Harry estaba saliendo del trabajo cuando una pequeña pieza apareció en sus pies, sabía perfectamente lo que era una parte de un gira tiempo, cosa bastante extraña porque recordaba que hace ocho años su querida esposa había destruido todos los existentes durante la batalla del ministerio, aun así decidió tomarlo, al momento en que sus manos hicieron contacto con él una luz lo envolvió y de Harry Potter solo quedaba un maletín muggle con sus iniciales
En otro lado de Londres, se encontraba una pelirroja saliendo de una clínica muggle, ya que su hija tenía problemas de vista por lo que tanto ella como su marido decidieron que la pequeña Lily se atendería en el mundo muggle, cuando se estaba acercando al automóvil, se dio cuenta que a sus pies había un pequeño reloj de arena, para ser sincera no recordaba de donde venia, pero sabía que lo conocía, así que decidida a averiguar qué era, lo tomo, y una luz la envolvió desapareciendo, y de Ginevra Potter solo quedo su automóvil abierto.
Tres semanas antes de navidad, un Harry de 15 años planeaba la que sería la última clase del ED antes de vacaciones, además estaba muy feliz ya que pasaría las navidades con Sirius, y toda la orden, cuando termino se junto con Ron y Hermione para ir a comer al gran comedor, aunque tuviera que aguantar a la vieja cara de sapo, perdón la profesora de DCAO, Dolores, cuando fueron transportados a la sala de menesteres, transformada en una versión más pequeña del gran comedor, junto con la profesora McGonagall, el profesor Snape, el director y Hagrid, además de algunos miembros de ED como, los gemelos Weasley, Ginny, Cho, Marietta, Collins y su hermano, Neville y Luna además de Draco Malfoy y Astoria Greengrass se sentaron tranquilamente, cuando un holow apareció en medio del gran comedor, con todos los estudiantes reunidos, este se abrió y se escucho la voz de una mujer
Queridos alumnos, profesores, Minni (sonrojo de Minerva),
En este precioso momento aparecerán personas del futuro, y de su tiempo para leer, nada más ni nada menos que la vida de Harry Potter y todas sus aventuras vividas en la escuela, (por lo cual ya no tendrá motivos para regañarnos), así que siéntense coman, y cuando terminen, llegaran las demás personas.
L.L.P, TRL, ROB
Todos comieron a una velocidad increíble, cuando los hermanos Weasley terminaron de comer que eran los últimos, (incluyendo a la pelirroja) una luz brillo y aparecieron todos los miembros de la Orden del Fénix, además de Narcisa y Lucius Malfoy, todos el mundo se los quedo mirando de una forma extraña, hasta que la estudiante de ravenclaw, Cho Chang lanzando un hechizo contra Sirius Black, para mostrarle a Harry que ella era una bruja muy fuerte, y que él le agradeciera por atrapar a ese prófugo que lo quería matar, todo iba bien hasta que escucho un
Protego- de los labios de Ginny
Wau, pelirroja que rápida – dijo Sirius riendo- gracias
De nada- respondió la joven encogiéndose de hombros
¿Cómo proteges a un asesino?- grito enojada Cho, ya que esta niñita había arruinado su momento con Harry
¿Tu lo atacaste?- pregunto Harry mirándola enojado, cosa que izo temblar a más de uno, Harry Potter nunca se enojaba
Sí, yo quería…
¿Cómo se te ocurre?- grito enojado el adolescente
Yo… bueno…- intento defenderse la oriental
Harry, cálmate, la niña no sabe además la pelirroja me protegió- dijo sonriendo Sirius – además yo me fijaría mas en ella que en otra- susurro las últimas palabras
Sirius- lo regaño Harry sonrojado- cállate
Pero qué carácter ahijado- rio el prófugo dejando a todos lo que no sabían boquiabiertos –
Pues si mi padrino se comportara como un adulto- dijo serio Harry
Punto para Harry- dijo riendo Remus- ¿como estas sobrinito?
Bien gracias- contesto Harry sonriendo y dejando a varios sorprendidos al conocer la relación del ex profesor con el niño que vivió- y ¿tu?
Bien ganándole en ajedrez a canuto- dijo riendo-
¿Canuto?- dijeron dos voces al mismo instante
Hola chicos- respondió Sirius- que bueno verlos, pero que hacemos aquí- en eso apareció una nueva carta esta vez se escuchaba la voz de un hombre
Hola de nuevo:
Ya que están todos los del presente llegaran dos personas del futuro, y como dijo la pelirroja con anterioridad
Oye chucho nadie dijo que era pelirroja- se escucho la voz de otro hombre
Hay hermanito es que a este le pagan por idiota- se escucho esta vez la voz de la mujer anterior
Se nota que me amas, pelirroja- dijo la primera voz
Con el alma, chucho- respondió la chica- y si no quieres que saque el carácter de mis abuelas multiplicado por el de mama, sigue hablando
Claro amor, bueno como dijimos anteriormente, leerán 7 libros que hablan de la vida de Harry Potter, y aunque se niega le avisamos que el de nuestro tiempo, aceptó
En realidad la pelirroja lo chantajeo- grito la segunda voz masculina
No lo chantaje, simplemente lo sugerí- respondió la voz femenina, mientras todos en el salón reían por esa extraña conversación
Hermanita tu siempre consigues todo lo que quieres de el- volvió a hablar la segunda voz
Hasta que llega mi suegra- se ríe la primera voz- bueno volviendo al tema, leerán, a claro antes llegaran dos personas del futuro, que nos querrán mata, pero no importa
Ahora a leer, ciao
La carta se comió así misma, mientras dos luces brillaron, y aparecieron frente a todos, un hombre joven, de cabello negro azabache y alborotado, unos ojos verdes preciosos, ocultos por unos anteojos, y cuerpo delicioso, ese hombre claro esta era la versión de 23 años de Harry Potter, a su lado apareció una mujer pelirroja, de ojos chocolates, y pecas en su rostro, si la Ginny de 14 era hermosa, la adulta era una veela pelirroja, aunque tenía barriga, eso era raro
¿Qué hacemos aquí?- pregunto el Harry adulto
No tengo idea- dijo la pelirroja a su lado
¿Quiénes son?- pregunto el director sabiendo de antemano quienes eran
¿Eso mismo podría preguntar yo?- dijo el adulto con una seriedad increíble, y aunque Dumbledore intento leer la mente del hombre, le fue imposible, su oclumancia era increíble- y por favor ni intente la legeremancia
Lo siento, pero ustedes- dijo apuntando a ambas personas- se encuentras en diciembre de 1995, y nos acaban de llegar dos holow diciendo que leeremos, 7 libros que hablan de la vida de Harry Potter, y que dos visitas del futuro vendrían es decir ustedes - en ese momento aparecieron tres personas de no más de 20 años, una pelirroja preciosa de ojos verdes y con gafas, otro de cabello azul y ojos miel, y un tercero, la copia exacta de Sirius Black
Hola- dijo la pelirroja- nosotros somos quienes hemos enviado los libros y los hemos traído aquí
Fui idea de ella- dijeron los dos muchachos al mismo tiempo, mirando con miedo al Harry adulto
Que gallinas- dijo la chica seria- y aunque fue idea mía a ustedes le pareció de maravilla, ahora me culpan a mí para que papa no los regañe
Exactamente- dijeron los dos
¿Papa?- pregunto el Harry adulto, mal que mal el reconocía a esos tres adolescentes, el estaba criando a dos
Hola papi- dijeron la chica pelirroja y el de pelo azul, dejando a todos sorprendidos, y en especial a Snape que solo en ese instante se fijo en la chica, que era la copia exacta de Lily Evans
Eso es imposible- dijo riendo el adulto- porque mi Lily y mi Teddy tienes 6 años
Pues venimos del futuro papa- dijo sonriendo la chica- y tengo 17 ahora, al igual que Teddy, y Reg. tiene 18
¿Cómo consiguieron esos libros?- pregunto la pelirroja adulta
Pues… he… yo…- intentaba explicar Lily pero no le salía la voz
Chantajeo a papa- dijo sonriendo con una cara de niño travieso
Lilian- dijo Ginny con una cara de enojo, marca Weasley
Ma… Ginny- dijo la chica sonriendo y dejando a los adultos con shock, y la joven de 14 años, con el corazón destrozado- te lo puedo explicar
Me encantaría escucharlo- dijo la mujer seria, en eso Lily se acerco a la pelirroja y la abrazo
Mama, no te parece que sería divertido si aun no dices que soy tu hija, sin contar que mis tíos querrán matar a mi papa de 15- dijo en su oído para que solo sus padres escucharan
Apoyo a Lily- dijo el Harry adulto de 23 años
Cobarde- dijo Ginny
Instinto de supervivencia- dijo serio su marido- entonces abra que decir algo de nosotros ¿no?
