NEGACIÓN: La historia no me pertenece, ni personajes, ni situaciones ni lugares. La autora se deslinda de cualquier responsabilidad de esta traducción y, como traductora, aclaro que esto sólo se ha escrito por el simple placer de entretener.

Habiendo aclarado eso, les confirmo que sí, ya hay otra traducción comenzada hace 8 años por Lady Sermik, pero fue abandonada hace casi 5 años. Dado que no pude obtener respuesta de ella para poder continuar desde donde se quedó, me di a la tarea de comenzarla de nuevo. Son 20 capítulos que tenemos que ponernos al corriente y trataré de que sea rápido, pero tengo otras 5 traducciones en proceso. Espero que puedan acompañarme en este viaje.

Muchas gracias por elegir está traducción y sean bienvenidos :D


MAKE A WISH
(PIDE UN DESEO)

+.+.+.+

CAPÍTULO UNO: Adiós.

Un silencio opresivo se apoderó del carro desde el principio del viaje desde la estación de King Cross.

—Déjame bajar aquí —Harry ordenó calladamente, rompiendo el silencio.

—Qué —Vernon bramó—, ¿quién te crees que eres para decirme que hacer?

—Le doy una simple opción —Harry miró de mala manera a su tío—, o me deja salir del carro justo ahora o le informaré a mis amigos que me están maltratando, que necesitan una pequeña visita para recordarles que tienen que ser corteses.

—Bien —Vernon gruñó con coraje—, pero no creas que te vamos a esperar.

—No lo creo —Harry se bajó a la banqueta tomando solamente su lechuza—, lo que espero de usted es que lleve a Dudley y a la Tía Petunia a comer y se tomen su tiempo para volver a casa.

—¿Quién eres para andarme ordenando, muchacho? —Vernon estaba comenzando a perder el control de su temperamento.

—Tenga —Harry le dio a su tío un billete de 50 libras—. Diviértanse.

—¿De dónde sacaste esto, muchacho? —Vernon preguntó sorprendido.

—Adiós, tío —Harry agitó su mano en despedida de sus parientes—. No creo que nos vayamos a ver de nuevo.

Los Dursleys no se molestaron en responder, prefiriendo alejarse sin mirar atrás.

Harry sonrió tristemente mientras les observaba irse y luego abrió la jaula para dejar salir a su lechuza.

—Lleva esto a Hermione, chica —le puso una pequeña nota en su pata—. Y quédate con ella hasta que vaya a recogerte.

Ululando con tristeza, Hedwig le mordió con efecto la oreja antes de emprender el vuelo para entregar el mensaje de su amo.

Harry observó hasta que su amada mascota se perdió de vista para luego girarse y comenzar una pequeña caminata de vuelta al mundo mágico.

Respirando profundamente antes de entrar al Caldero Chorreante, Harry abrió la puerta y rápidamente caminó hacia la puerta que protegía la entrada al Callejón Diagon.

Se detuvo por un segundo frente a le entrada de ladrillos, temiendo los gritos de "El- Niño-Que-Vivió" que empezarían en cuanto entrara, destruyendo su oportunidad de tener un verano agradable.

Después de varios minutos de silencio, golpeó la secuencia correcta de bloques y caminó por la entrada hacia el mundo mágico.

Apresurándose hacia Gringotts, se dirigió de forma inmediata hacia el banquero libre más cercano. —Sí —el duende le miró.

—Necesito una manera de acceder a mi cuenta mientras estoy fuera del país —Harry respondió con rapidez—, y necesitaré poder disponer tanto de dinero muggle como de Galeones.

—Llave —el duende pidió, extendiendo su mano para aceptar la llave de la bóveda—. Un momento, por favor.

El duende buscó en un pequeño cajón en su escritorio por varios minutos antes de sacar una pequeña bolsa. —Esta bolsa sacará monedas directamente de su cuenta y si la golpea tres veces con su varita, cambiará a una cartera muggle la cual le permitirá sacar la moneda corriente muggle apropiada. ¿Esos será todo?

—También necesito que todas mis transacciones se mantengan privadas —Harry endureció sus facciones—.No quiero que nadie encuentre algo sobre cualquiera de mis compras.

—Por supuesto que no —el duende parecía estar muy ofendido—, nos enorgullecemos de nuestra confidencialidad.

—Bien —Harry asintió satisfecho—, de otra manera me veré forzado a cerrar mis cuentas y anunciar en El Profeta que ya no confío en Gringotts para manejar mi fortuna.

