Disclaimer: Las series de este fanfic no me pertenecen y este trabajo no tiene fines de lucro.
Este es un tributo al fanfic de mi amiga Tomoyo, que lamentablemente borro.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-
Prologo.
Por fin estoy aquí...Tokyo, la capital del sofisticado Japón y el perfecto lugar para aprender mi vocación. De ahora en adelante seria puro esfuerzo, sudor, lágrimas y sangre; pero no importaba si eso me guiaba a mi sueño de ser una famosa comediante, y si es posible, no, será posible la comediante más grande de Japón y reconocida en todo el mundo.
Ya lo sé, ¿muy grandes aspiraciones para una chica de 15 años verdad? tonterías, simples patrañas que la gente se fuerza en creer para que sientan que no es su culpa. La propia Utau me lo había explicado, "No te pongas a mendigar ser otro artista mas, solo serás grande si te propones a ser grande" y ya que la chica había filmado una película con un afamado directo hace dos años, es más que obvio que tiene razón.
— Al fin estoy aquí...y sin tu ayuda Nagihiko—dije con cierto resentimiento que de inmediato clasifique como simple enojo. Hace dos años el me había prometido ayudarme, pero era exactamente cuando mis padres prometieron ir a ver los cerezos un mes después de mi cumpleaños, no más que una tontería. Y como un pensamiento tan fugaz como una estrella, se me escapo de mis labios sin mi consentimiento—me pregunto...donde estarás.
Flash Back
No quedaban más que unos pocos días para ingresar en la escuela media. Aunque muchos estaban nerviosos, yo no vinculaba parte de ellos, es decir, ¿que más daba? era solo un año mas, si era en otro lugar distinto al anterior daba lo mismo, solo era otro año de exámenes, proyectos, rumores y tareas. Al menos no era la única que lo pensaba.
— Es un alivio que ambos estemos bien con eso—admitió Nagihiko. Fue su idea el que nos reuniéramos en el parque, como ya había pasado el tiempo desde la última vez, todo estaba mucho mas floreado y alegre, no es que eso me afectara a mí, pero era lindo el no estarse congelando la nariz—aunque parece que Amu-chan ahora está bien con los cambios, algo me dice que estará con los nervios de punta nuevamente—menciono algo nervioso. Yo solo reaccione con una pequeña mueca, pero no estar nerviosa por Amu, estoy enfada, ¡llevábamos hablando de Amu desde que llegamos aquí! es decir, n-no es como si quisiera que habláramos de nosotros o cosas absurdas que pasan en las salidas, pero tampoco quería que Amu fuera el centro de atención.
— Dime Rima-chan, ¿aun quieres ser comediante?—pregunto de repente sorprendiéndome. Bueno, no era de Amu, eso ya era algo, mientras pregunto me miraba fijamente, yo solo mire a un lado encontrándome con Kusu Kusu, que me miraba con absoluto interés esperando mi respuesta.
— B-bueno si, ¿algún problema con eso?—reconocí delante de el, no me gustaba tener que admitirlo pero me habían dejado acorralada. Con mi respuesta Kusu Kusu empezó a brincar y a reír, lo que me hizo sonrojarme un poco más, aunque mire a otro lado ignorando esto.
— En ese caso Rima-chan, yo te ayudare a cumplir tu sueño—al oír eso me voltee inmediatamente. Por un momento pensé que era una broma, pero sonreía con absoluta sinceridad y en sus ojos me indicaba que no era ninguna clase de truco.
— ¿De verdad?—pregunte aun sin creérmelo. Un segundo después de haber dicho eso note que en mi voz se oía mucha emoción, justo la misma en que se profería en mis ojos con una sonrisa que ni con toda mi frialdad podía congelar, y un pequeño calor se arremolino en mis mejillas como si fuera una niña pequeña. No sé porque, Nagihiko pareció tartamudear levemente mientras juraría que vi un rosa en sus mejillas, pero lo ignore descartando con que hacia frió.
— Si Rima-chan, te ayudare cumplir tu sueño—confirmo con una mediana sonrisa y aun ese rosa en las mejillas. Tuve el impulso de abrazarlo y de reír como antes lo hacía. Pude limitarme con éxito a no hacerlo, aunque lamentablemente eso no evito que agarrara su mano y siguiera sonriendo con absoluta emoción.
