


Cuando Feliciano regresó a casa, Romano, que había hecho lo imposible para llegar antes, fingió estar cocinando algo para cenar y eso fue lo que aclaró a Feliciano de una pequeña sospecha que tenía.

‒ ve~ fratello ¿qué haces? ‒

‒ me dio hambre así que decidí comer algo, ¿algún problema idiota? ‒ dijo fingiendo estar molesto para que su hermano no se diera cuenta.

‒ No, solo que creí que con lo mucho que comiste en el café no tendrías más hambre‒

Romano se sorprendió al oír eso, lo atraparon con las manos en la masa o estaba bromeando.

‒ ¿de qué me hablas? ¿Te volviste loco, bastardo? ‒ cambia de tema lo más rápido y no sospechara, pero Romano no se esperaba la respuesta que vendría.

‒ no… solo a la próxima vez que me sigas no pidas un bistec con pasta de tomate, ¿de acuerdo?‒

Lo atraparon, Romano había pedido eso en el café para poder quedarse, e hizo un pequeño escándalo para que le pusieran la salsa en el plato, no creyó que él se diera cuenta. Pero la verdad es que Romano hizo tal escándalo que Feliciano tuvo que fingir que no sabía quién era para evitar asustar a Lily, aunque ella al final se dio cuenta y le causo algo de gracia, Feliciano terminó disculpándose por su hermano.

‒… *suspiro* te diste cuenta… bueno te seguí porque me dejaste con la curiosidad eso es todo‒

‒ bueno gracias a ti pase una tarde agradable, pude conversar amenamente con Lily y…‒

‒ ¿desde cuándo llamas Lily a la Srta. Liechtenstein? ‒

‒ ve~ ¿hay algún problema que le diga así? es decir, es su nombre‒

‒ Pues sí, la última persona que llamó a la Srta. Liechtenstein por su nombre sin que ella le diera un permiso especial, fue fulminado por Suiza, si no ¿cómo crees que Francia se mantiene presentable en su presencia? ‒

‒ bueno no es que ella me haya dado un permiso, únicamente creí que sería lindo decirle por su nombre, ya que es una buena persona, gentil, amable, linda, con buenos sentimientos, inocente, adorable,… ‒ eso Lovino no se lo esperaba.

‒ ¿acaso te gusta? ‒ Feliciano se sintió acorralado

‒ ve~... Por…por supuesto que no, es decir, Suiza me mataría y además dudo mucho que sea apropiado para ella, es decir, yo no…‒

‒ De verdad te gusta‒ dijo Lovino atando cabos

‒ ¡que no! ‒ Italia se puso rojo y subió a su habitación sin decir ni una palabra más no permitiría que su hermano se burle de sus sentimientos, Romano no pudo evitar sonreír, esa reacción no se la esperaba.


Del otro lado Liechtenstein no dejó de sonreír desde que llego hasta que se acostó, y eso extraño mucho a su hermano, el quería que fuera feliz pero no a tal extremo, empezaba a sospechar que algo andaba mal. A la mañana siguiente Suiza estaba muy serio en el desayuno y hablo en ese tono con Liechtenstein, esa era la única forma de sacarle la verdad a su hermana.

‒ Liechtenstein, me puedes decir ¿qué pasó ayer para que te comportaras de esa forma? ‒

‒ ¿Bruder te molestó como me comporte ayer? ‒

‒ No, solo que fue muy raro verte así‒ ese no era un comportamiento normal según los estándares de Vash.

‒ bu-bueno descubrí que tengo un buen amigo es todo‒

‒… ¿quién? ‒ Vash mataría al bastardo que se atreviera a alejar a Lily de su lado.

Lily sabía que si decía Italia su hermano explotaría de rabia, así que se invento una buena historia para que su hermano no le hiciera nada, últimamente se había vuelto muy buena mintiendo y no estaba arrepentida de hacerlo.

‒ Un pajarito en el árbol de manzanas del jardín, se puso a jugar conmigo ayer por la tarde, se portó muy bien conmigo‒ Suiza se lo creyó

‒ ahh, bueno entonces asegúrate de que no te lastime o te picotee‒

‒ Si… Bruder‒ Lily respiró aliviada.


Tres días después todo el mundo se reunió en otra junta, en esta ocasión volvió a ser Ginebra el lugar de reunión. Todo el mundo esperaba escuchar lo que había pasado con la situación en Noruega. Arthur, estaba esperando muy pacientemente, a lo que su naturaleza británica le permitía, a que la junta de inicio, casi todos ya estaban presentes pero aún la junta no daba comienzo, sus acompañantes en cambio, estaban empezando a desesperarse, Arthur pensaba cada segundo ¿por qué debo esperar con ellos?, esos ellos eran Ludwig, Antonio (la representación de España), Kikou, Roderich (la representación de Austria), Francis, Iván (la representación de Rusia), Alfred, y Vash. Lo que más desesperaba era el cotilleo de las chicas afuera, interrogando a la pobre de Liechtenstein, nadie sabía por qué, las mujeres son un mundo aparte.

‒ estoy aburrido, un héroe no puede estar aburrido‒ dijo Alfred desesperezandose

‒ entonces porque no nos cuentas algún chiste o algo‒ dijo Inglaterra con mala cara, intentando callarlo o mantenerlo alejado lo más posible de el mismo.

‒ mejor haznos algo de tu magia‒ dijo Alfred esperanzado de divertirse a costa de quien sea pero divertirse de todas formas

‒ América que va a ser Inglaterra ¿sacar un conejo de un sombrero? ‒ dijo Francia burlonamente

‒ mira…‒

‒ ya sé ¿por qué no nos lees el futuro? ‒ dijo España con una sonrisa

Los tres germánicos y el japonés simplemente guardaron silencio, que iban a decir, además no querían meterse en problemas con ellos, ya solos causaban bastantes problemas.