Exactamente seños Potter- dijo Albas
Bueno, como saben soy Harry Potter, tengo 23 años, estoy casado hace dos, tengo dos hijos de 6 años, aunque aquí tienen 17, trabajo en el cuartel de aurores y soy el director la academia
¿Seré auror?- dijo sonriendo el Harry de 15-
Exactamente- dijo sonriendo el adulto a su joven versión
¿Casado hace dos años?- pregunto Sirius
¿Con dos hijos de 6 años?- pregunto esta vez Remus
Sí, me case hace dos años con el amor de mi vida, y si mis hijos tienen 6 años, porque fui padre a los 17 años, y mi suegra no nos dejo casarnos hasta que no tuviéramos trabajo estable y todo eso, sin contar a mis cuñados- susurro lo ultimo-
¿A los 17?- pregunto sonrojado el Harry de 15- pero si eso es en dos años
Exactamente- sonrió su versión adulta- y es lo mejor que me ha pasado en la vida
Ahora me toca- dijo la pelirroja- soy Ginny tengo 22 años, y al igual que Harry estoy casada, desde que Salí de Hogwarts hasta hace cuatro meses jugué como cazadora de las arpías y fui capitana
Genial- dijo su yo adolescente con los ojos brillosos
¿Y porque ya no juegas?- pregunto Chang- acaso porque se dieron cuenta que eres mala jugadora
En realidad, porque estoy embarazada, por si no te has dado cuenta- dejando avergonzada a Cho y a Harry sonriendo , su mujer nunca cambiaria cuando se trataba de celos, y bueno, a él esa parte le encantaba - a claro, pero como en mi tiempo aun no tienes ni novio ni hijos
Acaso no escuchaste a Harry- respondió Cho- estamos casados y tenemos dos hijos
Yo nunca dije que me case contigo- dijo el adulto con encogimiento de hombros-
¿Con quién?- preguntaron todos
Sirius, Remus soy un Potter, es lógico quien es mi esposa, por algo existe la maldición - a ambos merodeadores le brillaron los ojos, y vieron de inmediato a ambas Ginny, una con la cabeza gacha y al otro asintiendo imperceptiblemente- aunque no pueden decirlo, no quiero morir joven
Ya, ya, ahora que saben quién es mi suegra, me presento mi nombre es…
¿Suegra?- dijo Harry
Mejor perro conocido que por conocer suegrito- dijo este escondiéndose de tras de Teddy
Hermione me debe 10 galeones- dijo sonriendo Ginny
Dijiste lo mismo en el futuro-dijo Lily
¿Tu y Hermione apostaron por la vida amorosa de mi hija de 6 años?- dijo Harry intentado no reír
Tú apostaste con Ron por teddy y tory desde que ella nació- se defendió la pelirroja
Papa- dijo enojado el de cabello azul, haciendo que este cambiara a rojo
Eres metarmofomago- dijo sonriendo Tonk
Yo… si…he…-balbució el chico
Primero, te la quedaste viendo todo el día, segundo me gustaría saber en qué año ganare la apuesta, y tercero ustedes dos preséntense- dijo Harry
Primero papa, yo no me quede mirándola todo el día, segundo aun no la has ganado- dijo con la cabeza abajo
Le da vergüenza, y miedo por el tío Bill- se metió Lily
¿Yo porque?- dijo el mencionado
Yo me encargo de mi hermano- sonrió la adulta- pero preséntense
Bueno, yo estaba presentándome- dijo la copia de Sirius- me llamo Regulus Orión Black y soy el hijo de Sirius Black, tengo 18 años, fui griffindor, ni prefecto perfecto, ni premio asnal, como los mellizos, aquí presentes, pero fui bateador en el equipo, y no te conocí papa moriste cuando mi mama estaba embarazada, ni siquiera ella lo sabía, cuando tenía cuatro Harry nos encontró a mi mama y a mí, y nos ayudo, también nos dio tu dinero y se transformo en mi figura paterna
Yo...he… gracias Harry- dijo Sirius mirando a sus dos ahijados, mientras el Harry de 15 años comenzaba a soltar unas lagrimas-
Hey pero no lloren, estamos aquí para cambiar el pasado, así que lunático preséntate- dijo Reg. Empujando al metarmofomago, se acercaba a abrazar por primera vez en su vida a su padre-
Hola, mi nombre es Edward Remus Lupin, soy el hijo de Remus y Niphandora Lupin tengo 17 años, soy griffindor, como mis tres padres, soy prefecto mas no perfecto, soy cazador en el equipo, como mi mama, y al igual que reg., no conocí a mis padres biológico, ellos murieron durante la guerra, cuando yo tenía dos meses, por eso me criaron mi papa Harry su esposa, mi Mama, aunque siempre supe quienes eran mis verdaderos padres, Lily es menor que yo por dos meses, por eso nos dicen mellizos
No sé si estar feliz, o triste- dijo Tonks- me casare con este lobo tonto, pero te dejaremos solo
Como dijo Reg., cambiaremos el futuro, y yo creceré con ustedes, y si no te aseguro que encontraron a los mejores padrinos del mundo, son mis segundos padres y los amos con el alma, a los cuatro, tuve mucha suerte crecí con dos padres en el cielo y dos en la tierra, y 6 hermanos demonios, además papa no te preocupes no tengo tu Pequeño Problema Peludo, te ganaron los genes de mama- eso hiso sonreír a Remus de una forma que nunca había hecho desde el 31 de octubre de 1981
¿6?- dijo Ginny completamente seria
Papa quería un equipo propio- dijo Lily, mientras Harry se encogía de hombros- además yo no soy demonio, los demonios son James y Al
Si- dijeron a coro los dos muchachos
Bueno eso- continuo Teddy- pero Lilu tu aun no terminas tu presentación
Claro, hola, soy Lily Luna Potter, tengo 17 años, soy la seudo-melliza de Teddy, mis padrinos son Ronald Weasley y Fleur Delacour, soy griffindor, y premio anual, cosa que no entiendo, soy buscadora desde primero al igual que mi papa, y actualmente soy la capitana del equipo
¿Por qué ella y yo no?- pregunto Hermione
Porque tú eres la madrina de mi hermano James, además a mi madrina la eligió mi mama, y leyendo los libros entenderán porque ella y no tu, pero no te preocupes eres mi tía favorita, bueno ahora que hemos dicho todo, porque no leemos los libros, además el tiempo ya está detenido así que comencemos, ahora a sentarnos, - Lily chasqueo los dedos y aparecieron 7 libros, cosa que sorprendió a varios, claro excepto a los futuristas
Dumbledore tomo el primero y leyó -Harry Potter y la piedra filosofal, primer capítulo El niño que vivió
Auch- dijeron ambos Potter-
El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterías.
¿Personas normales?- preguntaron Remus y Sirius
Personas que no hacen magia- dijeron ambos Harry
Eso es raro, ya que Peter es mago- dijo Teddy
¿Peter?- preguntaron varios-
El hijo del tío Dudley- dijo Lilu
El hijo de mi primo es mago- dijo Harry- el mundo es muy extraño
Exactamente, el tío Dudley es muy feliz le encantan las historias que le contamos del colegio- dijo reg.-
Si y esta emocionadísimo para cuando Peter entre – dijo Lily
¿Entre?- pregunto Ginny-
Si, tiene la edad de Al, así que entraran juntos, - dijo Teddy
¿Y cuántos tiene Al?- pregunto Remus-
Bueno más fácil decimos la edades de todos- dijo Lily- yo y Teddy tenemos 17, James tiene 10, Al tiene 9, las gemelas 7 y Charlus 5
Guau, bastantes seguidos- dijo Sirius
Si y no hay mas entre James y nosotros porque mis tíos prohibieron a papa embarazar a mama en diez años, aunque no los cumplió- dijo Teddy
Esa fue la prohibición mas estúpida – dijo Harry encogiéndose de hombros- y todo porque fuimos padres antes que ellos
El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnings, que fabricaba taladros.
Después de leer, le preguntan a su profesora de estudios muggle que son, porque o si no, no terminaremos nunca- dijo Reg. antes que alguien preguntara algo
Era un hombre corpulento y rollizo, casi sin cuello, aunque con un bigote inmenso. La señora Dursley era delgada, rubia y tenía un cuello casi el doble de largo de lo habitual, lo que le resultaba muy útil, ya que pasaba la mayor parte del tiempo estirándolo por encima de la valla de los jardines para espiar a sus vecinos.