— ¡Muchas gracias!—le agradecí en corazón y alma apretando un poco mas su mano, sin bajar ni un ápice de conmoción en mi voz y mi aspecto. Creo que el sonrojo de Nagihiko creció de repente, pero yo no le hice el más mínimo caso pro darme cuenta, ¡estaba actuando como la antigua yo!. Al percatarme de ello rápidamente quite mi mano avanzando un poco, sonrojándome no por la exaltación, sino por actuar de una manera tan infantil con el— o-olvida eso, pero gracias igualmente—hable tratando de no sonar apenada.
Para mi suerte, la atención en mi no duro mucho más porque el teléfono de Nagihiko empezó a sonar. Yo me aleje un poco para que pudiera hablar con privacidad, cual sea que sea la llamada no creo que quiera tenerme ahí para que la escuchara. Unos minutos después sentí la mano de Nagihiko en mi hombro, y al voltearme efectivamente era él.
— Era mi familia, quiere que regrese pronto a casa—sonó algo triste por eso, aunque no entendía cual era la razón para que sonara así— ¿te importaría acompañarme?
Asentí, no tenía nada mejor que hacer y no quería volver a casa para estar tumbada en la cama sin nada que hacer. Mientras caminábamos no volvimos a tocar el tema de mi futura profesión, estuvimos hablando del nuevo año, de las calificaciones que tuvimos el pasado, de las materias que nos gustaban. Cosas normales y cotidianas en un par de estudiantes lejos de Easter y de los charas.
Una vez que llegamos a la entrada de su casa una señora ya mayor lo estaba esperando, cuando Nagihiko se disponía a despedirse de mi esta le interrumpió— o no joven Nagihiko, mejor deje que espere, no tomara mucho la noticia y creo que después querrá despedirse apropiadamente de ella.
Yo enarque una ceja, dudando. ¿Despedirse apropiadamente de mí? ¿qué demonios significaba eso? por la cara de mi compañero me di cuenta que el también dudaba al respecto, pero me hizo una seña para que me quedara y no tarde en dejar que así fuera.
Como no traía reloj no estaba segura de cuánto tiempo había esperado, hablaba con Kusu Kusu para distraerme o sencillamente me quedaba mirando el cielo. Sin embargo unos pocos minutos después de que Nagihiko había entrado juraría que oí un grito, tuve el impulso de entrar a ver que sucedía, pero algo me decía que nadie me diría algo, así que me dispuse a esperar sentada en la entrada, aun algo preocupada por ese grito. Luego de eso, no tuve que esperar mucho tiempo hasta que Nagihiko salió, yo inmediatamente quería preguntarle que había sido ese grito, pero al verle la idea se me fue.
Estaba pálido, muy pálido, incluso bajo la tenue luz del sol pude ver que su rostro estaba levemente perlado de sudor, era como si en vez de entrar a su casa lo hubiera hecho a una casa del terror y le hubieran dado el susto de su vida, miraba la nada como si aun no pudiera procesar que había pasado.
— Lo siento Rima, no podre ayudarte a cumplir tu sueño—inmediatamente yo exclame un "¿¡Qué?!" casi sin creerme que la esperanza de cumplir mi deseo me había sido arrebatado con la misma rapidez que se me lo concedió.
Después de eso, me había dicho que tendría que irse y que nunca más nos volveríamos a ver, naturalmente yo le pregunte qué demonios sucedía y porque había cambiado de opinión tan rápido. El mi grito, nervioso y estresado, que no podía decírmelo. Yo me estaba de piedra cuando me grito, él jamás me había gritado, y mejor dicho, nunca lo había visto tan nervioso y molesto. Lo mire como si me hubiera dado una bofetada, apretando los puños y aguantando las lagrimas de rabia, por haberme hecho confiar en el para luego dejarme caer como una ilusa. Murmure un "Adiós Fujisaki" saliendo de ahí a grandes zancadas, creo que casi corriendo. Juraría que lo oí gritar mi nombre, pero yo no le hacía caso, solo a la rabia que había en mi por haber sido cruelmente esperanzada para caer al vacío nuevamente.