—Ya veo —el duendo frunció en entrecejo—. Manténgase tranquilo de que nadie, excepto usted, recibirá información concerniente a su cuenta.

—Gracias —Harry asintió con cortesía—, así que a menos de que haya algo que desee hablar conmigo, me retiro.

—No, Sr. Potter —la cara del duende podría bien haber sido tallada en piedra—, no creo que tengamos algo más que discutir.

Resistiendo la urgencia de sonreír, Harry se giró y con lentitud se dirigió hacia la salida, esperanzado de que su plan de disfrutar su verano funcionará por primera vez.

Después de Gringotts Harry de dirigió hacia "La Vieja Tienda de Viajes" lo cual era una pequeña tienda especializada para magos y brujas con intención de pasar algún tiempo fuera.

Harry escuchó un suave tintineo al abrir la puerta y miró a su alrededor en busca del dueño.

—¿Qué puedo hacer por usted? —un hombre viejo se acercó—. ¿Planeando irse a extranjero?

—Quizás —Harry se encogió de hombros—. ¿Sólo quiero pasear por ahí y ver en dónde termino?

—Ah —el viejo sonrió entendiendo—, ¿acaba de salir de una de las escuelas mágicas y ahora quiere ir a encontrarse a si mismo?

—Algo como eso —Harry asintió con una sonrisa triste.

—Entonces tengo lo justo para usted —el viejo respondió con entusiasmo—. Mi equipo de último modelo patentado para mochileros, tiene todo lo que un viajero joven podría pedir, un multi compartimiento grande forrado en cuero, hechizado para ser tan ligero como una pluma y espacio para guardar muchas veces su capacidad normal.

—¿En verdad? —Harry comenzó a tomar interés— ¿Qué más?

—Viene con una estufa portátil, utensilios de cocina, una tienda, bolsa d dormir y mucho más —el encargado de la tienda en verdad estaba perdido en ello—, todo lo que necesita para viajar a donde sea desde el trópico hasta la punta del Monte Everest, esta mochila lo tiene todo.

—Wow —Harry estaba impresionado—. ¿Qué más le recomendaría a alguien que está planeando visitar muchos lugares?

—Unas cuantas cosas más, señor —se encogió de hombros—. La mochila contiene todos los esenciales pero hay varios artículos que le puedo recomendar para hacer su vida más placentera en adición a la mochila —el viejo miró la apariencia harapienta de Harry—. Querrá algunas ropas nuevas, algo que le ayude con otros idiomas, y puede ser una buena idea el tener una guía turística también.

—Ok —Harry asintió—, deme lo mejor de lo que sea que me recomiende, sólo sea rápido, quiero salir del país tan rápido como pueda.

—No hay problema, hijo —el encargado puso varias cosas sobre la mesa—. Estos lentes se ajustarán a cualquier graduación, y además de muchas otras cosas más, le permite leer cualquier lenguaje. Este aro plateado va en cualquier oreja y convierte cualquier idioma que escuche al inglés, esté anillo va en la mano que use para escribir y le permitirá escribir cualquier idioma; finalmente esta pequeña barra de plata va a través de su lengua y hace que su boca pueda hablar cualquier lengua, con magia. Con el tiempo y suficiente uso eventualmente le enseñaran los idiomas que use.

—Wow —Harry asintió impresionado por los artículos—. ¿Qué más?

—Este libro —el hombre indicó un cuaderno llamado "Todo lo que Necesita Saber mientras Viaja por el Mundo"—, está lleno de información útil y… le recomiendo que lea las advertencias al inicio sobre el uso de magia en menores antes de hacer cualquier otra cosa, y esta ropa se alterará mágicamente para acomodar cualquier clima en el que se encuentre, está hechizada para limpiarse automáticamente y repararse a necesidad, y puede cambiar de color y estilizarse con un pensamiento.

—Hay otra cosa más que me gustaría obtener —Harry se mordió el labio inferior—, me preguntaba si podría tener una cosa que me ayude a… ¿mezclarme mejor?

—¿Quiere sumergirse en la cultura, eh? —el dueño de la tienda asintió con su cabeza—. Tengo justo lo que necesita, este brazalete crea un poderoso campo SEP alrededor de usted le ayudará a permanecer anónimo y que no le noten a menos de que cometa un acto agresivo o increíblemente extraño.