Increíble que fuera hermana de la pelirroja, si no se parecen en nada- dijo Sirius
En eso tienes razón Canuto, no se parecen en nada- dijo Remus asintiendo
Mi abuela era preciosa- dijo Lily con una cara de arrogancia increíble- al igual que yo
¿Qué egocéntrica señorita Potter?- dijo Snape enojado por la forma de hablar de la adolecente, ella se parecía su abuela debería comportarse como tal
Bueno abuelito Sev- todo se sorprendieron- mejor acostúmbrate porque aunque físicamente me parezca a mi abuela soy igual en carácter a mi abuelo, por lo cual soy una digna merodeadora y tú me quieres igual
¿Abuelito?- preguntaron todos los que conocían la relación Potter/ Snape
Así es, es mi abuelito, algún problema con eso- dijo mostrando una sonrisa angelical
Los Dursley tenían un hijo pequeño llamado Dudley, y para ellos no había un niño mejor que él.
Ese es Harry- dijeron Remus, Sirius,
Esos son mis hijos- dijo Harry guiñándole un ojo a la Ginny de 14 años, la cual se sonrojo como un tomate, genial, había algo bueno por este viaje podría ver a Ginny sonrojada cuando quisiera, cosa que en la actualidad le costaba bastante, aunque no negaría que le encantaba la forma que tenía que utilizar para sonrojarla, bueno por algo estaba embarazada
Los Dursley tenían todo lo que querían, pero también tenían un secreto, y su mayor temor era que lo descubriesen: no habrían soportado que se supiera lo de los Potter.
Idiotas- dijeron todos los miembros de la orden
La señora Potter era hermana de la señora Dursley, pero no se veían desde hacía años; tanto era así que la señora Dursley fingía que no tenía hermana, porque su hermana y su marido, un completo inútil,
En eso estoy de acuerdo- dijo Snape sonriendo
Tu no hables quejicus- dijo Sirius enojado- James no era ningún inútil, el peleo contra muchos por su familia, mientras tu jugabas con tu material de laboratorio
No te permito Black que digas…
Basta- dijo Lily- abuelito Sirius, abuelito Severus, no peleen, y no se insulten
Pero…- intento defenderse el animago
Pero nada, papa, no peleen- dijo serio su hijo-
Lily, ¿Por qué defiendes tanto a Snape?- pregunto Harry- no sabes todo lo que ha hecho contra mi o contra…
Porque yo le enseñe- contesto su versión adulta- yo me dedique a enseñarle a mis hijos que Severus Snape eran tan abuelo de ellos, como mis padres o mis suegros, a él le debo mi vida, la de mi mujer y la de mi hija, porque lo que le estaré agradecido eternamente
¿Potter?- dijo Severus mientras tragaba saliva-
Lo sé todo- contesto Harry- eres el hombre más valiente que he conocido en mi vida, aunque no negare que me molesta un poco el hecho de que tu, bueno, ya me entenderá
Snape asintió, mientras desviaba la mirada, y pensaba- un Potter agradeciendo, eso era imposible, ningún Potter haría eso, no un Potter, dijo una vocecita en su cabeza, pero si un Evans-
Todos en la sala de menesteres quedaron de piedra tras esa conversación, todos miraban al Harry adulto y Severus Snape, que había hecho para que el dijera esas cosas, siendo que todo el mundo sabía que ellos dos se odiaban, Remus intentaba buscar una explicación, mientras Sirius sospechaba que el hecho de que Snape amara a Lily tenía algo que ver en todo esto, el siempre lo supo, ese era el mayor motivo del odio entre James, el mismo contra Snape, ambos sabían que amaba a la pelirroja, y por eso ellos se peleaban con él, para alejarlo de Lily después de los eventos de su quinto año, lo que jamás perdono Sirius, Lily Evans era la hermana que nunca tuvo, no iba a dejar que ese intento de mortifago se le acercara, estando su mejor amigo enamorado de ella.
Eran lo más opuesto a los Dursley que se pudiera imaginar.
Gracias a Merlín- dijo Sirius para olvidar el camino que tenían sus pensamientos
Los Dursley se estremecían al pensar qué dirían los vecinos si los Potter apareciesen por la acera.
Podríamos ir a visitarlos en representación de Lily y james- dijo Remus, mientras acariciaba las manos de Tonks, si terminaría casado con ella, y con un hijo, porque esperar más para estar con ella si el sabia que la amaba
Me encantan tus ideas lunático- dijo sonriendo Sirius, mientras los gemelos Weasley se veían entre ellos, y luego a Sirius y a Remus
¿Lunático?
¿Canuto?
Si- respondieron a coro Sirius, Regulus, Teddy y Remus
Ustedes ¿Por qué se dicen así?- preguntaron al mismo instante
¿No se los dije?- pregunto Harry
¿Decirnos qué?- preguntaron nuevamente a coro
Mi papa, mi tío y mi padrino son los merodeadores- dijo riendo
¿Tu, tu papa?- dijo George
Cornamenta- dijo Lily- aunque mi hermano heredo el sobrenombre, porque soy mujer y no se ve muy bien lo de los cuernos, y si tuviera significara que Reg. me engaña
Cosa que nunca harás ¿verdad?- pregunto Harry
Nunca- asintió este
Genial- dijo Fred
Feorge hemos entregado el mapa al heredero de los merodeadores
Así es Gred, me siento tan feliz-
¿De qué mapa hablan?- pregunto McGonagall haciendo tiritar a los gemelos y al trió dorado
Tercer libro- respondió Ginny mientras se iba a sentar entre Fred y George- hola hermanitos
Hola enana, no tan enana- dijeron a coro
Los quiero- dijo mientras abrazaba a ambos, y Harry sonreía mientras se sentaba entre Remus y Sirius, sabía que Ginny había extrañado a su hermano y la sonrisa del otro, estaba feliz, porque ella lo estaba y eso le haría bien al embarazo
Así que la pequeña Ginny- dijo Sirius en voz baja
Así es- respondió el adulto- y no pude hacer mejor elección
Pelirroja- dijo Remus- ¿sabes desde hace cuantas generaciones se casan con pelirrojas?
52 con migo- dijo sonriendo-si lo sé, también se lo de la maldición, y que Lily es la primera Potter de nacimiento en 52 generaciones también
Sabían que los Potter también tenían un hijo pequeño, pero nunca lo habían visto. El niño era otra buena razón para mantener alejados a los Potter: no querían que Dudley se juntara con un niño como aquél.
Somos dos- dijo Harry- yo tampoco quiero juntarme con el
Te entendemos- dijeron Ron y Hermione
Nuestra historia comienza cuando el señor y la señora Dursley se despertaron un martes, con un cielo cubierto de nubes grises que amenazaban tormenta. Pero nada había en aquel nublado cielo que sugiriera los acontecimientos extraños y misteriosos que poco después tendrían lugar en toda la región. El señor Dursley canturreaba mientras se ponía su corbata más sosa para ir al trabajo, y la señora Dursley parloteaba alegremente mientras instalaba al ruidoso Dudley en la silla alta.
Ninguno vio la gran lechuza parda que pasaba volando por la ventana.
A las ocho y media, el señor Dursley cogió su maletín, besó a la señora Dursley en la mejilla y trató de despedirse de Dudley con un beso, aunque no pudo, ya que el niño tenía un berrinche y estaba arrojando los cereales contra las paredes. «Tunante», dijo entre dientes el señor Dursley mientras salía de la casa. Se metió en su coche y se alejó del número 4.
¿Y no le dijo nada? – preguntaron las mujeres
Yo hago eso y mi mama se enoja- dijo Lily
Lily tu mama nunca te reta- dijo Harry
Bueno a los 6 no me retara, pero a los 16 me manda un holow todos los días- respondió encogiéndose de hombro, mientras Ginny la miraba con una cara de "hablaremos más tarde"-
Si y el halloween frente a todo el gran salón dijo: "brindo por mi madre, la hermosa (no diré su nombre) Potter que reza para que sus hijos se tranquilicen aunque Merlín sabe que nunca lo lograra, y por eso todos ustedes mis queridos compañeros conocer sus potentes gritos"- conto Reg., mientras todos se reían de la pobre madre de Teddy y Lily, y Ginny, pues ella miraba con odio a su marido y a sus venditos genes, mientras la Ginny de 14 suspiraba imaginándose a la mujer que conquisto el corazón de Harry
Al llegar a la esquina percibió el primer indicio de que sucedía algo raro: un gato estaba mirando un plano de la ciudad.
Minni/abuelita ¿Qué asías hay?- preguntaron los merodeadores y sus herederos mirando a McGonagall –
¿Por qué creen que soy yo?- pregunto la maestra de transformaciones
Porque los gatos no leen mapas abuelita- dijo riendo Reg.
Exactamente Minni, mi hijo tiene razón- sonrió Sirius
Durante un segundo, el señor Dursley no se dio cuenta de lo que había visto, pero luego volvió la cabeza para mirar otra vez. Sí había un gato atigrado en la esquina de Privet Drive, pero no vio ningún plano. ¿En qué había estado pensando? Debía de haber sido una ilusión óptica.
