¡Holi!

Duuh, sólo diré que ésta idea me nació de un día equis mientras hacía equis cosa. ¡Naah! La verdad no recuerdo cómo nació.

Aclaraciones: Fairy Tail ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Hiro Mashima. Yo sólo los tomo por mero amor y sin ningún fin lucrativo. Gracias.

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Fangirls

Todo era tan raro que hasta parecía inexplicable.

El gremio más escandaloso, destructivo, con deudas por aquí y por allá, y con magos súper raros y peligrosos por su torpeza extrema; se encontraba en silencio. ¡Definitivamente algo pasaba! Por eso tanto Gray como Lucy llevaban toda la santa mañana dando suspiros cansinos y llenos de resignación.

En serio, ¿qué diablos pasaba?

—¿Qué ocurre con ustedes dos? —la voz de Erza fue la encargada de hacer la pregunta.

La pelirroja llevaba buen tiempo mirándolos fijamente, analizándolos, casi queriéndoles leer la mente con una armadura que decía Heart-Freud, pero nada le servía; y comenzaba a perder la paciencia.

El Fullbuster le dio una rápida mirada a su compañera, para después chasquear la lengua y mirar hacia otro lado. Lucy en cambio la miró fijamente, pero con los ojos llorosos y orbitándole por si fuera poco. Natsu y los demás arquearon una ceja con confusión.

—Nada —respondió finalmente Gray.

—¿Y qué es nada? —insistió amenazante Erza en lo que se tronaba los nudillos.

Ninguno de los dos volvió a responder. Probablemente porque estaban paralizados con la mirada de demonio enloquecido de la Scarlet, tanto que, al menos Lucy sí se tenía que concentrar al máximo en no mojar sus pantis.

Erza frunció un poco —mucho— más el entrecejo, casi deseando poder sacar láseres por los ojos, al mero estilo de Superman o Cyclops, hasta que unas risillas bastante risueñas la sacaron de su imaginación homicida.

—¿Eh? —atinó a soltar confundida—, ¿q-qué es esto? —inquirió tallándose los ojos.

Mesas más al fondo, dos chicas, una de cabello celeste y la otra carmesí, cuchicheaban cosas totalmente emocionadas y después se reían con las mejillas rojas. Quizá hablaban de perversiones. ¡Pero ése no era el punto! ¿Desde cuándo ésas dos se llevaban bien?

Una de las mujeres volteó hacia donde ellos, percatándose que estaban siendo observadas.

—¡Ah, Gray-sama! —chilló agitando la mano—, ¡hoy también se ve radiante! A Juvia le encanta verlo así —añadió fuera de sí.

—Rubia —la otra sonrió tenebrosamente—, te espío desde aquí.

Un escalofrío recorrió la espalda de Gray y Lucy, haciendo que se mecieran como gelatina de limón, de un ladito a otro. Segundos después ambos volvieron a suspirar cansados. Erza y los demás los miraron, primero a ellos y luego a Juvia y a Flare.

—¡Mi pésame, chicos! —rió Natsu a carcajadas.

Con razón los dos pobres estaban así, tenían unas fangirls medio chifladas.