ADVERTENCIA: Este fic contiene SLASH (relaciones hombre/hombre) así que si te ofende en alún punto no lo leas.
DISCLAIMER: Los personajes y escenarios son creación inigualable de J. K. Rowling y aclaro que mi fanfiction no está hecho con fines de lucro. Siempre trato de tener ideas lo más originales posibles, si llega a haber coincidencia con alguna otra creación pido mis debidas disculpas a su autor...
cordialmente,
La Dama Norris.
Este es un intento de "rareslash" (slash fuera de lo común). Por desgracia, para encontrar parejas exóticas que salen de lo tradicional, hay que recurrir al inglés. Pero¿qué ocurre con personas como yo que se las ven mal con ese idioma? Pues, diccionario y aguantarse. Y todo esto porque en español el denominado "rareslash" existe en una minoría desesperante (las pocas veces que se encuentra una). Tengo predilección por los Lucius/Ron, he visto por esta página interesantes Bill/Snape, hasta he visto un Cedric/Draco, pero no estoy segura si era aquí (además me pareció espantoso, jaja). Yo no he escrito demasiado, y los únicos fics que he publicado son de parejas totalmente populares, y creo que lo seguiré haciendo. Sin embargo, esta bueno abrir los campos de parejas dentro de los fandoms, sobretodo uno tan masivo como Harry Potter, donde las personajes son muchos y las posibilidades innumerables.
Ojala lo disfruten, no he leído esta pareja anteriormente, pero mi tradición es empezar de cero a la hora de escribir, por más que tenga motivaciones de algún tipo con otros fics…
-.-.- Capítulo 1 -.-.-
En el Gran Salón se había armado tremendo alboroto. Muy pocos esperaban la noticia que Dumbledore les había dado:
"La profesora Grubbly Planck ha decidido abandonar el puesto de profesora de Cuidado de Criaturas Mágicas. Por desgracia, Rubeus Hagrid tampoco está capacitado este año para enseñar"
Hubo un suspiro fingidamente afligido en la mesa de Gryffindor. No podían decir que estuvieran totalmente disgustados con la idea de no volver a tener a Hagrid como profesor.
"¡Ya era hora!", exclamó Hermione acomodándose en su asiento, la única imperturbable voz que siempre se sinceraba con la incapacidad de Hagrid para impartir la materia, y que no ocultaba el hecho de que i fuese un peligro /i para los alumnos. Pero su comentario había sido algo directo y cruel, al parecer ni siquiera tenía intenciones de decirlo en voz alta. Se sonrojó ante las inquisidoras miradas de sus compañeros, y se limitó a mirar su plato de comida.
"¿Crees que se deba a que está ocupado con Grawp?", susurró Ron.
"Puede ser", contestó Harry sin ganas de meditar demasiado sobre la situación.
"Por eso" continuó Dumbledore por sobre los murmullos de algunos alumnos "me enorgullezco en recibir a una persona que ha decidido prestar sus conocimientos para enseñar Cuidado de Criaturas Mágicas, formando parte de la cátedra docente de Hogwarts. Un joven que hasta el momento ha estado en Rumania por asuntos laborales y ahora ha decidido abandonarlos por un tiempo para tomar este puesto. Además ha colaborado con asuntos del colegio, como la cría de dragones para el Torneo de los Tres Magos, y otros temas extraescolares"
Ron abrió los ojos como dos huevos.
"Recibamos al señor Charlie Weasley", Dumbledore levantó un brazo en dirección a la mesa de profesores.
Un pelirrojo de unos veintitantos años se puso de pié con expresión jovial y comenzó a saludar. Era de contextura grande y musculosa, aunque la capa la disimulara un poco. Llevaba una barba candado y, sobre sus mejillas radiantes, dos profundos zafiros. Se alzaron los aplausos en todo el Gran Salón. Menos, claro, en la mesa de Slytherin.
"¿Es broma?", profirió Draco con desprecio, "¡Este puesto deliberadamente tiene mal de ojo!"
"Es cierto", corroboró Pansy Parkinson, quien estaba a su lado expectante para poder acotar sobre cualquier comentario que fuese a hacer el rubio "Primero un semi-gigante¡ahora un Weasley de muy mal gusto!" hizo una mueca de asco.
"Yo creo que es bien parecido"
"¡Tu cierra la boca, Blaise, nadie te preguntó!", gritó Pansy molesta. Blaise siempre tenía que arruinarlo todo con sus comentarios ambiguos. El morocho se limitó a fruncirse de hombros y empezar a comer.