Claro, ilusión óptica- dijo Harry por lo bajo
Maldición el viejo es idiota que mas quieres papa- dijo Teddy
El lenguaje Edward- dijo Ginny sorprendiendo a varios
Lo siento- dijo el chico cambiando el color de su cabello a café
Esos colores Edward- regaño ahora Tonks
Lo siento- dijo de nuevo el chico- creo que es mala idea tener a mis dos madres aquí- susurro Teddy a Lily, mientras ella asentía
Oye Tonk- dijo Harry- como nosotros retamos a Teddy tu puedes retar a Lily a mi no me molesta y te aseguro que a mi esposa menos
Papa- se quejo la adolescente
Lo siento amor, pero ambos sabemos que yo nunca te reto y necesito ayuda – dijo el hombre encogiéndose de hombros
Pero no es justo- protesto la joven
Bueno mas podrán retarte- dijo Ginny sonriendo a su hija- y supongo que Potter me dará permiso a mí y a mi versión de 14 para retarte
Ni yo lo hubiera dicho mejor Weasley- sonrió Harry, mientras nuevamente le generaba un sonrojo a Ginny de 14-
La vida no es gusta- dijo Lily- tengo a mama por partida doble
Piensa positivo- dijo Reg.- mientras Ginny no sepa que eres su hija no te retara
Papa eres malo- se quejo la pelirroja-
El señor Dursley parpadeó y contempló al gato. Éste le devolvió la mirada.
Minni- dijeron los bromistas-
Mientras el señor Dursley daba la vuelta a la esquina y subía por la calle, observó al gato por el espejo retrovisor: en aquel momento el felino estaba leyendo el rótulo que decía «Privet Drive» (no podía ser, los gatos no saben leer los rótulos ni los planos).
Claro excepto Minni- dijo Sirius
Señor Black en ningún momento he dicho que yo estaba hay- dijo enojada la leona mayor
No es necesario Minni todos sabemos que es usted- dijo Remus
Lupin por favor compórtese, están sus alumnos, su sobrino y su hijo presentes- lo regaño la profesora
No se preocupe abuelita Minni- dijo teddy- yo soy peor
Lo que me faltaba- dijo la profesora mirando mal a los estudiantes, mientras por dentro sonreía al poder ver nuevamente a sus alumnos favoritos sonreír, como nunca debieron dejar de hacerlo
Sirius Remus, la profesora tiene razón deben comportarse frente a sus hijos- dijo Molly seria
Hay abuelita relájate- dijo Lily-
¿Abuelita?- pregunto Molly sorprendida
Pues…- Harry y ginny se aguantaban la risa para ver que se le ocurría a su hija para no decir quién era su madre
Tu quieres a mi papa como un hijo así que desde pequeña que me dejas decirte abuelita, al igual que a teddy y a reg.- dijo la chica sonriendo con una hermosa cara angelical
Claro, no me molesta para nada- respondió Molly- puedes decirme como quieras
No fue todo mentira, te quiere como un hijo papi- dijo Lily susurrando a su padre, el cual solo asintió sonriendo, mientras su joven versión lo veía tan sonriente, tan alegre, acaso el futuro sería tan generoso con el
El señor Dursley meneó la cabeza y alejó al gato de sus pensamientos. Mientras iba a la ciudad en coche no pensó más que en los pedidos de taladros que esperaba conseguir aquel día.
Pero en las afueras ocurrió algo que apartó los taladros de su mente. Mientras esperaba en el habitual embotellamiento matutino, no pudo dejar de advertir una gran cantidad de gente vestida de forma extraña. Individuos con capa.
¿Qué tienen las capas?- pregunto Astoria-
Resulta señorita Greengrass que los muggle no utilizan capaz, por lo cual nuestra forma de vestir es extraña para ellos- respondió Lupin
Gracias profesor- dijo la pequeña serpiente, haciendo que Draco la mirara extraño, era la primera vez que prestaba atención a la hermanita de Dafne
El señor Dursley no soportaba a la gente que llevaba ropa ridícula.
Será extraña pero ridícula- dijo enojada la señora Weasley
¡Ah, los conjuntos que llevaban los jóvenes! Supuso que debía de ser una moda nueva. Tamborileó con los dedos sobre el volante y su mirada se posó en unos extraños que estaban cerca de él. Cuchicheaban entre sí, muy excitados. El señor Dursley se enfureció al darse cuenta de que dos de los desconocidos no eran jóvenes. Vamos, uno era incluso mayor que él, ¡y vestía una capa verde esmeralda!
Serpiente- dijo Sirius por lo bajo-
¡Qué valor! Pero entonces se le ocurrió que debía de ser alguna tontería publicitaria; era evidente que aquella gente hacía una colecta para algo. Sí, tenía que ser eso.
Claro… dijo Harry
El tráfico avanzó y, unos minutos más tarde, el señor Dursley llegó al aparcamiento de Grunnings, pensando nuevamente en los taladros.
¿No piensa en nada mas?- pregunto Ginny
En los taladros y en Dudley- respondió Harry encogiéndose de hombros, mientras sus versiones adultas sonreían
El señor Dursley siempre se sentaba de espaldas a la ventana, en su oficina del noveno piso. Si no lo hubiera hecho así, aquella mañana le habría costado concentrarse en los taladros. No vio las lechuzas que volaban en pleno día, aunque en la calle sí que las veían y las señalaban con la boca abierta, mientras las aves desfilaban una tras otra.
¿Es esa noche?- pregunto Harry
Si, es esa noche- confirmo su versión futurista
¿Qué noche papa?- preguntaron Teddy y Lily
Si dejan que el profesor lea lo sabrán- dijo ginny
La mayoría de aquellas personas no había visto una lechuza ni siquiera de noche.
¿Por qué si son tan comunes?- dijo Draco- ¿Cómo se comunican?
Porque los muggle se comunican de otra forma no con lechuzas- respondió Harry
Sin embargo, el señor Dursley tuvo una mañana perfectamente normal, sin lechuzas. Gritó a cinco personas. Hizo llamadas telefónicas importantes y volvió a gritar. Estuvo de muy buen humor hasta la hora de la comida, cuando decidió estirar las piernas y dirigirse a la panadería que estaba en la acera de enfrente.
Bien normal la mañana- dijo George
Había olvidado a la gente con capa hasta que pasó cerca de un grupo que estaba al lado de la panadería. Al pasar los miró enfadado. No sabía por qué, pero le ponían nervioso. Aquel grupo también susurraba con agitación y no llevaba ni una hucha. Cuando regresaba con un donut gigante en una bolsa de papel, alcanzó a oír unas pocas palabras de su conversación.
—Los Potter, eso es, eso es lo que he oído...
—Sí, su hijo, Harry...
El señor Dursley se quedó petrificado. El temor lo invadió. Se volvió hacia los que murmuraban, como si quisiera decirles algo, pero se contuvo.
¿Qué hablan de ti papa?- pregunto Lily
Amor ¿qué les he contado?- pregunto Harry
Nada- respondió Reg.- nos contaste como murieron mi papa, y los de Ted, pero nada mas
¿Y por eso están acá?- pregunto Hermione- ¿quieren saber?
Exactamente- respondieron los tres a coro
Se apresuró a cruzar la calle y echó a correr hasta su oficina. Dijo a gritos a su secretaria que no quería que le molestaran, cogió el teléfono y, cuando casi había terminado de marcar los números de su casa, cambió de idea. Dejó el aparato y se atusó los bigotes mientras pensaba... No, se estaba comportando como un estúpido.
Lo importante es reconocerlo- dijo Lily
Lily- la regaño Molly
Abuelita si hubiera dicho algo malo mi papa me hubiera retado- respondió la adolescente
En eso tiene razón señora Weasley/Molly- dijeron ambos Harry
Potter no era un apellido tan especial.
Son los únicos Potter- dijo Lupin- según la tradición solo nace un hijo por generación
¿En serio?- pregunto Harry
Aunque rompiste con creces la regla- dijeron Fred y George- seis hijos
Yo que ustedes no me rio- dijo Harry, sabiendo la cara que pondrían cuando supieran quien era la madre de sus hijos
Además que la primera Potter en 52 será una Black- dijo sonriendo Sirius
No, que no querías perpetuar el apellido- dijo Remus sonriendo
Lo dice el que nunca se casaría- respondió el animago
Estaba seguro de que había muchísimas personas que se llamaban Potter y que tenían un hijo llamado Harry. Y pensándolo mejor, ni siquiera estaba seguro de que su sobrino se llamara Harry. Nunca había visto al niño. Podría llamarse Harvey. O Harold.