‒ es posible que no quiera gastarse‒ dijo Rusia

‒ cállate, para que lo sepan la magia no es para diversión, es una seria responsabilidad‒

‒ Lo sabia no sabes hacer nada‒ dijo América al fin, siendo para él la respuesta hasta ahora más lógica.

Eso enojo tanto a Arthur que sacó su varita y la puso contra esos tres.

‒ para que vean que es real, les demostrare, les voy a traer todo lo que pidieron‒ dijo Inglaterra

Alzando la varita, en ese momento una luz ilumino todo. Cuando se pudo ver de nuevo Francia tenía una camada de conejos, hermosos conejos blancos, encima de él.

‒ gracias Inglaterra, ahora podre cocinar conejo asado‒

En ese momento la discusión fue más allá de lo habitual pero había un pequeño problema que hasta ese entonces nadie se había percatado, nadie hasta que Alemania habló

‒ ya es suficiente, Arthur ¿en dónde estamos? ‒ Arthur al oír eso se sorprendió

‒ A que te refieres Ludwig, estamos en la sala de juntas‒

‒ no es cierto, mira a tu alrededor‒

Estaban en un cuarto totalmente destruido sin techo, con unas cuantas paredes, sillas y mesas destrozadas, como si el edificio estuviera a punto de caerse, y lo más extraño había unos papeles tirados en el suelo, Francis recogió algunos y observo que eran reportes de los países, el último era uno de Canadá, donde figuraba la fecha: 12 de octubre de 2015.

‒ E…estamos en el futuro‒

Todos vieron las fechas de los reportes, los últimos que encontraron fueron del años 2015 pero no había señas de lo que paso en ese año, el reporte estaba ilegible no se podía leer nada, apenas se distinguían la fecha y el nombre de quien lo escribió.

‒ Lo más prudente seria averiguar dónde estamos‒ dijo Austria con su típica tranquilidad

‒ Pero debemos ir con cuidado a ver si encontramos a los demás‒ dijo Suiza que se preguntaba donde estaba Liechtenstein, ¿qué pudo haberle pasado a su hermanita?

‒ Pero no podemos irnos de vuelta‒ pregunto España, mirando a la única persona que lo podía hacer

‒ Lo intentare‒ Inglaterra hizo lo mismo que la última vez pero no funciono nada, lo intentó otra vez, nada, una tercera, cuarta y nada. Nada daba resultado, era como una especie de interferencia.

‒ no lo entiendo debe de haber alguien que conjure un hechizo muy fuerte para que bloquee la magia para impedirme usarla‒

‒ Bueno mientras el héroe este aquí no hay nada que temer‒

Salieron del edificio, toda la ciudad estaba destruida, no había ninguna casa en pie y además no había ni una sola persona a la vista, era una sensación como sí los hubieran borrado.

‒ América ¿qué haces? ‒

Inglaterra vio como el entraba en una casa pero casi de inmediato salió con un fajo de periódicos, y la cara pálida, como si hubiera visto al mismo demonio.

‒ no creo que deban entrar‒

‒ ¿por qué? ‒

‒ hay un…‒ no terminó la frase, lo que vio ahí dentro era muy difícil de describir.

‒ Seguramente te lo estas inventando‒ diciendo esto Inglaterra entró y salió al instante con la cara pálida, mucho más pálida que la que tenía Alfred.

‒ Igirisu-san, ¿qué paso? ‒ Nada, Arthur estaba demasiado conmocionado para responder.

Todos entraron y vieron un esqueleto en la mesa con un vaso de jugo en la mano y su rostro mostraba horror, si es que los cráneos pudieran mostrar dolor, este de seguro gritaría, era como si el miedo y la desesperación se hubiera apoderado de esa persona antes de morir. Las naciones salieron y leyeron el periódico que había sacado Alfred, en donde un encabezado destacaba "dictador, Pol Trajari, conquista el mundo".

‒ ¿dictador? ‒ fue la pregunta que todos se hacían en ese preciso momento.

‒ igirisu-san vea la fecha‒ la fecha de ese periódico era 12 de abril de 2013 un año después de la junta a la cual ellos estaban, tan solo un año de su partida.

‒ ¿qué paso con los demás?‒ pregunto España

‒ no dice nada‒

Cada uno empezó a preocuparse, pero una nación ya estaba al borde de la desesperación, hasta que ya no pudo más, Suiza se separó corriendo del grupo.

‒ Suiza espera debemos estas juntos‒ Austria gritaba detrás de él.

Pero no hizo caso, ¿qué paso con Liechtenstein?, su hermana dependía al 100% de él, no pudo haberle pasado nada grave ¿o sí? Esas dudas atormentaron a Suiza todo el camino hasta que de pronto fue elevado por los aires, no pudo evitar soltar un grito al oír eso todos siguieron la dirección de donde venia el grito de Suiza y antes de que pudieran hacer algo fueron elevados por los aires, habían sido capturados por redes, unas redes muy resistentes.

‒ ¿qué es esto? ‒ dijo Alemania intentando librarse

‒ es una red fabricada con la más resistente cuerda, lo suficientemente fuerte para sostener un oso polar‒ dijeron unas voces debajo de ellos.

‒ Pero si son solo niñas‒ dijo Rusia y era cierto dos hermosas jovencitas que no aparentaban tener más de 15 años salieron de las sombras.


olvide mencionar que incluyo unos personajes originales, que son las dos jovencitas, las cuales tienen un rol muy importante en los siguientes capítulos. no adelantaré nada más. por favor no olviden dejar sus criticas y/o comentarios y/o sugerencias de la historia que me ayudan a mejorar más.

gracias por leer... dentro de muy poco podrán leer lo que sigue...