"¡Esto ya es un insulto! Si tan sólo mi padre estuviese donde debería, las cosas serían diferentes" Draco suspiró con resentimiento y su rostro se tornó serio.
"Ya lo creo, Draco. Da ganas de hacer explotar este mugroso colegio"
En la mesa de Gryffindor, Ron estaba atónito.
"¡Con razón en casa estaban tan raros!", comentó con la voz cargada de sorpresa.
"¿Nadie te lo avisó, Ron?", preguntó Neville pasmado.
"Igualmente era predecible", interrumpió Hermione, sin intenciones mantener la boca cerrada "¿No recuerdas lo que te dijo tu madre cuando te despediste de Charlie: No te preocupes que este año lo tendrás más cerca de lo que crees"
"Pero eso no significaba necesariamente que vendría a Hogwarts a ser profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas"
"Bueno, si tomamos en cuenta que además estaba leyendo libros didácticos sobre duendes..."
"¿Lo hacía?"
Hermione puso los ojos en blanco. Suspiró y comenzó a cortar la carne.
"¡Wow! Será divertido tener a Charlie de profesor¿no creen?", comentó Harry emocionado.
"Eso espero", Ron parecía preocupado.
"Yo lo veo fascinante", a Harry le brillaron los ojitos conforme dirigía la mirada a la mesa de profesores. Hermione lo miró con suspicacia "Me refiero al hecho de tener a Charlie como profesor", rió el moreno sonrojándose.
Hermione no pudo evitar devolverle la sonrisa. Se lo veía a Harry de muy buen humor, y eso le levantaba el ánimo.
"Es que tú no lo conoces", Ron continuaba con aquella postura de desconfianza. Se sirvió algo más de puré de calabaza y suspiró antes de continuar hablando "Digamos que no es muy cuidadoso. Sin mencionar que es algo impulsivo. ¿Mira si algún Slytherin se atreve a desafiarlo? No quiero ni pensarlo. Porque él es muy simpático y todo pero no querrás tenerlo como enemigo. No sé... si te soy sincero me da mala espina"
"¡Vamos, Ron!", Hermione le palmeó la espalda con suavidad "Charlie sabe lo que hace. Además, si pudimos sobrevivir a Hagrid" otra vez había metido la pata "Eh…, lo siento"
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La primera clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, sin embargo, fue totalmente distinta a cualquier expectativa que hubieran tenido. Seguido por los alumnos de la casa verde y la escarlata, Charlie fue adentrándose por los terrenos posteriores del castillo, en el Bosque Prohibido. Muchos lo miraban con desconfianza, otros con admiración, algunos, como Draco Malfoy, con desprecio iracundo.
"¿Así que este es uno de tus hermanos, Ron?", preguntó Parvati. El pelirrojo sólo le dirigió una mirada harta: había escuchado la misma frase por duodécima vez, como si todo el mundo no supiera ya que lo era.
"¡Sí, es mi hermano y no, no tiene novia si quieres saber!"
Fueron acercándose a un claro desprovisto de árboles y allí se detuvieron. Charlie se paró frente a la clase y se desprendió de la capa con rapidez, dejando al descubierto su musculatura. Llevaba una camisa con las mangas rotas que le quedaba algo apretada y unas bermudas de jean.
"¡Mira esas piernas!", oyó Ron que murmuraban por detrás.
"Debemos ir a visitar a Ron de vez en cuando¿no creen?", rieron otras.
El pelirrojo bufó con bronca.
"¡Ya, Ron, no sé que tanto te molesta!", sonrió Hermione "Charlie tiene lo suyo y hay que darle crédito por eso"
"¡Mira como viene vestido!", escupió Draco desde el otro lado del pequeño terreno desierto, "Da asco sólo verlo", volteó para recibir la aprobación de sus camaradas "Se algo más discreto, Blaise", chasqueó los dedos frente a los ojos de su amigo, quien había estado relamiéndose con la imponente imagen de su nuevo profesor.
"Creo que voy a aplicarme en la materia este año", contestó tranquilamente acomodándose el pelo moreno.
"¡Por Dios!", suspiró Pansy "¡Es grotesco¡Vulgar¡Es desagradable a la vista! Además¡es familia de la comadreja!"