Pero que nombre más horrible- dijo Cho-
No tenía sentido preocupar a la señora Dursley, siempre se trastornaba mucho ante cualquier mención de su hermana. Y no podía reprochárselo. ¡Si él hubiera tenido una hermana así...! Pero de todos modos, aquella gente de la capa...
Acoso no se acuerda de la "la tía Marge"- pregunto Harry
Peter odia esa vieja- dijo Reg.
Todos amor, todos- dijo Lily- por eso papa evita ir cuando ella aparece
¿Voy a ver a mis tíos?- pregunto Harry
No, ocurre que cuando descubrieron que Peter era mago, tus tíos le dijeron al tío Dudley que dejara a su hijo y a su mujer, y como el tío no quiso les dio la espalda, y te pidió para que le enseñaras a ser un buen padre para con Peter, por lo de la magia además el te busco después del fin de la guerra y te pidió perdón- dijo Lily mientras Harry asentía corroborando lo que decía su hija - tu aceptaste, se hicieron amigos y todo eso, pero la "tía Marge" va para hacer entrar en razón al tío, pero no dura ni cinco minutos y la tía la hecha- respondió Teddy
¿Con quién se caso Dudley?- preguntaron a tiempo Harry y Ginny
Con una de las gemelas- dijo Lily
¿Quién?- volvieron a preguntar
La tía Amanda- respondió Teddy
¡Gane!- grito Ginny- en tu cara Potter
Yo estaba seguro que sería con Clarisse-reclamo el auror
Tendrás que pagar la apuesta- dijo sonriendo Ginny
No creo que quieras que la cumpla aquí- dijo Harry
¿Qué apostaron?- pregunto Sirius
No te interesa- respondieron ambos a coro
Parece que solo seré una buena amiga de Harry- dijo Ginny que está sentada al lado de Hermione
Amiga no te desanimes- le dijo la chica sonriéndole para darle ánimos
Aquella tarde le costó concentrarse en los taladros, y cuando dejó el edificio, a las cinco en punto, estaba todavía tan preocupado que, sin darse cuenta, chocó con un hombre que estaba en la puerta.
—Perdón —gruñó,
Sabe pedir perdón- dijeron ambos Harry con cara de sorpresa-
Mientras el diminuto viejo se tambaleaba y casi caía al suelo. Segundos después, el señor Dursley se dio cuenta de que el hombre llevaba una capa violeta. No parecía disgustado por el empujón. Al contrario, su rostro se iluminó con una amplia sonrisa, mientras decía con una voz tan chillona que llamaba la atención de los que pasaban:
— ¡No se disculpe, mi querido señor, porque hoy nada puede molestarme! ¡Hay que alegrarse, porque Quien-usted-sabe finalmente se ha ido! ¡Hasta los muggles como usted deberían celebrar este feliz día!
¿Y quién es quién-usted-sabe?- pregunto Regulus
Voldemort- dijo Teddy- eso lo pasan en séptimo
Perdón- dijo el chico encogiéndose de hombros- pero el director de la academia es un viejo explotador, ustedes lo conocen- todos comenzaron a reír por las palabras del joven Black- es normal que se me olviden algunas cosas
No soy ni viejo ni explotador- dijo Harry serio- además en tu tiempo debo tener como 35 años
Pero no te quita lo explotador- respondió Regulus-
Recuerda que soy el padre de tu novia- dijo el adolescente de 15 años-
Golpe bajo- dijeron todos los Weasley
Y el anciano abrazó al señor Dursley y se alejó.
El señor Dursley se quedó completamente helado. Lo había abrazado un desconocido. Y por si fuera poco le había llamado muggle, no importaba lo que eso fuera. Estaba desconcertado. Se apresuró a subir a su coche y a dirigirse hacia su casa, deseando que todo fueran imaginaciones suyas (algo que nunca había deseado antes, porque no aprobaba la imaginación).
Eso fue raro- dijo Marietta-
Exactamente- respondió Collins
Cuando entró en el camino del número 4, lo primero que vio (y eso no mejoró su humor) fue el gato atigrado que se había encontrado por la mañana. En aquel momento estaba sentado en la pared de su jardín. Estaba seguro de que era el mismo, pues tenía unas líneas idénticas alrededor de los ojos.
— ¡Fuera! —dijo el señor Dursley en voz alta.
El gato no se movió. Sólo le dirigió una mirada severa.
Típico de Minni- dijo riendo Sirius-
El señor Dursley se preguntó si aquélla era una conducta normal en un gato.
No en un gato pero si en Minni- dijeron los GM (bella te copio tu diminutivo)
Ahora ustedes- dijo enojada McGonagall
Acostúmbrese- dijeron a coro-
Trató de calmarse y entró en la casa. Todavía seguía decidido a no decirle nada a su esposa.
Cobarde- dijo Alastor asustando a varios-
La señora Dursley había tenido un día bueno y normal. Mientras comían, le informó de los problemas de la señora Puerta Contigua con su hija, y le contó que Dudley había aprendido una nueva frase (« ¡no lo haré!»).
Que tierno- dijo Ginny
El señor Dursley trató de comportarse con normalidad. Una vez que acostaron a Dudley, fue al salón a tiempo para ver el informativo de la noche.
—Y por último, observadores de pájaros de todas partes han informado de que hoy las lechuzas de la nación han tenido una conducta poco habitual. Pese a que las lechuzas habitualmente cazan durante la noche y es muy difícil verlas a la luz del día, se han producido cientos de avisos sobre el vuelo de estas aves en todas direcciones, desde la salida del sol. Los expertos son incapaces de explicar la causa por la que las lechuzas han cambiado sus horarios de sueño. —El locutor se permitió una mueca irónica—.
Ese es mi papa- dijo sonriendo Tonks
¿En serio? pregunto Teddy con los ojos brillosos-
Si, a mi papa le encanta trabajar en la TV muggle- dijo sonriendo con más ganas al ver que su hijo se fue a sentar con ella
Muy misterioso. Y ahora, de nuevo con Jim McGuffin y el pronóstico del tiempo. ¿Habrá más lluvias de lechuzas esta noche, Jim?
—Bueno, Ted —dijo el meteorólogo—, eso no lo sé, pero no sólo las lechuzas han tenido hoy una actitud extraña. Telespectadores de lugares tan apartados como Kent, Yorkshire y Dundee han telefoneado para decirme que en lugar de la lluvia que prometí ayer ¡tuvieron un chaparrón de estrellas fugaces! Tal vez la gente ha comenzado a celebrar antes de tiempo la Noche de las Hogueras. ¡Es la semana que viene, señores! Pero puedo prometerles una noche lluviosa.
Guau, todos celebraban, pero ¿Por qué?- preguntaron los tres adolescentes futuristas
Ahora entenderás princesa- dijo Ginny- porque no se sientan con sus padres- ofreció a los tres griffindor, los cuales le hicieron caso de inmediato, teddy se cambio al lado de Remus, Regulus al lado de Sirius y Lily al lado de Harry, mientras por debajo de la mesa Ginny ponía la mano de su marido en su vientre, para que recordara que aun tenía otra familia que lo adoraba y lo necesitaba
El señor Dursley se quedó congelado en su sillón. ¿Estrellas fugaces por toda Gran Bretaña? ¿Lechuzas volando a la luz del día? Y aquel rumor, aquel cuchicheo sobre los Potter...
La señora Dursley entró en el comedor con dos tazas de té. Aquello no iba bien. Tenía que decirle algo a su esposa. Se aclaró la garganta con nerviosismo.
—Eh... Petunia, querida, ¿has sabido últimamente algo sobre tu hermana?
Como había esperado, la señora Dursley pareció molesta y enfadada. Después de todo, normalmente ellos fingían que ella no tenía hermana.
Eso debió hacer Lily- murmuro Snape
—No —respondió en tono cortante—. ¿Por qué?
—Hay cosas muy extrañas en las noticias —masculló el señor Dursley—. Lechuzas... estrellas fugaces... y hoy había en la ciudad una cantidad de gente con aspecto raro...
— ¿Y qué? —interrumpió bruscamente la señora Dursley
—Bueno, pensé... quizá... que podría tener algo que ver con... ya sabes... su grupo.
¿Su grupo?- preguntaron las 5 serpientes presentes en la sal-
Nosotros los magos- respondió Harry
La señora Dursley bebió su té con los labios fruncidos. El señor Dursley se preguntó si se atrevería a decirle que había oído el apellido «Potter». No, no se atrevería. En lugar de eso, dijo, tratando de parecer despreocupado:
—El hijo de ellos... debe de tener la edad de Dudley, ¿no?
—Eso creo —respondió la señora Dursley con rigidez.
— ¿Y cómo se llamaba? Howard, ¿no?
—Harry. Un nombre vulgar y horrible, si quieres mi opinión.