Fin del Flash Back
Esa fue la última vez que vi a Nagihiko Fujisaki, porque efectivamente no había mentido, no nos volveríamos a ver nuevamente. Les había contado esto a los chicos el primer día de clases, no tomándole mucha importancia y creyendo que solo lo dijo por el enojo o algo así, pensando que me debería una buena cantidad de helados para compensar eso. Pero todo fue una idea infantil, porque no fue al día siguiente al colegio, ni al siguiente, ni al día después de eso, una semana después todos decidimos ir a su casa a ver qué pasaba, y definitivamente me respondieron, "el amo Nagihiko no está aquí, se fue" por más que exigimos, no nos dieron más información, a ninguno de nosotros que actualmente estábamos enterados de lo de Nadeshiko-principalmente solo lo sabría Amu, Kukai, Tadase y yo después de lo de la boda, pero luego del pequeño "grito" de Amu, tuvimos que explicar abiertamente el problema y prometer a todos que nadie sabría sobre eso-.
Un par de veces yo y los demás pasamos por su casa para ver si en las vacaciones le habían dejado regresar, pero todo seguía igual. A nadie le mando un mensaje, ni a Kukai ni a Amu que eran sus mejores amigos, ni siquiera a mí, era como si Nagihiko se hubiera vaporizado en el aire y solo existiera en nuestras memorias.
Lo había extrañado un poco, quizás porque aunque ni muerta lo admitiría en voz alta, el fue lo mas cercano a un primer amor que hubiera tenido alguna vez. Sin embargo logre disipar esos absurdo sentimientos bloqueando de mi mente las cosas que alguna vez me hicieron sentir algo de calidez, su sonrisa, sus sinceros ojos caramelo, el danzar de su cabello al bailar y la felicidad con la que lo hacia...todo esto lo había bloqueado de mi mente, porque Fujisaki ya no existía en mi vida, mucho menos dejaría que lo hiciese en mi corazón.
Debí de haber caminado aun tan sumergida en los recuerdos, porque estaba en un área muy profunda del parque de cerezos donde entre para relajarme de todo el estrés de esta ciudad tan puntualmente correcta para cada cosa. Pero lo que me saco de estos no fue el que ya hubiera terminado con el recuerdo de la última vez que lo vi, sino el sordo sonido de algo aterrizando, como si cayera de repente pero a tiempo de no darse un buen golpe.
Al voltearme, me encontré con alguien arrodillado, miraba hacia abajo e hizo una especie de chasquido de esfuerzo, como por los pelos hubiera logrado evitar algo—que suerte—murmuro para sí, sonándome a una voz muy familiar solo que algo más madura, pero sin duda conocía perfectamente de quien. Luego me percate que aun con un cuerpo definido como el de un chico, tenía el cabello morado azulado hasta la cintura, lo que solo me podía hacer pensar en una persona.
— ¡Nagihiko!—exclame sin poder pensármelo por la gran sorpresa que significaba el que fuera el, se volteo a verme. Esas facciones masculinas pero haciéndolo parecer algo femenino, esos ojos caramelo que siempre habían permanecido en mi memoria, no había más dudas, era Nagihiko Fujisaki, el chico que desapareció de repente de mi vida y lo más cercano a un primer amor.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-
¡Bien! Por fin termine el prologo de mi nueva serie.
Ok, probablemente muchos se pregunten por los proyectos. En el caso del Rimashiko, no se preocupen, Lila me asegura que ya ha iniciado el próximo capítulo y que va a seguir.
Ahora con respecto a Viviendo con mi mejor amiga…les tengo que ser honesta, está en un hiatus indefinido-ósea, parada-no digo que lo abandone, pero es que pasaron muchas cosas y ahora ni se que demonios tocaba en el capitulo siguiente; sin embargo no se preocupen, ténganlo por seguro que aunque tarde 10 años, eso se termina.
La verdad estoy emocionada con este proyecto, ya que siempre desee hacer un fanfic y poner mis ideas de magia en acción-ya que como suelo hacer del propio universo, no me da chance para inventar mis ideas-
Pero para asegurarme que no quedara como otros crossover-primer capítulo y ya-me asegurare de escribir unos mas y así publicarlos más tarde.
Muy bien, eso era todo, se despide cordialmente;
Lira.