Charlie, que había desaparecido un momento tras la espesura del bosque, ahora traía consigo un bulto, acunado en sus fornidos brazos. Lo depositó en el suelo y lo descubrió para mostrar la imagen de un dragón bebé, que a Harry le hacía acordar mucho a Norbert. Charlie se agachó a su lado y lo miró con ternura.
"Miren. Este es un dragón azul en edad prematura. Antes que nada, quiero decirles por qué decidí comenzar enseñándoles el cuidado de los dragones bebés. En primer lugar, estos animales son el tema que más conozco y no necesito tiempo para estudiarlos. Además, ayer me llegó este ejemplar desde Babilonia. El pequeño, así como lo ven, está enfermo de MBV o 'enfermedad metabólica en los huesos'. En sí, esta enfermedad aparece por la falta de calcio, en consecuencia de una mala alimentación, falta de rayos UVB o fallas en la calefacción en la etapa de incubación", Charlie tomó con sumo cuidado al dragón. Sosteniéndole la cabeza delicadamente lo mostró a los alumnos. Tenía una contextura raquítica y daba lástima verlo temblar "Lo que usamos en las instituciones para este tipo de casos son las dosis de una sustancia que se hace con semillas de girasol y cáscaras de huevo molidas, para restaurar el calcio, y pequeños suministros de sangre de ave, hasta regular su apetito"
Mientras el hombre hablaba, la clase estaba muda, ya fuese por la naturalidad con la que Charlie explicaba el caso crítico de la criatura, o el sentimiento del mismo por enseñar lo fascinantes que eran. Si hasta los Slytherin hacían total silencio, sin entusiasmarse demasiado, pero aún así sin buscar imperfecciones en el sujeto ni en su forma de explicar. Sólo escuchaban.
Con decir que Draco Malfoy se había quedado observándolo con curiosidad tenemos la prueba más factible. Porque Charlie era de los tipos que iban y hacían las cosas que tenían que hacer, sin buscar molestar ni agradar a nadie en especial. Mostraba su afición por los dragones de manera pasiva e interesante.
"¿Cómo es tu nombre?", preguntó de repente, clavando la mirada en una niña de las filas de adelante.
Esta, cubierta de un sonrojo mortal, profirió:
"Eh... Brown, Lavender Brown"
"¿Te importaría ayudarme con el dragón un momento?"
"¡P-por supuesto que no!", sus ojos brillaron de emoción mientras pasaba al frente.
"Sostenlo, por favor", pidió Charlie, entregándole el bicho. Lavender lo tomó en brazos riendo con ternura. Quizá ternura hacia el dragón, quizá ternura a quien se lo entregaba. El profesor sacó una pipeta de gran tamaño y la cargó con una sustancia blancuzca. Intentó hacérsela beber al dragonzuelo, pero este chillaba y movía la cabeza de lado a lado esquivándola, haciendo que se le escurriera por las comisuras de la boca "¿Ven? Aún no concede que necesita comer. No tiene metabolismo para asimilar el alimento. Esto que le estoy dando es la sustancia de calcio de la que les hablé, con semillas de girasol y cáscaras de huevo", la lechosa secreción comenzó a escurrirse hasta los brazos de Lavender "Mejor dámelo, creo que te estoy manchando, lo siento".
"Está bien, profesor, no importa", sonrió la niña antes de entregárselo. Charlie le tendió un paño mojado para que pudiera limpiarse.
En manos del pelirrojo, el dragón comenzó a beber de la pipeta, hasta llegar a la mitad, donde empezó a emitir gorgoteos y escupir.
"Creo que ya está satisfecho", sonrió y le limpió la boca.
El resto de la clase fueron comentarios, del tipo "En Los Alpes, en una exposición de dragones albinos, había un evento que consistía en ponerse un arnés y dejar que el dragón te llevase por sobre las montañas"
"¿Y se subió a alguno?", preguntó Dean con genuina curiosidad.
"No me trates de usted, por favor, me haces sentir viejo", Charlie sonrió de esa forma que lograba encender los suspiros de muchas de alumnas... y de un alumno por allí, en las filas de Slytherin.
"Lo siento¿te has subido a alguno?"
"Por supuesto¡no iba a perderme algo así!", se limpió la nariz con el dorso de la mano. Tenía aspecto agitado, de haber estado ambientando el terreno, creando inexplicables montículos de tierra para el confort del animalejo.
"¿Podríamos hacer ese evento aquí?", continuó Dean con interés.