Pues no la queríamos – dijo Ginny
Además Harry es un nombre hermoso, al igual que Lily- dijo Cho sonriendo a Harry y a su supuesta hija, los cuales no le hicieron caso ya que el primero estaba siendo abrazado por su hija de una forma muy dulce, la versión adulta estaba viendo en otra dirección mientras por debajo de la mesa acariciaba la pierna de su mujer, que suerte que llevara vestido
—Oh, sí—dijo el señor Dursley, con una espantosa sensación de abatimiento—. Sí, estoy de acuerdo.
No dijo nada más sobre el tema, y subieron a acostarse. Mientras la señora Dursley estaba en el cuarto de baño, el señor Dursley se acercó lentamente hasta la ventana del dormitorio y escudriñó el jardín delantero. El gato todavía estaba allí. Miraba con atención hacia Privet Drive, como si estuviera esperando algo.
¿Se estaba imaginando cosas? ¿O podría todo aquello tener algo que ver con los Potter? Si fuera así... si se descubría que ellos eran parientes de unos... bueno, creía que no podría soportarlo.
Dan vergüenza – dijo la señora Weasley-
Los Dursley se fueron a la cama. La señora Dursley se quedó dormida rápidamente, pero el señor Dursley permaneció despierto, con todo aquello dando vueltas por su mente. Su último y consolador pensamiento antes de quedarse dormido fue que, aunque los Potter estuvieran implicados en los sucesos, no había razón para que se acercaran a él y a la señora Dursley. Los Potter sabían muy bien lo que él y Petunia pensaban de ellos y de los de su clase... No veía cómo a él y a Petunia podrían mezclarlos en algo que tuviera que ver (bostezó y se dio la vuelta)... No, no podría afectarlos a ellos...
¡Qué equivocado estaba!
Exactamente- dijeron ambos Harry
El señor Dursley cayó en un sueño intranquilo, pero el gato que estaba sentado en la pared del jardín no mostraba señales de adormecerse. Estaba tan inmóvil como una estatua, con los ojos fijos, sin pestañear, en la esquina de Privet Drive. Apenas tembló cuando se cerró la puertezuela de un coche en la calle de al lado, ni cuando dos lechuzas volaron sobre su cabeza. La verdad es que el gato no se movió hasta la medianoche.
Idola- dijo Ginny-
Un hombre apareció en la esquina que el gato había estado observando, y lo hizo tan súbita y silenciosamente que se podría pensar que había surgido de la tierra. La cola del gato se agitó y sus ojos se entornaron.
En Privet Drive nunca se había visto un hombre así. Era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore.
¿Usted?- pregunto Harry levantando su cabeza-fue usted- mientras sus ojos se volvían de un color oscuro y comenzaba a desear golpear a Dumbledore, en ese momento Ginny se dio cuenta, y moviendo la mano de su marido se puso de pie y se acerco a Harry, lo obligo a levantase
Mírame- le dijo seria- mírame Harry- el chico levanto su mirada y se encontró con la chocolate de la hermana de su mejor amigo, que tenia ambas manos en su cara- tranquilízate, y no dejes de mirarme, concéntrate solo en mi- Harry le izo caso y sin saber porque todo su cuerpo se relajo y el odio se esfumo
¿Cómo?- pregunto Harry sin entender nada
¿Creaste la barrera?- pregunto el joven auror
Sí, pero dentro de tres días tengo que volver a ponerla- dijo la pelirroja embarazada mientras se iba a sentar nuevamente al lado de su marido
¿Cómo lo hizo?- pregunto Snape puesto que él era el creador de esa barrera de oclumancia
Aprendí del mejor- respondió Ginny mientras se encogía de hombros y giñaba un ojo al profesor de pociones
¿Para que una barrera?- pregunto Hermione
Para que Voldemort no utilice oclumancia en el Harry de este tiempo- respondió Harry
Albus Dumbledore no parecía darse cuenta de que había llegado a una calle en donde todo lo suyo, desde su nombre hasta sus botas, era mal recibido. Estaba muy ocupado revolviendo en su capa, buscando algo, pero pareció darse cuenta de que lo observaban porque, de pronto, miró al gato, que todavía lo contemplaba con fijeza desde la otra punta de la calle. Por alguna razón, ver al gato pareció divertirlo. Rió entre dientes y murmuró:
—Debería haberlo sabido.
Encontró en su bolsillo interior lo que estaba buscando. Parecía un encendedor de plata. Lo abrió, lo sostuvo alto en el aire y lo encendió. La luz más cercana de la calle se apagó con un leve estallido. Lo encendió otra vez y la siguiente lámpara quedó a oscuras. Doce veces hizo funcionar el Apagador, hasta que las únicas luces que quedaron en toda la calle fueron dos alfileres lejanos: los ojos del gato que lo observaba.
Yo quiero uno de esos- dijeron los seis hermanos Weasley, Albus solamente sonrió mientras posaba sus ojos disimuladamente en el menos de ellos
Si alguien hubiera mirado por la ventana en aquel momento, aunque fuera la señora Dursley con sus ojos como cuentas, pequeños y brillantes, no habría podido ver lo que sucedía en la calle. Dumbledore volvió a guardar el Apagador dentro de su capa y fue hacia el número 4 de la calle, donde se sentó en la pared, cerca del gato. No lo miró, pero después de un momento le dirigió la palabra.
—Me alegro de verla aquí, profesora McGonagall.
Ja- dijeron Remus y Sirius al mismo tiempo, mientras sonreían arrogantemente
Se volvió para sonreír al gato, pero éste ya no estaba. En su lugar, le dirigía la sonrisa a una mujer de aspecto severo que llevaba gafas de montura cuadrada, que recordaban las líneas que había alrededor de los ojos del gato. La mujer también llevaba una capa, de color esmeralda. Su cabello negro estaba recogido en un moño. Parecía claramente disgustada.
— ¿Cómo ha sabido que era yo? —preguntó.
—Mi querida profesora, nunca he visto a un gato tan tieso.
Todos comenzaron a reír excepto los miembros de Slytherin, hasta que Astoria no aguanto más dejando a varios sorprendidos al escuchar a una serpiente reír de una forma abierta y dulce, sin símbolo de sarcasmo, cuando se dio cuenta que nadie se reía aparte de ella, dejo se hacerlo y pidió perdón sonrojada, haciendo que Draco se quedara mirándola embobado, y Ginny se riera, ya que era la misma cara que ponía en su tiempo
—Usted también estaría tieso si llevara todo el día sentado sobre una pared de ladrillo —respondió la profesora McGonagall.
Exactamente- dijeron las adultas presentes en la sala
— ¿Todo el día? ¿Cuándo podría haber estado de fiesta? Debo de haber pasado por una docena de celebraciones y fiestas en mi camino hasta aquí.
Harry resoplo
Debes entender Harry- dijo el director posando por primera vez sus ojos en Harry durante el año- que aunque yo no quisiera fui obligado a ir por ser la cabeza visible contra Tom- en ese momento Ginny tembló, cosa que solo notaron sus hijos
La profesora McGonagall resopló enfadada.
—Oh, sí, todos estaban de fiesta, de acuerdo —dijo con impaciencia—. Yo creía que serían un poquito más prudentes, pero no... ¡Hasta los muggles se han dado cuenta de que algo sucede! Salió en las noticias. —Terció la cabeza en dirección a la ventana del oscuro salón de los Dursley—. Lo he oído. Bandadas de lechuzas, estrellas fugaces... Bueno, no son totalmente estúpidos. Tenían que darse cuenta de algo. Estrellas fugaces cayendo en Kent... Seguro que fue Dedalus Diggle. Nunca tuvo mucho sentido común.
Por eso me cae tan bien- dijeron los GM y los merodeadores
—No puede reprochárselo —dijo Dumbledore con tono afable—. Hemos tenido tan poco que celebrar durante once años...
—Ya lo sé —respondió irritada la profesora McGonagall—. Pero ésa no es una razón para perder la cabeza. La gente se ha vuelto completamente descuidada, sale a las calles a plena luz del día, ni siquiera se pone la ropa de los muggles, intercambia rumores...
Lanzó una mirada cortante y de soslayo hacia Dumbledore, como si esperara que éste le contestara algo. Pero como no lo hizo, continuó hablando.
—Sería extraordinario que el mismo día en que Quien-usted-sabe parece haber desaparecido al fin, los muggles lo descubran todo sobre nosotros. Porque realmente se ha ido, ¿no, Dumbledore?
—Es lo que parece —dijo Dumbledore—. Tenemos mucho que agradecer. ¿Le gustaría tomar un caramelo de limón?
— ¿Un qué?
—Un caramelo de limón. Es una clase de dulces de los muggles que me gusta mucho.
—No, muchas gracias —respondió con frialdad la profesora McGonagall, como si considerara que aquél no era un momento apropiado para caramelos—.