—Gracias —Harry sonrió aliviado—. ¿Sabe dónde puedo conseguir un Traslador que me saque del continente?

—Tome su equipo y le tendré liso uno en un segundo.

—Gracias.

—Aquí tienes, muchacho —el hombre le dio a Harry una pequeña piedra.

—Gracias, ¿cuánto le debo?

—No te preocupes, Harry —el hombre sonrió ante la mirada sorprendida de Potter—. Considéralo un agradecimiento por cuidarnos y una disculpa por creer lo peor de ti; no puede ser rastreado y le llevará a Holanda justo… —Harry desapareció— ahora. Espero que encuentres lo que estás buscando, muchacho.

Pandemonio era la mejor forma de describir la escena afuera del número 4 de Privet Drive cuando los Dursleys llegaron sin Harry.

En minutos, Albus Dumbledore había llegado junto con varios miembros de su Orden para comenzar su investigación.

—Los Durlseys dicen que les hizo dejarlo en Londres, Profesor —uno de los miembros de la Orden le reportó al Directrs—, dicen que no quería quedarse con ellos, que decidió irse.

—Encontré algo en su carro que pertenecía a Harry —Remus Lupin se acercó corriendo agitando un pequeño panfleto—, tiene la esencia de Harry.

—Gracias, Remus —el Director aceptó el pequeño folleto—. Creo que es hora de ir a platicar con los amigos de Harry sobre su paradero.

El director se apareció frente a una pequeña casa suburbana y tocó el timbre una vez. —¿Hola? —una mujer guapa abrió la puerta—. ¿En qué puedo ayudarle?

—Saludos —Dumbledore sonrió—, soy el Director de la escuela de Hermione y me estaba preguntando si podría hablar con ella.

—Claro —la mujer asintió—. ¿Por qué no entra?

—Encantado.

—Profesor Dumbledore —una joven de cabellos esponjados saludó desde la parte alta de las escaleras—. Estoy aliviada de que le llegara mi carta, pero no esperaba verlo tan pronto.

—Me temo que no me llegó ninguna carta, Srta. Granger —Dumbedore le sonrió amablemente—, ¿cuál es el problema?

—Me llegó una carta extraña de Harry que pienso debería leer —el joven inteligente lucía preocupada—, estaba esperando que pudiera revisar para ver si él está bien.

—Me temo que tengo malas noticias —Dumbledore tomó un respiro profundo—, Harry hizo que su tío lo dejara en algún lugar de Londres, ha estado perdido por algunas horas.

—¿No cree que lo hayan capturado, verdad?

—Le aseguro que no tengo información alguna que me haya hecho llegar a tal conclusión —el Director metió una mano en su túnica y sacó el folleto usado que fuera encontrado por Remus Lupin—. Me temo que nuestra única pista es este panfleto que encontramos en el carro de su familia.

—¿Puedo verlo, Profesor? —Hermione tomó el papel con gentileza—. Esto luce como propaganda estándar de esas organizaciones de caridad en la parte Muggle de King's Cross.

—¿Por qué cree que Harry lo conservó?

—Bueno, esta caridad en particular ayuda a niños desahuciados y… oh no —la joven bruja palideció—. Harry piensa que va a morir.

—¿Qué quiere decir con eso, Srta. Granger? —el director demandó—. ¿Qué le hace pensar eso?

—Esto pertenece a la "Fundación Make a Wish", ellos hacen cosas para llevarles felicidad a niños con enfermedades terminales —Hermione agitó el folleto—. Harry debió de haber aprendido algo que le hace pensar que no le queda mucho tiempo para vivir.

—Ya veo —los hombros del Director se hundieron—, ¿es por eso que no regresó a Privet Drive?

—Él quiere sacar lo mejor del tiempo que le queda —Hermione estaba tratando de retener sus lágrimas—, no pasarlo con gente que él odia.

—Gracias, ha sido de mucha ayuda —el Director le sonrió a Hermione con tristeza y desapareció con un suave pop.

Después de la desaparición de Dumbledore, Hermione corrió de vuelta a su cuarto y releyó la pequeña nota que le habían mandado junto con Hedwig, apretándola contra su pecho dejó que las lágrimas cayeran y deseó por el regreso seguro de su mejor amigo.

Hermione:

Por favor cuida de Hedwig; quiero vivir antes de morir.

Harry.


Gracias por leer y espero que lo hayan disfrutado.