"Jeh, sería grandioso, pero lo dudo"
"El Torneo de los Tres Magos fue mucho más peligroso", puntualizó Seamus.
"¡Es cierto, es cierto!", afirmó Parvati.
"Pero eso no era mi responsabilidad. No quiero lidiar con alumnos heridos", contestó franco el hombre, tomando al dragonzuelo que había dormido una siesta sobre la hierba durante la clase "Bueno, creo que aquí concluye nuestro día. Fue un placer haberlos tenido, me divertí mucho", sonrió "Nos vemos pronto".
"¿Adónde vas?", inquirieron a Ron, quien se alejaba de sus amigos en dirección a Charlie.
"Necesito hablar un par de cosas con mi hermano, los alcanzaré luego"
"Bueno... pero tendrás que esperar a que se aleje la multitud de chicas que hay a su alrededor", rió Hermione.
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"Que basura de colegio!", protestó Draco poco después de abandonar la clase.
"Bueno, podría haber sido peor", comentó Blaise intentando ser imparcial.
"¡Cállate! Tú la disfrutaste más que cualquiera, pervertido¿no es así?", dijo Pansy mirándolo furtivamente.
"En realidad no... le tengo demasiada envidia a ese dragón"
"Esas imágenes te dieron ideas¿eh, Blaise?", rió uno de sus compañeros, torciendo los labios.
"En cierta forma sí..., pero si uno las medita demasiado tiende a sufrir percances", contestó francamente el moreno, mientras terminaba de atarse el pelo con gala.
"¡Me das asco, Blaise!", escupió Pansy con desprecio.
"Ya déjame en paz. Sabes que tengo afición por los pelirrojos"
Pansy puso los ojos en blanco. Volteó hacia Draco.
"Me encantaría tener una excusa para expulsarlo del colegio", murmuró apretando los dientes.
Draco sonrió ante aquel comentario. Y quedó en silencio. Su amiga odiaba que hiciera eso.
"¿Draco?"
"¡Eso es¡Eres tremenda Pansy!", exclamó besándose el puño. La chica se cubrió con las manos para calmar el calor que le había subido a las mejillas de repente"¿Crees que aún sirva usar los viejos métodos para expulsar docentes?"
"Eh, yo hablaba de..."
"Blaise, lo sé. Pero me diste una idea fabulosa"
Blaise se abstuvo de comentar su inconformidad con el plan que venían maquinando sus amigos porque de todas formas no creía que fuesen a lograr demasiado.
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"¿Han oído hablar de lo que nos tiene preparado el profe de Cuidado para dentro de unos meses?", comentó Lavender emocionada. Desde el término de la primera clase, muchos alumnos no veían la hora de volver. Sabían que si no tenían una criatura muy interesante, al menos se deleitarían con los relatos de su profesor sobre sus desventuras en Rumania. Pero se rumoreaba que la promesa de Charlie sobre los vuelos en arnés se cumpliría.
"Dudo que se haga. Es muy arriesgado y poco pedagógico, me atrevo a agregar"
"Hermione, la pedagogía no es para Charlie", intervino Harry sosteniéndole a Hermione unos libros, mientras esta se acomodaba las medias antes de salir del castillo.
"Me refiero a que..."
"Lo sé. De todas formas la 'pedagogía' de Hogwarts no es de lo más común¿o sí?"
"Tienes razón", tomó sus libros "Ahora, dejemos de especular y entremos a la clase o Charlie va a regañarnos"
Ron y Lavender, que venían detrás, no entendieron demasiado el diálogo. No sabían lo que era pasar por una escuela muggle, donde las cosas se manejaban de forma diferente. Caminaron por el bosque hasta divisar al otro grupo de alumnos de Slytherin. Pero no había señales del profesor. A penas pasaron la cabaña de Hagrid, Malfoy los interceptó.
"¡Que sorpresita tuvimos este año!", alzó una rubia ceja mirando a Ron.
"¿Vas a decirme que no te ha gustado 'la sorpresita'?", increpó Harry inteligentemente "No hay alumno que se resista al nuevo profe".
Draco se echó a reír con petulancia.
"Que tú tengas tendencias homosexuales no significa que todos las tengamos", posó su mirada en Ron una vez más, y lo escrutó de arriba abajo con el rostro fruncido. Chasqueó la lengua "Ocurre que los Weasley son plaga. Con su familia de conejo ya no tienen lugar donde depositar a sus hijos, y uno se los encuentra en cualquier parte"
De haber sabido quien se acercaba a sus espaldas se hubiera guardado los insultos.