Exactamente- dijo la profesora mirando al director
Como le decía, aunque Quien-usted-sabe se haya ido...
—Mi querida profesora, estoy seguro de que una persona sensata como usted puede llamarlo por su nombre, ¿verdad? Toda esa tontería de Quien- usted-sabe... Durante once años intenté persuadir a la gente para que lo llamara por su verdadero nombre, Voldemort. —La profesora McGonagall se echó hacia atrás con temor, pero Dumbledore, ocupado en desenvolver dos caramelos de limón, pareció no darse cuenta—. Todo se volverá muy confuso si seguimos diciendo «Quien-usted-sabe». Nunca he encontrado ningún motivo para temer pronunciar el nombre de Voldemort.
Ni yo- dijo la orden a coro
—Sé que usted no tiene ese problema —observó la profesora McGonagall, entre la exasperación y la admiración—. Pero usted es diferente. Todos saben que usted es el único al que Quien-usted... Oh, bueno, Voldemort, tenía miedo.
—Me está halagando —dijo con calma Dumbledore—. Voldemort tenía poderes que yo nunca tuve.
Solo que usted no era un maniático- dijo Sirius-
Y no le teme a la muerte- continuo Harry mientras sus manos subían cada vez más profundo entre las piernas de su mujer
—Sólo porque usted es demasiado... bueno... noble... para utilizarlos.
Me quedo con lo que dijo Sirius- molesto Kingley
—Menos mal que está oscuro. No me he ruborizado tanto desde que la señora Pomfrey me dijo que le gustaban mis nuevas orejeras.
Yo esta hay- dijeron Sirius y Remus- les contaremos después- continuo Remus, para que Dumbledore pudiera continuar
La profesora McGonagall le lanzó una mirada dura, antes de hablar.
—Las lechuzas no son nada comparadas con los rumores que corren por ahí. ¿Sabe lo que todos dicen sobre la forma en que desapareció? ¿Sobre lo que finalmente lo detuvo?
¿Qué fue?- pregunto Lily
Ya lo sabrás, princesa- dijo Harry y se sintió muy bien al hacerlo, ella era dos años mayor que él, pero aun así se sentía bien que fuera su hija
Parecía que la profesora McGonagall había llegado al punto que más deseosa estaba por discutir, la verdadera razón por la que había esperado todo el día en una fría pared pues, ni como gato ni como mujer, había mirado nunca a Dumbledore con tal intensidad como lo hacía en aquel momento. Era evidente que, fuera lo que fuera «aquello que todos decían», no lo iba a creer hasta que Dumbledore le dijera que era verdad. Dumbledore, sin embargo, estaba eligiendo otro caramelo y no le respondió.
—Lo que están diciendo —insistió— es que la pasada noche Voldemort apareció en el valle de Godric. Iba a buscar a los Potter. El rumor es que Lily y James Potter están... están... bueno, que están muertos.
Dumbledore inclinó la cabeza. La profesora McGonagall se quedó boquiabierta.
Guau- dijo Teddy-
¿Qué les conté?-pregunto Harry
Que mis abuelos murieron al final de la primera guerra nada mas- dijo Lily
Al menos no fue mentira- dijo el adolescente encogiéndose de hombros
—Lily y James... no puedo creerlo... No quiero creerlo... Oh, Albus...
Dumbledore se acercó y le dio una palmada en la espalda.
—Lo sé... lo sé... —dijo con tristeza.
Nadie lo creía- dijo Sirius- fui un idiota, fue mi culpa
No Black- interrumpió Severus-el culpable fue…
El culpable fue Voldemort – dijo Harry mirando a Sirius y a Snape - nadie mas así que no se echen la culpa además sino el, pues es colagusano
La voz de la profesora McGonagall temblaba cuando continuó.
—Eso no es todo. Dicen que quiso matar al hijo de los Potter, a Harry. Pero no pudo. No pudo matar a ese niño. Nadie sabe por qué, ni cómo, pero dicen que como no pudo matarlo, el poder de Voldemort se rompió... y que ésa es la razón por la que se ha ido.
Dumbledore asintió con la cabeza, apesadumbrado.
— ¿Es... es verdad? —Tartamudeó la profesora McGonagall—. Después de todo lo que hizo... de toda la gente que mató... ¿no pudo matar a un niño? Es asombroso... entre todas las cosas que podrían detenerlo... Pero ¿cómo sobrevivió Harry en nombre del cielo?
—Sólo podemos hacer conjeturas —dijo Dumbledore—. Tal vez nunca lo sepamos.
Eso es una falacia- dijo Harry- yo todavía no nacía y usted ya lo sabía-
¿En serio?- pregunto el adolescente
Así es – asintió el director-
Pero… -intento continuar
Quinto libro- respondió su versión futurista
La profesora McGonagall sacó un pañuelo con puntilla y se lo pasó por los ojos, por detrás de las gafas. Dumbledore resopló mientras sacaba un reloj de oro del bolsillo y lo examinaba. Era un reloj muy raro. Tenía doce manecillas y ningún número; pequeños planetas se movían por el perímetro del círculo. Pero para Dumbledore debía de tener sentido, porque lo guardó y dijo:
—Hagrid se retrasa. Imagino que fue él quien le dijo que yo estaría aquí, ¿no?
—Sí —dijo la profesora McGonagall—. Y yo me imagino que usted no me va a decir por qué, entre tantos lugares, tenía que venir precisamente aquí.
—He venido a entregar a Harry a su tía y su tío. Son la única familia que le queda ahora.
No- dijo la señora Weasley- ¿Por qué no lo dejo con nosotros? Esos muggle son terribles, no dejare que Harry vuelva ese lugar
Ese es el lugar más seguro para mí- dijo Harry- junto con la escuela
— ¿Quiere decir...? ¡No puede referirse a la gente que vive aquí! —Gritó la profesora, poniéndose de pie de un salto y señalando al número 4—. Dumbledore... no puede. Los he estado observando todo el día. No podría encontrar a gente más distinta de nosotros. Y ese hijo que tienen... Lo vi dando patadas a su madre mientras subían por la escalera, pidiendo caramelos a gritos. ¡Harry Potter no puede vivir ahí!
Exactamente- dijeron todos, pero no entendía porque el Harry adulto aceptaba el hecho de haber vivido hay
—Es el mejor lugar para él —dijo Dumbledore con firmeza—. Sus tíos podrán explicárselo todo cuando sea mayor. Les escribí una carta.
Esa no lo sabía- dijo Ginny-
Ni yo- dijo riendo su marido
— ¿Una carta? —repitió la profesora McGonagall, volviendo a sentarse—. Dumbledore, ¿de verdad cree que puede explicarlo todo en una carta? ¡Esa gente jamás comprenderá a Harry! ¡Será famoso... una leyenda... no me sorprendería que el día de hoy fuera conocido en el futuro como el día de Harry Potter! Escribirán libros sobre Harry... todos los niños del mundo conocerán su nombre.
Profesora es adivina- dijo Ron
Ahora estamos leyendo libros sobre el- continuo Hermione
Descontando todos los que leíste antes- dijo Harry sonriendo
Y los cuentos que inventaron, Ginny los tiene todos- dijo sonriendo Bill se que había mantenido en silencio
¡Bill!- gritaron ambas Ginny enojadas y la menos sonrojada
Yo quiero leerlos- dijeron los tres futuristas además de Harry
No ayudas Potter- volvieron a hablar a coro
—Exactamente —dijo Dumbledore, con mirada muy seria por encima de sus gafas—. Sería suficiente para marear a cualquier niño. ¡Famoso antes de saber hablar y andar! ¡Famoso por algo que ni siquiera recuerda! ¿No se da cuenta de que será mucho mejor que crezca lejos de todo, hasta que esté preparado para asimilarlo?
Profesor los niños de un año y tres mese ya saben caminar y se les entienden varias palabras- dijo Harry
Si- lo apoyo Sirius- Harry decía ino nuto, y tito tico
Eso suena estúpido- dijo Ron
Pues teddy decía papi tocolate- dijo sonriendo Ginny
Y Lily decía coba- dijo riendo Harry- a G… mi esposa casa le da ataque porque Lily aprendió a decir escoba antes que papa o mama
Y es hecho de que subías a tus hijos en una escoba desde que tenía meses respectivamente no tiene nada que ver- rebatió la pelirroja
No, nada que ver- dijo el auror riéndose mientras se encogía de hombros-
Mi mama dijo que mi primera palabra fue linda- dijo Cho
Qué raro- susurro Ginny haciendo reír a Hermione
La de Ginny fue escoba también- dijo Molly haciendo memoria- y la de Ron comida
Mama- dijeron tres voces
Eso ya no es culpa mis- dijo Harry a su mujer en un susurro- esa es tu genética
La profesora McGonagall abrió la boca, cambió de idea, tragó y luego dijo:
—Sí... sí, tiene razón, por supuesto. Pero ¿cómo va a llegar el niño hasta aquí, Dumbledore? —De pronto observó la capa del profesor, como si pensara que podía tener escondido a Harry.