"Discúlpame¿podrías repetir lo que acabas de decir..., Malfoy, verdad?"
Los Malfoy eran inconfundibles, al igual que los Weasley. Por dentro, el rubio sintió que le habían dado una patada en el estómago. Pero no se dejó intimidar.
"No me interesa repetírselo a cada miembro de la familia", contestó volteando hacia su profesor y sonriendo molestamente. Renunció a dar más comentarios. Charlie le devolvió una amplia sonrisa y no le prestó mayor atención, decidido a comenzar la clase. Hizo señas para que lo siguieran y se adentraron nuevamente en el bosque. Ron suspiró afligido. Realmente le hubiese gustado que su hermano le metiese una buena trompada a Malfoy, aunque luego fuese a tener problemas con Dumbledore.
Llegando al claro, los alumnos se acomodaron en un extremo, dejando el campo libre para ver como Charlie traía a su mascota y la depositaba nuevamente frente a la clase.
"Como ven, el color de su piel ha mejorado", comentó sosteniendo una de las manitos de la criatura con los dedos índice y pulgar. En sus escamitas se veía un color azul más brillante que el de antes "Está bien encaminado, se recupera rápido, así que esta clase no hablaremos mucho de él. Sólo hay una cosa que me inquieta: aún no tiene nombre. ¿Alguna idea?"
Al instante, varias manos se alzaron.
"¿Dylan? Así se llama mi tío"
"¡Olivia! Em¿es mujer?"
"Jeje, no, es macho", contestó Charlie mientras sostenía al dragón con cariño.
Poco después hubo tantas opciones que era imposible decidirse por alguna.
"Creo que debemos hacer una votación", propuso Charlie, "o no nos pondremos de acuerdo nunca"
"¡Quizá deberíamos llamarlo Charlie Junior!", comentó socarronamente una voz que arrastraba las sílabas, en medio de una pausa inesperada.
"¡Eh, tú, el hijo de Lucius!", el pelirrojo llamó la atención del alumno que había hablado, tomando a éste por sorpresa "¿Podrías darnos una idea para el nombre del dragón? Creí haberte oído mencionar una"
Draco puso los ojos en blanco. No era tan estúpido como para repetir un buen chiste, y menos a un Weasley.
"Tu nombre es Draco¿verdad?", inquirió Charlie cambiando de estrategia "Tu nombre significa literalmente 'dragón' en latín. Para ser más precisos, 'cría de dragón', o eso tengo entendido. Saben, en mi opinión no debemos buscar más nombres", miró a su alrededor satisfecho.
Poco a poco se fueron contagiando las risas y se oían comentarios como:
"¡Draco, el dragoncito enfermo!"
"¡Draco, el dragón mamón!"
"¡Pero si le ponemos de esa forma estaríamos insultando al pobre animal!", vociferó Ron fingiendo indignación.
Las risas se intensificaron y el rostro de Malfoy se tornó de un rojo intenso. Los Gryffindors, cargados de malicia, ganaron la votación a favor del nombre 'Draco' y el dragonzuelo fue bautizado.
"¿Pueden creerlo¡Ponerle mi nombre a ese bicho apestoso!", Draco sudaba como nunca en su vida después de aquella clase.
"Yo creo que deberías sentirte halagado"
"¡TU – CIERRA – LA – BOCA - BLAISE!"
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Durante los últimos tres meses habían aprendido bastante sobre criaturas mágicas con Charlie Weasley, sobretodo de dragones. En cada clase se hacía un tiempo para mostrarles la recuperación y el crecimiento del dragón bebé enfermo y entre todos le armaban nidos y le traían obsequios. Bueno, todos los que tenían interés en la materia..., o en el profesor.
"¿Qué se supone que es eso, Blaise?", inquirió Pansy aquella mañana a metros de la cabaña de Hagrid.
"Un regalo para Draco", respondió el moreno con orgullo, mostrando el paño de aves muertas.
"Pero si no es su cumpleaños. De todas formas no creo que le agrade mucho"
"No él, idiota¡el dragón!"
"¡No lo llames así!", gritó Draco indignado.
"¿Cómo quieres que lo llame? Así le puso su dueño", sonrisita inocente.
"¿Y para qué el regalo?", continuó la chica con cara de repugnancia.
"Sólo quiero ser cortés"
"¡Eres un pervertido!"
"¡Ya paren!", el rubio que estaba en medio levantó las manos en señal de alto, y sus compañeros se limitaron a mirar el suelo "¡Me tiene harto, lo único que han estado haciendo desde que ese neandertal deficiente que tenemos de nuevo docente llegó a Hogwarts es pelear ¡Ni siquiera puedo escuchar mis propios pensamientos!"
(N/A: Eh¿no les resulta familiar? La versión light de ellos está en Gryffindor)
Pansy y Blaise no volvieron a abrir la boca. Considerando el estado de su amigo lo mejor sería no provocarlo demasiado.
Esta vez, la clase no se llevó acabo en el claro de siempre. Ahora Charlie los conducía más allá, a una zona de tierras altas, pequeños riscos y montículos de piedra. Los alumnos se preguntaron si aún seguían estando en terrenos de Hogwarts.
"Lindo lugar para una exposición aérea", comentó el profesor, acomodándose el trasto de jean que tenía por campera "Bueno, lo prometido se llevará acabo después de todo"
"¿Te refieres a...?"
"El vuelo en dragón, por supuesto, Dean. Estuve hablando con Dumbledore y logré convencerlo, sólo nos falta aclarar un par de cosas más y estará todo listo para dentro de un tiempo"
Todos intercambiaron miradas atónitas. Se oían gritos de emoción y de terror.
"Los que no quieran no están obligados a subir", aclaró Charlie para alivio de muchos. Poco después, desde dentro de una cueva bajo un risco, salió una hermosa criatura de un azul brillante "Saluda a quienes ayudaron a recuperarte, Draco", el hermoso dragón ya había crecido bastante, sin llegar aún a una estatura muy avanzada, pero sus ojos grises se veían radiantes y su piel azul brillaba como si estuviera embadurnada de aceite. Se lo veía vigoroso y saludable.
"¿Acaso montaremos a Draco?", preguntó un muchacho de repente hablando con una de sus compañeras. Un chico rubio detrás de ellos frunció el ceño: no le había gustado en absoluto como había sonado esa frase.
Muchos alumnos se acercaron emocionados para intentar acariciarlo. Pero al llegar muy cerca quedaban algo intimidados, ya que hacía tiempo que no lo veían, y menos de la mitad de los que habían ido se animaba a extender la mano. Charlie intentaba tranquilizarlos, diciéndoles que era muy dócil, mientras le acariciaba el lomo. Fue entonces cuando un chico moreno se acercó lo suficiente a la criatura y le extendió un manojo de aves muertas. El dragón comenzó a mover sus alas, espantando a algunos jóvenes que se habían puesto a su alrededor, y comenzó a engullir con gusto el obsequio.
"Gracias", sonrió Charlie y palmeó tiernamente la espalda del chico "Tú eres Zabini¿verdad?"
"Así es", contestó éste acomodándose el cabello tras el hombro con elegancia.
"Discúlpame, suelo tener problemas con los nombres"
"Está bien, no importa profesor"
"Dime Charlie"
Blaise sintió un temblor en las rodillas de la conmoción. "Charlie", pronunció intentando no perder la compostura. Suspiró y rápidamente se dejó esconder tras la multitud de estudiantes, para que no se notara el sonrojo de sus mejillas y sus orbes anhelantes.
"¡Lo que nos faltaba, ahora el colegio se convertirá en un circo!", esto no pintaba bien para Draco. Los deportes extremos nunca habían sido su fuerte y sinceramente no quería quedar como un cobarde frente a todo el colegio. Se restregó el cuello con desesperación. El poder de su padre podría haberlo ayudado en esta situación, con él en el Ministerio quizá podría haber abolido esta descabellada propuesta con algún buen argumento sobre "el riesgo que corre el alumnado al quedar expuesto a criaturas altamente peligrosas", prestar el testimonio de su episodio con Buckbeack en tercer año ayudaría también. Pero¿acaso él no podía recurrir a sus propios métodos para lograr lo que quería¿Y si, de repente, la actividad didáctica se convirtiese en una tragedia que arruinara totalmente la reputación de Charlie Weasley? Sonrió maquiavélicamente. Ya tenía la base para comenzar con el plan de expulsar docentes.
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Wii, hace mucho q no publicaba nada! Ojala les halla gustado el comienzo, dejen revs porfis, que no puedo saber q existen si no lo hacen TT