—Hagrid lo traerá.
— ¿Le parece... sensato... confiar a Hagrid algo tan importante como eso?
A Hagrid le confiaría (confié) mi vida_ dijeron varios aunque ninguno quiso preguntar por el hecho de que Harry dijo confié
—A Hagrid, le confiaría mi vida—dijo Dumbledore.
—No estoy diciendo que su corazón no esté donde debe estar —dijo a regañadientes la profesora McGonagall—. Pero no me dirá que no es descuidado. Tiene la costumbre de... ¿Qué ha sido eso?
Un ruido sordo rompió el silencio que los rodeaba. Se fue haciendo más fuerte mientras ellos miraban a ambos lados de la calle, buscando alguna luz. Aumentó hasta ser un rugido mientras los dos miraban hacia el cielo, y entonces una pesada moto cayó del aire y aterrizó en el camino, frente a ellos.
La moto era inmensa, pero si se la comparaba con el hombre que la conducía parecía un juguete.
Mi hermosa moto- dijo Sirius mientras se limpiaba una lágrima-
Esa magnífica moto- dijo Harry recordando los paseos que tenia con Ginny gracias a esa moto, arreglada por su suegro
Harry me la dio cuando cumplí los 17- dijo Reg.- y a Lily le encanta pasear en ella
Reg.… - Harry no alcanzo a terminar la frase
No tienes cara que tú haces lo mismo con tu mujer- dijo Ginny, sabiendo que ella era esa mujer-
Era dos veces más alta que un hombre normal y al menos cinco veces más ancho. Se podía decir que era demasiado grande para que lo aceptaran y además, tan desaliñado... Cabello negro, largo y revuelto, y una barba que le cubría casi toda la cara. Sus manos tenían el mismo tamaño que las tapas del cubo de la basura y sus pies, calzados con botas de cuero, parecían crías de delfín. En sus enormes brazos musculosos sostenía un bulto envuelto en mantas.
—Hagrid —dijo aliviado Dumbledore—. Por fin. ¿Y dónde conseguiste esa moto?
—Me la han prestado; profesor Dumbledore —contestó el gigante, bajando con cuidado del vehículo mientras hablaba—. El joven Sirius Black me la dejó. Lo he traído, señor.
Salí antes que tu lunático- dijo Sirius sonriendo
Lo que digas canuto – respondió el hombre lobo
— ¿No ha habido problemas por allí?
—No, señor. La casa estaba casi destruida, pero lo saqué antes de que los muggles comenzaran a aparecer. Se quedó dormido mientras volábamos sobre Bristol.
Que tierno- dijo Cho haciendo sonrojar a Harry, que Ginny la mirara feo, es que esta chica no entendía que Harry se casaría con otra que no seria para ninguna de las dos
Dumbledore y la profesora McGonagall se inclinaron sobre las mantas. Entre ellas se veía un niño pequeño, profundamente dormido. Bajo una mata de pelo negro azabache, sobre la frente, pudieron ver una cicatriz con una forma curiosa, como un relámpago.
— ¿Fue allí...? —susurró la profesora McGonagall.
—Sí —respondió Dumbledore—. Tendrá esa cicatriz para siempre.
— ¿No puede hacer nada, Dumbledore?
—Aunque pudiera, no lo haría. Las cicatrices pueden ser útiles. Yo tengo una en la rodilla izquierda que es un diagrama perfecto del metro de Londres.
Mucha información- dijo a coro toda la sala excepto por una hermosa rubia
Eso debe servirle de mucho cuando viaja por medios muggle- dijo Luna
Así es señorita Lovegood- respondió el director sonriendo
Si la tía Luna tiene razón- asintió Lily
Bueno, déjalo aquí, Hagrid, es mejor que terminemos con esto.
Dumbledore se volvió hacia la casa de los Dursley
— ¿Puedo... puedo despedirme de él, señor? —preguntó Hagrid.
Inclinó la gran cabeza desgreñada sobre Harry y le dio un beso, raspándolo con la barba. Entonces, súbitamente, Hagrid dejó escapar un aullido, como si fuera un perro herido.
Eso ofende- dijeron padre e hijo-
Cállate chucho- dijeron padre e hijo nuevamente
— ¡Shhh! —dijo la profesora McGonagall—. ¡Vas a despertar a los muggles!
—Lo... siento —lloriqueó Hagrid, y se limpió la cara con un gran pañuelo—. Pero no puedo soportarlo... Lily y James muertos... y el pobrecito Harry tendrá que vivir con muggles...
A todos nos pesa- dijo la señora Weasley enojada-
—Sí, sí, es todo muy triste, pero domínate, Hagrid, o van a descubrirnos — susurró la profesora McGonagall, dando una palmada en un brazo de Hagrid, mientras Dumbledore pasaba sobre la verja del jardín e iba hasta la puerta que había enfrente. Dejó suavemente a Harry en el umbral, sacó la carta de su capa, la escondió entre las mantas del niño y luego volvió con los otros dos.
En la puerta- dijo enojada ahora Narcisa- es un bebe
Narcisa- la regaño Lucius
No, puede que estemos en guerra y todo lo demás, y que nosotros estemos en el bando del señor tenebroso, pero por sobre todo soy madre y considero horroroso que deje a un bebe en el umbral de una casa, habitada por muggle que merecen ser convertidos en animales- ese discurso dejo a varios sorprendidos, mientras los futuristas sonreían
Esa es mi tía Narcisa- dijeron reg. Y teddy sonriendo
¿Tía?- preguntaron los Malfoy, Sirius, Remus y Tonks
Hay que leer- intervino Lily, para no revelar más cosas del futuro
Durante un largo minuto los tres contemplaron el pequeño bulto. Los hombros de Hagrid se estremecieron. La profesora McGonagall parpadeó furiosamente. La luz titilante que los ojos de Dumbledore irradiaban habitualmente parecía haberlos abandonado.
—Bueno —dijo finalmente Dumbledore—, ya está. No tenemos nada que hacer aquí. Será mejor que nos vayamos y nos unamos a las celebraciones.
—Ajá —respondió Hagrid con voz ronca—. Voy a devolver la moto a Sirius. Buenas noches, profesora McGonagall, profesor Dumbledore.
Mi pobre moto nunca volvió- dijo Sirius
Si volvió solo que tú no estabas- dijo Hagrid y el animago le saco la lengua
Hagrid se secó las lágrimas con la manga de la chaqueta, se subió a la moto y le dio una patada a la palanca para poner el motor en marcha. Con un estrépito se elevó en el aire y desapareció en la noche.
—Nos veremos pronto, espero, profesora McGonagall —dijo Dumbledore, saludándola con una inclinación de cabeza. La profesora McGonagall se sonó la nariz por toda respuesta.
Dumbledore se volvió y se marchó calle abajo. Se detuvo en la esquina y levantó el Apagador de plata. Lo hizo funcionar una vez y todas las luces de la calle se encendieron, de manera que Privet Drive se iluminó con un resplandor anaranjado, y pudo ver a un gato atigrado que se escabullía por una esquina, en el otro extremo de la calle. También pudo ver el bulto de mantas de las escaleras de la casa número 4.
—Buena suerte, Harry —murmuró. Dio media vuelta y, con un movimiento de su capa, desapareció.
La necesite- dijeron ambos
Una brisa agitó los pulcros setos de Privet Drive. La calle permanecía silenciosa bajo un cielo de color tinta. Aquél era el último lugar donde uno esperaría que ocurrieran cosas asombrosas. Harry Potter se dio la vuelta entre las mantas, sin despertarse. Una mano pequeña se cerró sobre la carta y siguió durmiendo,
Demasiado tierno- dijo Cho haciendo sonrojar nuevamente al adolescente
Sin saber que era famoso, sin saber que en unas pocas horas le haría despertar el grito de la señora Dursley, cuando abriera la puerta principal para sacar las botellas de leche. Ni que iba a pasar las próximas semanas pinchado y pellizcado por su primo Dudley… No podía saber tampoco que, en aquel mismo momento, las personas que se reunían en secreto por todo el país estaban levantando sus copas y diciendo, con voces quedas: « ¡Por Harry Potter... el niño que vivió!».
Final del capítulo- anuncio el director
Yo leeré el próximo se ofreció Sirius – dijo mientras se levantaba para tomar el libro de las manos de Albus, mientras Harry cerraba los ojos y pedía una habitación mas cómoda para todos, sorprendiendo a varios- el próximo capítulo se llamaEl vidrio que se desvaneció
